El Libro de Urantia no es una obra profética en un sentido clásico y tampoco su mensaje es de índole escatológico. Sus expresiones y opiniones son claras con respecto a lo anterior. El gran mensaje de Jesús de Nazaret es lo que provocará la transformación de la Humanidad. Tampoco es un Libro que hable de fechas o cronologías, dando a entender que éstas tengan un significado divino o predeterminado.
Es cierto que el Libro en algunas partes
cita de los profetas bíblicos y hace ciertos comentarios con respecto a la
Tierra renovada, pero lo anterior debe ajustarse a la luz ampliada que entrega
la misma Revelación.
No obstante, tras algunas lecturas me he
topado con ciertas declaraciones que podrían darnos cierta información sobre lo
que sucede en el ámbito espiritual ajeno a nuestra corta visión.
114:3.1 (1252.5) Cada cien años del
tiempo de Urantia, el cuerpo de Jerusem de veinticuatro supervisores
planetarios designa a uno de sus miembros para que resida en vuestro
mundo y actúe como su representante ejecutivo, como gobernador general
residente. Durante los tiempos de preparación de estos relatos fue
reemplazado este oficial ejecutivo sucediendo el gobernador número veinte al
número diecinueve. El nombre del supervisor planetario actual se os
oculta porque el hombre mortal tiende a venerar, aun a deificar, a sus
compatriotas extraordinarios y sus superiores superhumanos.
La primera parte de los Documentos de
Urantia fueron entregadas en el año de 1934. Y se cree que los
contactos previos que comenzaron a "preparar los relatos" ocurrieron
en los años previos a 1934. Hablamos precisamente que fue durante la década de
los años veinte. Sabemos que entre 1923 y 1925 se constituyó el Foro, y que
ésto de alguna forma fue el marco de circunstancias en dónde los Reveladores
comenzaron a preparar el "esqueleto" para la presentación de los
Documentos. Pero los Documentos aparecieron, como dije, en 1934.
Cualquier año anterior a ésta fecha (a 1934) puede ser.
Si esto comenzó a ocurrir en 1923 o
1925, entonces este próximo 2023 o 2025 la Tierra recibiría a un nuevo
"gobernador general", miembro de los 24 consejeros, que estaría
ahora a cargo de la supervisión seráfica del planeta.
No obstante, creo que la fecha
definitiva será en el año 2030. Más adelante se explicará la razón.
¿Veremos algo espectacular con los ojos
físicos? Es poco probable y no lo creo. Pero quizás existan algunas
repercusiones indirectas en los asuntos humanos. ¿Cómo lo sabemos?
He llegado a reflexionar (espero
equivocarme) que quizás los problemas de coordinación mental entre los seres
humanos de Urantia se debe posiblemente a una inevitable consecuencia indirecta
(casi mecánica) del "cambio de gabinete" en nuestro mundo. En primer
lugar, no debemos imaginar que los ángeles son inmunes a tener diferencias de
opinión entre ellos:
114:5.2 (1254.2) La mayoría
de los problemas que comprenden a los serafines y a los seres
intermedios son, por consentimiento mutuo, decididos por el
gobernador general.
Hay otros Documentos que señalan que los
serafines y seres intermedios han tenido diferencias de opinión en algunos
asuntos. Y parte del trabajo del gobernador general consiste en coordinar y
conciliar de forma más eficiente el trabajo entre los seres sobrehumanos.
114:5.5 (1254.5) Cada día
administrativo en Urantia comienza con una conferencia de
consulta, atendida por el gobernador general.
Si bien existen diferencias en días
normales de trabajo celestial en Urantia, no podríamos negarnos a que cuando
ocurre un "cambio de gabinete" o un arribo de un nuevo gobernador
general, se produzcan inevitables lagunas o burbujas de tiempo y guía en la
Administración del mundo.
114:5.6 (1254.6) El gabinete
administrativo mismo del gobernador general consiste en doce serafines, los
jefes interinos de los doce grupos de los ángeles especiales que actúan como
directores superhumanos inmediatos del progreso y estabilidad planetarios.
Notamos que el gobernador y su gabinete
está vinculado a los doce grupos de ángeles los cuales a su vez dirigen indirectamente
las doce áreas de influencia seráfica planetaria, y a la vez, éstos tienen
contactos indirectos con los reservistas del destino del planeta.
114:6.1 (1254.7) Cuando llegó
a Urantia el primer gobernador general, coincidiendo con el esparcimiento del
Espíritu de la Verdad, venía acompañado de doce cuerpos de serafines especiales,
graduados de Serafington, quienes se asignaron inmediatamente a ciertos
servicios especiales planetarios.
114:6.2 (1255.1) Estos doce grupos de ángeles, aunque funcionan bajo la supervisión del gobernador general residente, están dirigidos por el consejo seráfico de los doce: los jefes interinos de cada grupo. Este consejo también sirve como gabinete voluntario del gobernador general residente.
Nota: Notamos que en el Pentecostés del año 30 llegó el primer gobernador general a la Tierra. Esto quiere decir que en el año 2030 llegará el próximo. Solo quedan 10 años.
Pareciera ser que cada cien años, el cambio de gobernador general, involucra el desplazamiento o modificación de éstas áreas de acción seráfica, con un consecuente efecto en cadena que interrumpe brevemente (por algunos meses o años) los asuntos terrestres. Es como si los seres humanos quedarán sin guía por algún corto tiempo, mientras que se produce la reestructuración del nuevo equipo.
Pero también hay ciertas mecánicas previas de agotamiento en los procedimientos para efectuar ciertos asuntos. No me refiero a que los ángeles se cansen físicamente, sino que sus protocolos comienzan a volverse envejecidos (¿obsoletos?) en un planeta sometido al tiempo y con los cambios generacionales de nuevos seres humanos nacidos.
Es como si los humanos adquiriesen una inmunidad o resistencia a la guía seráfica y les costase más a los serafines guiarles al acercarse el término de un ciclo de cien años. Por esa razón, se haría necesario también un cambio de gabinete.
Cualquier aficionado al fútbol sabe que en los últimos minutos del primer tiempo de un partido puede que el equipo experimente fatiga, y que la incorporación de nuevos jugadores no cree inmediatamente una sincronía para jugar bien. Lo anterior provoca una especie de crisis corta, hasta que se reordenen las cosas.
Yo percibo que algo así está ocurriendo, y ésto tiene repercusiones en nuestro mundo.
Es como si estuviésemos a ciegas por algún tiempo, hasta que las cosas comiencen a ordenarse. Y ésto ocurre porque se produce la referida interrupción seráfica momentánea. Y los seres humanos quedan a ciegas, como paralizados, cierto tiempo. No sé si soy el único que ha percibido que ésta situación de Pandemia global es una especie de bucle temporal de anormalidad en donde vemos que hasta los gobiernos han quedado sobrepasados en su coordinación e inteligencia para prevenir males mayores o haber navegado con éxito ésta crisis. Es como si brevemente la evolución planetaria se estancase en un bucle o burbuja.
Pareciera que éste patrón se repite cada 100 años, justo cuando las fuerzas sobrehumanas están cercanas a su recambio. La Humanidad padeció la gran depresión a finales de los años treinta (1929), y posteriormente el mundo sucumbió a la II Guerra Mundial. Pero poco antes de esas fechas, la Humanidad ya estaba sufriendo problemas como la I Guerra Mundial y la Gripe Española.
Aproximadamente un siglo antes, también existieron problemas a gran escala en el mundo, con cierto caos y desorganización temporal (como las guerras napoleónicas).
Es como si Caligastia se aprovechase de ese cambio breve de la Administración Planetaria e intentará meter sus cuñas.
El Jefe de los Serafines de Urantia no oculta al decir que la Administración invisible de Urantia NO es perfecta. Ellos hacen un difícil trabajo en un mundo en cuarentena y con un gran retraso espiritual y biológico. Esto es similar a como una guardería de niños inquietos quedan solos sin su maestra, por unos breves minutos. Cualquier maestro entenderá ésto. El serafín dice:
114:7.15 (1258.7) Pero es verdad que vosotros tenéis, en el mayor de los casos, tan sólo una idea limitada del gobierno planetario ideal. Desde los tiempos primitivos del Príncipe Planetario, Urantia ha adolecido del aborto del plan divino de crecimiento mundial y desarrollo racial.
114:7.16 (1259.1) Nadie en el universo local parece saber cuándo terminará el estado de confusión de la administración planetaria. Los Melquisedek de Nebadon tienden a opinar que habrá pocos cambios en el gobierno y administración planetario hasta la segunda llegada personal de Micael en Urantia. Indudablemente en ese momento, si no antes, se efectuarán enormes cambios en la gestión del planeta. Pero en cuanto a la naturaleza de dichas modificaciones de la administración del mundo, nadie parece poder conjeturarlo siquiera. No hay precedente para tal episodio en toda la historia de los mundos habitados del universo de Nebadon. Entre las muchas cosas difíciles de comprender en cuanto al futuro gobierno de Urantia, una muy destacada es la ubicación en el planeta de un circuito y centro divisional de arcángeles.
Por otra parte, tampoco podemos pensar que estamos totalmente abandonados, es verdad que la Humanidad pareciera tener cada siglo un periodo de cierta agitación, pero aquello posteriormente es superado y el orden parece reestablecerse:
114:7.14 (1258.6) Los mortales de Urantia no deben permitir que el aislamiento espiritual comparativo de su mundo respecto de ciertos circuitos del universo local produzca una sensación de abandono cósmico o de orfandad planetaria. Opera en el planeta una supervisión superhumana muy definida y eficaz de los asuntos del mundo y de los destinos humanos.
Es ciertamente una administración eficaz, pero también es ligeramente inferior (no es perfecta) como se comentó más arriba, por los problemas técnicos de la rebelión de Lucifer, y posiblemente por la teoría presentada aquí, que de alguna forma el cambio de gabinete, o su agotamiento al acercarse un siglo, o alguna actividad sobrehumana desconocida, esté asociada a la extraña anormalidad que hoy vivimos.