jueves, 10 de diciembre de 2020

La pareja celestial


Cuando en los Documentos de Urantia aparece la mención a "Adán y Eva" como personajes existentes, algunos lectores de formación escéptica, quizás sonrían de forma socarrona creyendo en que éste es un relato más "bíblico" similar a algunos apócrifos. Pero esas ideas preconcebidas les podrían jugar una mala pasada.

En realidad la historia de una "pareja original" no es exclusiva de la Biblia. 

Para los egipcios, Osiris e Isis en la mitología egipcia, nos relata que Osiris enseñó a su pueblo modales civilizados para que los hombres no se parecieran a las bestias salvajes y que también les enseñó agricultura y respeto por los dioses y las leyes. Fue el inventor de la agricultura  y la religión y su reinado fue beneficioso y civilizador. El matrimonio con Isis los coloca como "padres fundadores" y modelos de los matrimonios.

En la India, Shiva y Parvati son la pareja de un mítico jardín parecido al Edén en dónde conviven en paz con los animales. Decenas de pinturas semejantes existen en la India.  A Shiva mayormente se le muestra como un ser resplandeciente de piel violeta o azulada.

Para los griegos, Zeus y Hera eran los padres creadores de la raza humana. "Zeus" es un equivalente a "padre". Zeus en algunas pinturas es representado como un ser que emite rayos desde su rostro. Junto a Hera, su esposa, vivían en el Jardín de las Hespérides, un lugar que poseía unos árboles cuyos frutos otorgaban la inmortalidad. Esto también es muy parecido al Edén.

Y así en muchas culturas y civilizaciones aparecen los "padres fundadores", "la pareja original" o la "pareja celestial" que trae una nueva raza de maestros y civilizadores de los primitivos humanos.

Todo lo anterior guarda enorme semejanza con la historia de Adán y Eva, el Jardín de Edén y el fruto prohibido. Pero el Libro de Urantia otorga unos detalles adicionales que hacen que incluso dichas diversas historias encajen. Los Hijos Materiales o Adán y Eva eran una especie de seres extraterrestres de casi tres metros con una luz resplandeciente violeta. Estos seres produjeron una prole que se transformaría en la llamada raza violeta, la cual se expresaría en sus descendientes mestizos posteriores, los anditas (tratados en las entradas pasadas).

Pero en todas las historias anteriores, la pareja celestial interactúa con otros actores, incluso con nativos humanos existentes que eran menos evolucionados. Incluso una lectura cuidadosa del relato bíblico (tal como lo demostramos en este sitio), también menciona a seres humanos anteriores a la llegada de Adán y Eva. 

En el caso de la versión judía de la Torah (que llegó a ser parte de la Biblia), Adán y Eva son considerados padres de la Humanidad, porque para el judaísmo, la raza hebrea es la que es creada por Dios. Esto dejaba afuera a otros pueblos. Pero sin embargo, las pistas de humanos anteriores están repartidas por aquí y por allá en los Escritos Bíblicos.

Debido a esa popularidad cultural (y herencia judeocristiana e islámica) es posible que los reveladores mantuvieran dichos nombres (Adán y Eva) en nuestros idiomas modernos, y fueran presentados así en los Documentos.