Muchas de las traducciones bíblicas vierten así 2 Timoteo 3:16:
“Toda Escritura es inspirada por Dios, y útil para
enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”.
Generalmente se utiliza como argumento para enseñar que
TODA la Biblia es inspirada, se intenta deducir que Todas las Escrituras
Bíblicas están inspiradas. Pero, ¿qué dice un análisis exegético del texto
griego?
Observe lo que dice esta imagen con una traducción
literal original:
Notamos que la expresión “ES” es colocada por los traductores y no aparece en el texto griego original. Al respecto es interesante que los biblistas han tenido que admitir esto. Por ejemplo, Héctor Benjamín Olea Cordero, que es Profesor universitario de hebreo y griego, declara:
"Una
correcta traducción de 2 Timoteo 3.16 es: Toda (cada) escritura (escrito)
inspirada (que está inspirada) por Dios, también es útil, para la enseñanza,
para el convencimiento, para la corrección, para la instrucción en la justicia.
Después de
analizar minuciosamente el texto griego de 2 Timoteo 3.16 y su gramática,
llegamos a la conclusión de que dicho pasaje no afirma que los 66 libros de la
Biblia (versión protestante), ni que los 73 libros de la Biblia (versión
católica), son inspirados por Dios; más bien afirma la utilidad y el papel de
un libro o escrito que se considera inspirado por Dios".
Esto es
cierto, porque en la época en que Pablo hizo esa declaración, aún NO había
consenso sobre el Canon Bíblico. Por tal razón, no está diciendo que TODA la Biblia,
o que todos los textos bíblicos están inspirados. Debido a esto, algunas
traducciones vierten correctamente el pasaje:
La Biblia crítica Cantera – Iglesias: “Todo escrito inspirado por Dios [es] también
provechoso para enseñar, para corregir, para enderezar, para educar en [la]
justicia”.
La Biblia Peshita: “Toda Escritura que ha sido escrita por el Espíritu, es provechosa para enseñanza, para amonestación, para corrección, para instrucción en la justicia”.
Sorprendentemente
Pablo está dando una clave para DETECTAR cuales pasajes, textos y libros son
elementos realmente inspirados. Los escritos, citas y frases que nos elevan
espiritualmente, para que el “hombre de
Dios esté completamente equipado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:17) han sido guiados por Dios. En
otras palabras, si un Escrito te transmite pensamientos de bondad, belleza y
verdad, puedes estar seguro que es inspirado de Dios. Pero a la vez, eso significa
que no todos los pasajes o libros son inspirados.
Por ejemplo,
sobre el Libro de los Salmos, el Libro de Urantia dice:
96:7.3 (1060.3)
Ninguna colección de escritos religiosos expresa la devoción y las ideas
inspiradoras de Dios con tanta riqueza como el libro de los salmos.
Y sin embargo, la Biblia también contiene crónicas de naturaleza histórica que narran hechos
horribles:
“Ve ahora, y
ataca a Amalec, y destruye por completo todo lo que tiene, y no te apiades de
él; antes bien, da muerte tanto a hombres como a mujeres, a niños como a niños
de pecho, a bueyes como a ovejas, a camellos como a asnos”- 1 Samuel 15:3
Estas acciones
eran guerras de tiempos primitivos, que practicaban todos los pueblos,
incluyendo el israelita. Sin embargo, los escribas judíos posteriores intentaron
reinterpretar esas acciones crueles como que habían sido ordenadas por Dios.
Por esa razón,
en los Documentos de Urantia, se muestra esta explicación de Jesús:
159:4.3 (1767.5)
Estos escritos son obra de los hombres, algunos santos, otros, no tan santos.
Las enseñanzas de estos libros representan el punto de vista y el nivel de
esclarecimiento de los tiempos en los que se originaron.
159:4.4 (1767.6)
Las Escrituras son sagradas porque presentan los pensamientos y acciones de los
hombres que buscaban a Dios, y que nos dejaron en estos escritos sus más
elevados conceptos de rectitud, verdad y santidad. Las Escrituras contienen
mucho que es verdad, mucho, pero tú ya sabes, a la luz de las enseñanzas que
habéis recibido, que estos escritos contienen también mucho que tergiversa la
imagen del Padre en el cielo, el Dios amante que yo he venido para revelar a
todos los mundos.
159:4.5 (1768.1)
Natanael, no te permitas ni por un instante creer en aquellos documentos de las
Escrituras que dicen que el Dios del amor ordenó a tus antepasados que salieran
a batallar para destruir a todos sus enemigos: hombres, mujeres y niños. Estos
documentos son palabras de hombres, hombres no muy santos, no son la palabra de
Dios.
Estas palabras
pueden ser impactantes para personas con formación religiosa, pero declaran la
verdad. El Canon Bíblico, y agrupación de libros sagrados en un catálogo
llamado "Biblia" (libritos), no es un fenómeno inspirado. Esa agrupación como libro biblioteca
fue un asunto puramente humano realizado siglos después de la venida de Jesús.
Incluso en lo que respecta a las Escrituras Hebreas, ya para el tiempo del
exilio en Babilonia, hubo mucha redacción, y adaptación realizada por los
sacerdotes y Esdras.
Para más
información véase:
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2016/04/guia-para-los-nuevos-lectores-de-los.html