sábado, 9 de diciembre de 2023

El “pecado original” según el Libro de Urantia. ¿Una fábula más? - CONCLUSIONES

Si has llegado a esta parte, te invito a leer las entradas anteriores desde la primera parte. Así tendrás el cuadro completo secuencial de estos artículos.

En conclusión podemos establecer que el “pecado original” no fueron las relaciones sexuales, sino la “combinación” de los procedimientos divinos con las técnicas basadas en artificios y atajos personales. Esto sería mezclar “la ciencia del bien y del mal”. Esto pudo haber sido con cualquier procedimiento divino, y no solamente con la cuestión del mestizaje e hibridación genética humana.

En otras palabras, la cuestión sexual fue circunstancial y accesoria, y no fue el quid fundamental del asunto. No eran las relaciones sexuales el pecado, sino que se saltaron los procedimientos para mestizar a la humanidad. De todas formas, puesto que el procedimiento en este caso particular si involucraba apareamiento sexual con nativos del planeta, la historia y los relatos, vincularon el pecado original al sexo.

Podemos rastrear varias ramas del árbol narrativo que partieron con el mismo tronco, y que se separaron para construir los diferentes relatos actuales, sin aparente conexión. A modo de ejemplo, nos centraremos en dos: La línea narrativa originada en Set y la otra en Adansón y Evasòn.

Estos hijos de Adán se dedicaron a funciones diferentes. Los documentos nos dicen algo muy importante que lo podemos incluso comprobar con estudiar la ciencia histórica:

76:3.3 (849.6) Los gobernantes civiles de los adanitas fueron, por herencia, los hijos del primer jardín. El primer hijo de Adán, Adansón (Adam ben Adam), fundó un centro secundario de la raza violeta al norte del segundo Edén. El segundo hijo de Adán, Evasón, se convirtió en magistral dirigente y administrador; él fue el gran asistente de su padre.

76:3.4 (849.7) Los dirigentes religiosos, o el sacerdocio, originó con Set, el hijo sobreviviente mayor de Adán y Eva de los que nacieron en el segundo jardín. Nació a los ciento veintinueve años de la llegada de Adán a Urantia. Set se absorbió en la labor de mejorar la condición espiritual del pueblo de su padre, convirtiéndose en jefe del nuevo sacerdocio del segundo jardín. Su hijo, Enós, fundó la nueva orden de adoración, y su nieto, Cainán, instituyó el servicio exterior de misioneros para las tribus circunvecinas cercanas y lejanas.

Es así con este material basal, que estos hijos centraron sus asuntos en cuestiones diferentes y crearon tradición oral, cultura y mitología distinta una de otra. Serían las ramas narrativas del tronco que se separan. 

Como hemos visto, Set se centró en las cuestiones religiosas. Sabemos que a través de él se originaría una línea que nos lleva al pueblo judío. Esto haría que la narrativa tuviese un trasfondo más ceremonial y centrado en el linaje especial de los hebreos, llegando al mismo Adán, herederos de la imagen de Dios como “pueblo elegido”:

“Este es el libro de las generaciones (o hijos) de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo.  Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados. Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set.” – Génesis 5:1-3

Así este “libro” insertado en el Génesis no comenta los relatos de los otros libros, y si usted nota, inicia todo con Set, como si este fuese el primer Hijo de Adán, como si la Humanidad verdadera partiese allí. Las explicaciones sobre porque ocurre esto, ya las di en las primeras entradas de esta serie de artículos.

Pero tenemos la otra rama, la que se desprende de Evasón y Adansón. Este último principalmente sería el antepasado de los pueblos griegos, y es evidente que él origino su tradición oral desde la perspectiva de los dirigentes civiles, tal como declara Urantia.

Por eso, los dioses griegos estaban centrados más en cuestiones físicas, en estética, relatos de sus gobiernos, y dinastías, junto a sus amoríos y guerras, que en crear un núcleo espiritual religioso o moral interior. La mitología griega es carente de esa filosofía interna más religiosa que tiene la judía. La religión griega era más hueca, externa y física, orientada a los hechos físicos de sus antiguos dirigentes: los dioses adanitas y adansonitas.

Los relatos griegos no pretendieron ocultar la existencia de hombres pre adanitas, ni los mestizajes de estos con los nativos del planeta. Se describen explícitamente las aventuras amorosas de los dioses con diferentes mortales y como engendran semidioses por doquier.

Y volvemos a un hecho, que en mi opinión, sirvió de una historia basal que es profundizada por los griegos, y que la rama judía solo la comenta superficialmente en este pasaje:

"(y Adàn) y engendró hijos e hijas." - Génesis 5:4

En cambio, los griegos sí se basaron y explayaron más en este hecho:

76:4.8 (851.6) Tras haberse establecido en el segundo jardín junto al Eufrates, Adán optó por dejar atrás tanto plasma vital como le fuera posible para beneficiar el mundo después de su muerte. Como corresponde, se convirtió Eva en jefa de la comisión de doce miembros sobre el perfeccionamiento de las razas; antes de morir Adán, esta comisión había seleccionado a 1.682 mujeres del tipo superior en Urantia, y éstas fueron impregnadas con el plasma vital de Adán. Todos sus hijos llegaron a la madurez excepto 112, de modo que el mundo, de esta forma, fue beneficiado por la adición de 1.570 hombres y mujeres superiores. Si bien estas madres candidatas fueron seleccionadas de todas las tribus circundantes y representaban la mayoría de las razas de la tierra, fue escogida la mayoría de los elementos superiores de los noditas, y constituyeron las semillas de la poderosa raza andita. Estos hijos nacieron y se criaron en el contorno tribal de su madre respectiva.

De alguna forma el proyecto edénico original había fracasado y ante la sentencia de la muerte sobre Adán, éstos "padres fundadores" siguieron engendrando hijos e hijas con mortales humanas. Los Documentos señalan que Adán dejó embarazadas a 1682 mujeres, de las cuales solo 1570 hijos llegaron a la adultez. 

Evidentemente no lo hacían con la connotación sexual actual morbosa sobre las relaciones sexuales. Sus parámetros y enfoque eran otros. Los documentos alusivos al Matrimonio y a la vida familiar explican como éstos pueblos posiblemente estaban desprovistos de las connotaciones más sensuales y eróticas que, posteriormente las mezclas entre adanitas y nativos de Urantia provocaron.

Sin embargo, para mentes posteriores y ajenas a esos parámetros mentales, el hecho de tener a un dios brillante engendrando hijos por doquier sin duda se prestó para la creación de leyendas posteriores en donde Zeus tenía decenas de amoríos con mujeres mortales, y engendraba cientos de semidioses. Estos relatos, ya incluirían elementos mas morbosos en torno a la sexualidad, y considerarían "infidelidades" éstos actos de Adán. También la muerte de los 112 hijos debe haber servido para aquellos chismes y comentarios en donde imaginaban a una Hera (Eva) enojada y celosa con las infidelidades de su marido, y castigando a esos mestizos (la mitología griega abunda en eso). 

Pero todas estas historias se basaron en las percepciones de aquellos pueblos en relación a los hechos.  En mi opinión, Zeus es una degradación narrativa de Adán. 

Actualmente, hace pocos meses, se descubrieron estatuas de humanos en Gobekli Tepe con falos o penes, lo que indica un claro simbolismo enfocado en la reproducción, en esas épocas lejanas. Evidentemente ésto evolucionó a conceptos posteriores más inmorales, en dónde el sexo pasó a ser cuestión de “prostitución sagrada”. Pero es evidente que las actividades de la verdadera Afrodita y Zeus, leída con gafas posteriores, parecerían una glorificación del sexo. No obstante, esto sería la interpretación superficial de los hechos de los días en que la raza violeta se esparció sobre la Tierra.



En conclusión, el relato de la falta edénica, y los sucesos posteriores, son perfectamente posibles (e incluso reales) en vista de toda la evidencia actual.