El “pecado original” según el Libro de Urantia. ¿Una fábula más? - parte V "LILITH".

Como hemos visto, el Cantar de los Cantares nos da pistas para reforzar la posibilidad de la ocultación de algunos personajes por figuras poéticas o simbólicas:

Como el manzano entre los árboles del huerto, así es mi amado entre los jóvenes; Bajo la sombra del deseado me senté, y su fruto fue dulce a mi paladar. – Cantar de los Cantares 2:3

Sabemos que Serapatatia sería la Serpiente tal como analizamos en la entrada anterior. Ahora bien, según el Libro de Urantia, el nodita Cano sería el personaje con el cual Eva se involucró en violar el mandato divino de no producir prematuramente una raza mestiza. Cano pasaría a ser “el fruto prohibido”. Así mismo, la nodita Laoota, sería la equivalencia de este fruto para Adán, puesto que el también cometió ese desatino, sabiendo la falta de Eva.

Sobre el “fruto prohibido” se nos dice en los Documentos:

73:6.3 (825.8) El «árbol de la ciencia del bien y del mal» puede ser una expresión de sentido figurado, una designación simbólica que abarca una multitud de experiencias humanas; en cambio, el «árbol de la vida» no fue mito; fue real y durante mucho tiempo existió en Urantia.

A la vez, esto equivaldría a combinar la Ciencia del Bien y del Mal.

Sabiendo que los judíos en la época del exilio intentaron borrar todas las fuentes previas que hacían alusión a hombres preadanitas, colocaron simbolismos para reemplazar a algunos personajes del drama, como la serpiente y el fruto, etc. No obstante, sabemos que se mantuvo por vías laterales cierta tradición oral, que sobreviviría y sería plasmada siglos más tarde, en la forma de escritos mitológicos judíos que harían mención de Lilith y sus relaciones extramatrimoniales.

Creo que Lilith es una descripción folclórica de Eva misma. Es Eva, en su versión adúltera e infiel. Según el relato del cuento, se aparea con demonios y produce una raza híbrida. Puesto que los rabinos judíos no podían contradecir la Torá, pero sabiendo algunas versiones orales de los hechos, llevaron la fase B de la vida de Eva, a un relato que manifiesta, según la perspectiva de ellos, el lado oscuro de Eva. 

Así, se crea el personaje de Lilith, que no es otro que Eva en su versión rebelde (siempre desde la óptica algo machista judía). Recordemos además, que para los rabinos medievales si existían hombres preadanitas, pero tenían la categoría de bestias, al no estar creados a la imagen de Dios como Adán. Así se produjo una raza mestiza animal y demoníaca (para ellos). Compare como los escritores cristianos conocían estas historias orales, y se cuenta algo en estos pasajes:

”En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios (...) No como Caín, que se originó del maligno y mató a su hermano”. – 1 Juan 3:10,12

"Porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino que es terrenal, animal, demoniaca".- Santiago 3:15  (Note como lo animal se vincula con lo demoniaco según este escritor). 

No sabemos si estos escritores consideraban esto de forma simbólica, o quizás tenían algunas ideas previas que circulaban en torno a Caín, o había una mezcla de ambas. Los cristianos si tomaban algunos textos apócrifos como verídicos, tal como se desprende cuando citan a Enoc en la carta de Judas.

Para los rabinos, y según algunas versiones, Caín, era el hijo de Lilith con el referido demonio (para algunos llamado Samael). 

Y no olvidemos que para ciertos rabinos, éstos demonios eran seres humanos, pero desprovistos de la imagen divina.

Esto es parecido a lo de Urantia, y da fuerza a la tesis de que Lilith es Eva en su versión rebelde (sobre todo desde el ángulo judío).

Los datos anteriores fueron la base para que algunos padres Católicos enfatizaran que el pecado original estaría asociado a las relaciones sexuales, tal como analizamos en el primer capítulo de esta serie.

Ahora bien, tenemos claro que los judíos intentaron ocultar la historia, ya sea mediante el artificio literario de usar figuras simbólicas, y también mediante contar una historia paralela (primero oral y luego escrita) diferente en la variante de Lilith.

Sin embargo, otros pueblos no tenían  la presión de ocultar los hechos así, de forma que la narrativa de los adanitas la podemos rastrear incluso en los mitos olímpicos. Parece evidente que Adán es Zeus y Hera es Eva. Pero también estas historias tienen distorsiones y variantes por factores de tiempo y degradación narrativa, pero no necesariamente por ocultamiento. Por esa razón, Afrodita o Venus también sería una manifestación de Eva. Esto lo confirma el libro de Urantia:

80:7.7 (895.7) Fue durante esta etapa en Creta que el culto de la madre de los descendientes de Caín llegó a su apogeo. Este culto glorificaba a Eva en la adoración de la «gran madre». Había imágenes de Eva por doquier. Miles de templos públicos fueron erigidos a lo largo y a lo ancho de Creta y Asia Menor. Y este culto de la madre persistió hasta los tiempos de Cristo, siendo más tarde incorporado en la primitiva religión cristiana bajo el aspecto de la glorificación y adoración de María, la madre terrestre de Jesús.

Es muy interesante lo que declara Urantia. Dice que se adoraba a Eva, la madre de Caín. Pero la clave es que los datos arqueológicos muestran que era Afrodita. Entonces Afrodita era una representación de Eva en las islas mediterráneas. Estos altares se entiende, entonces, son para Eva-Afrodita como la diosa madre.

En la leyenda griega, Afrodita tiene un amorío con un mortal llamado Adonis, el cual posteriormente tiene una muerte trágica. Esto se parece mucho a los sucesos sobre el fallecimiento prematuro de Cano, tras la falta con Eva. 

Así, notamos que los hechos en el Libro de Urantia, son perfectamente posibles, e incluso podemos confirmarlos con el mismo relato bíblico, además de las pistas en otras leyendas y tradiciones.