Los Documentos señalan que
las migraciones anditas llegaron a la Europa Nórdica y fueron parte importante
de la fundación de la llamada raza blanca actual, aunque esta última tiene una similitud
aparente y algo engañosa con los anditas. Por lo tanto, los anditas no venían
del norte (como creían erróneamente algunos pensadores alemanes con su historia
algo inexacta de la Hiperbórea), sino que gran cantidad adanita y andita penetró
hace milenios en el norte desde Mesopotamia, mantuvo un cierto predominio y con
el tiempo continuó una expansión, dando la impresión errónea que el origen de
los blancos era puramente nórdico.
(893.6) 80:5.4 Las luchas
decisivas entre el hombre blanco y el hombre azul fueron batalladas en el valle
del Somme. Aquí, la flor y nata de la raza azul luchó implacablemente contra
los anditas en avance hacia el sur, y por más de quinientos años estos
cro-magnoides defendieron con éxito su territorio antes de sucumbir a la
estrategia militar superior de los invasores blancos. Thor, el victorioso
comandante de los ejércitos del norte en la batalla final del Somme, se tornó
el héroe de las tribus blancas septentrionales y más adelante fue reverenciado
como un dios por algunos de ellos.
Se nos dice que Thor fue un
personaje real hace milenios. Fue un líder comandante andita que exterminó a
los cro-magnoides. Este Thor sería reverenciado como dios, al igual que los
anditas en las otras latitudes. Y es interesante lo que nos narra la historia mitológica
posterior en torno a Thor, ya que contiene elementos de verdad.
Por ejemplo, Odín, el
padre de Thor, era hijo de Bor y de la giganta Bestla. El mismo Thor fue pareja
de la giganta Járnsaxa y tuvo un hijo llamado Magni. Esto indica que Thor
también tenía que haber sido de gran estatura, tal como lo fueron el resto de
los anditas.
(897.5) 80:9.2 1. La raza
blanca septentrional. Esta así llamada raza nórdica consistía principalmente en
el hombre azul más el andita pero también contenía una cantidad considerable de
sangre andonita juntamente con cantidades más pequeñas de sangre sangik roja y
amarilla. La raza blanca septentrional de este modo comprendía a estas cuatro
cepas humanas más deseables. Pero la herencia mayor provenía del hombre azul.
El nórdico primitivo típico tenía la cabeza alargada, era alto y rubio. Pero
hace mucho tiempo que esta raza se mezcló considerablemente con todas las demás
ramas de los pueblos blancos.
A diferencia de los
griegos originales (ya desaparecidos), la llamada raza “nórdica” no es
directamente heredera de los anditas. Más bien es una mezcla de la raza azul más
la herencia andita y una pizca de las otras razas. Estos anditas mezclados eran
altos y sin duda deben haber sido llamados gigantes por otros pueblos.
(898.8) 80:9.13 Éstos eran
los tiempos de la nueva era de piedra que se sobreponían a la era de bronce
incipiente. Era en Escandinavia la era de bronce asociada con la adoración de
la madre. En el sur de Francia y en España era la nueva era de piedra asociada
con la adoración del sol. Éste era el tiempo de la construcción de templos
circulares y sin techo dedicados al sol. Las razas blancas europeas eran
constructores enérgicos, que disfrutaban en colocar grandes piedras como homenajes
al sol, así como lo hicieron más adelante sus descendientes posteriores en
Stonehenge. La moda de la adoración del sol indica que éste fue un gran período
para la agricultura en el sur de Europa.
Estas grandes
construcciones dan evidencia de ese pasado andita mezclado con el hombre azul,
que era un poco más tosco que los desaparecidos griegos originales, de línea más
directa desde Adán. Es un error aparente suponer entonces que los nórdicos
modernos son los descendentes más directos de los anditas, tal como quizás podrían
creer precipitadamente algunos. La raza azul nativa de la Tierra, con la que se
mezclaron los anditas, ya tenía rasgos similares a los adanitas, pero era una
raza más primitiva.
Actualmente no hay ninguna raza "descendiente" directa de los adanitas. Tampoco hay razas "puras", tal como creyeron erróneamente los Nazis. |
Pero no podemos minimizar la influencia andita en los nórdicos actuales, más pequeños y algo mezclados, y que fue integrada por el cruce andita y el hombre azul. Aún siguen poseyendo rasgos interesantes heredados de los anditas. Estos países nórdicos gozan de mayor estabilidad material y control del equilibrio del pensamiento, han avanzado en la resolución de muchos problemas que acosan a las comunidades más mezcladas como ocurre en los pueblos de América. Sin embargo, problemas de soledad, suicidio y desintegración familiar los han acosado en algunos momentos. Ciertamente la integración futura de las razas otorgará la combinación de las cualidades de unas a otras, provocando complementos.