domingo, 1 de noviembre de 2015

Crónicas de los Anditas - Parte XII


Diosa solar Amaterasu
Hablando entre los sucesos ocurridos en el 12.000 a. de J.C y el 8000 a 6000 a. de J.C. el Libro describe:

(873.2) 78:5.6 Estos anditas eran los llamados conquistadores dravidianos, y posteriormente arios, de la India; y su presencia en Asia central mejoró grandemente la descendencia de los turanianos. Gran parte de esta raza se trasladó a la China a través de Xinjiang así como el Tíbet y añadió cualidades deseables a la cepa china más reciente. De cuando en cuando pequeños grupos se abrieron camino hacia el Japón, Formosa, las Indias Occidentales y el sur de China, si bien muy pocos entraron en el sur de la China por la ruta costanera.

(873.3) 78:5.7 Ciento treinta y dos miembros de esta raza, que se embarcaron en una flotilla de barcas pequeñas desde el Japón, llegaron a la larga hasta América del Sur y, uniéndose por matrimonio con los nativos de los Andes, establecieron el linaje de los futuros emperadores de los Incas.

En entradas pasadas hemos analizado la presencia Andita en China, y las Islas del Pacífico. Pero retrocederemos un poco más en la ruta y ahora hablaremos de Japón.

Amaterasu es una de las deidades principales de Japón. Se la describe como “de la que emana toda la luz”. En grabados y pinturas aparece despidiendo rayos.  La familia Imperial de Japón se considera descendiente de ella.  Esto es casi idéntico a la concepción de la dinastía de los Incas que ya analizamos.

Aunque en algunos grabados del Japón Medieval ella aparece con cabellos oscuros, lo cierto es que al despedir luz de su cabeza también se le representa en otras ocasiones con pelo blanco y también como una especie de loba con color de fuego. Es interesante este detalle ya que a los pelirrojos en la antigüedad se les atribuía la capacidad de transformarse en lobos. En uno de los grabados en que aparece ella nos trae los recuerdos de las representaciones de Zeús y sus rayos o de las deidades de la India con sus cabezas iluminadas. Y en ese grabado aparecen los dioses Kami con sus cabezas blancas o barbadas.

Los primeros Dioses que formaron Japón y los sucesivos nacimientos de los hijos de los Dioses, tanto híbridos como lineales genéticamente son registrados en algunos relatos, lo cual nos recuerda a algunos de estos marineros anditas. Este periodo antiguo finaliza con la formación político-cultural de Japón y el nombramiento del Primer Emperador JIMMU de Japón. Este primer Emperador era hijo directo de la Diosa del Sol.

Los Documentos señalan que “pequeños” grupos pasaron por Japón, lo cual demuestra que tras algunas generaciones los anditas deben haber sido absorbidos por las poblaciones amarillas nativas. Actualmente podemos detectar a los vástagos anditas en el Japón con el pueblo aborigen Ainu japonés en Hokkaido. Claramente ellos poseen rasgos caucasoides. Realmente las pruebas son impactantes.

Uno de los primeros grabados de la etnia Ainu de Japón. Note su pelo y barba pelirroja.
Fotografía antigua de los Ainu. Note sus rasgos caucásicos. 









Notamos en las fotografías anteriores de los Ainu japoneses sorprendentes rasgos caucásicos y hasta ojos de colores y claros. Una genética descendiente de los anditas antiguos. Estudios genéticos posteriores revelaron que los ainu poseen un ADN que concuerda con el que se puede encontrar entre las gentes del Tíbet, Rusia oriental y Mongolia. Esto concuerda con las migraciones anditas. Recordemos que el gran Gengis Kan era un andita militar de Mongolia.

Incluso los japoneses culturalmente parecen tener una obsesión casi genética con los rubios de ojos azules. Lo notamos en el llamado Anime.

Históricamente las series animadas creadas en Japón desde sus inicios siempre se han caracterizado por presentar un diseño de personajes con rasgos que distan mucho del “aspecto común” en una persona asiática. Uno de los elementos mas característicos del diseño de personajes del anime es el cabello, se usan colores muy llamativos y fuera de lo “común”. Notamos una obsesión por el uso de personajes rubios y con ojos de color verdes o azules en muchas series animadas en muchas ocasiones para hacer énfasis en que una persona es “bella”. Incluso los llamados personajes superpoderosos como en Dragon Ball los vemos de un color rubio brillante.

Hay casos de mujeres que han viajando en grupo a Corea, China o Japón y comentan que la persona rubia que los acompañe es siempre el centro de atención en aquellos países y las personas nativas piden tomarse foto con la persona rubia a pesar de que tal ves en su mismo grupo no la consideren como la mas “bonita” del mismo en cuestión. Muchos japoneses tienen una fascinación por las personas con cabello rubio o tienen estereotipado como el canon de belleza ideal occidental. Esto podría ser una herencia cultural a esas milenarias deidades humanas vinculadas al sol: Los anditas.

Por último recordemos que los anditas desde Japón se embarcaron hacia Perú hasta las tierras Incas y fundaron ese linaje. Descubrimientos recientes avalan lo que dicen los Documentos de Urantia.

El año 2009 ciertos estudios genéticos mencionaron lo siguiente, y ¡que incluso los vinculan con los mencionados Ainu de Japón!:

El hallazgo de vínculos genéticos entre antiguos peruanos de la cultura preinca Mochica con un milenario pueblo japonés llamado Aíno (Ainu) marcaría un aporte decisivo para la teoría de que los pueblos de Asia aportaron en la creación de la civilización del Nuevo Mundo, estiman expertos.

Esos vínculos genéticos entre peruanos y japoneses de la antigüedad fueron descubiertos en investigaciones del antropólogo físico y especialista en ADN antiguo, el nipón Ken-Ichi Shinoda, y el arqueólogo peruano Carlos Elera, director del Museo Nacional de Sicán (norte).

"Ese trabajo es absolutamente válido, de esta forma se está completando información a través de la investigación genética, lo que confirma una serie de hipótesis científicas que se encontraban a nivel de especulaciones", dijo el arqueólogo Luis Guillermo Lumbreras, consultado acerca de la validez de esta investigación.

Shinoda y Elera hicieron durante tres años análisis de ADN en Estados Unidos a muestras obtenidas de tejidos de humanos que habitaron hace 1.100 años en la costa norte de Perú, pertenecientes a la cultura Sicán, con influencia mochica, en el departamento de Lambayeque, 750 km al norte de Lima.

Los resultados de los análisis fueron comparados con muestras tomadas a personas de países asiáticos tras lo cual encontraron sorprendentes resultados al comprobar que existieron vínculos genéticos entre los antiguos moradores de Sicán con el pueblo japonés llamado Aíno, que forma parte de la cultura nipona.

Lumbreras, ex director del Instituto Nacional de Cultura de Perú, señaló que las indagaciones en torno al ADN dan sustento a la teoría de la migración hace unos 12.000 años de poblaciones asiáticas hacia el continente americano. - El Universo (Hallazgo génetico entre japoneses y peruanos).


Realmente cada vez mientras más investigamos sobre la expansión andita nos llenamos de asombro. Es posible, tal como comenté en la entrada en relación a Isla de Pascua, que las ruinas submarinas de Yanaguni (en Japón) sean de la época de los primeros anditas, antes de las inundaciones en el Pacífico.