Hay algunos lectores de
los Documentos de Urantia que han intentado “conciliar” la existencia de los
fenómenos atribuidos a fantasmas con algunas declaraciones de los Documentos. Sé
que es difícil para nuestra mente liberarse de muchas creencias ancestrales que
aún nos atan. También he pasado por ese intento de conciliación, pero debo
admitir que más bien nos puede llevar a interpretaciones distorsionadas de la
Revelación de Urantia en un intento por amoldar éstas a nuestros patrones de
creencias, más que obtener la auténtica liberación. No cometamos el mismo error
de los judíos, griegos y gnósticos que distorsionaron la Revelación de Jesús. Dicho
esto, leamos la declaración:
(1233.2) 112:5.6 Aunque
los círculos cósmicos del crecimiento de la personalidad deben ser alcanzados
finalmente, si los accidentes del tiempo y las dificultades de la existencia
material te previenen, sin culpa tuya, de lograr estos niveles en tu planeta
nativo, si tus intenciones y deseos son de valor de supervivencia, se emitirán decretos de extensión del período de prueba. Se te
permitirá tiempo adicional para que te pruebes.
(1233.3) 112:5.7 Si en
algún momento hubiese dudas en cuanto a la aconsejabilidad de avanzar a una
determinada identidad humana a los mundos de estancia, los gobiernos del
universo invariablemente deciden a favor del interés personal de ese individuo;
avanzan sin titubeos a dicha alma a un
estado de ser transicional, mientras continúan sus observaciones del intento morontial naciente y del
propósito espiritual. Así la justicia divina está segura de cumplirse, y la
misericordia divina recibe una oportunidad más de extender su ministerio.
(1233.4) 112:5.8 Los
gobiernos de Orvonton y Nebadon no afirman perfección absoluta para el
funcionamiento minucioso del plan universal de la repersonalización mortal,
pero sí declaran manifestar y efectivamente manifiestan paciencia, tolerancia,
comprensión y compasión misericordiosa. Deberíamos más bien correr el riesgo de
una rebelión en el sistema que cortejar el peligro de privar a un mortal que
lucha, de cualquier mundo evolucionario, de
la felicidad eterna de perseguir la carrera de ascensión.
En otras palabras, prefieren decidir avanzar (note el énfasis de la expresión repetida que conecta los mundos de estancia con el ser transicional) a esa persona al mundo de estancia que no hacerlo, a fin de que pueda hacer su elección.
La expresión “ser transicional” por lo general se recorta del contexto cuando se ha intentado probar que aquí hay una declaración velada a favor de la existencia de “almas en pena” o “reencarnación”. No obstante, de ninguna forma se está diciendo eso. Notemos que el mismo Documento deja claro este asunto:
La expresión “ser transicional” por lo general se recorta del contexto cuando se ha intentado probar que aquí hay una declaración velada a favor de la existencia de “almas en pena” o “reencarnación”. No obstante, de ninguna forma se está diciendo eso. Notemos que el mismo Documento deja claro este asunto:
(1234.2) 112:5.13 Este
hijo de significado persistente y valor sobreviviente (Alma) está totalmente
inconsciente durante el período que corre desde la muerte hasta la
repersonalización y está bajo la custodia del guardián seráfico de destino a lo
largo de esta temporada de espera. No
funcionarás como ser consciente, después de la muerte, hasta no haber logrado
la nueva conciencia morontial en los mundos de estancia de Satania.
(1230.5) 112:3.7 En el
momento de la muerte el Ajustador del Pensamiento pierde temporalmente la
personalidad, pero no la identidad; el sujeto humano pierde temporalmente la
identidad, pero no la personalidad; en los mundos de estancia ambos se reúnen
en manifestación eterna. Un Ajustador
del Pensamiento que haya partido no vuelve jamás a la tierra como el ser en el
cual residiera anteriormente; personalidad
no se manifiesta jamás sin la voluntad humana; y un ser humano
des-Ajustadorizado no manifiesta jamás, después de la muerte, una identidad
activa ni establece comunicación alguna con los seres vivos de la tierra.
Estas almas des-Ajustadorizadas están
total y absolutamente inconscientes durante el sueño largo o corto de la muerte.
No puede haber exhibición alguna de ningún tipo de personalidad ni habilidad de comunicación con otras
personalidades hasta que se haya completado la supervivencia. Aquellos que van a los mundos de estancia
no se les permite enviar mensajes a sus seres queridos. Es política de
todos los universos prohibir dicha comunicación durante el período de una
dispensación corriente.
Queda claro en el mismo
Documento que el Alma como ente cósmico no puede manifestar identidad activa ni
comunicación durante el periodo de inconsciencia antes de la resurrección. Y
tampoco después de la resurrección puede establecer contacto con las personas de la Tierra. En otros Documentos se vuelve
a enfatizar lo mismo. No hay reencarnación ni almas en pena en la Tierra, pese
a que quizás queramos creer en eso.
¿Qué significa entonces la
expresión “ser transicional”? En realidad una lectura cuidadosa de los párrafos
nos explican que hay tres tipos de seres humanos al momento de la muerte:
1-
Los que no son
resucitados porque en la Tierra no eligen la supervivencia al hacer la decisión
suprema de unirse a la iniquidad.
2-
Los que toman
la decisión suprema de “hacer la voluntad” de Dios y eligen la supervivencia.
Estos son resucitados al “tercer día”.
3-
Quiénes mueren
y no tomaron la decisión suprema por las circunstancias y accidentes del
tiempo, y había un deseo naciente de sobrevivir, son resucitados al final de
una dispensación en grupo, o también después de un tiempo indeterminado son
resucitados como “seres transicionales” para que puedan elegir u hacer la decisión
suprema.
Y esto lo hacen sin duda en los mundos de estancia como alumnos moronciales. Por eso va ligada a la frase que los Jueces:
“mientras continúan sus
observaciones del intento morontial
naciente y del propósito espiritual” de esta Alma.
Y como iremos viendo en este tema, al parecer la mayoría de los habitantes de los primeros mundos de estancia corresponden a estos alumnos.
Y como iremos viendo en este tema, al parecer la mayoría de los habitantes de los primeros mundos de estancia corresponden a estos alumnos.
Para efectuar la elección
suprema se ha de estar plenamente consciente y en interacción con situaciones
de elección en torno a sus actividades y otras personas. Esto no tendría
sentido si fuésemos fantasmas en pena atrapados en una dimensión como
purgatorio.
Hay quiénes creen que la
vida moroncial ya representa para todos la vida eterna asegurada solo con
resucitar. Para quiénes no se han consagrado al Padre, no es así. La vida
moroncial también puede representar el escenario de la elección del fin de la
existencia. Notemos lo que se dice sobre los niños que son resucitados
(llevados primero a una de las esferas moronciales de Jerusem):
(531.6) 47:2.2 Estos
pupilos de los finalistas, estos infantes de los mortales ascendentes, están
siempre personalizados en su preciso estado físico al tiempo de la muerte
excepto con respecto a su potencial reproductor. Este despertar ocurre en el
momento preciso de la llegada de cualquiera de los progenitores al primer mundo
de estancia. Y entonces estos niños
tienen toda oportunidad, como lo son, para elegir el camino celestial tal como
lo hubieran hecho en los mundos en que la muerte tan prematuramente terminara
su carrera.
(532.3) 47:2.5 Los niños y
jóvenes resididos por el Ajustador en los mundos finalistas también son criados
en familias de cinco, que van en edades desde seis hasta catorce años;
aproximadamente, estas familias consisten en niños cuyas edades son de seis,
ocho, diez, doce, y catorce años. En cualquier momento después de los dieciséis
años, si se ha realizado la elección
final, se trasladan al primer mundo de estancia y comienzan su ascensión al
Paraíso. Algunos hacen la elección
antes de esa edad y proceden a las esferas de ascensión, pero muy pocos
niños por debajo de los dieciséis años, tal como se los calcula de acuerdo con
los estándares de Urantia, se encuentran en los mundos de estancia.
(532.4) 47:2.6 Los
serafines guardianes asisten a estos jóvenes en la guardería probatoria en el
mundo de los finalistas de la misma manera en que ministran espiritualmente a
los mortales en los planetas evolucionarios, mientras que los fieles espornagia
ministran a sus necesidades físicas. Así
pues estos niños crecen en el mundo de transición hasta el momento en que hacen
su elección final.
(532.5) 47:2.7 Una vez que
la vida material ha corrido su curso, si no se ha hecho una elección para la
vida ascendente, o si estos hijos del
tiempo deciden definitivamente en contra de la aventura a Havona, la muerte
termina automáticamente sus carreras de prueba. No hay adjudicación en tales casos; no hay resurrección de dicha
segunda muerte. Simplemente llegan a ser como si no hubiesen sido.
(532.6) 47:2.8 Pero si
eligen el camino paradisiaco de la perfección, inmediatamente se los pre-para
para trasladarlos al primer mundo de estancia, donde muchos de ellos llegan a
tiempo para reunirse con sus padres en la ascensión a Havona.
De forma similar los
resucitados en periodo de prueba también pueden realizar una elección contraria
a la supervivencia en esos nuevos mundos.
(532.7) 47:3.1 En los
mundos de estancia los sobrevivientes mortales resurgidos reanudan su vida
exactamente desde donde la interrumpieron cuando los sobrecogió la muerte.
(533.5) 47:3.7 En el mundo
de estancia número uno (o en otro en caso de estado avanzado) reanudarás tu
capacitación intelectual y desarrollo espiritual en el nivel exacto en el que
se te interrumpiera debido a la muerte.
(533.6) 47:3.8 Casi la
entera experiencia del mundo de estancia número uno pertenece al ministerio de
la deficiencia. Los sobrevivientes que llegan a esta primera esfera de estadía
tienen tantos y tan variados defectos de carácter de la criatura y deficiencias
de experiencia mortal que las actividades principales del reino consisten en la
corrección y cura de estas múltiples herencias de la vida en la carne en los
mundos evolucionarios materiales del tiempo y del espacio.
La vida moroncial, por lo
menos en sus primeras etapas, puede representar un camino de elección suprema y
final. De hecho, se dice que los que llegan al sexto mundo de estancia por lo
general ya han logrado su fusión con el Ajustador en el quinto o sexto mundo de
estancia. Por lo tanto, los mundos de la mayoría de las elecciones finales en
el caso de aquellos seres de “transición” podrían tomarlas hasta el cuarto
mundo. Pero aún así hay casos de elecciones finales en niveles posteriores.
La vida morontial para
estas personas puede representar auténticas decisiones difíciles. No estamos en
una excursión de puro deleite. Es cierto que las circunstancias externas son óptimas
y casi perfectas. No hay enfermedades, ni pobreza, guerras y desastres naturales, y por lo tanto, no hay excusas
para argumentar pereza espiritual, tal como usamos excusas aquí. Notemos estas frases:
(551.2) 48:5.7 Aquellas
cosas que podrías haber aprendido en la tierra pero no aprendiste, deben ser
adquiridas bajo el tutelaje de estos maestros fieles y pacientes. No existen
caminos reales, atajos ni senderos fáciles al Paraíso. Sean cuales fueren las
variaciones de cada itinerario, debes
aprender las lecciones de una esfera antes de proceder a la siguiente; por
lo menos esto es así, una vez que abandonas el mundo de tu natividad.
(551.3) 48:5.8 Uno de los
propósitos de la carrera morontial es efectuar la erradicación permanente de
los vestigios animales en los sobrevivientes mortales, tales como la postergación, la ambigüedad, la falta de
sinceridad, el evitar los problemas, la injusticia, y la búsqueda de lo fácil.
La vida en los mundos de estancia enseña muy pronto a los jóvenes pupilos
morontiales que posponer no significa en ningún sentido evitar. Después de la vida en la carne, ya no se
dispone del tiempo como técnica para evitar situaciones o evadir obligaciones
desagradables.
Notemos que quizás
tengamos asignaciones no “agradables”, asuntos de duras pruebas internas que tengamos que efectuar. Pero no nos
alarmemos. Estas tareas deben estar muy relacionadas con la norma universal del
Servicio y la Bondad, con el fin de
erradicar nuestro egoísmo:
(552.5) 48:6.7 Estos
evángeles seráficos están dedicados a la proclamación del evangelio de la
progresión eterna, el triunfo del logro de la perfección. En los mundos de
estancia proclaman la gran ley de la conservación y dominio de la bondad:
Ninguna acción de bondad se pierde totalmente; puede ser frustrada durante
mucho tiempo pero no se anula totalmente jamás, y es eternamente poderosa en
proporción con la divinidad de su motivación.
Y notemos la disciplina
otorgada por los maestros angélicos:
(555.3) 48:6.35 De ellos
aprenderás a dejar que la presión se canalice en estabilidad y certidumbre;
aprenderás a ser fiel y sincero y, al mismo tiempo, alegre; a aceptar los
desafíos sin quejas y a enfrentar las dificultades e incertidumbres sin temor.
Ellos preguntarán: si fracasas, ¿te levantarás indomitablemente para probar de
nuevo? Si triunfas, ¿mantendrás una actitud bien equilibrada —una actitud
estabilizada y espiritualizada— a través de todo esfuerzo en la larga lucha por
romper las cadenas de la inercia material, por lograr la libertad de la
existencia espiritual?
Notamos, por lo tanto, que
tendremos una capacitación interna pura y dura, y en circunstancias ideales y
perfectas, tendremos la oportunidad de elecciones supremas. Y he llegado a intuir que tendremos que lidiar con personalidades imperfectas, difíciles y complejas, como compañeros de clase, por lo menos, en estos primeros mundos moronciales. Y no podremos esquivarlos, hacerles el vacío o huir de estas pruebas que refinarán nuestra personalidad.
Puesto que ahora, podemos optar a decidir enfrentar estas pruebas de carácter, podríamos ganar terreno desde ya al no evitar a quiénes no nos agradan, sino dulcificarlos con amor. Esto pulirá nuestra alma y habremos ganado terreno.
El mundos morontiales hay tareas, trabajo y asignaciones de servicio, incluso a otros mundos.
Puesto que ahora, podemos optar a decidir enfrentar estas pruebas de carácter, podríamos ganar terreno desde ya al no evitar a quiénes no nos agradan, sino dulcificarlos con amor. Esto pulirá nuestra alma y habremos ganado terreno.
El mundos morontiales hay tareas, trabajo y asignaciones de servicio, incluso a otros mundos.
(555.4) 48:6.36 Así como
los mortales, estos ángeles también han engendrado muchas desilusiones, y te
harán notar que a veces tus desencantos más desilusionantes se transformaron en
tus mayores bendiciones. A veces la semilla plantada necesita morir, la muerte
de tus esperanzas más apreciadas, antes de poder renacer para dar los frutos de
nueva vida y nueva oportunidad. De ellos aprenderás a sufrir menos penas y
desencantos, primero, haciendo menos planes personales relacionados con otras
personalidades, y luego, aceptando tu destino después de haber cumplido
fielmente tu deber.
En los mundos de estancia,
quizás también experimentemos algunas desilusiones que nos harán crecer,
situaciones muy profundas del alma, posiblemente relacionadas con el
entendimiento limitado de nuestros lazos humanos.
Es interesante que cuando
la rebelión de Lucifer ocurrió, afectó directamente a los mundos moronciales.
Entonces muchos humanos como seres de transición, fueron probados allí:
(606.3) 53:5.7 Pero esta
guerra en los cielos fue muy terrible y muy real. Aunque no exhibía ninguna de
las barbaridades tan características de la guerra física en los mundos
inmaduros, este conflicto era mucho más
mortífero; la vida material corre peligro en el combate material, pero la
guerra en los cielos se peleó en términos de vida eterna.
(608.6) 53:7.10 Los
mortales ascendentes eran vulnerables, pero resistieron a los sofismas de la
rebelión mejor que los espíritus más bajos. Aunque cayeron muchos en los mundos de estancia más bajos, aquellos que no
habían logrado la fusión final con sus Ajustadores, está registrado para gloria
de la sabiduría del esquema de ascensión que ni uno solo de los integrantes de
la ciudadanía ascendente de Satania residentes en Jerusem participó en la
rebelión de Lucifer.
Notamos que la posibilidad
de hacer la elección suprema puede ser realizada en los mundos de estancia.