Algunos lectores que pertenecen a una religión organizada me han preguntado por el estancamiento e incluso retroceso del llamado "crecimiento" en muchos países. Durante tiempo no he querido tocar el tema de la religión organizada para no lastimar ni perturbar a aquellos que no están preparados. A veces el pollito necesita salir gradualmente del cascarón que lo protege. Lo mismo ocurre con la religión organizada. En muchos casos las personas están tan desprovistas de decisiones auténticas y tan poco comprometidas con un crecimiento espiritual interior verdadero que aún necesitan el cobijo de la religión de la mente. La religión, para ellos es una protección, aún necesaria en su etapa de infante. A estas personas, les digo que es mejor que no lean estas líneas y que traten de hacer lo mejor posible en su ámbito en el cual están.
Las razones porque las Iglesias están en una crisis y secamiento (todas sin excepción), es que los llamados cambios y nuevas luces se hacen siempre en relación a lo externo, a lo cosmético. Por ejemplo, la incorporación de Internet, Vídeos y herramientas distintas para el culto, pueden ser "entretenidas" por un tiempo, pero esto no ha significado un aumento en la asistencia a las reuniones ni una mejora en la comprensión de los fieles. A pesar de toda esta reinvención constante de las organizaciones, éstas parecen estancadas. Y los fieles son consumidos en un sin fin de proyectos de índole material, causando estrés y agotamiento emocional.
Jesús claramente advirtió de esta situación. Edificar sobre la arena equivale a esquivar su mensaje para centrarse en las formas externas y no en la transformación interna del individuo. La mente puede ser estimulada con información, pero eso no significa renacimiento interior. Así se pretende empujar un vehículo inmenso sin el verdadero combustible interno.
Una de las enseñanzas más importantes del Evangelio es aquella en relación a "nacer otra vez" y establecer una relación con el Padre como Hijos de Dios. Y la falta más imperdonable de cierto grupo, es negar esta posibilidad u comprensión a la inmensa mayoría de fieles. No hay un "arraigarse" en Cristo en el sentido verdadero. Este error fatal logrará demoler a las organizaciones que persistentemente evadan esta enseñanza y se desvíen a métodos externos y no a transformaciones internas.
¡Qué impulso y renacer experimentarían los llamados cristianos si su mensaje fuese enfocado en esta conexión con el Padre Celestial! Y que renacer experimentaría el mundo con verdaderas lumbreras que proclamasen la Buena Nueva de la Paternidad de Dios y la hermandad entre los hombres. Esto sería realmente proclamar el Reino de Dios.
Hay mucho potencial para el bien desperdiciado por las ideologías tercas de unos pocos. Mientras tanto, las energías se gastan en obras materiales que agotan a los creyentes en todo aspecto. Jesús nunca necesitó edificios para su monumental obra. Desatender los aspectos verdaderos del Reino, solo causa un leve espejismo de progreso. Edificios vacíos sin fieles lo demostrará.
Con estas líneas no pido que los creyentes abandonen sus cultos. De hecho, pueden ser levaduras silenciosas que activen los cambios, y pueden ser agentes positivos y maduros en la transformación. Pero deben evitar ser desviados del auténtico propósito.
Cómo dije antes, te ruego no compartir estos pensamientos con aquellos que están "bien" en sus iglesias. Es posible que incluso sea una protección para ellos estar allí. Déjalos en su propio proceso. No difundas prematuramente la Revelación. Quiénes estén listos, simplemente serán guiados a la verdad cuando lo necesiten.