En primer lugar muchas de las llamadas "faltas" son relativas a los defectos de carácter, imperfección, creencias y juicios preconcebidos. Otras son de índole más intencionada y planificada, y pueden derivar en el camino de la iniquidad.
Es nuestro Ajustador residente y también definitivamente "los Ancianos de los Días" los jueces perfectos para determinar si hemos de resucitar tras la muerte, o quedar en "espera" aguardando una resurrección grupal tras una época planetaria (aproximadamente mil años). Los que se han fusionado con la iniquidad evidentemente no resucitan.
Si somos considerados dignos de la resurrección, sea al tercer día o cada mil años, empieza una capacitación que "cura" nuestros defectos de creencias y complejidad de carácter humano. Se nos amplía la visión cósmica (mota), y aquello nos prepara para la vida eterna. Se compensan y adquieren las cualidades no desarrolladas en la Tierra, y se "penalizan" en el sentido que no tenemos el escape del tiempo para evitar estas asignaciones de servicio. También puede darse el caso que un ser moroncial no continúe por voluntad propia en la carrera hasta el Paraíso.
Una vez un lector me planteó que consideraba una especie de esclavitud este programa de las universidades cósmicas ascendentes. En realidad, lo más parecido en concepto sería ir a la escuela. Posiblemente la escuela representó una experiencia traumática solo en un ambiente con malos compañeros, profesores crueles, y un lugar muy feo. Pero las Escuelas Moronciales son centros de exquisita belleza, compañerismo sublime en amor, y maestros comprensivos y sobrehumanos similares a los ángeles en su ternura y sabiduría.
Para más información:
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.cl/2017/03/existe-un-purgatorio-cosmico.html
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.cl/2015/08/existen-las-personas-sin-alma.html
