lunes, 14 de enero de 2019

Algunos apuntes sobre Melquisedek


Es interesante que la palabra Melquisedec viene de dos expresiones: Melek y Sedek. Algunos autores como El Dr. Michael Petro , La Dra. S. L. Yang han comentado:

“La palabra melek en hebreo antiguo tiene el mismo deletreo de la palabra malak, que significa ángel o mensajero. El orden y el sacerdocio de Melquisedec es de la orden del reino angélico, los mensajeros del Dios Altísimo”.

Por lo tanto, no debería extrañarnos que efectivamente el ángel que habló con Abrahán, Sara y Agar era Melquisedek reemplazado por “ángel” debido a los escribas.

93:9.7 (1023.4) Lo que describen los registros del Antiguo Testamento como conversaciones entre Abraham y Dios fueron en realidad entrevistas entre Abraham y Melquisedek. Los escribas más recientes consideraron el término Melquisedek sinónimo de Dios. Las crónicas de tantos contactos de Abraham y Sara con «el ángel del Señor» se refieren a sus numerosas conversaciones con Melquisedek.

Antonio Piñero de la universidad complutense de Madrid nos comenta sobre la naturaleza de Melquisedek:

“De los textos anteriores (varias fuentes) se deducen algunas consecuencias:  Melquisedec es un ser sobrehumano, un ’elohim”.

La carta a los Hebreos dice sobre Melquisedek:

“Estando sin padre, sin madre, sin genealogía, sin tener principio de días ni fin de vida, pero habiendo sido hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote perpetuamente”. – Hebreos 7:3

93:9.11 (1024.2) Pero uno de los escritores del libro de los Hebreos comprendió la misión de Melquisedek, porque está escrito: «Este Melquisedek, sacerdote del Altísimo, era un rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía, que ni tiene principio de días ni de fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre». Este escritor definió a Melquisedek en la misma clase posteriormente representada por el autootorgamiento de Micael, afirmando que Jesús era un «ministro para siempre de la orden de Melquisedek». Aunque esta comparación no fue muy afortunada, era literalmente verdad que Cristo recibió el título provisional a Urantia «por orden de los doce síndicos Melquisedek» de servicio al tiempo de su autootorgamiento en el mundo.

Puesto que Melquisedek era reverenciado en casi toda Palestina, ¿habrá registros históricos de su paso por la Tierra? Sabemos que la literatura hebrea habla puntualmente de él, y la mal llamada “apócrifa” se extiende un poco más. El judaísmo claramente lo tiene presente.

Pero para descubrir otras fuentes hemos de tener presente un detalle con respecto a él. Primero veamos ésta pista:

93:8.1 (1022.3) La decisión de Melquisedek de terminar su estadía en la carne fue influida por numerosas condiciones, principal entre ellas la tendencia en aumento entre las tribus circunvecinas, y aun entre sus asociados inmediatos, de considerarle un semidios, de contemplarle como un ser supernatural, lo cual en efecto lo era; pero estaban empezando a reverenciarlo indebidamente y con un temor altamente supersticioso.

¿Hay residuos que podamos detectar de esa naciente veneración a Melquisedek?

Tal como mencionamos más arriba Malak significa “ángel”, y ésta expresión similar a rey habría sido la primera parte compuesta de Melqui Sedec. La otra es Sedec relacionada con “justicia”. Esto significaría “ángel de justicia”. Para otros se podría expresar también “dios de justicia”.

Y precisamente una deidad  de Palestina se llamaba Sydek o Sedek fue venerada tras la disolución de las Escuelas de Salem. Todo indica que tras la partida de Melquisedek vagos residuos de este Ser que había comenzado a divinizarse se mantuvo en Salem, llamada después Jebus y posteriormente Jerusalén. 

Precisamente una deidad relacionada llamada o titulada "Tzedek" (es decir, "rectitud" o “justicia”) fue adorada en la Jerusalén pre-israelita y usada en los nombres de algunos reyes de la ciudad que le recordaban. Uno de estos reyes mencionados en la Biblia es Adonizedek (Josué 10:1-3) que contiene el elemento tzedek. Esto ocurre porque los reyes solían agregar parte de los nombres de sus dioses a sus nombres. Así que al parecer en el largo periodo de la partida de la prole de Abrahán a Egipto, y el retorno de éstos bajo el mando de David, la Ciudad Jebusea de Jerusalén guardó en cierta forma el recuerdo de Melquisedek como un venerado dios.