lunes, 28 de enero de 2019

¿Una muerte imprescindible?


Por qué Jesús se rindió ante la persecución judía? Por qué no contempló el exilio? Gonod y ganid eran hindúes y aceptaron bastante bien sus enseñanzas... Es que la muerte en la cruz era imprescindible? - Alonso

Para entender esta importante cuestión, debemos comprender una de las razones del Autootorgamiento de Jesús. El quiso vivir una vida humana en sentido pleno con las variantes y posibilidades más crudas que implica el vivir aquí.

129:4.4 (1425.3) El Hijo del Hombre experimentó la entera gama de las emociones humanas que van desde la alegría más espléndida hasta la pena más profunda. Fue un niño alegre y un ser de raro buen humor; asímismo fue un «varón de dolores, experimentado en quebranto». En un sentido espiritual, vivió su vida mortal de abajo hacia arriba, del principio al fin. Desde un punto de vista material, podría parecer que escapó de vivir en los dos extremos sociales de la existencia humana, pero intelectualmente llegó a estar completamente familiarizado con toda la experiencia completa de la humanidad.

129:4.5 (1425.4) Jesús conoce los pensamientos y los sentimientos, los deseos y los impulsos, de los mortales evolucionarios y ascendentes de los reinos, desde su nacimiento hasta su muerte.

En primer lugar todos los acontecimientos relacionados con el prendimiento, juicio y muerte de Jesús no son en absoluto un designio divino. Como he explicado en otros posts, fueron los seres humanos los que orquestaron su muerte, tal como han tramado el asesinato de otros hombres nobles en Urantia. 

Sin embargo, Jesús tenía el poder para cambiar el curso de los asuntos y evitar sin lugar a dudas su muerte. Sin embargo, tomo un curso de "no resistencia" frente a los sucesos terrestres que toman sus propios rumbos. ¿Cual fue la razón?

Millones de personas han nacido y muerto  bajo las mismas circunstancias. No han ejercido resistencia y cambiado el rumbo de los asuntos. Algunos lo han hecho mediante una renuncia voluntaria, y otros por falta de capacidad para hacerlo, como ha ocurrido con la vida de millones de seres humanos humildes en donde su vida fue prácticamente una vida de servidumbre y esclavitud sin muchas posibilidades, o sin ejercer derechos o alteración del camino.

Micael,  como leímos en el texto de Urantia, deseaba abarcar "toda la experiencia completa de la humanidad". Esta totalidad en la experiencia implicaba vivir al fin de sus días en el llamado "destino" o "rumbo" humano, una experiencia de millones. El dejar que la "vida siga su curso" simplemente...

Sí, Jesús no vino a enseñarnos el secreto de la autorealización personal basada en el exitismo tal como pregonan los libros de Autoayuda. El vivió en la alegría cuando la vida se lo presentaba, y no esquivó el dolor cuando también la vida se lo presentó. No olvidemos que el Maestro deseaba compartir y vivir la vida de sus criaturas, y para aquello deseó empatizar con lo que sucede a millones. Si el hubiese bloqueado los asuntos negativos hacia él (que podría haberlo hecho sin duda), se habría privado de esa experiencia existencial que El antes de nacer como humano deseaba. 

Jesús nos enseña la autorealización desde la perspectiva interna, desde el ámbito espiritual que no considera a esta existencia como la única, sino que la considera un eslabón inicial en la larga carrera ascendente. 

Su ejemplo No es para algunos seres humanos más lúcidos que otros, sino que su vida puede servir de inspiración para todos los hombres. Desde un humilde hombre analfabeto hasta un genio deslumbrante.  Pero inspiración no significa copiar cada detalle o elección de su vida.

Evidentemente Jesús no desea que tomemos sus mismas decisiones personales. Ese es otro craso error:

129:4.7 (1425.6) Y era éste su verdadero y supremo propósito. No descendió a Urantia para vivir un ejemplo perfecto y detallado para cualquier niño o adulto, cualquier hombre o mujer, de esa época o de cualquier otra.

Por lo tanto, si una persona puede evitar su muerte o tomar un rumbo de vida igualmente digno, o influir positivamente en su vida para hacerla mejor, puede hacerlo de forma alegre y sin reparos.

Las elecciones personales de Jesús solo corresponden a él. Lo que sí el deseaba es que en cualquiera de nuestras propias elecciones nos inspiremos en ver y recibir las cosas de la vida como él las recibía. Si tenemos prosperidad y una vida tranquila, agradezcamos y usémosla como herramienta transformadora. Y sí vivimos temporalmente en el dolor y bajo circunstancias agobiantes, miremos a Cristo y su forma en como enfrentó el dolor supremo, de la mano del Padre. Su vida puede inspirar a todos los hombres, mujeres y niños del universo.

Meditemos en las reflexiones de sus últimas horas y la "copa" en Getsemaní:

182:3.7 (1969.2) Más temprano esa noche no había parecido tan difícil el beber la copa, pero cuando el Jesús humano se despidió de sus apóstoles y los mandó a su reposo, la prueba se tornó más espantosa. Jesús experimentó esos altibajos de sentimientos que son comunes a toda experiencia humana, y en este momento estaba cansado del trabajo, agotado de las largas horas de labor esforzada y de ansiedad penosa sobre la seguridad de sus apóstoles. Aunque ningún mortal puede tener la presunción de en-tender los pensamientos y sentimientos del Hijo de Dios encarnado en un momento como éste, sabemos que soportó gran angustia y sufrió una congoja indescriptible, porque la transpiración bañaba su rostro a grandes gotas. Por fin estuvo convencido de que el Padre tenía la intención de permitir que los acontecimientos naturales siguieran su curso; estaba plenamente decidido a no emplear para salvarse ninguno de sus poderes soberanos como jefe supremo de un universo.

182:3.8 (1969.3) Las huestes reunidas de una vasta creación contemplan ahora esta escena bajo el mando conjunto temporal de Gabriel y del Ajustador Personalizado de Jesús. A los comandantes de división de estos ejércitos del cielo se les ha advertido repetidamente no interferir en estas transacciones sobre la tierra, a menos que Jesús mismo lo ordene así.

Jesús dejó que los acontecimientos que le rodearan siguieran su curso. Y empatizó con millones que han existido, en los cuales la vida también les "impone" sucesos. Esta elección personal de Jesús de no intervenir ni de pedir a los ángeles que interviniesen nos llena de admiración por esa elección suprema de Jesús al compartir en sentido pleno la existencia de la Humanidad.

182:3.6 (1969.1) Cada vez que oró él en el jardín, su humanidad se aferró más firmemente a su divinidad por la fe; su voluntad humana se tornó más completamente una con la voluntad divina de su Padre. Entre otras palabras dichas por el ángel poderoso fue el mensaje de que el Padre deseaba que su Hijo terminara su encarnación en la tierra pasando por la experiencia mortal de la criatura así como todas las criaturas mortales deben experimentar la disolución material al pasar de la existencia del tiempo a la progresión de la eternidad.

Ojalá algún día la Humanidad pueda entender estos conceptos tan importantes en torno al otorgamiento de Jesús al mundo. Hay una confusión teológica inmensa sobre ésto. Gracias al Padre y a la Revelación presente en los Documentos de Urantia podemos ampliar nuestro entendimiento sobre la visita de Micael a la Tierra.