Refiriéndose al final de
las emigraciones sangiks ocurridas hace milenios los Documentos dicen:
(728.5) 64:7.16 Los
andonitas más puros viven en las regiones nórdicas extremas de Europa, en
Islandia, Groenlandia y el nordeste de América del Norte.
Las condiciones de
aislamiento sin duda provocaron una especie encapsulamiento racial del
mestizaje de los antiguos habitantes de esas zonas. Sin embargo, esto no fue
impedido del todo ya que:
(728.7) 64:7.18 Posteriormente,
algunos descendientes mestizos del hombre azul viajaron hacia el oeste y se
amalgamaron con los esquimales más recientes, y esta unión fue ligeramente
beneficiosa para las tribus esquimales.
De todas formas, podemos
inferir que los esquimales poseen menos distorsión de la sangre andonita (de
Andon y Fonta) que todos los pueblos posteriores, y recordemos que ellos no
experimentaban “dolores de parto”. Al respecto Helena nos ha comentado este
informe de un explorador:
“Inuk, quince años con los esquimales es un libro de un sacerdote
oblato que se fue a vivir con esquimales hacia 1930, Roger Buliard. En un par
de páginas detalla con pasmo los partos de las mujeres. Se agachan, el niño cae
y se acabó. Cuenta cómo en una travesía en trineo, el esquimal que va en cabeza
para y les dice que esperen un momento. Su mujer pare y al poco rato continúan.
Dice que esto siempre era así y que era habitual encontrarse mujeres tan
tranquilas cocinando lo que fuera que acababan de parir un niño hacía un rato”.
Realmente una asombrosa
confirmación de la Revelación.
Alonso, por otra parte,
pregunta porque Eva tuvo complicaciones al parir si ella era más alta (casi
gigante).
Es evidente que hay
factores genéticos que desconocemos, pero los Noditas que se involucraron en la
falta con Adán y Eva ya eran mestizos con
las razas nativas.
Para explicar este asunto
principalmente debemos entender que la raza adanita y nodita pura tenían la
cabeza larga (no confundir con ancha o grande). Y los miembros de la raza azul
eran de cabeza ancha. Sobre éstos noditas ya mezclados se nos dice:
80:1.2 (889.4) Los sirios nodita-andonitas de cabezas amplias habían introducido
tempranamente la alfarería y la agricultura en relación con sus asentamientos
en el delta del Nilo, que se estaba elevando lentamente.
73:1.6 (822.3) Estos noditas se habían casado libremente
con miembros de las razas sangik y habían dejado atrás una progenie capaz.
75:2.5 (840.7) Los
moradores del Jardín habían estado en contacto con los noditas desde los
primeros días de Edén. Habían recibido mucha asistencia y cooperación valiosa
de estos descendientes mestizos de
los miembros rebeldes del séquito de Caligastia; a causa de ellos, el régimen
edénico ya iría a su total perdición y derrocamiento final.
75:3.1 (841.1) Acababa de
terminar Adán sus primeros cien años en la tierra cuando Serapatatia, a la
muerte de su padre, asumió el mando de
la confederación occidental o siria de las tribus noditas. La piel de
Serapatatia tenía un tono pardo y era un genial descendiente brillante del
antiguo jefe de la comisión sanitaria de Dalamatia que se había casado con un magistral cerebro femenino de la raza azul
de aquellos distantes días.
Y los miembros de la raza
azul tendían a tener una cabeza más ancha que los adanitas. Esta mezcla de
cabeza larga y ancha sin duda debe haber creado una disonancia con el canal de
parto de Eva. Esto generó “dolores de parto” en ella, ya que al parecer su
canal de parto estaba diseñado para una cabeza larga, que no es ancha.
Este problema ocurriría
independiente del tamaño de los altos noditas o adanitas, aunque parece
evidente que los adanitas eran en esta época algo más altos que los noditas
mestizados.
En el caso de Eva, la
cabeza ligeramente más ancha del niño
en relación a su canal de parto le causó dolores. Para Laotta la situación fue
peor ya que Sansa era más alta y grande en proporciones generales que ella.
Evidentemente a lo
interior, sumamos la genética adanita versus una genética nodita ya mestizada.