(904.6) 81:4.2 Cada una de las razas de Urantia fue identificada por ciertas características físicas distintas. Los adanitas y noditas eran de cabeza alargada; los andonitas eran de cabeza ancha. Las razas sangik eran de cabeza de tamaño mediano, y los hombres amarillos y azules tendían hacia un tamaño ancho de cabeza. Las razas azules, cuando se mezclaban con la cepa andonita, eran decididamente de cabeza ancha. Los sangik secundarios eran de cabeza mediana a alargada.
En esta entrada analizaremos el fascinante tema de las cabezas alargadas. En la actualidad se habla de una antigua "raza extraterrestre" perdida en los anales de la Historia. Pero, desde cierto punto vida, ésto es cierto ya que los adanitas y noditas genéticamente venían desde "el cielo" (Jerusem). Precisamente la mayoría de las dinastías que surgen de los adanitas y noditas (la llamada mezcla andita) contiene elementos de una casta con cabeza alargada. Pero lo interesante es que algunas de las razas sangik mezcladas entre sí (secundarios), también tendían a poseer una cabeza mediana a larga.
Así notamos como en Egipto, China, Perú y otras latitudes en los cuales penetró la raza andita existía esta nobleza con sus características cabezas. Ahora bien, también es posible que algunas combinaciones entre naranjas, amarillos y rojos (sangik secundarios) también dieron origen a otros pueblos con cráneos alargados.
Posteriormente, éstas castas nobles se fueron extinguiendo mediante los inevitables matrimonios con nativos. Finalmente, algunos descendientes ya mezclados, quisieron evocar la característica singular de estos "ancestros divinos" y comenzaron el estiramiento artificial de cráneos para dar un toque singular a esta elite gobernante.
Además del aspecto de una gran cabeza, estos anditas tenían características similares al hombre caucásico o nórdico, con una piel blanca, cabellos rubios, pelirrojos o cobrizos. Con el tiempo, y con las mezclas raciales la raza andita fue menguando en su "cabeza alargada" y llegaron a tener un tamaño más normal (desde nuestra perspectiva) de cabeza.