Pregunta de Alonso. Cuáles
son los factores que llevaron a Jesus a "fusionarse" con su
Ajustador? Me explico:
Para mi, la etapa mas
fascinante - y espiritual- de la vida de Jesus fue su ministerio público. Pero
cuando la empezó, él ya habia logrado los circulos e hipotéticamente ya estaba
"fusionado"...sin embargo, cuando leo su vida hasta antes del Hermon
no encuentro una vida particularmente extraordinaria. Sí, era una persona
religiosa, buen hijo, buen hermano, etc pero no se ve nada tan extraordinario
como se ve después del bautismo. Por eso quisiera saber qué fue eso tan
extraordinario q hizo Jesus hasta antes del Hermon que hizo que lograra los
circulos....?
Respuesta: En primer lugar
es bueno aclarar que Jesús nunca se
fusionó con su Ajustador. Es cierto que alcanzó la conquista de los círculos y
que al momento de su bautismo parecía inminente una fusión, pero dicha fusión
no se efectuó, más bien su Ajustador se volvió un Ajustador Personalizado, un
Ajustador “Jefe” sobre los Ajustadores de todo el universo local. En entradas
pasadas hemos explicado la diferencia entre los tipos de Ajustadores.
Jesús no fue “arrebatado
en carros de fuego” como Enoc o Elías (que si lograron la fusión). Más bien
voluntariamente decidió COMPARTIR la experiencia humana hasta el límite, lo
cual es experimentar la muerte y la resurrección moroncial. Este pacto con su
Ajustador lo hizo posible.
Ahora bien, no podemos
juzgar una fusión con el Ajustador o inminente fusión, por OBRAS externas. Ese
parámetro no es la base para analizar un asunto tan íntimo del alma. Y por
favor, no hay que confundir los milagros de Jesús con lo anterior. No tienen
nada que ver con sus “círculos internos”. El hecho de que sincronizara su mente
en la tarea del diario vivir, en sacar adelante a su familia, y el que tuviera
que tomar múltiples decisiones supremas fue el testimonio de su Asociación con
Dios, porque es en base a nuestras decisiones, en la forma en como
enfocamos el mismo trabajo rutinario de la vida, como avanzamos en los
círculos. El avance en la unidad con el Padre no tiene que ver con cosas
grandiosas, sino en las mismas pequeñas-grandes cosas del vivir y en como las
revestimos de otra forma. Esto es algo que los mismos Documentos dejan en claro.
Incluso
hay suficiente material enriquecedor en la vida de Jesús, en los años
anteriores al retiro del Hermón que demuestran un ministerio del Maestro tan fascinante
como el “público”. ¿Acaso las conferencias de Urmia no son extraordinarias?
¿Los viajes a Roma y su Ministerio a los gentiles? Pero aún así, éstos No son
el parámetro final para juzgar una madurez espiritual. Te invito a analizar el Documento 129. Este Documento explica
en profundidad aquella transformación interior plena.
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Pregunta
de Alonso. Cómo podemos rescatar la
religión de Jesús de su largo letargo? Soy de la idea que deberíamos
organizarnos para predicar el evangelio de una forma organizada (no me refiero
a iglesias sino a equipos de trabajo), ya que veo que los lectores de Urantia
están destinando mucho tiempo y recursos a la formación de grupos de estudio y
congresos. Pero eso sólo beneficia a quiénes ya conocen el libro...es decir, no
se hace NADA por las millones de personas que no conocen la vida y las
enseñanzas verdaderas de Jesus. ¿cómo abordamos este problema?
Respuesta:
Este problema ha sido abordado en el mismo Libro. Primero hemos de nacer
espiritualmente antes de intentar una “predicación” masiva. De lo contrario,
los esfuerzos serán frustrantes y con altibajos. Hay que dejar los asuntos al
Padre e intentar en nuestras áreas de acción (como lo he escrito muchas veces)
impregnar los valores verdaderos de la Paternidad de Dios y la Hermandad entre
los Hombres mediante nuestra forma de vivir y no por lo que hablamos. La
verdadera predicación es una experiencia dinámica de vivir la vida, que
transmite alegría y otorga nuevos significados a este mismo vivir. Pero si
nosotros no estamos impregnados de esta transformación, si no la hemos hecho, si no lo reflejamos realmente, estaremos destinados a vender algo que nosotros no experimentamos. Caeremos en
la misma falacia intelectual de muchas Iglesias. ¿Como transmitir la Paternidad de Dios si aún no vivimos la Filiación? ¿Como enseñar el amor entre los hombres, sin aún no hemos recibido la visión para verlos como realmente son? Una persona que vive estas verdades es alegre, contagiosa, dinámica y te eleva. Pero para lograrlo, debemos someternos al retiro de la transformación interna para vivir la religión de Jesús, la religión del espíritu.
Luego
al ya vivir éstos ideales debemos transmitirlos a todas las personas envueltas
en el área del saber humano, profesores, maestros, políticos, etc.
Pero no debemos confundir esto tampoco con
diseminar al Libro de Urantia, que también es otro asunto y que va por otra
vía. El Evangelio del Reino se encuentra incluso escondido en el Nuevo
Testamento, en medio de opiniones apostólicas y no es exclusivo del Libro de
Urantia.
Los
Documentos son solo un mensajero, tal como Jesús lo fue como la Cuarta Revelación.
Nuestro error es confundir al mensajero con el mismo mensaje. Está bien
explorar la Revelación, pero ésta No es el Evangelio del Reino.
Es
en la resolución de los problemas cotidianos donde podemos ejercitar esa Fe
transformadora que nos hará nacer como Hijos de Dios. Cuando hemos podido
espiritualizar con Bondad, Belleza y Verdad nuestro entorno inmediato y a
nuestros seres queridos, podemos comenzar la expansión a otras áreas del vivir
y a inspirar a los educadores, políticos e incluso religiosos.
Para
lograr lo anterior se necesita Paciencia y Disciplina. Los Documentos enseñan
vez tras vez que todo se ha malogrado por la Prisa. Así que tomemos el destino
de la transformación de nuestra propia vida antes de intentar la transformación
del mundo.
Podemos sentirnos tentados al camino fácil, pero arrojaremos la verdad a las pantanosas aguas del sincretismo. Por la prisa y por los resultados rápidos se ha sacrificado la verdad del Reino, causando el mismo letargo de las enseñanzas de Jesús.
Hay una expresión en el Libro de Urantia que se usa en cuanto al fracaso de Adán y Eva que nos enseña el valor de la resistencia y aguante:
75:1.6 (840.2)
Probablemente ninguno de los Hijos Materiales de Nebadon jamás hubiera hecho
frente a una labor tan difícil y, al parecer, irremediable como la que
confrontaban Adán y Eva en la lamentable condición de Urantia. Pero si hubieran
sido más previsores y pacientes, algún día habrían llegado a triunfar. Ambos,
sobre todo Eva, fueron demasiado impacientes; no estaban dispuestos a
conformarse con la prolongadísima prueba de resistencia. Querían observar
resultados inmediatos; y así fue, mas los resultados que consiguieron de este
modo vinieron a ser desastrosos tanto para ellos como para su mundo.
Entonces nuevamente obtenemos esta advertencia:
170:4.14 (1863.12) Este
mundo no ha probado nunca seria, sincera u honestamente estas ideas dinámicas,
estos ideales divinos de la doctrina de Jesús del reino del cielo. Pero no
debéis desalentaros por el progreso aparentemente lento de la idea del reino en
Urantia. Recordad que el orden de la evolución progresiva está sujeto a
periódicos cambios repentinos e inesperados tanto en el mundo material como en
el mundo espiritual. El autootorgamiento de Jesús como Hijo encarnado fue
precisamente un acontecimiento extraño e inesperado de esa naturaleza en la
vida espiritual del mundo. No cometáis tampoco el error fatal, al buscar la
manifestación del reino en la era, de no ocuparos de establecerlo en vuestra
alma.
Un
abrazo y bendiciones en Abba.
