La ciencia más ajustada a lo real describe a un Agujero Negro como una singularidad espacio-temporal con una cantidad de masa inconmensurable, siendo probablemente un objeto hiper-denso. El término "AGUJERO" es más popular en la cultura dando una idea de una especie de remolino, pero esto es inexacto, e incluso los cosmólogos lo saben.
En entradas anteriores hemos comentado lo que el Libro de Urantia declara:
Los Documentos de Urantia parecen hablar de los "agujeros negros" pero en vez de utilizar la palabra "agujero" u "hoyo" usan la expresión "Isla", y posiblemente esa expresión es más certera:
(173.1) 15:6.11 Las islas oscuras del espacio. Éstos son los soles muertos y otras agregaciones grandes de materia carentes de luz y calor. Las islas oscuras a veces son enormes en cuanto a su masa y ejercen una influencia poderosa en el equilibrio y en la manipulación de la energía en el universo. La densidad de algunas de estas grandes masas es casi increíble. Y esta gran concentración de masa permite que estas islas oscuras funcionen como poderosas ruedas de equilibrio, controlando eficazmente grandes sistemas vecinos. Mantienen el equilibrio gravitacionario del poder en muchas constelaciones; muchos sistemas físicos que de otro modo irían rápidamente hacia su destrucción en los soles vecinos son mantenidos certeramente dentro de la atracción de la gravedad de estas islas oscuras guardianas. Es por esta función por que podemos ubicarlas con precisión. Hemos medido la atracción de la gravedad de los cuerpos luminosos, y por lo tanto podemos calcular el tamaño y ubicación exacta de las islas oscuras del espacio que tan eficazmente funcionan para mantener en su curso un sistema determinado.
Es interesante esta cita. En nuestra teoría clásica de los "hoyos negros", éstos parecen devorar toda la materia y luz hasta tragarse todo a su alrededor. Los Documentos no obstante, nos declaran que las Islas Oscuras no son devoradores cósmicos (como un pozo sin fondo), sino estabilizadores de equilibrio. Y en lo que concuerda la ciencia humana con la ciencia de Uversa, es que ahora también podemos detectar la presencia de ellos por la fuerza gravitacional que poseen.
Antes de seguir, es interesante que se declare que la última barrera entre los Siete Universos del tiempo y el espacio y el Universo Central de Havona es una gigantesca muralla de millones de CUERPOS OSCUROS. Pero estos cuerpos NO son las Islas Oscuras que habitan en los superuniversos y su composición es tan fascinante que merece otra entrada.
Es posible que las ideas del Gran Atractor que se percibe más allá de la Vía Láctea sean la combinación de la muralla de Cuerpos Oscuros y la Isla del Paraíso.
Pero hay muchas Islas Oscuras de otra naturaleza insertas en el interior de los universos del tiempo y el espacio y no todas son debido a la muerte de soles:
(171.5) 15:5.10 Algunas islas oscuras densas son el resultado directo del agregado de energía de transmutación en el espacio. Otro grupo de estas islas oscuras se ha originado por la acumulación de enormes cantidades de materia fría, meros fragmentos y meteoros, que circulan por el espacio. Dichas agregaciones de materia nunca han sido calientes y, excepto por su densidad, su composición es muy similar a la de Urantia.
(171.6) 15:5.11 8. Soles quemados. Algunas de las islas oscuras del espacio son soles aislados quemados, habiendo emitido toda su energía espacial disponible. Las unidades organizadas de la materia aproximan la condensación plena, una virtual consolidación completa; y se requieren edades tras edades para que dichas enormes masas de mate-ria altamente condensada se vuelvan a cargar en los circuitos del espacio y por lo tanto se preparen para nuevos ciclos de función universal después de un choque o de algún acontecimiento cósmico igualmente revivificador.
Incluso los Documentos dicen algo que la ciencia actual aún desconoce. Comenta que éstos soles muertos pueden volver a recuperarse, por lo que no serían exactamente "hoyos", sino que aún contendrían materia:
Incluso los Documentos dicen algo que la ciencia actual aún desconoce. Comenta que éstos soles muertos pueden volver a recuperarse, por lo que no serían exactamente "hoyos", sino que aún contendrían materia:
(464.2) 41:7.15 Estos soles muertos o moribundos pueden ser rejuvenecidos por el impacto de un choque o pueden recargarse por ciertas no luminosas islas de energía del espacio o a través de la atracción de la gravedad, ‘roban’ a los soles o sistemas más pequeños cercanos. La mayoría de los soles muertos serán revivificados mediante estas u otras técnicas evolucionarias. Los que finalmente no se así recarguen están destinados a sufrir la desintegración por explosión de la masa, cuando la condensación gravitacionaria llegue al nivel crítico de la condensación ultimatónica de la presión energética. Dichos soles que desaparecen se convierten de este modo en energía de la forma más rara, admirablemente adaptada a energizar a otros soles más favorablemente ubicados.
Neil Nagar, uno de los colaboradores del proyecto que "fotografió" al "agujero negro", dice que siempre se los asocia con la destrucción, pero los agujeros negros incluso aportan a la armonía, dice Nagar. "Parece que la evolución del agujero negro está íntimamente relacionado con el crecimiento de la galaxia. Si ésta crece al doble, el agujero crece al doble. Parece haber una balanza, una manera de comunicar que si la galaxia está creciendo demasiado rápido, el agujero va a parar el crecimiento de la galaxia", dice.
Lo anterior es fascinante porque armoniza con la Revelación de Urantia:
(173.1) 15:6.11 Y esta gran concentración de masa permite que estas islas oscuras funcionen como poderosas ruedas de equilibrio, controlando eficazmente grandes sistemas vecinos. Mantienen el equilibrio gravitacionario del poder en muchas constelaciones; muchos sistemas físicos que de otro modo irían rápidamente hacia su destrucción en los soles vecinos son mantenidos certeramente dentro de la atracción de la gravedad de estas islas oscuras guardianas. Es por esta función por que podemos ubicarlas con precisión. Hemos medido la atracción de la gravedad de los cuerpos luminosos, y por lo tanto podemos calcular el tamaño y ubicación exacta de las islas oscuras del espacio que tan eficazmente funcionan para mantener en su curso un sistema determinado.