Jesús de Nazaret vino a la Tierra por dos grandes razones: Comunicar la Paternidad de Dios, y la hermandad entre los hombres.
Su doble mensaje tiene el poder de transformar el mundo, y contiene el secreto de la civilización venidera. Ese mensaje es la proclamación del Reino de Dios, el dominio del Padre que se extiende a través de los ajustadores residentes a los hombres, provocando finalmente transformaciones externas en el mundo. Es así como el Reino llega a la Tierra.
Es un mensaje tan sencillo y a la vez tan trascendental. Todos los problemas de la Humanidad se resolverían con esa realidad máxima aplicada del doble mensaje. Como sabemos, todo converge en el AMOR al Padre Celestial y al prójimo, los dos más grandes mandamientos, pero expresados por Jesús como la relación del hombre con Dios, su Padre, y la relación con su hermano, el hombre. El paraíso en la Tierra literalmente se manifestaría al enfocar la implementación de esa verdad.
Para eso, los hombres (una cantidad importante de ellos), deben "nacer otra vez", encontrar al Padre viviente en su experiencia real de la Filiación interna, ésto implica lograr cierto contacto con el Ajustador, lo cual lleva al nuevo nacimiento como un Hijo de Dios que en la experiencia viviente (más que en el conocimiento conceptual) se establece la filiación. Esto es la experiencia de la Paternidad de Dios.
Lo anterior lleva indefectiblemente a amar realmente al prójimo (el cual es una extensión del mismo Padre), a experimentar la hermandad entre los hombres, a tener un amor no solo fraterno sino paterno a tus hermanos humanos. Esto es la hermandad entre los hombres.
El fin de las guerras, del hambre y el establecimiento de toda una sociedad justa y avanzada depende de lo anterior.
No es necesario que para arrancar éste proceso, TODA la humanidad logre semejante estado bendito. Más bien, se necesita una cantidad apropiada de líderes que inicie el proceso de liderazgo para la transformación planetaria. Estos líderes deben ser hombres y mujeres renacidos del Espíritu. Cuando aparezcan en escena en una cantidad necesaria, el proceso se acelerará (para aquellos que gustan de los análisis bíblicos en una entrada posterior mostraré como éstos personajes están "profetizados"). Por lo tanto, no se necesita, que toda la Humanidad renazca inicialmente, solo más bien que aparezcan los Guías necesarios.
195:9.4 (2082.9) La religión necesita nuevos líderes,
hombres y mujeres espirituales que se atrevan a depender solamente de Jesús y
de sus enseñanzas incomparables. Si el cristianismo persiste en desatender su
misión espiritual, mientras sigue ocupándose de los problemas sociales y
materiales, el renacimiento espiritual deberá esperar el advenimiento de estos
nuevos maestros de la religión de Jesús, que se dedicarán exclusivamente a la
regeneración espiritual de los hombres. Entonces, estas almas nacidas del
espíritu proveerán rápidamente el liderazgo y la inspiración que se requieren
para una reorganización social, moral, económica y política del mundo.
Razones para analizar el estancamiento
El mundo ha tenido problemas para manifestar la llegada del reino por dos problemas inherentes:
1- Desviarnos a mirar al mensajero en vez del mensaje.
2- Intelectualizar el mensaje del reino.
Como declaran bien los Documentos de Urantia, un error bienintencionado ha causado un desvío del objetivo del Maestro. Los seguidores de Jesús en su afán por conseguir almas para el reino, desviaron el mensaje hacia el mensajero. La figura de Jesús fue exaltada y se creó una religión en torno a la figura de Jesús y no hacia su mensaje. Esto ha causado que hayamos perdido siglos y siglos de tiempo en la desviación del anhelo del mismo Maestro. El cristianismo llegó hasta el extremo de deificar a Jesús mismo, que aunque tenía un origen realmente divino, no pretendía un culto centrado en su persona.
El segundo problema ha sido intelectualizar el mensaje del reino. Aunque puede que ya tengamos claro el concepto de que hay un único Dios y que Dios es nuestro Padre, y que los hombres somos hermanos, hay un abismo muy enorme entre un Concepto y su Experiencia real. De hecho, muchas Iglesias enseñan lo anterior (mezclado obviamente con la centralización de la figura de Jesús). Pero la experiencia real de la Paternidad de Dios es totalmente diferente, es mucho más que un concepto, una doctrina o idea.
El Verdadero Conocimiento encuentra su máxima expresión en la experiencia. Por ejemplo, podemos entender conceptualmente lo que es el amor, pero a menos que hagamos un acto amoroso, nunca lo conoceremos realmente. Así ocurre con la experiencia de encontrar a Dios, y la de amar a nuestros hermanos.
Cuando encontramos al Padre, cuando hacemos "contacto" con él, todo cambia, la vida cambia, y aunque seguimos cometiendo errores, ya se forma un lazo diferente con la "voz" del Ajustador que nos guía a lo bello, bueno y verdadero.
Ese estremecimiento de SENTIR a Dios y "conectar" con El implica la EXPERIMENTACIÓN de la Filiación o Paternidad de Dios. Después de ésto la óptica, la visualización de los seres humanos, incluso de aquellos que nos irritan, cambia totalmente. Un impulso benéfico de amar y hacer el bien a los humanos se apodera de nosotros, independiente si ellos lo agradecen o no de vuelta. Visualizamos todo desde la óptica Divina del Ajustador que nos impulsa a ser semejantes al Padre, amorosos y tiernamente compasivos.
Algunos han intentado generar el proceso de forma inversa, o sea comenzar a amar a los humanos, para luego, mediante ellos encontrar a Dios. Pero esa forma de humanismo y altruismo tiende a agotarse, ya que muchas veces se basa en la reciprocidad humana y no tiene el soporte previo de la relación con Dios. Debido a lo anterior, muchos se decepcionan de los seres humanos por su falta de gratitud, y dichas nuevas expresiones de amor, necesitarán de constantes sermones, exhortaciones, llamados a la acción y arengas. Las motivaciones de amor al prójimo serán más bien de índole obligatorio y social. Por esa razón, la Humanidad experimenta constantes altibajos en esa área. Se pueden organizar teletones, ayudas para salvar a África y combatir las epidemias, pero éstos motivos y recursos suelen agotarse y necesitan constantes llamados de atención. Incluso dependen de los estados de ánimo de las personas y sociedades.
La clave verdadera para el Amor al prójimo perdurable, a "prueba de balas" y transformador está en establecer ANTES la Filiación Divina Experencial arriba comentada.
Aún así hemos avanzado
Es sorprendente que a pesar de que el mundo se desvió del mensaje nuclear de Jesús de Nazaret, la figura amorosa del Maestro fue tan potente que igualmente sirvió como una dosis secundaria para inspirar importantes cambios en la Humanidad. El mensaje a goteos igual se ha transmitido entre medio de las formas más diversas de pensamientos, de la misma forma como una enredadera trepa los muros mentales.
Hace tiempo, en entradas pasadas escribí como el Cristianismo fue fundamental para la mayoría de los movimientos sociales que han creado un mundo mejor incluso ahora. El trato hacia los niños, las mujeres, la abolición de la esclavitud, la aparición de la enfermería y muchas reformas humanas en leyes más civilizadas tienen su origen fraternal en el Cristianismo incluso distorsionado.
Sí, el cristianismo humanizó y civilizó al mundo. Hasta el mismo Socialismo (que muchas veces hoy reniega de la religión) tiene raíces profundas en el cristianismo. Y mucho del avance en la vida familiar y la prosperidad del mundo occidental tiene su palanca de responsabilidad personal en la concepción del trabajo y la vida familiar judeo-cristiana.
Hace un par de siglos era aceptado batirse a duelos en la calle por el honor. Hoy aborrecemos el asesinato y la opinión pública es mucho más sensible a las injusticias. Las leyes han incluso mejorado la vida de los animales.
Si el mundo se ha beneficiado hasta cierto grado de la figura y enseñanzas distorsionadas de Jesús, ¡cuanta transformación hubiese habido si nos hubiésemos centrado más en sus enseñanzas principales!
Como salir del estancamiento
Predicar conceptos como la Paternidad de Dios y la hermandad de los hombres son consignas que ya de alguna forma flotan como doctrinas en la mente de algunos cristianos. Tampoco el asunto del politeísmo es un gran problema hoy en el mundo. La mayoría entiende la idea de un Dios Monoteísta e incluso como "Padre". No debemos creer que insistir en repetir eso es la clave. Más bien la clave está en estimular a que los hombres EXPERIMENTEN su relación con Dios de forma vital, y real. Que la Paternidad de Dios sea vivida en lo interno como algo real. Sin embargo, aunque solo podemos mencionar eso, es imposible FORZAR aquello. La Religión verdadera es realmente una Religión basada en la experiencia personal, no puede forzarse o estandarizarse. Nadie, ningún maestro, ni siquiera el Libro de Urantia, puede reemplazar la experiencia personal con Dios.
Actualmente hay cientos de libros y autores de autoayuda que de forma lateral se acercan a los conceptos de la experimentación de Dios. Hablan de buscar a la Fuente, el Universo, etc. Todas esas expresiones y trabajos sugeridos que podrían ayudar a tantear el contacto con el Ajustador son positivos, salvo que se transformen en doctrinas panteístas. No debemos olvidar que la paternidad de Dios es una realidad, y que el Padre es una PERSONA, no es una mera fuerza cósmica masiva impersonal. El es un Dios personal. Lo anterior es vital para que el contacto con el Ajustador sea el adecuado y no un reflujo de la misma mente. Teniendo presente ese detalle, me parece correcto que algunos hayan escrito de ciertos métodos para relajarse y tratar de hablar con lo que entendemos como "fragmento" del Padre.
Cuando vivimos y experimentamos la Paternidad de Dios, entendemos que ser Hijo de Dios implica toda una gama ilimitada de posibilidades transformadoras internas y externas. Nos volvemos como el Padre a escala humana. Y nadie puede entender éstas palabras plenamente a menos que las experimente.
Finalmente aconsejo que en ésta etapa que parece ser eterna y lenta de transformación y estancamiento de la Humanidad no nos desesperemos.
Usemos este tiempo de soledad y confinamiento sanitario para transformarnos a nosotros mismos, para enfrentarnos a nosotros en la caverna interna, vencer al dragón (miedos) y allí encontrar el Grial, el cual es el Padre. Una vez que nos transformemos, después el mundo se transformará. Y esa "predicación" no solo será por lo que hablamos, sino por como somos. El resto lo hará el Padre...
170:4.14 (1863.12) Al buscar la manifestación del reino en la época
presente, no cometáis tampoco el error fatal de olvidar establecerlo en vuestra
propia alma.
132:4.1 (1460.5) En cada uno de esos numerosos contactos
humanos, Jesús tenía un doble propósito: deseaba conocer las reacciones de
ellos a la vida que vivían en la carne, y también tenía en mente decir o hacer
algo que pudiera enriquecer la vida de ellos, que la hiciera más digna de ser
vivida. Sus enseñanzas religiosas durante esas semanas no diferían de las que
caracterizaron su vida posterior como maestro de los doce y predicador de
multitudes.
132:4.2 (1460.6) La tesis de su mensaje era siempre: la realidad del amor del Padre celestial y la verdad de su misericordia, estos hechos sumados a la buena nueva de que el hombre es un hijo de fe de este mismo Dios de amor. La técnica que Jesús acostumbraba utilizar en sus relaciones sociales consistía en extraer las opiniones y sentimientos de los seres con quienes conversaba haciéndoles preguntas. Usualmente la conversación empezaba con Jesús haciendo las preguntas, y terminaba con los interlocutores haciéndole preguntas a Jesús. Era igualmente hábil en la enseñanza haciendo preguntas él o contestándolas. Como regla, a los que enseñaba más, menos decía. Los que más beneficios derivaron de su ministerio personal fueron mortales agobiados, ansiosos y deprimidos, que encontraban alivio en la oportunidad que se les ofrecía de desahogarse en su oído compasivo y comprensivo, pues él sabía escuchar y mucho más. Cuando esos seres humanos no adaptados le contaban a Jesús sus problemas, él siempre sabía ofrecer sugerencias prácticas e inmediatamente útiles para corregir los problemas auténticos, sin dejar por ello de pronunciar palabras de consuelo inmediato y de bienestar del momento. E invariablemente les hablaba a estos mortales afligidos sobre el amor de Dios y de varias y distintas maneras les trasmitía el mensaje de que ellos eran los hijos de este Padre amante en el cielo.
140:1.7 (1569.4) «Lo que vuestros ojos contemplan, este pequeño núcleo inicial de doce hombres comunes, se multiplicará y crecerá hasta que finalmente toda la tierra se colme con alabanzas a mi Padre. Y no será tanto por las palabras que vosotros habléis, sino por la vida que vosotros viváis que los hombres conocerán que habéis estado conmigo y que habéis aprendido sobre realidades del reino.
Jesús estuvo confinado en una especie de cuarentena poco antes de comenzar su proclamación. En mi experiencia y por lo que sé, ésta es la época de FORMACIÓN de los auténticos Maestros del Reino, silenciosamente en su interior están siendo preparados en los desiertos de la soledad interior, afinando su contacto con el Padre, para posteriormente pasar a la fase más visible de esa proclamación que finalmente transformará el mundo. Es la época del renacimiento, la época de la soledad en el desierto... el Crisol, el lugar de la transformación.