Los Documentos utilizan el término "mareas sociológicas" y "transiciones ciclónicas" (Doc. 99) para referirse a ciertos cambios de civilización que afectan inevitablemente a la Humanidad.
La expresión "marea" y "ciclón" no pueden ser más acertados. Para ejemplificarlo mejor y que el concepto se comprenda utilizaré el ejemplo similar de un tsunami.
Ciertos patrones de pensamiento, paradigmas e ideologías mentales en determinados momentos históricos actúan con tal fuerza que se vuelven similares a una ola imparable de una marea, un ciclón o un tsunami, y en su cúspide son sumamente destructivos en su aplicación. Como una verdadera ola muchos también se "suben" a esa ola por oportunismo y una cuestión de supervivencia institucional o personal. Esto explica porque algunos políticos, instituciones, empresas comerciales e incluso religiones (antes "conservadores") se suben a esa ola de marea.
Cuando hay un cambio de civilización siempre ocurren fenómenos de exageración, distorsión, locura en donde el nuevo sistema "más justo" se implementa mediante MÉTODOS de fanatismo. Después del desastre se entra a una especie de equilibrio y se avanza hacia algo mejor. Los partos de civilización son siempre así. En el intertanto se aprovechan los oportunistas, las elites de turno, los locos, fanáticos y los que siguen su agenda y se aprovechan. Pero después del tsunami viene la retirada de las aguas.
El mejor ejemplo fue cuando el Cristianismo (del siglo III y IV) se volvió la religión oficial del Imperio Romano. Este cristianismo era diferente al Humilde movimiento cristiano del siglo I y II. Ahora las elites romanas habían adoptado la "moda cristiana" como una alternativa "humanista" que reemplazaba el antiguo y desgastado orden. Aunque era un cristianismo distorsionado, albergaba en su núcleo la visión de un mundo más "justo y humano", algo que comenzó a atraer a las clases políticas romanas que lo vieron como un instrumento para comenzar a "unificar" a las tribus bárbaras y a un Imperio que necesitaba una ideología unificadora. Es así como el Emperador Constantino y las elites romanas comenzaron a "convertirse" por la conveniencia del "discurso" cristiano, de la misma forma como hoy el discurso "progresista" se presenta como una alternativa más "humanitaria" y de "justicia social" para la sociedad.
Constantino |
Claramente quién no los adopta es considerado un retrógrado, cavernario, nazi, etc. Un ser que necesita ser "civilizado". Es así como los Estados de ambas costas en EEUU ven como cavernarios a los ciudadanos de la América profunda y rural. Ellos deben ser "educados" por los Progresistas. Por eso, el cine, y los medios de comunicación han emprendido para ellos, la "sagrada tarea", de educar a los incivilizados americanos de los estados rurales pro Trump.
En el pasado, en el ascenso de ésta moda romana nadie se atrevía a disentir, y aunque el seno de la religión cristiana traía una moral y una semilla mejor, la IMPLEMENTACION en el mundo romano fue para nada de ético o moral. Cómo sucede cuando un movimiento crece lo suficiente (y adquiere cierto respaldo político), y se cree con la pretensión de la verdad universal, se razona que debe implementarse forzosamente para "civilizar" al resto de los pueblos "bárbaros", y se llegan a los extremos de la fuerza, la censura informativa y la cazas de brujas.
En el siglo III y IV hordas de monjes locos (los equivalentes de los progres e izquierdistas agresivos de hoy) recorrían las calles destruyendo estatuas de dioses griegos y romanos, quemando las bibliotecas y templos, lapidando a los paganos literalmente. Hypatia de Alejandría fue una de sus víctimas. Un tsunami de locura y destrucción se apoderó de ese mundo cristiano politizado:
Hoy los movimientos progresistas y revolucionarios han actuado de la misma forma destruyendo estatuas (como las de Cristóbal Colón en EEUU), trayendo saqueos y destrucción. Y los actores de la elite más "refinada" se unen pasivamente a ellos, creando un discurso de las minorías oprimidas, invirtiendo la narrativa y el relato de los asuntos, censurando a los opositores, al grado de que son cerradas sus cuentas en las redes sociales, etc.
Y fue así como esa "izquierda" (símil) cristiana de los siglos III y IV se estableció como un Imperio "cristiano" después de ese tsunami de locura y destrucción. Paradojalmente ésto aceleró la caída del Imperio Romano, y comenzó una nueva Era de civilización posterior al oscurantismo post caída del Imperio Romano.
Al terminar una marejada, tsunami o ciclón, quedan las ruinas de la destrucción en la playa. Luego, las personas recogen los restos y reconstruyen como pueden sus vidas. Después de la locura del establecimiento del "Imperio Cristiano", la caída de Roma, etc; el tsunami retiró sus aguas y quedó algo mejor, se establecieron los avances para un evolución de la Humanidad. Las enseñanzas nucleares de Jesús de Nazaret, sus enseñanzas escondidas en medio de los disfraces religiosos y políticos sirvieron para catalizar un avance posterior en el mundo. Después del feudalismo y oscurantismo vino el Renacimiento y la Revolución Industrial y Científica. En determinado punto incluso hubo un equilibrio cristiano de valores y avance.
La llamada "civilización occidental" es posterior a ese parto alocado inicial (de los antecedentes a la caída de Roma), pero después de haber nacido, finalmente produjo un avance en la Humanidad.
Hoy la izquierda y el progresismo en sus patrones mentales son similares al Cristianismo fanatizado y agresivo del siglo III y IV. Buscan una "justicia social", hablan de los derechos de las mujeres oprimidas (feminismo), las minorías, los hombres de color abusados, etc. Estos discursos de igualdad social apelan a los deseos naturales de los seres humanos, y al igual que el cristianismo distorsionado antes comentado, prende como fuego en muchas personas, incluso en las elites que de forma oportunista les conviene unirse a ellos, para "empatizar" con las masas y obtener votos, simpatías populares, etc. Pero como comenté más arriba, es más bien una cuestión de supervivencia personal, política y hasta económica. Esto explica que hasta empresarios por miedo a ataques sociales, se unan a estos movimientos progresistas, pese a que están más orientados a afinar con las ideologías de izquierda en vez del capitalismo.
Pero al igual que en el pasado, también esto va creciendo y se crea un verdadero tsunami de locura y extremos en donde para lograr esas "causas justas" se llegan a hacer paradojalmente injusticias.
Marchas antiguas por el voto femenino |
Podemos ciertamente experimentar un periodo de caos, guerra civil o guerra entre naciones en éste tsunami. Recordemos que después del establecimiento del cristianismo imperial vino el colapso del imperio romano.
Entonces después vendrá la retirada. Pero aún este tsunami está en su fase agresiva, aún se mueve destructivamente. Hoy es así.
Como otro ejemplo, algo parecido pasó en escala mucho más pequeña a finales del siglo XIX con el voto femenino. Hubieron marchas, muertes, y el asunto estaba fuerte y agitado. Y finalmente prevaleció esa igualdad de las mujeres y los hombres para votar. Ciertamente hubieron exageraciones, extremismos, locuras en esa irrupción inicial. Pero después vino una etapa de calma y equilibrio. Hoy a nadie le importa ya el voto femenino.
Así que el tsunami siempre en su retirada de destrucción y caos, finalmente dejará algo que servirá para la evolución INEVITABLE y posterior de la Humanidad. Es cierto que Caligastia y otros intentarán sacar provecho de éstos movimientos pendulares, pero solo serán aparentes triunfos momentáneos.
La Humanidad igual sumará finalmente hacia la Era de Luz y Vida.