lunes, 29 de abril de 2024

Abducciones - Parte III

49:2.1 (560.7) Existe un modelo original estándar y básico de vida vegetal y animal en cada sistema. Pero los Portadores de Vida frecuentemente se encuentran con la necesidad de modificar estos modelos originales básicos para adaptarlos a las condiciones físicas variables que los enfrentan en numerosos mundos del espacio. Auspician un tipo generalizado de criatura mortal del sistema, pero existen siete tipos físicos distintos así como también miles y miles de variaciones menores de estas siete diferenciaciones más prominentes.

Notamos como los seres de los diversos mundos comparten el mismo modelo estándar, que es modificado por los Portadores para cada mundo. Sería semejante a la misma “arcilla moldeada de diferente forma” usando una ilustración poética. De esa matriz básica generalizada crean siete variantes generales, para luego hacer miles de variaciones menores (adaptándolas a las características de los planetas). Esto es importante, ya que en la entrada pasada señalamos que una de la razones para las abducciones, sería la de “reparar vetas genéticas dañadas”. 

Un detalle importante de la cita urantiana anterior es que también los animales y vegetales guardan algún parentesco genético, y esto explicaría la sustracción de plantas, animales o muestras de los mismos que han ocurrido en algunos casos asociados a la ufología clásica. 

Sigamos:

49:5.17 (566.5) Aunque los pueblos con tres cerebros son capaces de una evolución planetaria ligeramente más elevada que la de las órdenes de uno o dos cerebros, todos poseen el mismo tipo de plasma vital y llevan adelante actividades planetarias de una manera muy similar, semejante a la de los seres humanos en Urantia. Estos tres tipos de mortales están distribuidos a través los mundos de los sistemas locales.

Aquí también se recalca que aunque existen variaciones, “todos los seres poseen el mismo plasma vital” que es el ADN. Por lo tanto, si nosotros tenemos un parentesco genético con ellos, es lógico que puedan utilizar parte de nuestro genoma más rico en potencial, para reparar “alguna línea genética dañada” en ellos. No olvidemos que los reportes de abducciones hacen énfasis en ese tema.

Es posible que algunas civilizaciones hayan, a través de su evolución, dañando parte de su patrimonio genético mediante el uso de la tecnológica y otras cuestiones que provocan un  efecto colateral no deseado. Por ejemplo, parece interesante que una civilización mientras avanza tiende a reducir la natalidad en su población. Lo vemos actualmente en la sociedad de los países nórdicos. El control de natalidad puede llevar en algunos casos a que aumenten incluso las tasas de esterilidad, etc.

Los documentos alusivos a “las épocas planetarias de los mortales” y “las eras de luz y vida” precisamente aluden a que mientras esos planetas avanzan, tienden a controlar la natalidad, reducirla y hacerla estacionaria, eliminando la reproducción de cepas genéticas anormales, etc. Para no hacer demasiado largo el artículo no colocaré esas citas, pero están allí en esos documentos. 

Lo anterior parece positivo, pero imaginemos que uno de esos mundos pueda sufrir algún daño o revés genético colateral por uso tecnológico o alguna modificación evolutiva. Esos seres no son dioses, aún están sujetos a errores imprevistos pese a sus adelantos, y no tendrán esos eslabones en la cadena de su ADN para corregir el daño. Tampoco pueden recurrir a los Portadores para solicitar ayuda. De ahí que podrían utilizar parte de nuestro genoma para reparar el de su especie, o hasta hacer hibridaciones.

De hecho, eso es lo que narran algunas personas tras sus abducciones. Hay casos en que se les ha mostrado hasta el hijo hibrido y cosas así. Generalmente esas criaturas extraen muestras de óvulos, sangre, etc.,  pero hay casos (estos en menor cantidad) de presuntas relaciones sexuales con algunos de estos seres (en esos casos el alienígena tiene aspecto más parecido al nuestro).

Puede parecernos chocante, pero debo confesar que cuando leímos el Libro de Urantia por primera vez, y notábamos como los Cien y su prole se mestizaban con los humanos nativos, y posteriormente, los Hijos Materiales hacían lo mismo, algo de este mismo pudor pudimos sentir. En cierto modo, lo narrado en el Libro es una especie de programa de mestizaje implantado en la Humanidad por potencias superiores. 

Por ejemplo, hay lectores que sienten recelo al leer que Adan embarazó a cientos de mujeres buscando propagar su genoma adanita. Y no olvidemos a Eva, buscando candidatas apropiadas (con comisión inclusive), para ser inseminadas por Adan, todo con un espíritu muy científico extraterrestre de salvar la misión genética. De hecho, en los reportes de abducciones, se cuenta que de alguna forma, los abducidos son escogidos por algunas características genéticas interesantes.

No es de extrañar que algunos críticos del Libro incluso lo tilden de una Eugenesia forzosa y les recuerde a los Alemanes buscando embarazar a las mujeres escandinavas en la Segunda Guerra Mundial.

Como vemos, sacándonos el hábito de haber leído el Libro por tanto tiempo, lo señalado en el mismo, si guarda esa esencia similar a lo narrado por los protagonistas de las abducciones.

También es muy parecida la descripción del Libro cuando los Cirujanos de Avalon extraen el material genético de los andonitas para construir los cuerpos de los Cien, y a su vez, modifican genéticamente a esos andonitas. Todo ese relato tiene mucha pinta de historia de abducción, aunque la narrativa obviamente está contada desde otra perspectiva, y no de los recuerdos nebulosos que podría tener quien participó en esa experiencia y lo vivió de otra forma.

En un próximo post veremos más en profundidad el asunto de los mundos experimentales, y como dicha información, aumenta las posibilidades de porque hemos sido escogidos para algunas de las excursiones de estos viajeros.