Los animales representan un eslabón sumamente importante en nuestra evolución personal y colectiva como seres humanos. Son vitales en los circuitos de los "espíritus ayudantes de la mente". Hemos visto como en algunos casos, nuestras mascotas incluso podrían salvarnos la vida, como si un "interruptor" se encendiera en ellas. También han colaborado en nuestro enriquecimiento interior, en el amor hacia las cosas creadas, y los ecosistemas.
Construimos, sin duda, vínculos especiales con nuestros queridos compañeros. En el aspecto colectivo, los animales han sido vitales en la evolución humana. Los perros sirvieron de protección y compañía para el hombre primitivo. El caballo ha sido un motor de los andamiajes de la civilización humana. Les estaremos en deuda por siempre.
Quiénes somos lectores de los Documentos sabemos que no existe información alguna que nos otorgue esperanza de que los animales "resuciten". Puesto que no son criaturas volitivas, con ajustadores y almas, la posibilidad de supervivencia o transmigración estaría limitada para ellos. Es conocido el relato en que Jesús le aclara este asunto a Ganid, a raíz del encuentro de un perro pastor muy inteligente con ellos.
El propósito de la resurrección
Ahora bien, al abordar este asunto, es bueno que nosotros tengamos algunas aclaraciones conceptuales sobre el propósito de la "resurrección". Generalmente dada la pérdida que tenemos tras el impacto de la muerte de un ser querido, asociamos la "resurrección" a un REENCUENTRO. Y esto es totalmente cierto en muchos aspectos, y será satisfecho en la resurrección en las "otras moradas", en los "mundos de estancia" o "moronciales" (morontiales), llamados también "mundos de las mansiones".
Aunque la resurrección satisface nuestras necesidades emocionales, no se resucita a los seres humanos principalmente por esa razón. La resurrección es parte de un programa existente en la creación que envuelve inevitablemente LA EVOLUCIÓN de los seres volitivos a un estado superior.
Es un programa ascensional, inevitablemente evolutivo de nuestro ser. Seremos las mismas personas, pero tampoco nos quedaremos estancados en un estado. La evolución y el progreso eterno es la regla del universo.
De hecho, aún en esta vida cambiamos con los años. En la niñez teníamos otras metas e intereses. Evolucionamos, nuestros horizontes se expanden y dejamos algunas cosas típicas de los pequeñuelos. Aún hoy somos seres larvales, somos embriones de lo que algún día llegaremos a ser, el verdadero Ser al llegar al Padre, la Personalidad que manifestará su verdadera identidad y plenitud en el Paraíso. Nuestro estado actual, no es el pleno ni el absoluto.
Por esa razón este aprendizaje y expansión no se detiene tras la muerte. Seguimos avanzando, cambiando y progresando. Seguiremos tomando decisiones al igual que ahora. La resurrección no nos traerá a un ambiente de dicha estática y sin ningún cambio o movimiento. Seguiremos transformándonos hasta llegar al Padre.
Incluso en el viaje al Paraíso, puede que algunos seres queridos y familiares que ahora son compañeros en la Tierra, tomen, por su libre albedrío, otras rutas en el largo viaje. Puede que existan separaciones temporales. Posiblemente nuestros otrora familiares, deseen emprender alguna capacitación con los Portadores de la Vida, o deseen vivir con los Astrónomos de Uversa largos periodos. Algunos vivirán temporadas con los Hijos Materiales. Otros servirán como Legisladores con los Padres de las Constelaciones, entre tantas posibilidades. Es posible, que las separaciones temporales existan, por proyectos legítimos y decisiones propias.
Al tener claro el objetivo de la Resurrección, debemos pensar en que si una de nuestras amadas mascotas resucita, tendrá que eventualmente tener la posibilidad de DECIDIR, decidir incluso separarse de nosotros, y unirse eventualmente a otros de su mismo origen. Suena increíble, pero es así. ¿Acaso un hijo no puede decidir por voluntad propia alejarse de sus padres, estudiar en el extranjero y no verlos por largo tiempo? ¿Acaso un hijo no podría decidir cortar lazos incluso con sus padres?
Sí, imagina a tu mascota hablándote en los mundos de estancia, y diciéndote: "Ahora deseo evolucionar con los míos, me uniré a un grupo de tortugas que también son peregrinos ascendentes. No quiero seguir contigo...".
Tal vez tendríamos la paradoja de que al resucitar, perderíamos a esa misma mascota indefensa, juguetona y más "pequeña" que conocimos en la Tierra.
No, no la podríamos mantener atada a nosotros en dependencia eterna.
Si nuestras mascotas resucitasen para mantenerse perpetuamente en sus mismos estados en las cuales las conocimos en la Tierra, se les privaría del derecho a evolucionar. Se les privaría de su capacidad de elegir, elegir incluso alejarse de nosotros, desarrollar su independencia, tomar sus propios rumbos, seguir sus metas y proyectos. Mantenerlos atados a nosotros en su mismo estado mientras nosotros SI evolucionamos, no sería lo más amoroso y justo para ellos.
Creo que esto sí ocurrirá...
¿Significa esto que jamás las volveremos a ver? No lo creo, y aquí surge una hermosa posibilidad, en la cual creo, y de la cual estoy cien por ciento seguro. Si no ocurre, me lo podrás reclamar en la Isla Eterna. Sobre el Paraíso, se nos dice:
(120.4) 11:3.1 Es inútil para mí intentar describir para la mente humana, la naturaleza divina y la esplendorosa magnitud de la Esfera santísima del Paraíso. Este dominio es completamente espiritual, y vosotros sois casi completamente materiales. Una realidad puramente espiritual es, para un ser puramente material, aparentemente inexistente.
Lo hemos visto antes. La VERDADERA realidad, más tangible que la llamada "material" se encuentra en el Paraíso. Ahora bien, prestemos atención:
Estas zonas tendrán un gran valor sentimental para nosotros. ¿Te imaginas poder visualizar y experimentar como testigo las existencias más alegres y felices de tu vida? ¿Desearías volver a ver a tus hijos crecer? ¿Recuerdas esa caricia especial a un ser querido? ¿Te gustaría "recrear" y "vivir" de nuevo aquellos momentos con tus amadas mascotas? ¿Deseas ver directamente un evento que sucedió hace milenios? En el Paraíso están como "recuerdos vivientes" (el lenguaje nos limita) todas las existencias de todos los mundos de todos los universos de todos los seres. E incluso de los sucesos futuros que ocurrirán en todos los mundos materiales creados. Hoy podemos mirar una película desde afuera. Imagina poder mirarla desde dentro y experimentar en un espacio sin tiempo (cuantas veces quieras) todas las cosas enriquecedoras que una vez viviste en ésta vida. En la meta del Paraíso tendrás acceso voluntario a lo mejor de tu vida humana. Nada se pierde en la Eternidad. La felicidad y el éxtasis es inenarrable.
Y aún estos depósitos de información espacio-temporal solo han ocupado un cuatro por ciento de dicha área.