miércoles, 25 de enero de 2012

Joseph y el ángel - Parte II

Nota: Debe leerse la entrada anterior.


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La historia del origen del movimiento mormón es un asunto fascinante y complejo. Ciertamente (bajo mi opinión personal y tras mucha investigación) estoy convencido de que el joven Smith tuvo la aparición de un ser superior, posiblemente un ángel. Ésto se debió a que dicho joven experimentó una honda angustia espiritual ya que buscaba la verdad, y hay precedentes de algunas situaciones en que los ángeles se han manifestado a los seres humanos y los dirigen a las Escrituras (Biblia). El caso de Cornelio y algunos otros lo confirman. Pero en la mayoría de los casos dichos encuentros quedan en la intimidad de cada persona, pero en otros, deforman en otros sucesos.
 
Smith dice en un relato más oficial:

"Pregunté a los Personajes que estaban en la luz arriba de mí, cuál de todas las sectas era la verdadera, y a cuál debía unirme. Se me contestó que no debía unirme a ninguna, porque todas estaban en error ".

Al joven Smith se le explicó que todas las Iglesias habían apostatado y que él tenía que emprender una búsqueda personal e investigar por sí solo las Escrituras (Biblia). En otras palabras, el ser o los seres lo enviaron a esforzarse por investigar la Biblia por sí mismo.  Esto queda plasmado cuando él comentó:

"Investigando las escrituras encontré que la humanidad no venía al Señor, sino más bien habían apostatado de la fe verdadera y viviente y que no había ni sociedad ni denominación que fuera edificada sobre el evangelio de Jesucristo como está escrito en el Nuevo Testamento" (Personal Writings [Escritos Personales] pág. 5)

La traición de la mente humana

Hay un fenómeno que se repite en muchos casos. Al parecer cuando ocurren éstas experiencias puras, aparece el filtro de la mente humana y se distorsiona el mensaje sencillo y cristalino original. Investigaciones cuidadosas manifiestan ésto en toda religión que aparece en la Tierra. Con respecto a Joseph Smith notamos algunos asuntos que investigadores sagaces han descubierto:

Existen otros relatos de una Primera Visión, anteriores al oficial, incluyendo uno escrito a mano por el mismo José Smith. Éstos relatos contradicen la cronología de los eventos secuenciales descritos en la Iglesia Mormona de forma oficial. Da la impresión de que José Smith en años posteriores y la misma Iglesia crearon  una versión posterior modificada de que la primera visión era de dos seres en un bosque. Smith posteriormente los identificó como el Padre y el Hijo en persona.  Pero documentos más antiguos nos muestran que al parecer la primera visión es en el dormitorio.

Estos documentos (escritos de puño y letra del propio Smith)  no mencionan la apariencia del Padre y del Hijo. Más bien, estos relatos anteriores dicen que un ángel, un espíritu apareció a Smith. La historia en su presente forma, con el Padre y el Hijo, no surgió hasta el año 1838, muchos años después de que José afirmó haber tenido la visión. Y ésta versión es la que mantiene la Iglesia de forma oficial.

Cerca de 1832, José Smith comenzó un relato del origen de la iglesia mormona (el único escrito por su propia mano) que es bastante diferente de la versión oficial de la Primera Visión que dictó unos seis años más tarde. Este relato de 1832, llamado por algunos la “historia extraña,” nunca fue completado y por muchos años permaneció inaccesible al público. 

¿Cómo es que la historia de los orígenes mormones llegó a ser tan confusa? En parte se debe al hecho de que José Smith mismo contó varias versiones diferentes de su historia. En mi opinión, él sí recibió la visita de un ángel (no sé si fué en el dormitorio o en el bosque). Su relato es muy semejante a otros relatos de manifestaciones de seres de luz. El ángel simplemente lo condujo a investigar la Biblia. Y aunque le dijo que todas las iglesias se habían apartado del mensaje original de los Evangelios, tampoco le pidió que saliera abruptamente de su religión organizada. En otras palabras, el ángel nunca le dijo que formase religión alguna.

En su versión oficial muy posterior, José Smith alega que el fue perseguido por todas las iglesias en su área “porque yo continuaba a afirmar que había visto una visión.” Sin embargo, esto es contradicho por una persona asociada con José en esa época. Un joven, llamado Orasmus Turner, era un aprendiz de impresión en el pueblo de Palmyra hasta 1822 y también estaba en “un club juvenil de debates” con José Smith. Él recordó que José “después de captar una chispa del metodismo ... llegó a ser un más o menos buen exhortador en las reuniones nocturnas.”

Así que, en vez de ser opuesto y perseguido por el pueblo, como Smith alega en su relato de 1838, el joven José fue bienvenido y se le permitió enseñar durante el tiempo de la prédica nocturna. Este punto fue apoyado por un historiador de la universidad mormona de Brigham Young, llamado James B. Allen. El profesor Allen encontró prácticamente nada para apoyar la afirmación de Smith de que contó su historia de la Primera Visión inmediatamente después que ocurrió en 1820. Tampoco pudo encontrar evidencia que José fue perseguido como resultado de eso (separado de las Iglesias), o que estaba contando tal historia diez años después.

En su relato de 1838, José Smith dijo que su madre, hermana y dos hermanos llegaron a ser miembros de la iglesia presbiteriana local como resultado del reavivamiento de 1820. Pero esto no concuerda con el testimonio de la madre de José, llamada Lucy, que nos dice que el reavivamiento que la llevó a unirse con la iglesia tomó lugar después de la muerte de su hijo Alvin. Alvin murió el 19 de noviembre de 1823, y después de aquella perdida tan dolorosa, Lucy Smith relata que "en ese tiempo había un gran reavivamiento religioso y todo el vecindario se emocionó mucho con el asunto, y nosotros entre todos los demás, fuimos apresuradamente a la casa de reuniones para ver si había una palabra de consuelo para nosotros que tal vez aliviara nuestros sobrecargados sentimientos".

 Lucy añade que aunque su esposo solo asistió a las primeras reuniones, él no tuvo ningún inconveniente en que ella o los niños “fuesen o llegasen a ser miembros de la iglesia.”. De esta evidencia está claro que el reavivamiento que Smith describió no ocurrió en 1820, sino en 1824. Parece que cuando Smith escribió la versión de 1838 de su historia, él movió, arbitrariamente, la fecha del reavivamiento cuatro años para atrás, poniéndolo en el año 1820. Así lo hizo parte de un relato de la Primera Visión que no fue conocida ni por su madre ni sus socios cercanos en aquellos días. José fue bienvenido y no perseguido por los metodistas. Por lo tanto la parte de su relato posterior de que el ángel le pidió que abandonase las iglesias y formase una nueva no es real.

Smith entonces habría vivido lo siguiente al separar la paja del trigo, la verdad oficial y la manipulación de él mismo y su posterior Iglesia:

Recibió la visita de uno o dos ángeles. No sabemos si fué en el bosque o en su dormitorio. Ellos le dicen que investige y busque la verdad en la Biblia, que es cierto que las Iglesias estaban corrompidas, pero no le piden salirse de ninguna iglesia, y menos formar un culto. Lo animan a una búsqueda sincera personal. Él sigue participando en las actividades religiosas de su Iglesia por un buen tiempo.

José Smith  inventa en su mente y manipula con los años su propia experiencia. En años posteriores tras separarse de la congregación a la que asistía comienza a divulgar su experiencia íntima, pero ésta vez deformada y totalmente tergiversada para obtener un halo de superioridad e impresionar a sus seguidores.

Él entonces relata que los seres que se le aparecieron eran el Padre y el Hijo en persona, que recibió el llamado de salirse de las Iglesias y que él tendrá el  papel de restaurar la Iglesia Primitiva al formar una nueva organización.

Los conflictos y contradicciones traídos a la luz por la evidencia histórica y documentos sueltos, demuestran que el relato de la Primera Visión, como lo presenta la Iglesia mormona de hoy día, no es verdad. Más bien, debe ser considerado como la distorsión de la mente  de José Smith, ya que los hechos históricos y la propias palabras de Smith lo desacreditan. Él vivió una experiencia especial, pero con los años posteriores observó que la religión organizada podía ser un medio de ganancia, prestigio, control y poder,  y al descubrir nuevas verdades internas de la Biblia, entró en la tentación de formar un nuevo culto. Se traicionó a sí mismo.


En entradas posteriores seguiremos analizando el desarrollo de este fenómeno y que muy pocos mormones conocen.


¿Qué hay de las planchas metálicas? ¿Es real el libro del Mormón?