martes, 17 de abril de 2012

La voluntad de Dios

Esto es excelente y acepto a vista de nuestro Salvador, Dios, cuya voluntad es que hombres de toda clase se salven y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad. - 2 Timoteo 2:3,4

Como notamos, la voluntad de Dios es el anhelo del Padre. Sin embargo, ésta no viola el libre albedrío de sus criaturas inteligentes dotadas de voluntad. Si bien el Padre desea que todos lo conozcan, sabemos que pocos humanos desean hacerlo. Pocos desean avanzar en la anchura y profundidad de la verdad del Padre y lograr la intimidad con él.

La voluntad de Dios no significa un destino implacable para sus criaturas. Su voluntad está movida por el Amor y él respeta la libertad de sus criaturas.

La voluntad de Dios no es otra que el deseo de que avancemos lenta, pero en forma continua y esforzada en nuestro camino evolutivo, para algún día llegar a ser perfectos como El lo es, porque  la religión de Jesús exige de una experiencia viva y espiritual.

Hacer su voluntad no significa esclavitud ni renuncia. Es un estilo de vida, es CONFIAR en que él nos puede llevar por nuestro valle de sombras mientras recorrimos la experiencia huamana.

"La voluntad de Dios es el camino de Dios, el asociarse con la elección de Dios frente a cualquier alternativa potencial. Hacer su voluntad, por lo tanto, es la experiencia progresiva de llegar a parecerse cada vez más a El, y Dios es el origen y el destino de todo lo que es bueno y bello y verdadero. La voluntad del hombre es el camino del hombre, la suma y substancia de lo que el mortal elige ser y hacer. La voluntad es la deliberada elección de un ser autoconsciente, que llega a una decisión y a una conducta basada en una reflexión inteligente". Urantia Book 1431

Cuando nuestra voluntad se alinea o sintoniza con la voluntad de Dios, obramos el milagro. Eso es realmente hacer su voluntad. Y de hecho, ocurren cosas maravillosas. La voluntad de Dios no está circunscrita a ocasiones sagradas. En realidad, cada acción de la vida puede ser un instante sagrado y una oportunidad para manifestar a Dios a través nuestro.

La mejor manera de descubrir cual es la voluntad de Dios, es estar atentos a los que ocurre en nuestra vida, especialmente en esas ocasiones en que nos sacan de nuestro letargo porque nos vemos enfrentados a lo inesperado, porque en esta vida nada es casual, todo tiene una Causa un Efecto y un Significado.

 La Ciencia ha intentado calificar como "Sincronicidad" aquellos sucesos casuales (?) inexplicables, esas pequeñas cosas que nos suceden todos los días. Cuando afinamos nuestro oído interior podemos incluso encontrar pistas o señales que el Padre Celestial nos entrega, aumentando nuestra relación con él y avanzamos a la fusión con nuestro Creador.

Es más, hasta podemos establecer "Pactos" con Dios. Y Él responde...

"sigan percibiendo cuál es la voluntad de Jehová"- Efesios 5:17

Pablo nos anima a descubrir, a percibir cuál es la voluntad de Dios para cada día, para el día a día y cómo él nos guía. Para eso, nuestra voluntad tiene que estar fortalecida y dispuesta a dejarse guiar.

Si queremos realmente cumplir con la voluntad de Dios, eduquemos entonces a nuestra voluntad para que ella sea capaz de decir en forma sincera: "mi mañana está totalmente en manos de mi Padre, porque su voluntad es la mía" - L.U 1436