Hemos repasado que mucho mas importante que la mera repetición de una
palabra o pronunciación de ésta, es de mayor valor e importancia, el significado
y lo que encierra ese Nombre, el cual describe a la persona misma. Además hemos
visualizado como el Creador se manifiesta a través de su Nombre de forma plena
en la figura de su Hijo. El "llega a ser" o manifiesta sus propósitos de forma
total mediante Jesús, cual nombre significa "Jehová Salva". Así, mediante su
Hijo, se obtienen la realización completa de los propósitos de Dios para la
humanidad. Por esa razón, Dios mismo a través de su Espíritu guió los asuntos
para que el énfasis en la Escrituras griegas cristianas se centrara en Cristo.
El nombre “Jesús” aparece 912 veces en
las Escrituras griegas cristianas, mientras que la inserción discutible de la
expresión "Jehová" en la Traducción del Nuevo Mundo solo aparece 237
veces. Incluso, con esta inserción (arbitraria) en ésta traducción claramente observamos un
mayor énfasis en el Hijo de Dios.
.
Jehová Dios mismo afirmó que era Su voluntad
que “todos honren al Hijo así
como honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre que
lo envió" (Juan 5:23). Los escritores de las Escrituras Cristianas
tomaron claramente esta afirmación en serio y su ejemplo debe ser seguido, en
lugar de ser descartado bajo la alegación de que no se ajusta a las necesidades
de nuestro tiempo. En realidad, cuando comprendemos en profundidad de que el
Nombre de Jehová, el mismo Tetragrámaton y su significado está incorporado en la
vida y en la persona de Cristo, obtenemos un cuadro completo que no provoca
contradicción.
Es el deseo del Padre que ahora la
manifestación de su Nombre sea a través de la persona de su Hijo. De lo que hizo su Hijo y cómo nos sirve de Modelo. El declaró: "He puesto tu Nombre de manifiesto" con su Vida Misma, santificando el Nombre de su Padre. Nunca olvidemos que la expresión "Nombre" en la Biblia se refiere a algo con significado y propósito, por eso Dios le cambiaba nombre a sus siervos, cuando les asignaba una Misión o Propósito.
Es el deseo del Padre darle honra a su Hijo, ya que a través
de El su Nombre también es honrado. Cuando vivimos como Jesús vivió e imitamos su Fe, estamos honrando el Nombre de Dios, y viviendo en armonía con su Nombre. También honramos al Hijo, quién ejemplificó en grado perfecto el Nombre de Dios, con su vida y acciones, cumpliendo la Voluntad de Dios y "Llegando a Ser".
"Por esta misma razón, también, Dios
lo ensalzó a un puesto superior y bondadosamente le dio el
nombre que está por encima de todo [otro] nombre, para que en
el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los [que están] en el cielo
y de los [que están] sobre la tierra y de los [que están] debajo del
suelo, y reconozca abiertamente toda lengua que Jesucristo es Señor
para la gloria de Dios el Padre."- Filipenses 2:9-11
.
Pablo magistralmente lo recalca: ¿Para que Dios
Padre desea que honremos a su Hijo como Señor? El apóstol nos dice que ésto es
para la "gloria de Dios el Padre". Reconocer entonces el nombre de Jesús que
"está por encima de todo otro nombre" implica glorificar al
Padre.
"El Padre ama al Hijo y
ha entregado en su mano todas las cosas. El que ejerce fe en el
Hijo tiene vida eterna; el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino
que la ira de Dios permanece sobre él" (Juan 3:35,36).
¿Quienes somos
nosotros para interponernos en el Amor de Jehová por Jesús? Si realmente amamos
a Jehová, accederemos a su petición de honrar al Hijo, y ejercer Fé en
él.
Si el Creador fue capaz de preservar su Palabra
(Biblia) a través de los siglos, ¿por qué se perdió la pronunciación del nombre
a través de los siglos? ¿Por qué lo permitió Dios? Cómo se analizó antes, la
razón es que "El Hace que Llegue a Ser" deseaba que el significado de su Nombre,
más que la palabra en sí, fuese el factor más importante, ahora en la persona de
su Hijo. Como cristianos tenemos en alto el Nombre de Dios y podemos llamarlo
"Jehová" si queremos, pero nunca olvidemos que el deseo de Dios es que el Nombre
de Jesús sea también colocado en un lugar importante y más frecuente, ya que Él
es la manifestación del propósito de Dios.
Pero aún así, más que una palabra en sí como "Jesús" u otra, lo más importante es honrar a Cristo imitando su ejemplo y modelo de vida, tal como él lo hizo con el nombre de su Padre.
Pedir en el Nombre de Jesús
Lo anterior nos demuestra lo nefasto de "repetir las mismas cosas en las oraciones", algo que Jesús no recomendó. La razón es que él no deseaba ritualizar la adoración al Padre viviente. Cristo sabía de la tendencia humana a crear ritos y palabras con un significado especial como si fueran esenciales para obtener el favor de Dios.
"Y todo lo que pidan en Mi nombre, lo haré, para que el
Padre sea glorificado en el Hijo" - Juan 14:13
¿Estaba estableciendo Cristo una especie de "clave" para que Dios escuche nuestras oraciones? Es sorprendente como la repetición mecánica y sin sentido de esa expresión es muy frecuente por los religiosos al término u inicio de las oraciones. Pero la inmensa mayoría cuando gime en su corazón o pide ayuda a Dios, no usa la supuesta "frase". ¿Acaso Dios no escucha esos gemidos de auxilio por que no se termina la frase en "el Nombre de Jesús"?
La razón de pedir el Nombre de Jesús es la misma que la del entendimiento correcto del Tetragramaton. En realidad significa honrar a Cristo imitando su ejemplo y modelo de vida, tal como él lo hizo con el nombre de su Padre.
Notemos el contexto:
14:12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las
obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al
Padre.
14:13 Y todo lo que pidiereis al Padre en
mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el
Hijo.
14:14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo
haré.14:15 Si me amáis, guardad mis
mandamientos.
Jesús habla de seguir su ejemplo y modelo. Pedir al Padre en su Nombre involucra imitar a Jesús, honrar al Nombre que Jesús portó.
Y esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa
conforme a su voluntad, El nos oye. - 1 Juan 5:14
Jesús representa a alguién que hace de forma perfecta la voluntad de Dios en la vida. Pedir en su Nombre equivale a hacer la Voluntad del Padre. Por eso antes Juan dice:
Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre
del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna. - 1 Juan 5:13
Juan nos habla de creer en el Nombre (lo que representó Jesús al hacer la voluntad de Dios) y luego lo reafirma al hablar de pedir conforme a la Voluntad divina.
Esto es mucho más importante que la repetición de frases y palabras como si fueran casi rezos.
No todo el que me dice 'Señor, Señor' entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos (Mateo 7:21).