Una gran cantidad de visitantes a blogs y foros de internet están profundamente preocupados por el futuro. Observan con ansiedad cada acontecimiento global e intentan encontrar las pistas para el inminente inicio de una Tercera Guerra Mundial o un gran evento éste año 2012.
Ha sido documentado que las potencias hacen circular rumores e inflan ciertas noticias para generar una predispoción mental y lograr cierto control. Esto se conoce como la estrategia del Shock. El Miedo y la Ansiedad es un arma eficaz. En la cinta La Aldea, los más viejos de la población habían creado el temor sobre unos monstruos afuera de la Aldea en sus propios jóvenes, para que éstos no abandonasen el estilo de vida al cual estaban sometidos.
A finales de los años 40, la Guerra Fría comenzaba a asomarse en el horizonte.
Los estadounidenses creían ahora en un nuevo efecto estratégico que paralizaría
más que las bombas nucleares: el pánico.
Hoy nuevamente se inflan las malas noticias y muchos de nuestros lectores caen en esos estados de agitación permanente creyendo que eso significa estar alertas. Los noticieros son expertos en aumentar las informaciones en torno a delitos y maldad. No es que existan, pero el énfasis es desmesurado. Por ejemplo, en una población de 5 millones de habitantes, es altamente posible que más de dos delincuentes realicen robos o maten a alguien. Pero rara vez se toma en consideración que los otros casi 5 millones no desean en absoluto la violencia y desean vivir en tranquilidad ese día. ¿Por qué los noticieros no realzan las acciones positivas de la mayoría de la población?
Hoy la estrategia del shock es ampliamente difundida por las religiones, por las noticias, los poderes financieros y los políticos. La gripe porcina, la crisis financiera, el terrorismo, la guerra con Irán, las teorías de conspiración como el HAARP, el inminente Apocalipsis, etc; son estrategias para mantener a la humanidad sumida en un temor permanente. Y una humanidad sumida en el miedo es fácilmente controlable.
Sin embargo, depende de nosotros caer o no caer en esos estados mentales. A veces somos nosotros mismos los que preferimos evadir los desafíos de la existencia, alimentando los temores de nuestra mente. Es más cómodo anhelar y desear ciertos asuntos ya que transferimos nuestra capacidad de elegir y decidir a los sucesos de los tiempos, evadiendo nuestra responsabilidad personal. Es más cómodo tener una actitud de queja y pasividad, usando la idea de un mundo hostil, de creernos víctimas del universo, culpando a otros, incluso al diablo, a la mala fortuna, etc.
(1916.2) 176:3.2 «Tomás, tú tampoco comprendes lo que yo he estado diciendo. ¿Acaso no te he enseñado todo este tiempo que tu relación con el reino es espiritual e individual, que es totalmente un asunto de experiencia personal en el espíritu, mediante la comprensión por la fe de que tú eres un hijo de Dios? ¿Qué más he de decir? La caída de las naciones, la derrota de los imperios, la destrucción de los judíos incrédulos, el fin de una era, aun el fin del mundo, ¿qué tienen que ver todas estas cosas con el que cree en el evangelio y que ha refugiado su vida al amparo del reino eterno? Vosotros que sois conocedores de Dios y creyentes en el evangelio, ya habéis recibido la certeza de la vida eterna. Puesto que vuestras vidas han sido vividas en el espíritu y para el Padre, nada puede ser una preocupación seria para vosotros. Los constructores del reino, los ciudadanos acreditados de los mundos celestiales, no se molestan por los altibajos temporales ni se perturban por los cataclismos terrestres. ¿Qué importancia tiene, para vosotros que creéis en este evangelio del reino, de que caigan las naciones, que termine la era, que todas las cosas visibles se destruyan? en vista de que sabéis que vuestra vida es el don del Hijo, y que está eternamente segura en el Padre. Habiendo vivido la vida temporal por la fe y habiendo rendido los frutos del espíritu en forma de la rectitud que se manifiesta en servicio amoroso para con vuestros semejantes, podéis contemplar con confianza el próximo paso en la carrera eterna, con la misma fe de sobrevivencia que os ha llevado a través de vuestra primera y terrenal aventura en la filiación con Dios.
El verdadero Evangelio tiene un efecto liberador ("la verdad te hace libre"), libera la mente de los temores, de ser víctima de un supuesto universo hostil, y de nuestros propios prejuicios. La paz mental, la seguridad interior y la armonía mental junto a la unificación de la personalidad son tesoros muy valiosos que la mayoría desprecia.
En efecto, en una ocasión una mujer que esperaba un autobus miraba con ansiedad a cada vehículo que pasaba creyendo que ese sería el suyo. Mientras las horas pasaban su rabia se unió al desánimo y decepción. Muchos la habían animado a estar alertas a cada autobus. De pronto, mientras estaba muy irritada llegó su locomoción la cual se detuvo en la parada. Ell increpó al conductor por su atraso y demora. Él le pidió su boleto, y ella desesperadamente no lo encontró. Nunca lo trajo. Tanto mirar a cada suceso y no estaba alerta sobre sí misma.
AMOS 5:18 ¡Ay de los que desean el día de Jehová!