sábado, 19 de mayo de 2012

Sobre las fiestas y otros asuntos sociales y la Religión Suprema de Jesús

(1581.4) 140:8.17 Si Jesús estuviera en la tierra hoy día, viviendo su vida en la carne, sería una gran desilusión para la mayoría de los hombres y mujeres buenos, por la sencilla razón de que no tomaría partido en las disputas políticas, sociales o económicas del día corriente. Se mantendría apartado de estas cosas, en cambio os enseñaría cómo perfeccionar vuestra vida espiritual interior para haceros mucho más capaces de solucionar vuestros problemas puramente humanos. - Urantia Book
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Es correcto el criterio que se inculca en muchos testigos sobre mantener neutralidad en cuanto a los asuntos sociales y políticos del mundo. Efectivamente el cristiano debe mantenerse neutral en éstos asuntos. No obstante quiénes pregonan la neutralidad del cristiano sobre éstas cuestiones deben comprender en su anchua y profundidad lo que significa la neutralidad y lo que es un religión neutral.
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Una persona "neutral" es alguién  "Que no se inclina por ninguna de las partes o alternativas que se oponen en una confrontación" - Word Reference. Pero ¿significa que alguién que sea neutral se abstenga de ciertas acciones sociales, culturales, políticas o civiles?
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Cuando leemos en la Biblia que Jesús se abstuvo de ciertas cosas, ¿significa que estaba proponiendo un sistema de reglas o modelo para sus seguidores? ¿Qué implica seguir cómo modelo a Jesús?
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En los Evangelios leemos una ocasión en que a Jesús  le preguntaron sobre ciertas cuestiones de índole personal:
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13 Uno de la gente le dijo: «Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo.»
14 El le respondió: «¡Hombre! ¿quién me ha constituido juez o repartidor entre vosotros?» - Lucas 12:13,14
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Jesús rehusó tomar partido en ciertas cuestiones. Y tampoco procuró establecer reglas sobre ciertos asuntos.
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También hasta el mismo término de su carrera terrestre, notamos como los apóstoles estaban armados. Ésto hubiese sido castigado en la actualidad y hubiera servido para descalificar a algún hermano en un  puesto de responsabilidad, pero Jesús no condenó ni obligó a sus apóstoles a dejar las armas, ni condicionó su apostolado a esa realidad.
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Por lo menos por un corto tiempo el apóstol Pablo hizo un voto que algunos creen que fué de nazareato (Hch. 18:18). Es sorprendente que el gran impulsor de la bondad inmerecida frente a la Ley, tomara una desición personal de hacer un voto judaico propio. También en otra ocasión Pablo participa de las costumbres solemnes que realizaban los judíos. Pero en otras oportunidades él actua como griego.   En una carta él escribe:


Rom. 14:5 Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. 6 El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios. 7 Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.


Cómo notamos, existían cristianos romanos que celebraban ciertos días festivos, y otros que no deseaban hacerlo. Pablo lo deja a la conciencia de cada cual y demuestra que el cristianismo no tiene como objeto lograr uniformidad mental o meterse en asuntos culturales o sociales. Y menos crear normas de conducta al respecto. De hecho, el apóstol recalca la libertad cristiana y que cada cual tome sus propias desiciones. Incluso en asuntos delicados cómo comer alimentos sacrificados a los idólos paganos, en el fondo existía una manifestación de libertad personal y no como condición para pertenecer a la congregación.


El contexto de estos pasajes es también importante. Pablo estaba regañando a los Romanos por usar el asunto de la celebración de un día festivos como marca de espiritualidad o de carnalidad. Simplemente de celebrarlo o de no celebrarlo no hace a uno más espiritual ni más carnal.


Es cierto que los paganos o inconversos celebraban cumpleaños, pero también el aniversario de bodas e incluso el uso de anillos tiene raíces paganas. ¿Habría algo de malo en recordar el regalo de una vida que proviene de Dios? ¿O tendría matices paganos? Depende de cómo se le mire y si las herencias culturales tienen el mismo sentido que los paganos. El mismo concepto de la expiación y el sacrificio es fundamental en las religiones paganas, pero los cristianos le dan otro tinte. La serpiente de cobre tuvo un uso especial en los días de Moisés, pero israelitas de siglos posteriores la transformaron en un totem pagano. Al igual que la comida ofrecida al ídolo y que podía ser consumida por el cristiano, es inútil formular reglas al respecto.


Lo mismo ocurre con celebraciones nacionales y otras ocasiones. Es inútil crear reglamentaciones. Los judíos tenían días nacionales. Jesús celebró la fiesta de dedicación (Jn 10:22) que era una celebración nacional. Igualmente vemos a Jesús y a María asistiendo a unas bodas (Juan 2:1). No rechazaron el mezclarse con la sociedad de su día. Incluso hasta ciertas Sucursales de los Testigos de Jehová han realizado bailes nacionales y hecho actividades que en el pasado habrían sido llamadas patrióticas. Esto demuestra lo absurdo de entrar en cuestiones que no les competen. Eso en sí mismo es una violación a la Neutralidad, ya que la Neutralidad también involucra ser neutral ante las determinaciones del otro.


Algunos lectores me preguntan si deben hacer tal o cual cosa, y solo les digo que cada cual debe tomar determinaciones de acuerdo a su conciencia y cultura. Deseo que se saquen la infección del control que otros imponen y que crezcan y aprendan a tomar su propio sendero maduro. El problema al establecer un grupo humano de religión  o mini congregación es que no falta el que empiece a crear normas, estatutos y directrices. Pero a ésta altura ya no podemos caer en ese espantoso retroceso ni tener una actitud infantil. Para eso están las religiones, que son campo fértil para que otros controlen asuntos en los cuales Jesús nunca se impuso.


1584:5 140:10.2 Otro gran obstáculo en este trabajo de enseñar a los doce era su tendencia a aceptar los principios altamente idealistas y espirituales de la verdad religiosa, y transformarlos en reglas concretas de conducta personal. Jesús les presentaba el hermoso espíritu de la actitud del alma, pero ellos insistían en traducir estas enseñanzas en reglas de comportamiento personal. Muchas veces, cuando estaban seguros de recordar lo que el Maestro había dicho, casi no podían dejar de olvidar lo que no había dicho. Pero asimilaron lentamente su enseñanza, porque Jesús era todo lo que enseñaba. Lo que no pudieron obtener con sus instrucciones verbales, lo adquirieron paulatinamente viviendo con él. - Urantia Book

El mismo mal mental que acosaba a los apóstoles hoy tiende a aparecer en las almas confusas que no desean pensar por sí mismas y prefieren las reglas a los principios elevados.

1585:1 140:10.3 Los apóstoles no percibían que su Maestro estaba ocupado en vivir una vida de inspiración espiritual para todas las personas de todas las épocas en todos los mundos de un vasto universo. A pesar de lo que Jesús les decía de vez en cuando, los apóstoles no captaban la idea de que estaba efectuando una labor en este mundo, pero para todos los otros mundos de su inmensa creación. Jesús vivió su vida terrestre en Urantia, no para establecer un ejemplo personal de vida mortal para los hombres y mujeres de este mundo, sino más bien para crear un ideal altamente espiritual e inspirador para todos los seres mortales de todos los mundos. -Urantia Book

Por lo tanto, aunque Jesús no participó en cuestiones sociales o políticas, no estaba tampoco dejando un Modelo para que sus seguidores se abstuvieran de ésas cosas.
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No hay ninguna indicación que el funcionario de Etiopía dejara su cargo, o Cornelio dejara el ejército. El cristianismo verdadero es una religión basada en la inspiración interior, no para formular reglas de conductas exteriores. El árbol desde el interior debe cambiar, y las personas por sí solas deben seguir dejando algunas actividades e incluso tomar otras con una nueva inspiración. Es conocido el caso de los cristianos que eran Amos y Esclavos a los que Pablo les escribió. No les animo a abolir la esclavitud o modificar la situación social de ellos. Más bien los inspiró a ser mejores en ésas áreas personales de su vida.

Por eso ciertas iglesias como la Católica también cometen el error de tomar banderas sociales o modificar el mundo utilizando a la religión.

El Modelo de Jesús no es  con respecto a las desiciones  personales que él tomó en la vida. De lo contrario todos los cristianos tendrían que ser célibes y no casarse tal como él lo hizo, y todos tendrían que bautizarse a los 30 años, y predicar solo tres años y medio. No, Jesús no quería que lo imitáramos de ésa forma. Es más su actitud y fe la que debemos copiar, y adaptarla sabiamente a nuestras propias y diferentes vidas personales. Las religiones desenfocan esto y provocan situaciones de conducta personal, como el evitar cargos públicos o que los religiosos establezcan celibatos antibíblicos.

Era muy difícil para los apóstoles comprender la renuencia del Maestro a hacer declaraciones positivas sobre los problemas científicos, sociales, económicos y políticos. No entendían plenamente que su misión terrenal estaba exclusivamente dedicada a la revelación de las verdades espirituales y religiosas..- Urantia Book Página 1838 - Página 1839

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Jesús ciertamente tuvo una misión difícil, y nos imaginamos la presión de los suyos por que el Maestro hiciera normas. Pero incluso en los Evangelios notamos la carencia de reglamentaciones a los discípulos.  Hoy continua la tendencia del hombre a formular declaraciones para normar la vida de otros, y las religiones o grupos son expertos en eso. Pero Jesús siempre respetó la libertad personal y nunca impuso condiciones para creer en su Evangelio y ser parte de su congregación espiritual.
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(1576.6) 140:6.6 Jesús pensaba seguir hablando de los otros mandamientos, cuando le interrumpió Santiago Zebedeo, preguntándole: «Maestro, ¿qué hemos de enseñarles a las gentes sobre el divorcio? ¿Hemos de permitir que un hombre divorcie a su mujer tal como Moisés lo ordenó?» Cuando Jesús oyó esta pregunta, dijo: «No he venido para legislar sino para esclarecer. No he venido para reformar los reinos de este mundo sino más bien para establecer el reino del cielo. No es la voluntad de mi Padre que ceda yo a la tentación de enseñaros reglas de gobierno, comercio o conducta social que, aunque puedan ser buenas para el día de hoy, estarían lejos de ser adecuadas para la sociedad de otra época. Estoy en la tierra solamente para consolar la mente, liberar el espíritu y salvar el alma de los hombres. Pero diré, sobre esta cuestión del divorcio que, aunque Moisés lo tolerara, no era así en los tiempos de Adán y en el Jardín». - Urantia Book

El que a menudo existan opiniones de un Cuerpo Gobernante u Pontífices sobre asuntos personales o de índole social, son en realidad una violación de la auténtica neutralidad y de meterse en los asuntos de los humanos. De una forma magnífica y superior el Libro de Urantia aclara las cuestiones y lagunas que los Evangelios no comentan, y que han sido manipuladas por las religiones, incluso ampliando el concepto de la verdadera neutralidad.

(1580.5) 140:8.10 Jesús no fue pues un reformador político. No vino para reorganizar el mundo; aunque lo hubiese hecho, sólo podría haber sido aplicable a esa época y a esa generación. Sin embargo, mostró al hombre la óptima manera de vivir, y ninguna generación está exenta de la tarea de descubrir como adaptar de la mejor manera, la vida de Jesús a sus propios problemas. Pero, no cometáis jamás el error de identificar las enseñanzas de Jesús con alguna teoría política o económica, con algún sistema social o industrial. - Urantia Book

Sí, la verdadera neutralidad, de la que tanto se jacta la W.T, implica incluso no meterse en asuntos personales ya sean culturales, sociales y de la civilización. El Evangelio del Reino verdadero produce un cambio interior y superior, y la persona sabrá lo que tiene que hacer de acuerdo al Amor como motivación principal para una conducta noble y altruísta. Es inútil formular reglas sobre ciertas actividades festivas o sociales. Es imprudente meterse en esas cuestiones. La religión verdadera no se involucra en esos asuntos de índole personal, social o cultural. Esa es la verdadera neutralidad.

(1582.1) 140:8.20 Jesús no atacó las enseñanzas de los profetas hebreos ni de los moralistas griegos. El Maestro reconocía las muchas cosas buenas que estos grandes pensadores preconizaban, pero había venido a la tierra para enseñar algo más: «la conformidad voluntaria de la voluntad del hombre a la voluntad de Dios». Jesús no quería sencillamente producir un hombre religioso, un mortal totalmente ocupado con sentimientos religiosos y sólo estimulado por impulsos espirituales. Si vosotros hubierais podido verlo aunque hubiera sido una sola vez, habríais conocido que Jesús era un hombre real de gran experiencia en las cosas de este mundo. Las enseñanzas de Jesús en este respecto han sido groseramente pervertidas y grandemente tergiversadas a través de los siglos de la era cristiana; también habéis tenido ideas pervertidas sobre la mansedumbre y humildad del Maestro. Su propósito en su vida fue al parecer un gran respeto por sí mismo. Aconsejaba al hombre a que se humillara para llegar a ser realmente exaltado; lo que realmente buscaba era una humildad auténtica ante Dios. Mucho valoraba la sinceridad —un corazón puro. La fidelidad era una virtud cardinal en su evaluación del carácter, mientras que el coraje estaba el corazón mismo de sus enseñanzas. «No temáis» era su consigna, y la resistencia paciente, su ideal de fuerza de carácter. Las enseñanzas de Jesús constituyen una religión de valor, coraje y heroísmo. Precisamente por esto escogió como sus representantes personales a doce hombres comunes y corrientes, la mayoría de los cuales eran pescadores toscos, viriles y varoniles. - Urantia Book
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 Esta descripción suprema que presenta L.U sobre Jesús y su mensaje está años luz de la pobreza de las organizaciones religiosas que se han metido en cuestiones que no tenían por qué normar y pontificar. Jesús amaba a los hombres y no tenia ascos en compartir  una cena con un griego pagano o un judío ortodoxo.

(1582.2) 140:8.21 Jesús poco tenía que decir sobre los vicios sociales de su era; pocas veces se refirió a la delincuencia moral. Era un maestro positivo de la virtud verdadera. Evitaba cuidadosamente el método negativo de impartir instrucción; se negaba a publicar el mal. No era ni siquiera un reformador moral. Bien sabía, y enseñó a sus apóstoles, que los impulsos sensuales de la humanidad no se reprimen mediante el reproche religioso ni las prohibiciones legales. Sus pocas denuncias estaban dirigidas en gran parte contra el orgullo, la crueldad, la opresión y la hipocresía.

Lo dicho y hecho. El negativismo para combatir el mal, el repetir constantemente el asunto de la maldad y los pecados, en vez de fomentar actos positivos para prevenir y derrotar el mal es el fracaso estrepitoso de las religiones actuales y la merma en sus filas.

(1582.7) 140:8.26 Jesús sabía que cada hombre es distinto de los demás, y así enseñó a sus apóstoles. Repetidamente les advirtió que no intentaran moldear a los discípulos y a los creyentes según un modelo preestablecido. Lo que buscaba era que cada alma pudiera desarrollarse a su propia manera, como individuo distinto y en vías de perfeccionamiento ante Dios. En respuesta a una de las muchas preguntas de Pedro, el Maestro dijo: «Quiero liberar a los hombres para que puedan empezar de nuevo como niños una vida nueva y mejor». Jesús siempre insistía que la verdadera bondad debe ser inconsciente, y que al hacer caridad no se permita que la mano izquierda sepa lo que está haciendo la mano derecha. - Urantia Book
(1583.3) 140:8.29 Las enseñanzas de Jesús son una religión para todos, no solamente para débiles y esclavos. Su religión no se cristalizó (en su época) en credos y leyes teológicas; no dejó una sola línea escrita. Su vida y sus enseñanzas fueron legadas al universo como herencia inspiradora e ideal para la guía espiritual e instrucción moral en todas las épocas en todos los mundos. Y aun hoy, las enseñanzas de Jesús se distinguen de todas las religiones, como tales, aunque son la esperanza viviente de cada una de éstas. - Urantia Book

(1583.5) 140:8.31 El Maestro no ofrecía soluciones para los problemas no religiosos de su propia época ni de las épocas subsiguientes. Jesús deseaba desarrollar el discernimiento espiritual para captar las realidades eternas y estimular la iniciativa en la originalidad en el vivir; se dedicaba exclusivamente a las necesidades espirituales fundamentales y permanentes de la raza humana. Revelaba una bondad igual a Dios. Exaltaba el amor —la verdad, la belleza y la bondad— como ideal divino y realidad eterna. - Urantia Book
(1583.6) 140:8.32 El Maestro vino para crear en el hombre un nuevo espíritu, una voluntad nueva — para impartir una capacidad nueva para conocer la verdad, experienciar la compasión y elegir la virtud— la voluntad de estar en armonía con la voluntad de Dios, combinada con el impulso eterno de volverse perfecto, así como es perfecto el Padre en los cielos. - Urantia Book

(1581.4) 140:8.17 Jesús advirtió frecuentemente a sus seguidores contra la codicia, declarando que «la felicidad de un hombre no consiste en la abundancia de sus posesiones materiales». Reiteraba constantemente: «¿Qué gana un hombre si llega a poseer el mundo entero y pierde su propia alma?» Nunca atacó directamente la propiedad privada, pero insistía que lo esencial eternamente es la primacía de los valores espirituales. En sus enseñanzas posteriores trató de corregir muchas erróneas opiniones urantianas sobre la vida, con numerosas parábolas que presentó en el curso de su ministerio público. Jesús no tuvo nunca la intención de elaborar teorías económicas; bien sabía que cada época debe desarrollar sus propios remedios para los problemas existentes. Si Jesús estuviera en la tierra hoy día, viviendo su vida en la carne, sería una gran desilusión para la mayoría de los hombres y mujeres buenos, por la sencilla razón de que no tomaría partido en las disputas políticas, sociales o económicas del día corriente. Se mantendría apartado de estas cosas, en cambio os enseñaría cómo perfeccionar vuestra vida espiritual interior para haceros mucho más capaces de solucionar vuestros problemas puramente humanos.
(1572.7) 140:4.7 «Por sus frutos los conoceréis». La personalidad básicamente es invariable; lo que cambia —lo que crece— es el carácter moral. El error más grande de las religiones modernas es el negativismo. El árbol que no da fruto ha de ser «arrancado y arrojado en el fuego». El valor moral no deriva de la simple represión —de la obediencia a la admonición «no harás». El temor y la vergüenza son motivaciones indignas de la vida religiosa. La religión es válida sólo cuando revela la paternidad de Dios e intensifica la hermandad de los hombres. - Libro de Urantia

Creo que todos estos elementos valiosos serán vuestra guía sobre los asuntos personales de fiestas, temas culturales y sociales de vuestra vida en la carne. Cada cual debe respetar sus pensamientos.  De ésta forma, aprenderás a tomar tus propias determinaciones en armonía con la luz interior y la conciencia.

Abrazos