Eppur si muove o E pur si muove (y sin embargo se mueve, en español) es la polémica frase que Galileo Galilei pronunció después de abjurar de la visión heliocéntrica del mundo ante el tribunal de la Santa Inquisición.
Nunca olvidemos que Galileo no demostró el
movimiento de la Tierra, y algunas pruebas de carácter experimental y deductivo,
publicadas por él mismo de su argumentación son las
siguientes:
Satélites de [Júpiter]. Probablemente el
descubrimiento más famoso de Galileo. Era una importante prueba de que no todos
los cuerpos celestes giraban en torno a La Tierra, pues ahí había cuatro
planetas (en la concepción de planetas que entonces se concebía, que incluía la
Luna y el Sol) que lo hacían en torno a Júpiter.
Manchas solares
(primera prueba). Otro descubrimiento que refutaba la perfección de los
cielos fue la observación de manchas en el Sol que tuvo lugar a finales de 1610
en Roma. Galileo hace otro importante descubrimiento al mostrar que el Sol está
en rotación, lo que sugiere que también la Tierra podría estarlo. Aquí
observamos una conclusión lógica que se puede aplicar para lograr un
razonamiento correcto.
Las fases de Venus. Observó las fases,
junto a una variación de tamaño, que son sólo compatibles con el hecho de que
Venus gire alrededor del Sol, ya que presenta su menor tamaño cuando se
encuentra en fase llena y el mayor, cuando se encuentra en la nueva; es decir,
cuando está entre el Sol y la Tierra. Esta prueba refuta completamente el
sistema de Ptolomeo, que se volvió insostenible.
Cómo observamos, los
métodos de Galileo, estaban basados en la observación y la repetición
estadística de ciertos sucesos, en vez de la simple autoridad de los partidarios
de las teorías geocéntricas (que se apoyaban sobre el prestigio de Aristóteles).
Puesto que lo de Galileo presenta enorme evidencia que prueba mediante la lógica
deductiva y la comparación el hecho de que la Tierra gira alrededor del Sol,
éstas pruebas son rechazadas como locura puesto que la simple observación
cotidiana de todos indica que el Sol es el que gira y la Tierra está inmóvil.
Asi el notable Galileo es condenado y obligado a retractarse para no sufrir las
penas de otro grande: Giordano Bruno, quién fué quemado en la hoguera en 1600.
Resulta increíble que la NASA y otros científicos "pontificados" vuelvan a tener
los mismos esquemas mentales de los atacantes de Galileo y solo utilicen la
expresión "imposible" o el abuso de la mera autoridad para negar lo que la
evidencia nos muestra.