domingo, 5 de agosto de 2012

El Gran Ausente: El Rey del Norte


En una serie de artículos que hablan de profecías después de un largo tiempo sin tocar esos temas, la revista The Watchtower vuelve a la carga al enfatizar que la potencia Angloamericana es la última y no hay más. En todos los artículo el gran ausente es el Rey del Norte. Para una interpretación exacta y una tesis apropiada no podemos dejar algunas piezas faltantes. Uno de los artículos comenta:
Nosotros vivimos en el período de la séptima cabeza. No aparecerá ninguna más antes de que la bestia sea destruida. Por lo tanto, cuando la religión falsa sea aniquilada, la potencia mundial predominante será la angloamericana. - párrf 19.

¿No aparecerá ninguna más? Parece ser un afirmación arriesgada. La razón es que el libro de Daniel afirma:
44 ”Pero habrá informes que lo perturbarán, desde el naciente y desde el norte, y ciertamente saldrá en gran furia para aniquilar y dar por entero a muchos a la destrucción. 45 Y plantará sus tiendas palaciegas entre [el] gran mar y la santa montaña de Decoración; y tendrá que llegar hasta su mismo fin, y no habrá ayudante para él. - Daniel 11:44,45

La última interpretación de The Watchtower borra de un plumazo éstos versículos bíblicos que nos hablan del Rey del Norte. De forma evidente en Daniel SI se muestra un gran poder mundial que incluso puede causar la destrucción de muchos.
E incluso el versículo dice que el Rey del Norte es la ÚLTIMA potencia en escena. De hecho, en la lectura ya no se menciona al Rey del Sur.

Es posible que solo los lectores más agudos se den cuenta de que falta este elemento en la teoría de los  artículos de la Atalaya. Necesitamos todas las piezas para formular una teoría aceptable, y aquí el gran olvidado es el Rey del Norte. Puesto que según el último entendimiento el Sur está formado por Estados Unidos y sus Aliados.

En vista de que para el 2016 China tome el liderazgo como Potencia Mundial, o la Alianza con Rusia y otros países emergentes nos muestran un cambio en el Panorama global, parece muy precipitado afirmar que la potencia Angloamericana es la última.
Esto solo vería a engrosar la lista de los desaciertos proféticos por parte de W.T. Algunas fuentes han señalado que solamente una especie de orgullo o temor obliga a que los redactores acepten que muchos, muchos no siendo del grupo de los ungidos W.T,  ya se han dado cuenta de la clara dirección de los asuntos y la W.T haya quedado un paso atrás.

EE.UU. vs. China, algo más que Juegos

Las dos principales economías buscan, con sus medallas, afianzar su poderío global
Pero la historia cambió y China despegó como potencia Ahora, en Londres, se enfrenta a Estados Unidos en una competencia que va más allá del medallero, en el que ni uno ni otro país logran sacarse aún grandes ventajas (hasta anoche los norteamericanos contaban con 54 podios y los chinos, con 53).

La rivalidad es más que deportiva y refleja la necesidad de ambas naciones de afianzar su poderío económico , político y cultural a nivel global, y la de sus respectivos gobiernos de ganar apoyo popular a nivel local.

China ganó su primera medalla olímpica en 1984 y, desde entonces, obtener éxitos deportivos se convirtió en una política de Estado y en una obsesión nacional. Los títulos se transformaron en una muestra interna de que el gobierno "hace las cosas bien", así como una forma de proyectarse como potencia política, económica y cultural. - La Nación Argentina

China primera potencia Económica Mundial
China, en lugar de Estados Unidos, es la potencia económica número uno del mundo reconocida por la mayoría de los encuestados en una investigación de Pew Research Center. De acuerdo con el resultado de la encuesta, que cubre a 26 mil personas de 21 países, la tasa de aprobación de la economía china viene en alza para superar, por primera vez, la actuación de Estados Unidos, que sigue bajando en catorce países. Sobre todo en Europa, en siete de los ocho países comunitarios encuestados, la mayoría considera que no es Estados Unidos, sino China, el líder económico del mundo. Un 40 por ciento de los estadounidenses cree que su país sigue ocupando el primer lugar del mundo en el ámbito económico, mientras el 41 por ciento de sus compatriotas reconocen que en ese puesto se sitúa el gigante asiático.

Ramón Tamames analiza en esta obra los principales hitos de la evolución de China: desde la fundación de la República Popular por Mao en 1949 hasta la actualidad, cuando ya se manifiesta como primera potencia mundial del siglo XXI. El autor examina los aspectos más relevantes de su espectacular crecimiento, empezando por una visión de la historia, la demografía y del medio ambiente como bases de un desarrollo que se manifiesta en cambios continuos en los aspectos estructurales más diversos y en la emergencia de poderosas multinacionales propias. El siglo de China. De Mao a primera potencia mundial es un referente para quienes aspiran a seguir de cerca la evolución de la humanidad.