lunes, 6 de agosto de 2012

La Escalera de Jacob

Pregunta: ¿En que parte de la Biblia se da a entender que nuestro destino es parte de un plan ascendente de vida?

Respuesta: La Biblia declara con claridad que la Tierra seguirá habitada, y que mejorará a condiciones optimas para la existencia. Pero es la especie humana la que se beneficiará de ese propósito.

Con respecto a la resurrección, las Escrituras son claras al hablar de que la resurrección "celestial" es la esperanza para nosotros si somos dignos de la supervivencia.  He puesto la expresión "celestial" porque tal como se ha analizado en entradas anteriores, el término generalmente es mal entendido por nosotros como si fuera algo casi etéreo. Ahora bien, Jesús utilizó ésta expresión:

En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. - Juan 14:2

Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas. - Lucas 16:9

Aquí Jesús nos habla de una pluralidad de "moradas" para los resucitados a la vida. También tenemos claro que tras la muerte ingresamos a un primer mundo o esfera "celestial":

Pero los que fueren tenidos por dignos de aquel mundo y la resurrección de los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento – Lucas 20:35

Ya sabemos que tras la Resurrección ingresamos a una morada, de las cuales Jesús nos indica que son una pluralidad. Veamos ahora lo que nos aporta Pablo.

“Conozco a un hombre en unión con Cristo que, hace catorce años —si en el cuerpo, no lo sé, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe— fue arrebatado como tal hasta el tercer cielo. Sí, conozco a tal hombre —si en el cuerpo o aparte del cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe— que fue arrebatado al paraíso y oyó palabras inexpresables que no le es lícito al hombre hablar. De tal hombre me jactaré, pero no me jactaré de mí mismo, salvo en cuanto a [mis] debilidades” – 2 Corintios 12:2-5.

Pablo nos habla de una experiencia es real y “tangible”. Pablo dice que fue “arrebatado” al tercer cielo y que escuchó seguramente un idioma no humano. Es posible que éste “tercer cielo” sea uno de los “mundos” sucesivos, “cielos” o "moradas", los cuales han sido puestos en orden ascendente, y a los cuales Enoc quizás fue “transferido” (Hebreos 11: 5). Esta seria Por eso Hebreos 11 dice:
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Por fe percibimos que los sistemas de cosas (mundos) fueron puestos en orden por la palabra de Dios, de modo que lo que se contempla ha llegado a ser de cosas que no aparecen” – Hebreos 11:3
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Esta cita debe referirse a mundos en el universo tal como sugiere la Obra  Perspicacia. Por eso la expresión de la Traducción del Nuevo Mundo explica que la expresión “fueron puestos en orden” significa “fueron preparados; fueron ajustados”. Lit.: “haber sido ajustados hacia abajo”. Gr.: ka·ter·tí·sthai. Strong reafirma que esta palabra significa "ajustado exactamente hacia abajo", "para armar, equipar, poner en orden, organizar, ajustar hacia abajo: τούς αἰῶνας, los mundos, Hebreos 11:3".
 
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Todas estas pruebas y piezas nos dan a entender que hay un gradual peregrinaje en distintos mundos evocando a la escalera de Jacob. Hablamos de la escalera ascendente y gradual hasta el Padre.
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"Allí soñó que había una escalinata apoyada en la tierra, y cuyo extremo superior llegaba hasta el cielo. Por ella subían y bajaban los ángeles de Dios." - Génesis 28:12
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Notamos como se describe a los únicos seres que pueden bajar y subir: los ángeles. Jesús hizo una referencia a esta escalera simbólica que significa el progreso eterno, cuando dice:
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«En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»"- Juan 1:51
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De alguna forma, Jesús es también esa escalera, El es el  "camino nuevo y viviente—él era la verdad que hace libres a los hombres". L.U (596.1) 52:5.4. 2.  Jesús nos ha preparado el camino, e incluso visitó todos los niveles de la escalera cósmica. Los ángeles también serán nuestros amigos en la ascensión eterna y gradual. Nuestro trabajo es avanzar peldaño a peldaño en nuestro peregrinaje eterno.