“Vosotros sois la sal de la tierra, la sal con gusto de salvación. Pero
si la sal ha perdido su sabor ¿ con qué se la salará.? Ya no sirve para nada
más, que para ser arrojada y pisoteada por los hombres”
1572.
Los
cristianos deberíamos ser esa sal de que nos habla Jesús, pero si el mundo está
como está, es precisamente porque los que nos llamamos cristiano hemos perdido
el sabor de las enseñanzas y nos conformamos con la tradición de un nombre que
nos identifica con una religión, con un país que se dice cristiano pero, que no
vive como tal. Nuestra religión se ha convertido en ritos vacíos, carentes de
experiencias personales, la hemos asociado a un día o aun lugar determinado
olvidando que “aislar parte de la vida y llamarla religión, es desintegrar la
vida y distorsionar la religión” 1124.
El verdadero
deseo religioso “es la búsqueda hambrienta de la realidad divina. La
experiencia religiosa es la realización de la conciencia de haber encontrado a
Dios. Y cuando un ser humano encuentra a Dios, experimenta en el alma una
indescriptible inquietud de triunfo, en el descubrimiento de que se ve impulsado
a perseguir, el contacto al servicio amante con sus semejantes menos iluminados,
no para revelar que ha encontrado a Dios, sino más bien para permitir que el
desborde de eterna bondad que rebasa su propia alma, refresque y ennoblezca a
sus semejantes porque la verdadera religión conduce a un mayor servicio social”
1121, porque “no veo como puedo regocijarme en la paternidad de Dios si
rechazo la fraternidad de los hombres” 1454.
“No hay
religión verdadera sin una personalidad altamente activa, por lo tanto, los
hombres más indolentes frecuentemente tratan de escapar a los rigores de las
verdaderas actividades religiosas, mediante un tipo de autoengaño ingenioso,
recurriendo al retiro en el falso refugio de las doctrinas y los dogmas
religiosos estereotipados. Pero la verdadera religión está viva. La
cristalización intelectual de los conceptos religiosos es el equivalente de la
muerte espiritual . No podéis concebir la religión sin ideas, pero cuando la
religión se reduce tan solo a una idea , ya no es religión, se ha
vuelto una especie de filosofía humana”, “ la verdadera religión debe
actuar” 1121.
En los
tiempos de Jesús, la sal era un elemento precioso. Hasta se le utilizaba como
moneda. La palabra moderna salario, deriva de sal. La sal no sólo condimenta
los alimentos, sino que también los conserva”1572. Los cristianos hace mucho
que hemos olvidado que somos la sal de la tierra y que como tales debemos
preservar al planeta. Culpamos a otros de su destrucción en vez de hacer una
introspección y preguntarnos ¿ cómo estoy viviendo yo las enseñanzas de Jesús.?
¿ Cual es mi contribución para darle sabor a la vida.? Por supuesto que nuestra
desidia ni nuestras quejas contribuyen a ello, en cambio si nos diéramos el
tiempo para preocuparnos de nuestros hijos, de nuestros padres, (a veces donde
más cuesta ser atentos y cariñosos es con los seres más cercanos) y con nuestros
compañeros de trabajo fuésemos más cordiales, estaríamos ayudando a que otros
conocieran a Jesús más que por nuestras palabras, por nuestras acciones amorosas
y fraternas.
Porque, “la
creencia llega al nivel de la fe cuando motiva la vida y da forma a la manera de
vivir. La aceptación de una enseñanza como verdadera no es fe, es meramente
creencia, tampoco lo es la certidumbre, ni la convicción. Un estado mental
llega a los niveles de fe tan sólo cuando domina efectivamente la manera de
vivir. La fe es un atributo vivo de la experiencia religiosa personal genuina”
1114.
Los
conocimientos, las buenas intenciones de poco o nada sirven en el camino
evolutivo, en donde sólo cuentan las acciones y las decisiones volitivas. “La
revelación enseña al hombre mortal que, para comenzar la magnífica y fascinante
aventura a través del espacio, mediante la progresión del tiempo, debe comenzar
por organizar el conocimiento en ideas que se transformen en decisiones, luego
exhortar a la sabiduría que trabaje sin descanso en su noble tarea de
transformar las ideas en ideales cada vez mas prácticos, pero sin embargo
excelsos, aun aquellos conceptos que son razonables como ideas y tan lógicos
como ideales que el Ajustador se atreve a combinarlos y espiritualizarlos de
modo de tornarlos disponibles para que se asocien en la mente finita en forma
tal que como para constituirlos en complementos humanos reales para la acción
del Espíritu de Verdad” 1112.
“La religión
del espíritu significa esfuerzo, lucha, conflicto, fe , determinación, amor,
lealtad y progreso. La religión de la mente, la teología de la autoridad
requiere poco o nada de estos esfuerzos de sus creyentes formales. La tradición
es un refugio seguro y un camino fácil para esas almas temerosas e indiferentes
que instintivamente evitan las luchas espirituales y las incertidumbres
mentales” 1729.
Sin embargo
“El Maestro se negó a menospreciar la religión de los sentidos físicos y los
temores supersticiosos del hombre natural, aunque deploró el hecho de tanto de
esta forma primitiva de adoración hubiera de persistir en las formas religiosas
de las razas más inteligentes de la humanidad. Jesús aclaró que la gran
diferencia entre la religión de la mente y la religión del espíritu es que,
mientras la primera es sostenida por la autoridad eclesiástica, la última está
completamente basada en la experiencia humana” 1779.
“Los hombres
no hallan al Supremo en forma repentina y espectacular como un terremoto abre
abismos en las rocas, sino que lo encuentra lenta y pacientemente como un río
que va desgastando quietamente su lecho”1291. Es en el diario y rutinario vivir
donde debemos encontrar a Dios y descubrir el cómo podemos hacer que su voluntad
también sea la nuestra. “La fortaleza de carácter no se deriva de no hacer el
mal, sino de hacer el bien. La generosidad es la marca de la grandeza humana.
Los niveles más altos de autorrealización se obtienen mediante la adoración y el
servicio. La persona feliz, está motivada no por el temor a hacer el mal, sino
por el amor a hacer el bien” 1572.
“Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no
se puede esconder. Tampoco se enciende una luz para ponerla debajo de un cajón,
sino sobre un candelero para que alumbre a todos los que están en la casa. ¡
Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas
obras y los guíe a glorificar a vuestro Padre que está en los cielos!
1572.
“Porque
muchas almas pueden ser conducidas mejor a amar al Dios invisible , si se les
enseña primero a amar a sus hermanos a quienes si pueden ver”1727, basta de
actuar diciendo en forma tácita pero real , hagan lo que yo digo pero no lo que
yo hago, este doble estándar es el que más daño hace a la religión y a la fe,
ya no se cree ni en las iglesias ni en los llamados cristianos pues niegan con
su corazón lo que afirman con su boca.
En estos
tiempos de crisis de moralidad y de espiritualidad no basta con ser buenos en
forma individual, el Señor nos pide que seamos luz para los otros porque “el
hombre bueno no intenta guardarse la verdad, sino más bien desea donar estas
riquezas a sus semejantes, porque esta es la realización de la verdad”1034,
“porque no se puede recibir tanto y no dar nada” 435.
El mandato de
Jesús es claro y categórico: “Id a todo el mundo y predicad la buena nueva
del reino. Liberad a los cautivos espirituales, confortad a los oprimidos y a
los afligidos. Libremente habéis recibido, dad pues libremente”
1584.
Hagamos un
alto en la prisa de nuestra vida y preguntémonos ¿ qué estoy haciendo por ayudar
a mis hermanos .? ¿ Cuál es mi grado de compromiso con lo que llamo mis ideales
religiosos ?, ¿Estoy viviendo el evangelio del reino o sólo es una teoría
bonita de escuchar.? Para poder amar a mis hermanos primero tengo que amarme yo
¿ lo hago o enveneno mi alma y mi cuerpo con la morbosidad y negatividad de mis
pensamientos, con el exceso de alcohol, cigarrillo y drogas .? ¿Cómo
transcurren mis días, dormidos espiritualmente o cada vez son más frecuentes mis
destellos de despertar y tomar conciencia de que soy hijo de
Dios?
Es bueno
contestar estas interrogantes vitales antes de echarle la culpa a los demás de
cómo está el mundo, las quejas y el pesimismo no pueden dar frutos buenos, sólo
las acciones volitivas son fecundas, Jesús enseñó repetidas veces “que debíamos
abandonar el método de quitar algo del corazón de lo que buscan la
salvación y trabajar solamente para poner algo dentro de esas almas”
1592.
Es nuestro
ejemplo, más que nuestras palabras las que forjarán un mundo mejor. “Jesús se
empeñó en aclarar que deseaba que sus discípulos, habiendo probado de las
realidades buenas del reino vivieran su vida en tal forma que al contemplarla
los hombres, se tornarán conscientes del reino y fueran conducidos por su
conciencia a preguntar a los creyentes el camino del reino”1593. La forma en
que estamos viviendo nuestra vida cotidiana ¿ serviría de ejemplo a nuestros
hermanos.? El contestar con sinceridad a esta pregunta nos permitiría dejar de
ser “místicos pasivos y ascetas insulsos” 1931. - por Yolanda Silva