(1466.3) 132:7.3 Fue durante la visita a Suiza, en las montañas, durante la que Jesús tuvo una conversación de un día entero con el padre y el hijo acerca del budismo. Muchas veces Ganid le había hecho a Jesús preguntas directas acerca de Buda, recibiendo sin embargo siempre respuestas más o menos evasivas. Ahora, en presencia de su hijo, el padre le hizo a Jesús una pregunta directa acerca de Buda, y recibió una respuesta di-recta. Gonod dijo: «De verdad me gustaría saber qué piensas de Buda». Y Jesús respondió:
(1466.4) 132:7.4«Vuestro Buda fue mucho mejor que vuestro budismo. Buda fue un gran hombre, incluso un profeta para su pueblo, pero fue un profeta huérfano; quiero decir con esto que muy pronto perdió de vista a su Padre espiritual, el Padre celestial. Su experiencia fue trágica. Trató de vivir y de enseñar como mensajero de Dios, pero sin Dios. Buda timoneó su nave de salvación casi hasta el puerto seguro, hasta la entrada misma del puerto de salvación de los mortales, pero allí, como las cartas de navegación estaban equivocadas, la buena nave encalló. Allí se ha quedado por estas muchas generaciones, inmóvil, casi desesperadamente varada. Allí se han quedado también muchos de vuestro pueblo por todos estos años. Viven a muy corta distancia de las seguras aguas del descanso, pero se niegan a entrar porque a la noble nave del buen Buda le ocurrió el percance de vararse precisamente a la entrada del puerto. Los pueblos budistas no entrarán jamás al puerto si no abandonan la nave filosófica de su profeta y se aferran a su noble espíritu. Si vuestro pueblo hubiese permanecido fiel al espíritu de Buda, ya habría entrado hace mucho al puerto de la tranquilidad espiritual, del descanso del alma y de la seguridad de la salvación.
(1467.1) 132:7.5»Ves, Gonod, Buda conocía a Dios en espíritu, pero no supo descubrirle claramente en la mente; los judíos descubrieron a Dios en la mente, pero no supieron mayormente conocerle en espíritu. Hoy, los budistas dan tumbos dentro de una filosofía sin Dios, mientras que mi pueblo está lastimosamente esclavizado al temor de un Dios sin una filosofía salvadora de vida y libertad. Vosotros tenéis una filosofía sin Dios; los judíos tienen un Dios pero carecen en gran parte de una filosofía de la vida pertinente. Buda, al no conseguir ver a Dios como espíritu y como Padre, no consiguió ofrecer en su doctrina la energía moral y el poderoso impulso espiritual que debe poseer una religión si ha de cambiar a una raza y ha de exaltar a una nación».
Comentario: Buda fué un avatar, un gran mensajero que estuvo muy cerca de lograr el auténtico mensaje de la experiencia de la religión del espíritu, pero fracasó en el punto final de excluir el concepto del Padre Universal, por una iluminación auto existente. Y tal como suele ocurrir con los grandes maestros, los seguidores del budismo de las generaciones posteriores distorsionaron el mensaje de Buda, centrándose en su persona, construyendo estatuas y templos inmensos en una cuasi adoración al principe Sidartha, creando un sacerdocio budista con túnicas especiales azafranes, incienso y reglas, ocultando el mensaje en cultos rituales y supersticiones. Sí, hasta la imagen física de Buda ha sido distorsionada. Hoy vemos a un Buda-Sidartha de raza amarilla, cuando Buda era de la India. Efectivamente "vuestro Buda fué mucho mejor que el budismo". Podríamos decir que algo similar ocurrió con Jesús y toda la superestructura idolátrica que la Iglesia Católica montó en torno a él, enterrando su mensaje, incluso distorsionando su figura.
Pero el budismo primitivo tenía el problema de carecer de la verdad sobre el Padre Universal. Jesús aquí le explica magnificamente a Gonod y Ganid que Buda logró percibir a Dios en espíritu, pero no pudo explicarlo y describirlo en la mente. Los judíos de los días de Jesús conocían a un Dios personal en la mente gracias a Moisés, pero no le conocían mayormente en espíritu al carecer de la experiencia. Los budistas necesitaban el concepto de la Paternidad de Dios, y así integrar su experiencia personal de contacto con lo trascendente en armonía con esa realidad del Padre. Solo Jesús de Nazaret trajo la verdad completa: Adorar al Padre como un concepto real y viviente de una personalidad amante, además de sentirlo en esa experiencia.
Hoy muchos occidentales están desencantados con el extremo de las religiones de la mente basadas solo en el intelectualismo, y debido a la sed de experimentar lo trascendente como algo vivo, acuden entusiasmados al budismo. Pero el budismo (grandemente distorsionado y ritualizado) otorga elementos importantes que colman esa Sed de experiencia, pero que finalmente provocan que la religión siga siendo coja y huérfana. El hombre aparte de sentir lo trascendente, también necesita la claridad de que la realidad universal no es un fuerza abstracta, sino que es una Persona real con la cual puedes tener una relación. La verdad combina en armonía la experiencia del corazón, el alma, la mente, las fuerzas y el cuerpo. No excluye a ninguna de las anteriores.
(1467.2) 132:7.6 Entonces exclamó Ganid: «Maestro, formemos tú y yo una nueva religión, una religión que sea suficientemente buena para la India y suficientemente grande para Roma, y quizás podamos cambiársela a los judíos por Yahvé». Y Jesús replicó: «Ganid, las religiones no se hacen. Las religiones del hombre maduran durante largos períodos de tiempo, a la vez que las revelaciones de Dios fulguran sobre la tierra en la vida de los hombres que revelan Dios a sus semejantes». Pero ellos no comprendieron el significado de estas palabras proféticas.
(1467.3) 132:7.7 Esa noche, cuando se acostaron, Ganid no podía dormir. Habló largamente con su padre y finalmente le dijo, «Sabes, padre, a veces pienso que Josué es un profeta». Su padre medio dormido sólo le replicó: «Hijo mío, hay otros—».
(1467.4) 132:7.8 A partir de ese día, y durante el resto de su vida natural, Ganid siguió desarrollando una religión propia. En su mente se conmovía profundamente por la liberalidad, equidad y tolerancia de Jesús. En todas las conversaciones de ellos sobre filosofía y religión no experimentó este joven nunca sentimientos de resentimiento ni reacciones de antagonismo.
(1467.5) 132:7.9 ¡Qué escena para la contemplación de las inteligencias celestiales!, este espectáculo del joven indio proponiéndole al Creador de un universo que hagan una nueva religión! Aunque el joven no lo supiera, estaban realmente formando una nueva y perdurable religión en ese mismo momento y lugar —este nuevo camino de la salvación, la revelación de Dios al hombre a través de Jesús y en Jesús. Lo que el joven más ansiaba hacer, estaba inconscientemente haciéndolo en ese momento. Así fue, y así es, por siempre. Lo que una imaginación humana esclarecida y reflexiva, que ha recibido la enseñanza y la guía espirituales, quiere sincera y altruísticamente ser y hacer, se torna mediblemente creativo según el grado de dedicación del mortal a la ejecución divina de la voluntad del Padre. Cuando el hombre se asocia con Dios, pueden ocurrir, y ocurren, realmente cosas grandiosas.