viernes, 5 de octubre de 2012

Nuestro singular mundo

Nuestro mundo es un planeta único. Ya hemos estudiado que nuestro universo local aún está en ajuste y formación. La creación de este sigue en proceso de calibración. Y nuestro planeta es más singular y posee características no terminadas que han aumentado la variedad de posibilidades de sucesos desde las partículas subatómicas de nuestro mundo hasta las personalidades vivientes. El Libro de Urantia declara que somos un "planeta decimal", un mundo con estas singularidades. Más adelante quisiera exponer un apéndice algo árido sobre el concepto de "mundo decimal".

Pero para los efectos prácticos, esto se traduce en varios fenómenos que la ciencia, la religión y la superstición han intentado explicar. También hay efectos en nosotros mismos, a nivel emocional, biológico, espiritual y en las relaciones humanas.

Efectos en la materia-espacio-tiempo de la Tierra.

El que seamos un planeta decimal, un poco desajustado de la armonía del Cosmos provoca fenómenos fascinantes y misteriosos que ocurren en nuestro mundo. Muchos sucesos que se creen que son provocados por fantasmas son en realidad torsiones del espacio tiempo y la proyección de nosotros mismos en otro tiempo cruzándose con el nuestro. La mayoría de los casos poltergeist, casas encantadas y supuestos espíritus son en realidad acciones realizadas por personas vivas pero que están en otro espacio-tiempo. La física cuántica nos ha explicado esto con la idea de los multiversos. Esto se debe a que nuestro espacio tiempo terrestre aún se está ajustando como si fuera una estación anual y en casos puntuales acontecen hechos extraños. La amplia fenomenología fantasmal no solo ha ocurrido con personas humanas, también la casuística acontece con apariciones de casas enteras con habitantes de otras épocas, animales fantasmas (perros, caballos, etc), vehículos, trenes y aviones fantasmas con pasajeros, etc.# En general quiénes hayan visto la película Matrix entenderán un poco este asunto cuando se habla del Deja vu. Recordemos que antes que el hombre domesticara la electricidad, ésta era un fenómeno misterioso que bajo ciertas circunstancias pocas veces en el año podía ser apreciado por los hombres, incluso dándole éste atribuciones mágicas y divinas por milenios. Así nació el dios o el espíritu del rayo, etc

#Nota: En Keiton, Inglaterra, días antes de Navidad, campesinos de la zona despertaron ante el ruido que parecían producir armas de fuego y murmullos de lucha; salieron de sus casas y asombrados pudieron observar nada menos que la materialización de soldados enredados en una violenta batalla. Según sus banderas e indumentaria se los identificó como las tropas del Parlamento y las del Ejército Real de Carlos I. Después de dos horas de lucha, las tropas del Parlamento vencieron totalmente al Ejército Real; en medio del triunfo y el júbilo de los vencedores todo se desvaneció. Lo asombroso de este suceso radica en el hecho de que estos campesinos y aldeanos presenciaron algo que aún no había ocurrido para ellos; se trataba de la batalla de Colina Edge, librada en esa misma aldea, pero, paradójicamente después de haber sido vista por estas personas el día 23 de Octubre de 1642.

Hace más de dos siglos, exactamente en el año 1707, el archiduque Carlos se preparaba para invadir España. Un numeroso contingente constituido por unos cuatro mil soldados, había acampado en un llano cercano a los Pirineos; su misión era la de seguir al otro día su marcha rumbo a estas montañas. Siguiendo lo planeado, al día siguiente levantaron campamento y emprendieron la marcha. A poco de su partida y en absoluta claridad, sencillamente desaparecieron, sin quedar nada en el lugar, tal como si hubieran atravesado el umbral de lo invisible e imperceptible.

Algo similar le sucedió a los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. En una isla del Pacífico, mientras una compañía de infantes de Marina estaba ejercitándose, “desapareció” ante la mirada ingenua de otros cientos de soldados que observaban las maniobras.

El Triángulo de las Bérmudas, el fenómeno de los Doppelgänger o dobles que tenemos, las teleportaciones misteriosas, y muchos de éstos casos se deben a estos esporádicos y muy poco habituales desajustes en un planeta bajo una calibración que constantamente se desordena y ordena en ciclos reductivos hasta que en el futuro el Planeta logre una sincronización perfecta desde sus partículas subatómicas hasta los volcanes y el clima cambiante terrestre. #

# Nota: Se han observado como una misma partícula subatómica puede existir en dos lugares al mismo tiempo, y como hay partículas que han aparecido y luego nunca han regresado.

Nuestra misma mente parece desajustada del tiempo real del Planeta, lo cual complica las cosas. Hay una sensación general de que los días pasan más rápido y las horas son cada vez más fugaces. Una desarmonía entre nuestras mentes, actividades, cuerpo y el ahora también es evidente.

El comprender estos asuntos tiene efectos positivos sobre nosotros. Nos libera de la superstición falsa de que los demonios o los muertos están tras cada acto que aún no entendemos. Es cierto que los demonios existen, pero sus acciones están grandemente restringidas, y sería absurdo que se dedicaran a montar circos vulgares moviendo platos para asustar a la gente en vez de tener objetivos más inteligentes. Además, hay manifestaciones ya narradas que exceden el objetivo, el poder y el propósito de los mismos. Atribuir a la mayoría de lo desconocido el plan de fuerzas demoniacas es retroceder a la superstición que veía la mano del diablo hasta en los temblores (como ocurría en Palestina antes del siglo I). Es engrandecer el mal de forma exagerada. Jesús vino a liberarnos de muchas supersticiones esclavizantes.

La humanidad tambalea infantilmente aún hoy en el extremo de la incredulidad escéptica y la superstición mágica. Aún hay quiénes creen que se comunican con los difuntos, aún hay quiénes creen en el tarot y en la influencia de los astros. Pero más que muestras de poder de los demonios, todas estas cosas son producto de la ignorancia infantil humana, una ignorancia aún lamentable. Pero debemos ser optimistas. Los hombres son como niños, aún se aferran a los cuentos. Pronto crecerán.

De hecho, si meditamos bien,  hasta el extremo opuesto de que creer que también la mano del diablo está tras dichas prácticas es realmente un tipo de superstición llena de miedo. Evitamos dichas prácticas no por que el diablo pueda cogernos, sino porque sencillamente no sirven de nada, su poder es tan inútil como las piedras y árboles adorados como dioses por los druidas.

La mayoría de los mediums son personajes charlatanes que carecen incluso del apoyo de los supuestos demonios. Muchos han sido desenmascarados. También hay personas que han creído en ellos en base a la sugestión y el poder creativo de la propia mente. Todo esto nos demuestra que un mito de temor, ignorancia y superstición se ha generado en torno a ellos, un mito aún alimentado por ciertas religiones que les han prestado ropa, revistiéndolos de un poder opuesto a Dios que no poseen.
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Pero en nuestro mundo, las modas existen, las modas van y vienen. Y el supuesto augue del ocultismo supersticioso es una moda que al igual que la religión organizada también se verá forzado a evolucionar y a estrellarse con la verdad.