viernes, 9 de noviembre de 2012

Afirmaciones y Respuestas - Parte II

 
Afirmación: hay pensamientos en él (L.U) que me perturban como la competitividad, la conservación del más fuerte y la extinción del débil, en fín no resuena con mi ser interior algunas premisas expuestas. Por alguna razón sólo resueno con la vida y enseñanza de Jesús, lo demás me guardo mis reservas. Falta tan poco para que muchas verdades sean reveladas por nuestro Salvador prefiero esperar a su reino.

Respuesta: Quiénes llevamos tiempo investigando L.U sabemos que ciertas partes que han causado polémica, y hemos tratado esos temas aquí en el blog. Claramente una Obra con un cuadro general y que tiene una coherencia interna extraordinaria dificilmente debería ser anulada por ciertas frases "extrañas". Esas frases fuera de contexto tienen una clara explicación. La cuestión de "la competitividad, la conservación del más fuerte y la extinción del débil" han sido estudiadas y posiblemente se deben  a problemas de traducción.

La traducción al español del Libro de Urantia el año 1995 fue realizada (a diferencia de todas las otras traducciones) por una empresa de traducción de la ciudad de Nueva York que se dedicaba a traducciones comerciales. Según los especialistas el producto de esa traducción es un texto difícil de leer, con una sintaxis no natural y con perlas negras como "diecicinco" en vez de "quince".

En la entrada "El problema de las traducciones" se analiza esta cuestión:

 http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2012/09/el-problema-de-las-traducciones.html

A. F. Sánchez-Escobar en un trabajo monumental comenta sobre el problema de algunos términos al traducirlos literalmente:
Me quiero centrar en la traducción del verbo "eliminate". Los traductores sevillanos y los latinoamericanos optaron por traducirlo de forma literal. Todos sabemos, y más recordando algunos tremendos sucesos de la segunda guerra mundial, que este verbo tiene una connotación muy negativa. La connotación, queramos suavizarla de algua manera o no, de "matar", "asesinar" --una de las acepciones de este verbo-- es desgraciadamente el primer significado que nos suele venir a la cabeza: 
(593.3) 52:3.4 Esta época presencia generalmente el final de la eliminación (elimination) de los incapaces y la purificación adicional de los linajes raciales; en los mundos normales, las tendencias bestiales defectuosas se eliminan casi por completo de las estirpes reproductoras del reino.-L.U
A simple vista esto puede transmitir la falsa idea de promover la eugenesia, salvo que uno lea bien el contexto del capítulo entero. El contexto desestima esa idea, pero sobre la frase Sanchez Escobar entonces nos enseña:
La acepción de "matar", "asesinar", no se encuentra entre las acepciones del término "eliminate" en inglés. Más bien:
1. tr. Quitar, separar algo, prescindir de ello.
2. tr. Alejar, excluir a una o a muchas personas de una agrupación o de un asunto. U. t. c. prnl.
Sanchez nos enseña que en el inglés no se pensaba para nada en una exterminación de incapaces, sino que esa época (de miles de años ) progresivamente prescinde de las personas enfermas, cada vez nacen menos. Esto lo muestra claramente el contexto  de ese capítulo.

Con respecto a la afirmación de que falta poco para que muchas verdades sean aclaradas no lo comprendo. Las expectativas son nefastas en el ser humano. El pueblo judío se perdió a Jesús por tener otras ideas cuando esperaban al Mesías. Nunca jamás una Revelación se ha presentado para que las mentes humanas la acepten forzosamente bajo un convencimiento simultáneo universal en cierta época. Esa idea de la Nueva Era de que de un día para otro la raza humana se volverá pacífica es imposible ya que Dios nunca intervendrá sobre las mentes humanas violando su Libre Albedrío. No lo hace ahora con los fragmentos residentes del Padre en el hombre y menos lo hará de una forma masiva imponiendo verdades universales.

Las Revelaciones a la humanidad no son actos mágicos para forzar las mentes o realizar conversiones masivas. Las revelaciones son inyecciones con antídotos que tardan en expandirse gradualmente por el cuerpo. Son inyectados en un punto, y su expansión es gradual bajo la corriente del tiempo, venciendo barreras y conquistando los corazones. Y se hace de una forma paciente y efectiva, conquistando el corazón del hombre y no bajo la superioridad de una autoridad sobrenatural.

Jamás verás a Dios bajando a la Tierra y abriendo un rollo para que la gente en fila militar acepte como verdad absoluta esa revelación.

Las auténticas revelaciones no son actos de magia y ni montajes masivos para el público. Son graduales en lograr su expansión. Tardan décadas e incluso siglos. Pero los que las tienen ante sus ojos y las dejan ir es por una cuestión personal, no por el peso de la misma Revelación.