jueves, 29 de noviembre de 2012

Algunas respuestas finales a los comentarios - Parte 2


Anónimo:

A.J. En el L.U. encontré la siguiente expresión: “Del mismo modo, cuando el mundo haya pasado el largo invierno de la mentalidad materialista y discernáis el advenimiento de la primavera espiritual de una nueva dispensación, sabréis que se acerca el verano de una nueva visitación”.

Me gustaría saber que es la mentalidad materialista y cuando empezó esta.

Gracias.
 
Respuesta:
 
Según los documentos de Urantia cuando se dijo esa afirmación en los años 50 lo peor del invierno de la mentalidad materialista ya había acontecido, y estaba en una gradual retirada. Sin embargo, aún las décadas futuras tenían que experimentar la cosecha de esa era. .

Es cómo la Edad Media. La cosecha de la Edad Media y opresión clerical produjo la Era del Materialismo científico duro que inició con la Revolución Industrial. En los años 50 esa era dura de materialismo comienza una retirada progresiva,  pero provoca una cosecha de confusión moral, búsqueda espiritual y reajuste social. En medio de esta era agitada ya podemos vislumbrar un rayo de luz. Tal como dijo Jesús, notamos como la higuera empieza a cambiar y nos advierte del verano. Comenzamos a discernir que muchos hombres necesitan y hablan de una era mejor de luz y bondad. Este anhelo, ésta búsqueda en aumento más allá de las instituciones,  es un síntoma de esperanza para un retorno no muy lejano de Miguel.
 
El inicio del movimiento Nueva Era y muchos movimientos espirituales es producto de la Era post materialista. Es respuesta a una necesidad, a un hambre.  Los anhelos de los hombres comienzan a aparecer. Comienza una búsqueda confusa de la verdad espiritual. La humanidad debe superar esta Era confusa, lograr la adaptación y unificación interior, de sus ideales, el ordenamiento de la mente social,  y emergerá de esta peligrosa y especial etapa.  Es una oportunidad. No debe condenarse a los que buscan la verdad en la Nueva Era. Ellos son como los gentiles paganos que aceptaron de mejor forma el cristianismo, a diferencia de los judíos.

Los religiosos actuales y oficiales son como los judíos del siglo I. Su aceptación de la buena nueva es más difícil y lenta. La gente que busca en el New Age y en toda la parafernalia de la nueva espiritualidad, son como los paganos gentiles que aceptaron más facilmente el cristianismo de Jesús de Nazaret.

No obstante, ámbos grupos deben sufrir un reordenamiento de sus ideas y principios. Ambos deben desprenderse de creencias en cambios súbitos e ideas supersticiosas que aún los frenan. Ambos deben aprender a tener los pies firmemente plantados en la Tierra mientras miran al cielo. Ambos deben evitar predicar soluciones mágicas y premios futuros egoístas, mientras comienzan a aprender que deben funcionar  en la misma Sociedad e iluminar a la humanidad en medio de su evolución progresiva, sin desatander las necesidades de la vida diaria, sin buscar evasiones de la realidad en promesas futuras e ideas místicas.
 
Nuestra misión consiste en guiarlos a buen puerto. Una vez superada la confusión relativa actual, los movimientos espirituales (formales e informales)  deberán converger en la búsqueda de la hermandad entre los hombres. La próxima generación, la de los niños quizás tenga el privilegio de recibir a Miguel. Pero en gran medida, depende de nosotros.