sábado, 24 de noviembre de 2012

Perspectivas para la gran misión

Tal como se analizó en varias magníficas entradas anteriores con citas directas de L.U, para acelerar las trnsformaciones verdaderas debemos penetrar con el auténtico Evangelio en todas las capas de la Sociedad Humana. Debemos abordar con valor  a los líderes políticos y económicos, hablarles y entregarles información sobre el mensaje de la hermandad de los hombres y la Paternidad de Dios sin entrar en asuntos de doctrinas,  tampoco credos o ritos.

El gran fracaso de los movimientos sociales y políticos es que solo se empeñan en solucionar los síntomas o consecuencias. El hombre jamás podrá solucionar los problemas de desigualdad social si primero no cambia su corazón. Podrán existir miles de fórmulas para lograr derrotar la pobreza y crear un mundo mejor, pero si los hombres responsables no cambian sus patrones internos de motivación personal, no se realizarán cambios verdaderos y profundos. La causa, el corazón del hombre debe transformarse y luego no será difícil implementar los mecanismos y herramientas para hacer mejores cosas. Esa parte la harán los hombres renacidos.

¿Qué podemos hacer? Sembrar. Pero con siembra verdadera. Quiénes hemos nacido del espíritu debemos proveer la inspiración para que los líderes humanos hagan los cambios. No debemos esquivar predicarles a los líderes humanos como si fueran leprosos. Al contrario, ellos tienen que ser inspirados por nosotros, la sal de la Tierra.

 Las religiones como confesiones religiosas deben ser neutrales en asuntos políticos y mantenerse al margen. Pero los miembros individuales tienen que proveer las auténticas herramientas para que los gobernantes aceleren los cambios. En la Biblia el funcionario etiope "siguió su camino" llevando consigo el mensaje de Felipe para ser un mejor funcionario público. Daniel también fué un funcionario destacado al servicio del prójimo pero con ideales sobrehumanos. Mardoqueo y José nos proveen otros ejemplos. No debemos provocar que los hombres abandonen su marco de acción como si fuera un trabajo inmundo. Eso es un error. Al contrario, al proveerles las herramientas e ideales, ellos pueden volverse auténticamente "ministros de Dios" como la "Casa de César" y Cornelio.

El gran error ha sido la separación mal entendida de los roles humanos. La religión al existir separada oficialmente de las actividades políticas ha generado una acción cínica e hipócrita. Los políticos sienten que la cuestión religiosa es aparte y que no debe integrarse en sus desiciones. La religión como entidad, sin embargo, necesita de los políticos para el funcionamiento de los cultos, y los políticos necesitan a los religiosos para los votos. Ambos grupos buscan perpeturar sus guetos de poder, pero sin una penetración efectiva en los esquemas mentales y valores de los políticos.

No debemos abordar  la política como religiones formales, sino como individuos que promueven los excelsos valores espirituales del hombre y la hermandad humana. En esto consiste nuestro trabajo. Debemos reordenar nuestras ideas, sacarnos mucha basura intoxicativa que nos hace entender mal las cosas,  y luego establecer un plan de trabajo.

La primera basura mental es creer que toda actividad política o financiera es repugnante. La política es un servicio público de Dios tal como lo declara Romanos. Hasta el nuevo testamento nos insta a orar por los gobernantes. Jesús nos dice que también hay que dar a César... Los hombres individuales que están en la política deben ser abordados, y reencantados con los auténticos valores humanos y espirituales.

La corrupción actual en muchos políticos se debe a que ellos no son tocados de forma individual como seres humanos. Así sus partidos políticos son guetos de poder y la religión organizada es mantenida a una distancia cínica, tal como se explicó en un párrafo anterior. El político al no tener verdaderos ideales sobrehumanos, al no comprender la importancia y valor de su servicio como "ministro de Dios", al ignorarlo por cuanto nadie se lo ha dicho, se corrompe al rendirse cuenta a sí mismo. Y solo ve a la religión organizada como un sistema de intercambio de favores grupales, no la mira como un modelo para sentirse inspirado en sus acciones cívicas. Esto debe terminarse mediante una predicación audaz, individual  y clara a los personajes políticos.

Ejemplos

"Felipe se levantó y se fue; y en el camino se encontró con un hombre de Etiopía. Era un alto funcionario, tesorero de la reina de Etiopía, el cual había ido a Jerusalén a adorar a Dios". - Hechos 8:27

En palabras de la propia Watchtower en el libro "testimonio cabal del Reino de Dios" este funcionario era "Ministro de finanzas, o de Hacienda". Pero algo importante es que Felipe no condicionó el bautismo de este Ministro a que dejara su cargo público. Es más, el ministro iba "de regreso a su país" y "siguió su camino lleno de alegría" Hechos 8:28,39. No hay ninguna indicación que este Ministro dejara su cargo público y es altamente posible que siguiera los ejemplos de José, Daniel y Mardoqueo. Efectivamente este hombre sería un mejor funcionario desde ese día.
 



Algo similar ocurre con Cornelio y otros gentiles que aceptaron la nueva fe. Cornelio, de la "banda italiana" recibe el Espíritu Santo incluso antes de bautizarse, él y su casa. Esto muestra que el ser aceptado como Sievo de Dios no está condicionado con dejar su cargo público.

Durante su cautividad, ya enviaba Pablo a las congregaciones los saludos de los cristianos que vivían en la “casa del César” (Flp 4: 22). Esos cristianos de la casa del César eran funcionarios de la administración imperial. A los cristianos de Filipos sin duda les daba alegría comprobar que el Evangelio había llegado también a esos ambientes.
 
Cuando se acercaba la sentencia de muerte para Pablo, éstos funcionarios de César sufrieron persecusión en manos de Nerón. El catedrático de la historia del cristianismo primitivo, Antonio Piñero comenta:
 
"Otros personajes del séquito de Nerón confesaron ser “servidores en el ejército del rey de los siglos”. El emperador ordenó encerrarlos en prisión después de haberlos atormentado cruelmente, aunque los amaba tiernamente. No contento con eso, promulgó un edicto por el que condenaba a muerte a todos los cristianos que se confesaran servidores de Cristo".
 
Notamos que el conflicto no estaba en ser un funcionario político, sino cuando el Estado o Emperador intenta usurpar la adoración al Creador.

 
Esto queda de manifiesto con el ejemplo de José, Daniel y Mardoqueo. En el caso de éstos últimos, solo el rendir adoración al Estado generaba el problema de la "violación de la neutralidad". Pero ocupar un alto cargo público, no era violar la neutralidad. Solo cuando a Daniel y Mardoqueo se les pidió homenaje espiritual aquello era una falta. Muchos aún no logran entender lo que es la auténtica neutralidad.
 
José tenía unos 30 años, cuando fue hecho primer ministro de Egipto ( Génesis 41:37-45). Faraón mismo enfatiza el enorme cargo político de José:

"Con eso se quitó Faraón su anillo de sellar de su propia mano y lo puso en la mano de José, y lo vistió con prendas de vestir de lino fino y le colocó un collar de oro alrededor del cuello. Además, hizo que fuera montado en el segundo carro de honor que tenía, para que clamaran delante de él: “¡Avrekj!”, y así lo puso sobre toda la tierra de Egipto". - Génesis 41:42-43

 
José en su cargo político fué vital en los propósitos de Dios y en crear una administración pública que le salvó la vida a millones, incluso a sus parientes creyentes.
 


Esto nos muestra que un cargo político o público no es incompatible con el servicio a Dios. El caso más notable es el de Daniel el profeta. El oficia como primer ministro en el Reino de Babilonia y logra el arte de cumplir sus deberes públicos sin dejar su adoración personal, e incluso colocando los límites para que ésta no sea usurpada por la adoración estatal. Daniel es el gran ejemplo para los políticos sinceros que adoran a Dios y buscan adaptar su servicio al beneficio colectivo, y también enfrentarse a periodos en que el César intenta usurpar la adoración a Dios. Daniel es el gran testimonio del servicio público en exquisito equilibrio con el servicio a Dios. Daniel "dió a César lo de César y a Dios lo de Dios".

 
"En aquel tiempo Belsasar mandó, y vistieron a Daniel con púrpura, con un collar de oro alrededor del cuello; y por heraldo anunciaron, acerca de él, que había de llegar a ser el tercer gobernante en el reino".- Daniel 5:29

 
"Le pareció bueno a Darío, y colocó sobre el reino a ciento veinte sátrapas, quienes habían de estar sobre todo el reino; y sobre ellos a tres altos funcionarios, de los cuales Daniel fue uno, para que estos sátrapas continuamente les dieran el informe y el rey mismo no saliera perdiendo. Entonces este Daniel fue distinguiéndose constantemente sobre los altos funcionarios y los sátrapas, puesto que un espíritu extraordinario estaba en él; y el rey tenía la intención de elevarlo sobre todo el reino". - Daniel 6: 1-3
 
 
Fué la condición espiritual de Daniel, junto a su circunstancia y experiencia gubernamental lo que hizo posible que fuera el indicado para recibir los mensajes proféticos en torno al futuro de los reinos humanos.
Mardoqueo también fué un hombre de Dios con un importante cargo político:
"En cuanto a toda su obra enérgica, y su poderío, y la declaración exacta de la grandeza de Mardoqueo con la cual el rey lo engrandeció, ¿no están escritos en el Libro de los asuntos de los tiempos de los reyes de Media y Persia? Porque Mardoqueo el judío fue segundo en orden al rey Asuero, y fue grande entre los judíos y aprobado por la multitud de sus hermanos, trabajando para el bien de su pueblo y hablando paz a toda la prole de ellos". - Ester 10:2,3
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La conclusión justa parecería ser de que en sí misma la participación razonable en ciertos asuntos públicos no necesita ser, en todos los casos, necesariamente corruptora, o más peligrosa, espiritualmente, que cualquier actividad legítima, social o cívica. De hecho, ha sido necesario que existan algunos políticos creyentes para preservar el entorno favorable al "pueblo" de Dios tal como lo manifiesta Daniel y Mardoqueo.
 
El político como "ministro de Dios".
 


"Por lo tanto exhorto, ante todo, a que se hagan ruegos, oraciones, intercesiones, ofrendas de gracias, respecto a hombres de toda clase, respecto a reyes y a todos los que están en alto puesto; a fin de que sigamos llevando una vida tranquila y quieta con plena devoción piadosa y seriedad". - 1 Timoteo 2:1,2
 
¿Ha escuchado alguna vez una oración para que un Presidente tenga sabiduría? Pues la Biblia nos anima a eso. ¿Sería violar la neutralidad hacer eso? Claro que no. Las oraciones y el interés apropiado en los asuntos políticos son esenciales para "llevar una vida tranquila". Los políticos favorablemente influídos con la verdad pueden ser influencias estabilizadoras en la vida del mundo.
 
13Por causa del Señor sujétense a toda creación humana: sea a un rey como quien es superior, 14o a gobernadores como quienes son enviados por él para infligir castigo a los malhechores, pero para alabar a los que hacen el bien. 15Porque así es la voluntad de Dios, para que haciendo el bien amordacen el habla ignorante de los hombres irrazonables. 16Sean como personas libres, y, sin embargo, tengan su libertad, no como disfraz para la maldad, sino como esclavos de Dios. 17Honren a [hombres] de toda clase, tengan amor a toda la asociación de hermanos, estén en temor de Dios, den honra al rey. - 1 Pedro 2:13-17
 
"Toda alma esté en sujeción a las autoridades superiores, porque no hay autoridad a no ser por Dios; las autoridades que existen están colocadas por Dios en sus posiciones relativas. 2Por lo tanto, el que se opone a la autoridad se ha puesto en contra del arreglo de Dios; los que se han puesto en contra de este recibirán juicio para sí. (...) 4 porque es ministro de Dios para ti para bien tuyo."- Romanos 13:1-4
 
Notamos como Pedro dice que sujetarse a los reyes o gobernadores es "la voluntad de Dios" y Pablo dice que "Dios ha colocado a estas autoridades", y que si nos oponemos a ellas "recibiremos juicio" ya que son "ministros" para nuestro bien.
 
Ciertamente a la luz de todo lo expuesto, notamos que un siervo de Dios a nivel individual puede trabajar en una función política para el bien colectivo, y un político puede llegar a ser alguien renacido de Dios que influya poderosamente en su entorno. Es bueno que mantengamos un punto de vista correcto y equilibrado sobre este asunto. No podemos ser hipócritas al despreciar ciertos arreglos temporales humanos y despotricar en torno a los Estados, cuando obtenemos ciertos beneficios de la existencia de ellos como salud, educación y otros asuntos que aunque no son ideales, si nos han servido para tener una existencia relativamente digna.
 
Hay, por lo tanto, razón apremiante para que ustedes estén en sujeción, no solo por causa de esa ira, sino también por causa de [su] conciencia. Pues por eso ustedes también pagan impuestos; porque ellos son siervos públicos de Dios que sirven constantemente con este mismo propósito. Den a todos lo que les es debido: al que [pide] impuesto, el impuesto; al que [pide] tributo, el tributo; al que [pide] temor, dicho temor; al que [pide] honra, dicha honra. - Romanos 13: 5-7
 
Pablo dice que ellos son "siervos públicos de Dios". ¿Cómo se le puede dar honra a los políticos? ¿significa simplemente llamarles por sus títulos honríficos? Honra no equivale en ningún sentido a adoración. El principal término hebreo que significa “honra” es ka·vóhdh, cuyo significado literal es “peso”. De modo que a la persona a la que se honra se la considera de peso, de valía. En griego, el nombre ti·mḗ transmite la idea de “honra”, “estima”, “valor”, “preciosidad”.  Esto puede hacernos valorar de forma sensata y equilibrada el sistema político que actúa como ministro y siervo público de Dios. Por eso, un cristiano podría en sentido auténtico obedecer y honrar a los siervos públicos al decidir libremente si le da su voto al candidato que podría ser un buen siervo público de Dios. De esta forma honra el sistema relativo para que existan estos siervos públicos. Recordemos que Pablo lo relaciona con el uso del impuesto. Y los impuestos son esenciales para mejorar el sistema material de vida de un planeta. Un cristiano pudiera honrar quién será el mejor encargado de administrar los impuestos. Esto no significa violar la neutralidad. Esto no significa que cambiamos el reino de Dios  por el reino de los hombres. No,  simplemente damos a César lo de César y a Dios lo de Dios.
 
Pero aunque la misma Biblia nos da testimonio de individuos que sí efectuaron servicio público, otra cosa es que las Religiones como organizaciones se involucren en la política. Si un cristiano quisiera tomar una opción personal para escoger a quién le parece que administrará mejor los impuestos, eso solo sería una cuestión personal. No debería influir en ningún otro que desee expresar su opinión.

En el pasado los testigos tenían prohibido participar en las mesas electorales, ya que se consideraba violación de neutralidad. Ahora se considera un servicio civil y que nadie debería condenar.  Si participar ayudando a que un proceso eleccionario como miembro de una mesa electoral no es considerado una violación de la neutralidad (aunque el objetivo de todo el proceso es nombrar a los nuevos gobernantes siendo la base de la democracia), ciertamente la participación personal e influencia positiva sobre los políticos no debería ser considerado un asunto que debamos evitar, sobre todo al colaborar en la transformación del mundo.