sábado, 15 de diciembre de 2012

Despertemos del influjo de las teorias de conspiración


“El problema con la teoría de la conspiración es creer que existe un grupo particular de seres humanos que están en control de mi destino. Ese es un extremo filosófico al cual no quiero llegar. Por otra parte es obvio que las personas sí conspiran. Existen conspiraciones, fuerzas secretas detrás de los espectáculos externos de poder político. Está claro que no existe ningún político en Estados Unidos que tenga poder verdadero. Están simplemente trabajando para las grandes corporaciones e intereses económicos como el petróleo o el mercado global en sí mismo. El mejor modelo es que existen muchas, al menos varias conspiraciones que se entrelazan, que compiten, se funden y se separan entre sí. Si queremos saber qué está pasando, si quieres entender la historia como está sucediendo, deberías de saber algo de estas conspiraciones. De nuevo, la conciencia crítica es aquí útil “. -Hakim Bey
Tal como declara el autor, ciertamente hay elementos de poder que luchan entre sí y que compiten por su influencia global de acuerdo a su zona de acción. Pero creer que todas las ramas humanas del poder obedecen a un grupo pequeño de Iluminados humanos se aleja de la realidad.
Es cierto que existe la declaración de que "el mundo entero yace en el poder del inicuo", pero es una expresión con respecto a la connotación moral y espiritual de la Sociedad Humana opuesta a Dios e influida por seres espirituales en una rebelión original. No significa que exista una Sede mundial de poder gobernante humano sobre los políticos y corporaciones.
Un análisis crítico nos remueve el velo sobre un mito.
Si unos pocos son los Amos del mundo y han querido establecer un Nuevo Orden Mundial, ¿por qué no lo han hecho? Tras la II Guerra Mundial hubiese sido ideal. Mark C. Partridge -uno de los editores de la revista “Diplomatic Courier” -notando que el nacionalismo ha estado en ascenso en las Superpotencias, que tanto Rusia como China han reafirmado sus respectivas independencia y poder, que las tentativas de avanzar a una ordenamiento (gobernanza) común o mundial han fallado notoriamente, que las Naciones Unidas parecen incapaces de mantener paz, progreso y estabilidad entre las naciones, etc,- se declara escéptico que tal ordenanamiento común a nivel mundial pudiera hacerse realidad antes de dos siglos.

Esto es cierto, ya que cuando se realizó la invasión a Irak los Estados Unidos dieron una patada a la ONU al realizar una invasión sin autorización del Consejo de Seguridad. ¿Acaso Bush Padre no había hablado antes del Nuevo Orden Mundial? ¿Por qué entonces la administración de su hijo se pasaba por el arco del triunfo a las Naciones Unidas? ¿Acaso la misma ONU no es el núcleo del gobierno mundial?

Cuando Adolf Hitler obtuvo el poder en Alemania persiguió a los Masones. ¿Cómo era posible esto si los Masones son los supuestos dueños del mundo?

En realidad todo muestra que hay elementos de poder que ciertamente existen, y éstos elementos de poder se agrupan en bloques y compiten entre sí generando una evolución mediante el ensayo y error en la Sociedad Humana.

Hay varios aspectos de la visión general de la conspiraciones que no coinciden con lo que sabemos de las estructuras de poder. Primero: Se asume que un grupo reducido de individuos altamente educados y ricos desarrollan, de alguna manera, un deseo psicológico por el poder que los llevaría a hacer cosas que no corresponden con el papel que parecen tener. Por ejemplo, que capitalistas muy ricos ya no estarían interesados en hacer ganancias, sino dedicados a crear un gobierno mundial. No obstante, claramente las grandes empresas están preocupadas en mantener su propia existencia, en perpetuar su propio poder. Los petroleros e industriales del armamento desean mantener las cosas como son. 

Por lo tanto, tiene más sentido asumir que los líderes actúan por los motivos comunes, tales como hacer ganancia u objetivos institucionalizados para los políticos. Por supuesto que ellos desean tener ganancias tan grandes como sea posible y ser elegidos por mayorías muy grandes, y eso los puede llevar a hacer cosas que son desagradables o generar conspiraciones locales, pero nada que tenga que ver con crear un gobierno mundial único.

Y es así como las familias de poder luchan entre sí, generan fricciones y estos choques van creando impactos en la Sociedad Humana. Esto ocurre por evolución social mediante el paso de los siglos.

Las diversas familias de la Elite global repartidas por los países ya gobiernan el mundo de alguna forma. Ya tienen mecanismos de poder y control sobre las masas a través de su influencia en la política, el poder comercial y la religión. El mundo ya está sembrado con el consumismo.

Los ricos y poderosos no desean llevar al mundo a una unificación de todas las naciones. Si el mundo se une en una sola nación será inevitable que los seres humanos descubran la hermandad entre los hombres y se termine con la división creada para gobernar.

Sí, a los poderosos no les conviene que el mundo entre una etapa de unificación global. En realidad ellos necesitan la división para mantener su status de poder.

"Hay que dividir para gobernar" dice Maquiavelo. La frase sigue siendo válida para los que están en el poder.

Por esa razón ha costado tanto la unificación de las naciones en auténticas ligas mundiales. Cada nación y país vigila sus propios intereses y lucha por conservar sus territorios. Los países se han visto obligados a generar un intercambio, a salir de aislacionismo para sobrevivir mediante el intercambio comercial.  Luego las comunicaciones han sido necesarias para conservar ese intercambio, lo cual provoca como efecto secundario una globalización de relaciones sociales. Pero esto es producto de la evolución del tiempo, no es producto de un plan maléfico. El intercambio comercial internacional existe desde tiempos anteriores a Salomón y se ha incrementado mediante el descubrimiento de nuevas tierras y la creación de nuevas tecnologías.

Es interesante que las mismas teorías de conspiración puedan ser creaciones de ciertos grupos de poder y que libremente y sin ninguna restricción las dejan circular en la Red extrañamente permitiendo hablar a todos sus exponentes. Esto es intoxicación informativa.

 Las teorías de la conspiración apelan muchas veces a la desilusión y muestran qué tan fácil podemos ser mentalmente programados.
La Dra. Karen Douglas, de la Universidad de Kent, hizo un estudio con dos grupos seleccionados aleatoriamente. Al primero se le dio a leer material que sugería teorías conspiratorias sobre la muerte de la Princesa Diana. Las personas que leyeron los textos conspiracionales fueron luego más propensos no solo a creer que la Princesa Diana había sido asesinada, sino también en otras conspiraciones aparentemente no relacionadas. Esto es algo lógico si se tiene en cuenta la influenciabilidad del cerebro humano y su notoria funcionalidad a través de la imitación: creer lo que leemos es imitación lingüística, programación.
Chris French, profesor de psicológica en la Universidad de Goldsmith, considera que las personas que creen en las teorías de la conspiración tienen en común la creencia de que las cosas les suceden a ellos, y no son el resultado de sus propias acciones, y son personas generalmente religiosas. “Los creyentes son personas que intentan darle sentido a un universo caótico y buscan algún tipo de marco referencial para ser guíados”.
Ceder el poder personal y ver el mundo como una gigantesca conspiración que pesa sobre tu porvenir, ciertamente no es una forma recomendable de proceder. Pero no ser capaz de detectar cuando estás siendo manipulado por las agendas ocultas y los intereses creados de empresas y poderes políticos-financieros, es también una seria desventaja que va en la misma dirección de ceder el poder personal y no ejercer el pensamiento crítico.
Yo creo que ese es el hechizo cautivante de las teorías de conspiración. El hombre por naturaleza tiende a pensar como víctima y es mejor transferir nuestras carencias personales de autorealización a una pandilla de Iluminatis y Reptilianos en vez intentar mediante la Fe la transformación de tu vida y el mundo. Abiertamente reconozco cuan influenciables tendemos a ser.
En el fondo, las teorías de conspiración provocan un estado de pasividad y victimización. Ciertamente es mejor estar de brazos cruzados y sin hacer nada, alegando que ya no se puede hacer nada porque hemos decretado que el mundo no puede transformarse y está en las manos de otros. Esto es una forma sutil de esclavitud.
Esto suprime el poder de los Hijos de Dios, los mantiene esclavos del Sistema actual sin que se den cuenta, a través de un mecanismo de expecativas de temor futuras sobre un hipotético gobierno mundial, el haarp y blue beam, etc.
De esta forma los Parásitos de la sociedad nos mantienen como pusilánimes inútiles victimizados consumiendo de su sistema la droga  todos los días haciéndonos creer que lo más malo realmente está por llegar. Entonces la mente subconciente te mantiene paralizado.
Así, tu poder creador como Hijo de Dios es anulado. Esta es la auténtica conspiración perfecta. La verdadera conspiración es crear las teorías de conspiración.