sábado, 23 de febrero de 2013

El problema científico-religioso

La entrada anterior nos muestra la pérdida de tiempo en relación a la batalla entre la Ciencia y la Religión para definir la verdad.
 
La postura religiosa nos habla sobre la gran verdad del diseño inteligente en la creación. Es pasmosa la evidencia a favor del Gran Diseñador para el arranque de la vida y la enorme variedad de seres vivos. Es válido que se exalte la realidad del diseño que nos enseña reverencia al Creador. Esto debería ser un testimonio de la realidad de Dios para todas las mentes pensantes y reflexivas. No obstante, la Religión en su argumentación suele centrarse solo en el ángulo bello y aparentemente simétrico y perfecto de la creación. A si se suele suprimir la evidencia más "negativa", aquella que muestra decenas de casos en dónde los accidentes y las imperfecciones de la naturaleza se hacen presentes. Así, las erupciones volcánicas que devastan a decenas de animales y plantas, las muertes masivas provocadas por eventos fortuitos (como los varamientos de ballenas) o las luchas entre animales (desde los insectos a los vertebrados más grandes) como las batallas  tan violentas entre pingüinos que acaban con la muerte de uno de los pretendientes; rara vez se consideran en los documentales religiosos que idealizan a la naturaleza.

La Ciencia conoce el lado imperfecto, salvaje y accidental de la naturaleza. Para el naturalista científico la imperfección y devastación (como aquella que eliminó de súbito a los dinosaurios y a muchas especies) le demuestra que la selección natural y la adaptación de las criaturas es algo muy real. Las deformaciones y extinciones por la naturaleza no han sido infrecuentes (como la extinción masiva del Cretácico-Terciario que eliminó al 50% de las especies del planeta). Los choques de galaxias, explosiones de supernovas y caídas de meteoritos han sido muy reales.  El científico conoce éstos hechos reales, y para él carece de lógica la idea de un Dios Todopoderoso, un Creador tan perfecto y sabio que haya creado semejante creación y organización sujeta a éstas imperfecciones, accidentes e imprevistos. El lleva su razonamiento al extremo de que la creencia en un Creador forzosamente obliga a ese Dios a haber creado un mundo y universo mecánicamente perfecto.

¿Captamos entonces la dirección de la polarización de los argumentos?

En realidad ámbos tienen razón....

El error de la Religión polarizada es crear una especie de exageración extrema sobre una supuesta perfección en la creación mezclándola con la realidad del origen de la vida. Debido a los problemas que genera la imperfección y los accidentes en la naturaleza los grupos fundamentalistas evangélicos han llegado al extremo de culpar de los defectos en la naturaleza a la caída de Adán como si el pecado se hubiese extendido al resto de la creación. Pero ellos no quieren ver que dichos fenómenos ya ocurren millones de años antes de la llegada del hombre, y además exceden el ámbito terrestre. Para salvar esta cuestión han ideado la doctrina de los días creativos de 24 horas, lo cual provoca que su posición sea más inverosímil.

Y el error de la Ciencia polarizada es obviar la evidencia de que el principio de la vida es indiscutiblemente obra de un Creador inteligente. El azar jamás pudo haber colocado la piedra angular para la aparición de la vida. Mientras la Ciencia se mantenga en su postura dura y no reconozca este hecho está destinada vez tras vez a chocar con la verdad, sobre todo en el mundo de la genética y las partículas subatómicas.

Ámbos grupos tienen razón en su postura y ámbos también están equivocados en caer en los extremos, ya que la realidad vincula ámbos asuntos. Algún día la Ciencia y la Religión comenzarán a reconciliarse y a reconocer que sus verdades son parte de un todo.

La Revelación de los Documentos de Urantia es quizás la única obra que logra explicar las aparentes divergencias entre la Ciencia y  la Religión.

Urantia declara que la creación es obra del Padre Universal a través del ministerio de su Hijo Creador (Obrero Maestro) y los Portadores de la Vida. Y nuestro universo local (que es parte de los siete superuniversos) aún no está terminado, aún está en proceso de ajuste y calibración. Las imperfecciones manifiestan que la creación aún está en proceso. La creación no es un acto mágico instantáneo mecánico.

Los siete Superuniversos fueron planificados por los Arquitectos Paradisíacos y construidos por etapas comenzando desde el centro cósmico hacia fuera. El espacio ocupado por los siete superuniversos es inmenso y su construcción aún no ha terminado. - p. 467.

 El séptimo Superuniverso Orvonton posee cien mil Universos Locales. Nuestro Universo Local, no está terminado, todavía está en construcción. Cada Universo local debe tener diez millones de planetas habitados, Nebadón posee solamente tres millones ochocientos cuarenta mil planetas habitados y el resto está en construcción, o en el proyecto.
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Nebulosa del Aguila, donde nacen estrellas
Los soles, planetas, agujeros negros, cometas y otros cuerpos espaciales se originan en las ruedas de nebulosas. Las nebulosas pasan por distintas etapas de maduración, cambiando su forma. Dentro de las nebulosas se realiza la materialización de la energía emergente y el nacimiento de los soles.- p. 169

La Ciencia ha demostrado con evidencia de que aún están apareciendo nuevos soles y planetas, y nuestro sistema solar también está en proceso de crecimiento y maduración. La actividad de las placas tectónicas terrestres y los cambios en la actividad solar dan testimonio de estos hechos.

Pero surgen varias preguntas: ¿Acaso la Biblia no dice que la creación de nuestro mundo ya fué terminada? ¿Acaso  los "cielos y la tierra" no han terminado de ser creados?  La respuesta a éstas preguntas es tan fascinante que merece un análisis maratónico de algunos pasajes bíblicos que será publicado gradualmente en este sitio. Esto sin duda generará una revolución en la interpretación bíblica que está destinada a ser masificada en el futuro de la humanidad.