Lucifer cavilando. Escultura de Guillaume Geefs |
(613.1) 54:0.1 EL HOMBRE evolucionario encuentra difícil comprender plenamente el significado y entender los sentidos del mal, el error, el pecado y la iniquidad. El hombre es lento en la percepción de que la perfección y la imperfección contrastantes producen el potencial del mal; que la verdad y la falsedad contrapuestas crean el error desconcertante; que la dote divina de la elección del libre albedrío resulta en los reinos divergentes del pecado y de la rectitud; que la búsqueda persistente de la divinidad conduce al reino de Dios en contraste con su continuo rechazo, que conduce a los dominios de la iniquidad.
(613.2) 54:0.2 Los Dioses no crean el mal ni permiten el pecado y la rebelión. El potencial del mal es temporo-existente en un universo que comprende niveles diferenciales de sentidos y valores de perfección. El pecado es potencial en todos los reinos en los que los seres imperfectos tienen la dote de saber elegir entre el bien y el mal. La presencia conflictiva misma de la verdad y la no verdad, el hecho y la falsedad, constituye la potencialidad del error. La elección deliberada del mal constituye el pecado; el rechazo volitivo de la verdad es error; la búsqueda persistente del pecado y del error es iniquidad.
Nota: Como se analizó en la entrada anterior, la idea de que el Diablo gobierna las mentes humanas es una ficción. Caligastia solo proveyó la plataforma para que el mundo se sumiera en la desconexión con Dios, y por esa razón, al hombre le es mas fácil pecar por sí mismo. Es el mismo hombre, su propio deseo que cultiva por sí mismo, lo que lo lleva a pecar. Y el pecado causado por el hombre es lo que genera el sufrimiento.
Hay una idea primitiva, supersticiosa y equivocada sobre la verdadera naturaleza de la rebelión de Lucifer. Las iglesias han enseñado que Satanás es un tentador que solo busca hacernos pecar para que hagamos fechorías, que busca que la gente se mate en guerras y se vuelva depravada. Esas ideas son mitológicas y casi supersticiosas.
Analicemos los verdaderos motivos de la rebelión de Lucifer:
(614.6) 54:2.1 Con el Hijo y en el Espíritu proyectó Dios la eterna Havona, y desde entonces se estableció el modelo eterno de la participación igual en la creación —el compartir. Este modelo de compartir es el diseño original para cada uno de los Hijos e Hijas de Dios que salen al espacio para involucrarse en el intento de duplicar en el tiempo el universo central de perfección eterna.
(614.7) 54:2.2 Toda criatura y todo universo en evolución que aspira a hacer la voluntad del Padre está destinado a volverse el socio de los Creadores espacio-temporales en esta magnífica aventura de logro experiencial de la perfección. Si esto no fuese verdad, el Padre no habría dotado a estas criaturas del libre albedrío creativo, y tampoco moraría en ellas, entrando verdaderamente en sociedad con ellas mediante su propio espíritu.
(614.8) 54:2.3 La locura de Lucifer fue tratar de hacer lo que no se puede hacer: saltarse el tiempo en un universo experiencial. El crimen de Lucifer fue el intento de privar a todas las personalidades en Satania de los derechos creativos, el acortamiento no reconocido de la participación personal de la criatura —participación de libre albedrío— en la larga lucha evolucionaria para lograr el estado de luz y vida tanto individual como colectivamente. Al hacer esto, este Soberano de antaño de vuestro sistema colocó el propósito temporal de su propia voluntad directamente en oposición al eterno propósito de la voluntad de Dios tal como se lo revela en el otorgamiento del libre albedrío para todas las criaturas personales. La rebelión de Lucifer amenazó así la usurpación máxima posible de la facultad del libre albedrío propia de los ascendenteros y los servidores del sistema de Satania —la amenaza de privar por siempre a cada uno de estos seres de la experiencia emocionante de contribuir algo personal y único al monumento de lenta construcción a la sabiduría experiencial que algún día existirá como sistema perfeccionado de Satania. Así pues el manifiesto de Lucifer, enmascarado en los mantos de la libertad, se presenta a la luz clara de la razón como una amenaza monumental, en consumación del hurto de la libertad personal, y hecho en una escala que tan sólo dos veces se ha visto en toda la historia de Nebadon.
(615.1) 54:2.4 En breve, lo que Dios había dado a los hombres y a los ángeles Lucifer quería quitarles, o sea, el privilegio divino de participar en la creación de sus propios destinos y del destino de este sistema local de mundos habitados.
(615.2) 54:2.5 Ningún ser en todo el universo tiene la libertad justa de privar a otro ser de la verdadera libertad, el derecho de amar y ser amado, el privilegio de adorar a Dios y de servir a sus semejantes.
Nota: Lo anterior es muy profundo. Como iremos analizando, Lucifer no deseaba que los hombres pecaran en el sentido clásico de volverse depravados o asesinos guerreros. No, él deseaba que el hombre ascendiera por el universo local, pero deseaba acortar dicho peregrinaje. "Saltarse el tiempo". El quería que el hombre llegara rapidamente a la supuesta meta del Paraíso (si es que existía, según él), viajando en un "tren bala", en vez de que el hombre pudiera disfrutar del paisaje viajando en "bicicleta".
Lucifer no deseaba que el hombre se volviese malvado. Su idea jamás habría sido abrazada por tantos ángeles si hubiese sido tan burda, básica y primitiva, comparándolo a un monstruo del cine.
(602.7) 53:2.4 A lo largo de este período Lucifer se volvió cada vez más crítico del plan total de la administración universal, pero siempre profesó lealtad sincera a los Gobernantes Supremos. Su primera deslealtad abierta se manifestó con motivo de una visita de Gabriel a Jerusem, apenas unos pocos días antes de la proclamación abierta de la Declaración Luciferina de Libertad. Gabriel tan profundamente se impresionó por la certidumbre de una ruptura próxima que se dirigió directamente a Edentia para conferenciar con los Padres de la Constelación sobre las medidas a emplear en el caso de una rebelión abierta.
Nota: Como iremos notando, Lucifer criticaba la administración del universo.
(603.1) 53:2.5 Es muy difícil señalar la causa o las causas exactas que finalmente culminaron en la rebelión de Lucifer. Tan sólo estamos seguros de una cosa, y eso es: sean cuales fueren estos comienzos, tuvieron origen en la mente de Lucifer. Debe haber existido una vanagloria del yo que se alimentó hasta el punto del autoengaño, de modo que Lucifer, durante un período, verdaderamente se convenció de que su idea rebelde realmente redundaría en el bien del sistema, si no del universo entero. Para cuando sus planes ya le habían llevado al desencanto, sin duda estaba demasiado metido como para que su orgullo original y dañino le permitiese detenerse. En algún momento durante esta experiencia se volvió insincero, y el mal evolucionó en pecado deliberado y volitivo. El hecho de que así fue se comprueba por la conducta subsiguiente de este brillante ejecutivo. Durante mucho tiempo se le ofreció la oportunidad de arrepentirse, pero tan sólo algunos de sus subordinados aceptaron la misericordia ofrecida. El Fiel de los Días de Edentia, por solicitud de los Padres de la Constelación, presentó personalmente el plan de Micael para la salvación de estos rebeldes flagrantes, pero la misericordia del Hijo Creador fue siempre rechazada y rechazada con desprecio y desdén cada vez mayores.
Nota: La clave: Lucifer estaba convencido de que su idea redundaría en el bien del universo local.
Entre muchas cosas, Lucifer declaró lo siguiente sobre el plan de capacitación universal:
(604.1) 53:3.6 El ataque contra el plan universal de capacitación de los mortales ascendentes. Lucifer sostenía que se gastaba demasiado tiempo y energía en el esquema de capacitar en forma tan completa a los mortales ascendentes sobre los principios de la administración del universo, principios que según él, eran poco éticos pero irracionales. Protestó contra el programa que duraba una entera edad de preparación de los mortales del espacio para un destino desconocido y señaló la presencia del cuerpo de los finalistas en Jerusem como prueba de que estos mortales habían pasado edades preparándose para un destino de pura ficción. Burlonamente señaló que los finalistas habían encontrado un destino no más glorioso que el de volver a las humildes esferas similares a las de su propio origen. Sugirió que demasiada disciplina y capacitación prolongada les habían corrompido y que en realidad eran traidores de sus semejantes mortales puesto que ahora cooperaban en un esquema de esclavización de la creación entera a las ficciones de un mítico destino eterno para los mortales ascendentes. Advocó que los ascendenteros debían disfrutar de la libertad de autodeterminación individual. Desafió y condenó el entero plan de ascensión mortal tal como estaba patrocinado por los Hijos de Dios Paradisiacos y apoyado por el Espíritu Infinito.
Nota: Si usted no ha leído el libro de Urantia, será bueno recordar lo siguiente para entender lo anterior:
1) Urantia es la Tierra, gobernada por un Príncipe Planetario (Caligastia).
2 ) Urantia es parte de un sistema de más de 619 mundos, gobernados por Lucifer (Soberno de Sistema de mundos).
3) Los cientos de sistemas de mundos forman parte de una Constelación.
4) Las Constelaciones con miles de esos mundos y sus respectivos sistemas son parte de un universo local gobernado por Miguel de Nebadón (Jesús). Cristo gobierna y es el soberano de toda esta creación que incluye planetas moronciales y materiales. El creó a los ángeles y a los hombres de su universo.
5) Pero hay muchos universos. Los universos locales forman parte de un Superuniverso gobernado por los Ancianos de los Días. Los siete superuniversos están en ajuste y en camino a la perfección en un proceso de millones de años.
6) Los siete superuniversos giran alrededor del Universo Central de Havona que tiene millones de mundos de luz que ya son perfectos. Y en el centro está la Isla del Paraíso con la Presencia del Padre.
Lucifer, por lo tanto, desde nuestra perspectiva pequeña era el gobernante de una gran cantidad de mundos, pero desde la perspectiva del universo local, y más aún desde la perspectiva de Havona, de una pequeña porción de la creación.
Ahora bien, recordemos el plan de ascensión establecido por Miguel para la evolución y capacitación de las criaturas imperfectas tras la resurrección:
1) Resurrección en mundos moronciales tras la corta vida en la carne. Los finalistas de esa dilatada capacitación en varias moradas llegan a la Sede del sistema de mundos, dónde gobernaba Lucifer, y después pasaban a otro régimen de ascención que los transportaba al centro del universo para el encuentro de Miguel y el posterior transporte hasta la capital del superuniverso y luego el gran viaje para Havona.
2) Cómo Lucifer era una creación de Miguel solo estaba a cargo del sistema local, y no conocía realmente el universo central de Havona. Lucifer y los hijos angélicos del universo local no conocían Havona y la Isla Paraíso. No conocían al Padre Universal.
3) Cuando Lucifer entregaba los finalistas a cargo de su etapa a los otros Seres para su otra etapa de ascención, comenzó a sospechar que Miguel y los Ancianos de los Días estaban cometiendo un fraude que obligaba a cooperar a los finalistas para engañar a los sistemas de mundos. ¡Tanta capacitación! ¡Por que una ascención tan larga para un destino desconocido! Era raro que los peregrinos de Havona volvieran a narrar el encuentro con el Padre, y Lucifer creyó que el Padre y todo el resto del programa de capacitación era un fraude. Si los humanos podían llegar a la perfección lo harían por su cuenta y estarían libres de saltarse todas las etapas en los planetas moronciales, y también dijo que cada mundo material podía apresurar a su manera la supuesta llegada a la Era de luz y vida. Esto fué lo que convenció a los ángeles.
(604.4) 53:4.2 La autoaserción fue el grito de batalla de la rebelión de Lucifer. Uno de sus argumentos principales fue que, si el autogobierno era bueno y justo para los Melquisedek y otros grupos, debía de ser igualmente bueno para todas las órdenes de inteligencia. Fue atrevido y persistente en advocar la «igualdad de la mente» y «la hermandad de la inteligencia». Afirmaba que todo gobierno debía limitarse a los planetas locales y a su confederación voluntaria en los sistemas locales. Rechazaba toda la demás supervisión. Prometió a los Príncipes Planetarios que gobernarían los mundos como ejecutivos supremos. Denunció la ubicación de las actividades legislativas en la sede central de la constelación y la conducta de los asuntos judiciales en la capital del universo. Sostenía que todas estas funciones de gobierno debían estar concentradas en las capitales de los sistemas y procedió a establecer su propia asamblea legislativa y organizó sus propios tribunales bajo la jurisdicción de Satanás. Y llamó a los príncipes de los mundos apóstatas para que hicieran lo mismo.
(604.5) 53:4.3 Todo el gabinete administrativo de Lucifer le siguió y todos prestaron juramento públicamente como funcionarios de la administración del nuevo jefe de «mundos y sistemas liberados».
Nota: Y no estaba en los planes de Lucifer, Satanás y Caligastia provocar guerras mundiales o un cataclismo social o moral. Caligastia pretendía demostrar en la Tierra que la llegada a una Edad de Luz y Vida podía acontecer en poco tiempo, para eso indujo a Adán y Eva a saltarse varios procedimientos para realizar atajos. De esta forma, ellos demostrarían que la paciencia y la dilatada espera que imponían Miguel y sus asociados era innecesaria. Para ellos, la paciencia a través del tiempo era una tirania impuesta por Miguel. Pero como dice el libro de Urantia, la locura en realidad era de los rebeldes, porque al predicar esta supuesta libertad, coartaban la capacidad del hombre para tomar sus propias elecciones.
(615.1) 54:2.4 En breve, lo que Dios había dado a los hombres y a los ángeles Lucifer quería quitarles, o sea, el privilegio divino de participar en la creación de sus propios destinos y del destino de este sistema local de mundos habitados.
(615.2) 54:2.5 Ningún ser en todo el universo tiene la libertad justa de privar a otro ser de la verdadera libertad, el derecho de amar y ser amado, el privilegio de adorar a Dios y de servir a sus semejantes.
Coloquemos un ejemplo. Imaginemos que un genetista desea que los niños al mes se puedan transformar en adultos plenamente desarrollados. Su argumento es proveer rapidamente la libertad a los niños al transformalos en adultos, y así liberarlos del dilatado régimen paternal. ¡Bravo! Sin duda muchos niños querrían ser adultos instantáneos y asi sentirse libres, no para tomar necesariamente acciones equivocadas, sino por sentirse adultos y libres.
Pero Urantia nos revela que aquí estaba la trampa. Al coartar el crecimiento del niño y la capacidad para que este aprenda a escojer durante su crecimiento, en realidad se le estaba privando de la auténtica capacidad para elegir, para crecer y aprender por su experiencia volitiva. La verdadera libertad el niño realmente la habría perdido.
Efectivamente, saltarse las etapas, paradojalmente trajo demasiados problemas que no estaban en la teoria de Lucifer y Caligastia. Al romper con el todo, la parte entra en una involución en vez de evolución. El que un planeta decidiera girar en sentido contrario al crecimiento de todo el organismo llamado universo, solo provocaria estancamiento en vez de progreso.
El problema es que el pecado ciega a la criatura y provoca una especie de ilusión que la engaña a sí misma en la búsqueda de su propia felicidad, pero que rompe con el todo. Esto es realmente egoísmo, pero el desvario de los descarriados les hace creer que los egoístas no son ellos, sino el todo, aquel régimen que supuestamente les impide la satisfacción de sus propios deseos. Así un adultero justificará sus acciones argumentando la búsqueda de la felicidad a pesar del daño colateral que provoca en el todo. El es el auténtico egoísta, pero en su pecado él cree que el egoísta es la sociedad moral que preserva la familia.
Y así Lucifer y Caligastia con este experimento pusieron la plataforma para que los mismos humanos con un nivel primitivo mental y espiritualmente (además de su retraso genético), fueran víctimas de una versión pequeña de lo que entienden por su propia libertad. Y entonces los humanos han caído por si solos en prácticas pecaminosas que los dañan a ellos mismos.
En otras palabras, Lucifer y Caligastia querian realizar un proyecto de un edificio con unos materiales anómalos a las normas de construcción para acelerar la terminación rápida del edificio. Sin embargo, posteriormente comenzaron a ver el desastre que originaron. La edificación se volvía más lenta y se caía a pedazos en algunas zonas. Lucifer se rasca su cabeza como en la escultura que aparece en esta entrada. Pero él con Caligastia se endurece en su política y ámbos insistieron en su teoría pese a los resultados desastrosos. Culparon entonces a Miguel por la Cuarentena que fué aplicada sobre la Tierra como causante del retraso, y en vez de reconocer su error, han esquivado su responsabilidad en el fracaso.
758:6 67:5.1 Imperó gran confusión en Dalamatia y sus inmediaciones por casi cincuenta años después de la instigación a la rebelión. Se intentó la reorganización completa y radical de todo el mundo; la revolución desplazó a la evolución como política de progreso cultural y mejoramiento racial. Avanzó repentinamente la condición cultural entre los residentes temporales superiores, los que se habían capacitado parcialmente en Dalamatia y sus alrededores; pero, cuando se pusieron a prueba estos nuevos y radicales métodos entre los pueblos más remotos, hubo inmediatamente confusión indescriptible y pandemonio racial. Los primitivos hombres, a mitad de evolución, de aquellos días no tardaron en convertir la libertad en libertinaje.
758:7 67:5.2 Poco después de la rebelión, todo el séquito de la sedición acometió una vigorosa defensa de la ciudad contra las hordas de semisalvajes que sitiaron sus murallas como resultado de las doctrinas de libertad que, prematuramente, se les habían impartido. Muchos años antes de sumergirse la hermosa sede central bajo las olas meridionales, las tribus descaminadas y mal educadas de las regiones apartadas de Dalamatia ya se habían abalanzado sobre la espléndida ciudad en asalto semisalvaje, impulsando hacia el norte al séquito secesionista y sus asociados.
Nota: Qué locura. El propio Caligastia y su Séquito tuvieron que defenderse de una horda guerrera que los atacó en Dalamatia. Y ellos mismos fueron los causantes de ese desastre en el sentido de entregar herramientas prematuras a esos primitivos, saltándose las etapas evolutivas.
759:1 67:5.3 El esquema de Caligastia para la reconstrucción inmediata de la sociedad humana de acuerdo con sus conceptos de la libertad individual y los derechos de los grupos, resultó un veloz y, en cierto modo, rotundo fracaso. La sociedad pronto revirtió a su antiguo nivel biológico, y volvió a comenzar la lucha progresiva a partir de un punto no mucho más adelantado de donde se encontraba al principio del régimen de Caligastia; pues este levantamiento había dejado al mundo en un estado de suma confusión.
El estado actual del mundo, por lo tanto es un eco de la rebelión original.