sábado, 13 de abril de 2013

El Universo Central

En esta entrada intentaremos progresivamente analizar el sistema Havona-Paraíso. Los documentos declaran:

(152.1) 14:0.1 EL universo perfecto y divino ocupa el centro de toda la creación; es el núcleo eterno alrededor del cual giran las vastas creaciones del tiempo y el espacio. El Paraíso es la gigantesca Isla nuclear de estabilidad absoluta que reposa inmóvil en el corazón mismo del magnífico universo eterno. Esta familia planetaria central se llama Havona y está muy distante del universo local de Nebadon. Es de dimensiones enormes y de una masa casi increíble, y consta de mil millones de esferas de belleza inimaginable y de majestuosa grandeza, pero la verdadera magnitud de esta vasta creación excede totalmente la comprensión de la mente humana.

(153.1) 14:1.10 Los circuitos planetarios de Havona no están sobrepuestos; sus mundos se suceden en una procesión lineal ordenada. El universo central gira alrededor de la Isla estacionaria del Paraíso en un vasto plano, que consta de diez unidades concéntricas estabilizadas: los tres circuitos de las esferas del Paraíso y los siete circuitos de los mundos de Havona. Desde el punto de vista físico, los circuitos de Havona y del Paraíso constituyen un solo sistema; su separación responde al reconocimiento de la segregación funcional y administrativa.

Un esquema del sistema Havona estaría estructurado así desde el Origen y Centro de todo hacia afuera:

(152.4) 14:1.2 1. Las zonas quietas del espacio medio que lindan con el Paraíso.

(152.5) 14:1.3 2. El movimiento procesional en el sentido de las manecillas del reloj de los tres circuitos del Paraíso y los siete de Havona.

(152.6) 14:1.4 3. La zona espacial semi-quieta que separa los circuitos de Havona de los cuerpos oscuros de gravedad del universo central.

(152.7) 14:1.5 4. El cinturón interior de los cuerpos oscuros de gravedad que se mueven en sentido opuesto al de las manecillas del reloj.

(152.8) 14:1.6 5. La segunda zona espacial única que divide las dos sendas espaciales de los cuerpos oscuros de gravedad.

(152.9) 14:1.7 6. El cinturón exterior de los cuerpos oscuros de gravedad, que giran en el sentido de las manecillas del reloj alrededor del Paraíso.

(152.10) 14:1.8 7. Una tercera zona espacial —una zona semi-quieta— que separa el cinturón exterior de los cuerpos oscuros de gravedad de los circuitos más interiores de los siete superuniversos.

El siguiente diagrama pretende explicar el sistema del Paraíso-Havona. Evidentemente este esquema no está en escala real, por las enormes dimensiones que tiene en la realidad (tamaño que excede la comprensión humana).

Sabemos que el Padre Universal mora en la Isla del Paraíso y luego hay unas esferas sagradas que orbitan a dicha Isla. Y exteriormente hay mil millones de mundos perfectos distribuidos en siete niveles concéntricos. Finalmente dos anillos o cinturones de islas oscuras de gravedad son los límites para el universo central.

Los documentos afirman que el universo central no es evolutivo sino que se encuentra en perfección casi perpetua. Y la afirmación de que los nativos de Havona no conocen la imperfección ha llevado a a algunos a afirmar que no existió un pasado evolutivo. De hecho, algunas declaraciones parecieran indicar esa realidad. No obstante, hay declaraciones del contexto que parecen matizar las otras afirmaciones:

(158.5) 14:5.2 La vida en los mundos divinos del universo central es tan rica y tan plena, tan completa y tan colmada, que trasciende completamente el concepto humano de todo aquello que puede experimentar un ser creado. Las actividades sociales y económicas de esta creación eterna son completamente distintas de las ocupaciones de las criaturas materiales que viven en mundos evolutivos como Urantia. Incluso la técnica del pensamiento en Havona es diferente del proceso de pensamiento en Urantia.

(154.6) 14:2.4 Si un mortal urantiano pudiera ser trasladado a Havona, sería allí sordo, ciego, y totalmente carente de toda otra reacción sensorial; tan sólo podría funcionar como un ser de autoconciencia limitada, privado de todo estímulo ambiental y de toda reacción al medio.

Estamos hablando de una realidad casi inenarrable para nosotros. Los Reveladores evidentemente intentaron ajustar sus expresiones de acuerdo a nuestra realidad e incluso ellos desconocían muchas cosas sobre Havona. Me imagino que se enfatiza lo de la perfección de Havona como modelo contrastante con los universos evolutivos externos.  Ahora en esta Edad Universal presente aquella creación en contraste con los universos exteriores es perfecta. Y aunque en el Paraíso  existe el no-tiempo, los mil millones de mundos de Havona si tienen una medida de tiempo y giran de forma concéntrica alrededor del Paraíso:

(153.2) 14:1.11 En el Paraíso no se computa el tiempo; la secuencia de los acontecimientos sucesivos está implícita en el concepto de aquéllos que son oriundos de la Isla central. Pero el tiempo es propio de los circuitos de Havona y de numerosos de los seres de origen así celestial como terrestre que habitan en ellos. Cada mundo de Havona tiene su propio tiempo local, determinado por su circuito. Todos los mundos de un circuito dado tienen años de la misma longitud, puesto que giran uniformemente alrededor del Paraíso, y la duración de estos años planetarios decrece según se va del circuito más exterior al más interior.

(153.3) 14:1.12 Además del tiempo del circuito de Havona, existe el día estándar y otras designaciones temporales del Paraíso-Havona, determinadas por los siete satélites del Espíritu Infinito del Paraíso, y que de allí proceden. El día estándar del Paraíso-Havona se basa en el tiempo requerido por las moradas planetarias del primer circuito de Havona, el más interior, para completar una revolución alrededor de la Isla del Paraíso; y aunque su velocidad es enorme, debido a su ubicación entre los cuerpos oscuros de gravedad y el gigantesco Paraíso, les lleva casi mil años a estas esferas completar su circuito. Vosotros habéis leído inadvertidamente la verdad, cuando vuestros ojos se posaron sobre la frase «un día es como mil años para con Dios, no más que una vigilia en la noche». Un día del Paraíso-Havona dura tan sólo siete minutos, tres y un octavo de segundos menos que mil años del presente calendario bisiesto de Urantia.

Ya que la descripción actual de Havona es casi indescriptible a la mente humana y los mundos giran con cierto tiempo alrededor del Paraíso planteo personalmente la posibilidad de un pasado desconocido y no revelado de Havona, que en mi opinión fué evolutivo.

Es cierto que Havona parece ser una creación eterna y sin evolución, pero en esta afirmación no debe olvidarse que el Paraíso es parte de Havona. Por lo tanto, aquellas declaraciones de que Havona (entiéndase a la Isla Paraíso como parte del sistema Havona) no es evolutivo y  atemporal deben comprenderse principalmente solo a la Isla del Paraiso como corazón de Havona. Si entendemos esta cuestión la siguiente declaración no será contradictoria:

(222.4) 19:6.8 Sabemos que el Havona de la era universal anterior era un tanto diferente del Havona de la edad presente. Juzgamos pues, simplemente razonable suponer que estamos presenciando ahora aquellos lentos cambios del universo central que anteceden a las edades por venir. Un hecho es seguro: el universo no es estático; sólo Dios es inmutable.

Quizás desde la perspetiva humana Havona no parece jamás haber evolucionado y ciertas declaraciones del Libro parecen indicarlo. Pero en ese universo central hay concepciones mentales y temporales que trascienden nuestra mente humana. ¿Existió una realidad evolutiva atemporal desconocida a la mente lineal humana?

El hecho de que Havona este cambiando y tenga esferas que rotan en progresión ya indica que es parte de un sistema de tiempo progresivo.

106:0.18 Al estar coordinado con los superuniversos evolutivos, el mismo Havona está experimentando ciertos cambios.

26:51  Los Ciudadanos del Paraíso comenzaron su peregrinaje hacia fuera a través de Havona.

Ahora bien, hay algunos elementos que me hacen sospechar que los mundos de Havona (no el Paraíso) fueron las primeras creaciones con un origen evolutivo en la lejana eternidad no revelada a nosotros (me imagino que cuando estemos en el Paraíso tendremos esto claro). Notemos las primeras esferas en orden creciente que rodean a la Isla Paraíso (se encuentran entre la Isla Paraíso y los mil millones de mundos de Havona):

Consideremos la Primera Era. ¿Qué sucedía en Ascendington cuando no había ascendentes? (147.2–4) 13:1.21–23.  No había serafines para atravesar los círculos de Serafington (441.1–2) 39:8.7–8 porque no había Espíritus Creativos o universos locales en la Primera Era. No había Mensajeros Solitarios (256.3–4) 23:1.1–2 ni Directores del Poder 29:0.10 que estuvieran domiciliados en Solitarington 13:1.15 Si ninguno de esos Hijos Descendentes de Dios existían (porque todos ellos deben ser posteriores a los Espíritus Maestros), ¿cuáles eran los seres que estaban domiciliados en Sonarington? 13:1.7 Entonces, como ahora, Divinington era sin duda el hogar de los fragmentos del Padre (144.4–5) 13:1.4–5, pero ningún Ajustador del Pensamiento había salido para residir en un ser humano (no había seres humanos).  Se nos informa de que las relaciones del Padre con el mundo sí que cambian con el paso de las eras del universo 13:2.5 En la Primera Era deben haber diferido enormemente de la historia que se nos ha contado respecto a sus actividades en la era actual. En futuras eras del universo, sin duda estas relaciones seguirán cambiando. O quizás si hubieron cambios que no han sido revelados a nosotros para destacar el contraste actual.

 Yo teorizo que solo los mil millones de mundos perfectos que giran alrededor del Paraíso y los satélites referidos, deben corresponder a una fase evolutiva o de crecimiento no revelada. Intuyo que al observar un diagrama, antes que existieran los superuniversos del tiempo, ese primer universo central y los mil millones de mundos si fueron creados hace eones de tiempos y que un proceso que duró otros millones de eones de tiempo lograron una perfección tan excelsa que es superior a las llamada eras de luz y vida. El mismo agente Revelador reconoce:

(160.6) 14:6.5 Muchas actividades superfinitas tienen lugar en Havona de la actual era universal, incluyendo indecibles diversidades de fases absonitas y otras de las funciones de la mente y el espíritu. Es posible que el universo central sirva muchos fines que no me han sido revelados, ya que funciona de numerosos modos que están más allá de la comprensión de la mente creada.

Pero, ¿acaso los nativos de Havona nunca conocieron la imperfección? Esto es cierto. No obstante, notemos la siguiente declaración:

(157.10) 14:4.18 Además de los nativos de Havona, los habitantes del universo central incluyen numerosas clases de seres que son modelos originales para varias agrupaciones universales: asesores, directores y maestros de su tipo y para su tipo en toda la creación. Todos los seres en todos los universos se moldean según alguna orden de ser que es un modelo original, y que vive en uno de los mil millones de mundos de Havona. Incluso los mortales del tiempo tienen sus objetivos e ideales de existencia de la criatura en los circuitos exteriores de estas esferas de modelo original en lo alto.
 
(158.2) 14:4.21 Existen numerosos grupos de seres nativos del sistema Paraíso-Havona que no están en modo alguno asociados directamente con el plan de ascensión de logro de la perfección de la criatura; por lo tanto, se los ha omitido de las clasificaciones de personalidad presentadas a las razas mortales. Se presentan aquí sólo los grupos principales de seres sobrehumanos y aquellas órdenes directamente conectadas con vuestra experiencia de supervivencia.

Parece ser que muchos seres que viven en Havona y que están en el Paraíso  no son mencionados siquiera en los documentos. ¿Serán algunas órdenes de esos seres antiguas criaturas evolutivas que vivieron en algún pasado remoto en los mundos de Havona? ¿Existió una realidad evolutiva atemporal desconocida a la mente lineal humana? Es posible que cuando Havona fué sincronizado en una perfección suprema, el Padre haya seguido proyectando a los otros nativos de Havona que aparecen en los universos y que son eternos (mencionados con más detalles en los documentos).

Algo así podría ocurrir con los universos físicos cuando todos se anclen en las Eras de Luz y Vida y más allá de éstas. Los seres que nazcan y sean proyectados en esa futura edad también gozarán de una perfección especial.

El Propósito de los Hijos Migueles es basarse en el modelo de Havona para trabajar en la perfección de sus universos locales. Como se observa en la ilustración superior, los siete superuniversos quizás se integren a la creación ya perfecta de Havona. Es como si Havona expandiera su perfección hacia afuera. Mejor dicho, los siete superuniversos se unen al sistema central.

Notamos que los anillos del espacio exterior con nuevas galaxias están delimitados por unas zonas oscuras entre ellos. Esto es muy similar a la separación de Havona con los siete superuniversos exteriores.  Es como una extensión que va creciendo hacia las afueras.

De esta forma, hacia los niveles exteriores se seguirá creando, mientras que la perfección del Padre se expande desde el interior al exterior como una verdadera onda que provoca una gota en el agua.