¿Es posible una tercera guerra mundial?
Es una posibilidad permanente mientras existan "islas" separadas de la comunidad internacional y que aún estén contagiadas del virus del nacionalismo. Quizás no ocurra una guerra mundial en el sentido clásico como las anteriores, pero alguna nación puede provocar problemas graves. En estos días Corea del Norte llama la atención del mundo.
La primera y segunda guerra mundial fueron provocadas por naciones que realizaron sus desarrollos internos en aislamiento y con el virus del nacionalismo. La Alemania de Hitler estaba castigada por la Sociedad de Naciones, y los nazis provocaron un feroz desarrollo interno armamentista.
(1487.9) 134:5.2 Las guerras en Urantia no han de acabar nunca mientras las naciones se afierren a las nociones ilusorias de ilimitada soberanía nacional.
(1489.1) 134:5.10 Es imposible evitar que las naciones entren en guerra mientras éstas estén infectadas con el virus engañoso de la soberanía nacional. El internacionalismo es un paso en la dirección adecuada.
(1490.2) 134:5.16 Los ciudadanos no nacen para el beneficio de los gobiernos; los gobiernos son organizaciones creadas y concebidas para el beneficio de los hombres. La evolución de la soberanía política no puede sino terminar en la aparición del gobierno soberano de todos los hombres. Todas las demás soberanías son de valor relativo, de significado intermedio y de carácter subordinado.
(1490.3) 134:5.17 Con el progreso científico, las guerras serán cada vez más devastadoras, hasta volverse prácticamente un suicidio racial. ¿Cuántas guerras mundiales habrán de librarse, cuántas ligas de naciones habrán de fracasar, para que el hombre esté dispuesto a establecer el gobierno de la humanidad, y empiece a disfrutar de las bendiciones de la paz permanente, y a recoger los frutos de la tranquilidad de la buena voluntad entre sí mismos —la buena voluntad mundial—?
La posibilidad de un conflicto destructivo es posible. El problema con Corea del Norte o Irán reside en el rechazo a la integración por parte de estas naciones, y también al descuido de las potencias por integrarlos a la comunidad internacional.
Cuando terminó la 2 Guerra Mundial Japón fué integrado habilmente por Estados Unidos. Sin embargo, el Comunismo no fué hábil en lograr una integración internacional con sus "hijos". Ni China ni Rusia se han hecho cargo adecuadamente de Corea del Norte al proyectarlos al mundo, tal como lo hizo Estados Unidos con Japón o Corea del Sur.
Lo que se observa hoy en día es la cosecha de las políticas equivocadas de un bloque extinto de la Guerra Fría. Ni a Rusia, ni a China le conviene una guerra de Corea del Norte con occidente. China y Rusia mantienen relaciones comerciales con Estados Unidos y Europa. Rusia y China se han reorganizado tras la II Guerra Mundial y tras la Guerra Fría. Ámbos han sabido integrarse al mundo. Pero han sido tremendamente descuidados al dejar solos a sus países satélites, a sus hijos como Corea del Norte e Irán.
La inmensa mayoría de naciones actualmente rechaza la actitud bélica de Corea del Norte. Se necesita una diplomacia audaz que permita la integración de esa nación al escenario mundial. De lo contrario, puede generarse una crisis que lleva a una guerra destructiva.
Continúa en parte 2.