martes, 11 de junio de 2013

El origen de los Documentos de Urantia



El Doctor William Sadler
Una de las primeras preguntas sobre los documentos de Urantia es como llegaron a la existencia. Recomiendo el trabajo imparcial de Larry Mullins ("Historia de los Escritos de Urantia") y el comentario de la propia Fundación sobre la llegada de los Documentos. No obstante, he querido resaltar algunos apuntes interesantes en la forma de resumen.

Nos remontamos a principios del siglo XX. Estados Unidos está en un proceso de reorganización tras la Guerra Civil, saliendo de la pobreza,  y se ha embarcado en la Revolución Industrial. Algo presagia que esta Nación se convertirá en la nueva potencia mundial. En el siglo I Roma fue la potencia global, y la existencia de este Imperio facilitó la difusión del cristianismo a través de los "caminos de Roma" a todo el mundo conocido. La Providencia siempre ha "sembrado" el mensaje en lugares estratégicos para la difusión global.

El advenimiento de Estados Unidos como la nueva potencia mundial a principios del siglo XX provocó un florecimientos de los movimientos de restauración. Los Mormones, Adventistas, Testigos de Jehová, Bautistas, etc; aparecen en la escena intentando restaurar el cristianismo primitivo. Cuando estos movimientos ya han logrado cierto posicionamiento, en el total anonimato aparece en Chicago un pequeño grupo de personas diferentes que reciben un mensaje especial. Esto me recuerda como el cristianismo aparece en medio de un gran florecimiento de varias corrientes filosóficas ya establecidas en sus días. Los Fariseos, los Esenios, los Gnósticos, los Cultos de Misterio y muchos otros grupos en Palestina, Roma y el Mediterráneo buscaban la verdad. Y durante más de un siglo el cristianismo tarda en adquirir un posicionamiento general.

Pues bien, en Chicago, un psiquiatra llamado William S. Sadler había experimentado un gran alejamiento de la religión organizada. Su enfriamiento en cuestiones espirituales fue volcado en su profesión médica y en el análisis científico de los asuntos.

Sadler era ciertamente un hombre de incomparable talla académica y profesional. En la revista Who’s Who de 1942 aparecen unos datos biográficos y profesionales, que nos dan una idea de sus logros y versatilidad. El doctor era una persona de prestigio a escala nacional que había aparecido en la revista Reader’s Digest. Tenía una formación excepcionalmente amplia en  la psicología. Sus libros reflejaban una profunda experiencia clínica y un conocimiento científico de la mente humana.

Sadler había comenzado como un investigador profesional, objetivo y escéptico. Incluso Sadler había realizado trabajos desenmascarando fraudes de espiritistas y también varios engaños relacionados con los fenómenos paranormales.

Estos antecedentes de escepticismo y una gran disciplina científica y analítica fueron fundamentales. En mi opinión, se escogió a este tipo de personas para la Comisión de Contacto porque carecían del apego religioso que hubiese contaminado la asepsia que necesitaba la Revelación para su recepción. Si los documentos hubiesen sido entregados a fervientes y apasionados religiosos, claramente sus ideas preestablecidas habrían reaccionado de formas inimaginables al material de los documentos y habrían estorbado la recepción de la información. O bien se hubiesen volcado en una especie de culto fanatizado haciéndole daño al mismo material, o con furia inquisidora habrían quemado los papeles satanizándolos por contener una información tan "herética" e "hiriente" para sus apegos religiosos.

Es posible que incluso los Reveladores hayan intentado en siglos pasados realizar dicho proceso, pero la época y los condicionamientos mentales e históricos provocaron el aborto o distorsión total de dichos mensajes. Algunas citas nos sugieren que eso ocurrió:

(1556 ) "Durante su exilio temporal en Patmos, Juan escribió el libro del Apocalipsis, que vosotros ahora tenéis en su forma muy resumida y distorsionada. Este libro del Apocalipsis contiene los fragmentos que quedaron de una gran revelación, porque se perdieron grandes porciones, otras fueron eliminadas después de que Juan las escribiera. Se lo preserva tan sólo en forma fragmentaria y adulterada."

(1.207)   Ustedes están tan desprovistos de decisiones valerosas y consagrados a la cooperación con su Ajustador interior lo encuentran cercano a lo imposible para comunicarse directamente con la mente humana. Aún cuando ellos hagan posible encontrarlo para encender un brillo de nueva verdad a la envolvente alma mortal, esta revelación espiritual a menudo enceguece a la criatura como para precipitarla a una convulsión de fanatismo o para iniciar algún otro violento cambio intelectual el cual resulta desastroso. Muchas de las nuevas religiones y extraños"ismos" han surgido de abortadas, imperfectas, mal entendidas y falsificadas comunicaciones del Ajustador del Pensamiento.

(1241.1)  Estos serafines asistentes han funcionado como asistentes espirituales del hombre mortal en todos los grandes acontecimientos del pasado y del presente. En muchas revelaciones «la palabra fue dicha por medio de los ángeles»; muchos de los mandatos del cielo han sido «recibidos por disposición de los ángeles».

(1.099 - 1.100)  El gran peligro de estas especulaciones físicas es que las visiones y otras así llamadas experiencias místicas, junto con los sueños, pueden ser consideradas como comunicaciones divinas a la mente humana. En el pasado, seres divinos se han revelado a si mismos a ciertas personas conocedoras de Dios, no por sus trances místicos o mórbidas visiones, si no a pesar de todos estos fenómenos.

Estoy seguro que antes de los escritos de Urantia existieron intentos por transmitir información revelatoria mediante los Ajustadores e incluso Ángeles, pero las culturas e ideas preestablecidas en materia de religión de los receptores,  e incluso las inestabilidades piscológicas de dichos sujetos, contribuyó a que se detuviera una entrega más amplia. Es posible que Mahoma, y muchos místicos medievales y posteriormente José Smith, Ellen Withe y otros,  tuvieron ciertas experiencias o flashes de información abortada y distorsionada.

El advenimiento de una Era más racional y las características más científicas de Sadler y la comisión de contacto, serían vitales para prevenir interferencias y contaminación de la Revelación. Precisamente el escepticismo de Sadler y su grupo de análisis fue clave en que los Documentos llegasen de forma íntegra en la parte conceptual de los mismos.

El mismo doctor Sadler comentó:

"Un domingo, le hablé al grupo de la importancia de mantener un acercamiento rígido, crítico y objetivo al material. Ante mi sorpresa, la respuesta que obtuve fue como una declaración conjunta de aprobación.

En aquel momento me di cuenta de que mi reputación profesional se podría poner en entredicho. A menudo había declarado en público que no había ningún fenómeno “sobrenatural” auténtico, y que no iba a permitir que ningún caso, por desconcertante que fuera, me iba a hacer cambiar de idea. Creí que con el tiempo acabaría por encontrar alguna explicación natural a aquel extraordinario caso.

Sin embargo, a medida que los años pasaban, cada vez me sorprendía más la calidad y la coherencia del material que se estaba recibiendo. Estaba seguro de que la persona involucrada en la materialización no era el autor de los escritos que se estaban recibiendo, ya que, simplemente, no estaba ni cualificado ni capacitado para aquello. Con el tiempo, me convencí de que no había ni engaño ni truco, sino que se trataba de alguna clase de fenómeno auténtico.

Finalmente a mediados de los treinta —unos veinte años tras haber encontrado este caso— estudié en profundidad un escrito en el que se evaluaban las personalidades de los apóstoles de Jesús, y fue en este momento cuando tiré la toalla. Soy Psiquiatra, y creo que conozco bien mi profesión; sin embargo aquello fue un golpe para mi orgullo. Creo que si hubiese reunido a media docena de los mejores psiquiatras dándoles años para prepararlo, jamás hubiesen podido redactar un texto que irradiara tanta claridad y verdad. Así que me dije a mí mismo: “no sé qué es esto, pero ciertamente sé que se trata del material de índole filosófica y religiosa de la mayor excelencia que haya leído jamás” - William Sadler.

¿Canalizaciones?

Muchas personas desinformadas o intoxicadas por terceros han señalados que el caso que el doctor Sadler analizó y que dio origen al Libro de Urantia era una especie de canalización espiritista al estilo de Edgar Cayce, el "profeta durmiente". Cayce entraba en una especie de trance mientras dormía y comenzaba a canalizar información. Sin embargo, el doctor Sadler fue categórico:

"Hace muchos años estuve al corriente de un fenómeno de este tipo de carácter muy extraordinario, que tuve el privilegio de observar de forma periódica desde ese momento, y del que espero algún día dar una información más completa por lo singular del caso. Pero me adelanto a decir que en ninguna de mis observaciones de esta persona ni de las peculiares experiencias relacionadas realizadas durante la noche hubo nada que indicara que se tratara de espiritismo. De hecho, en los contactos de esta persona con las supuestas fuerzas dominantes en esos momentos, sean cuales fuesen, éstas se mostraban de una manera radical contrarias y en desacuerdo con aquellas creencias basadas en la idea de que los seres fallecidos volvían para participar en los asuntos del mundo de los vivos. - William Sadler.

Tal como he mostrado muchas veces, los documentos son muy contrarios a las ideas espiritistas que predican contactos con los fallecidos del más allá. Los movimientos Espiritistas  no han podido encontrar apoyo para sus ideas de contactos con fallecidos humanos en el Libro de Urantia. También el Libro de Urantia es categórico al hablar en contra de los estados de trance y todo tipo de búsqueda de comunicación con el más allá. Sadler en otro apunte agregó:

"Hay un caso peculiar de fenómeno psíquico que me encuentro incapaz de clasificar y que me gustaría mucho relatar de forma completa. Si bien, esto no es posible debido a una promesa que no puedo violar. Dicho de otro modo, he prometido no publicar nada sobre este caso durante la vida de esta persona. Por las características tan interesantes que presenta, espero algún día pues informar sobre éste de manera más extensa. Tuve el primer contacto con este caso el verano de 1911, y ha estado bajo mi observación más o menos desde entonces.

Un estudio completo de este caso me ha convencido de que no se trata de un estado de trance. El sueño, aunque muy profundo, parece ser bastante natural, y hasta ahora nunca hemos podido despertar al sujeto cuando se encontraba en este estado; pero el cuerpo nunca está rígido, y el ritmo cardíaco no se ve alterado; la respiración a veces se interrumpe de forma marcada. Este hombre está totalmente inconsciente, completamente ajeno a lo que ocurre a su alrededor, y, a menos que, con posterioridad, se le comente algo al respecto, nunca sabe de las idas y venidas de supuestos seres personales extraplanetarios. De hecho, es más o menos indiferente a todo lo que sucede, y demuestra una sorprendente falta de interés en lo que de vez en cuando le sucede.

Estas visitas no son de ninguna manera como las sesiones de espiritismo. Tampoco en ningún momento, durante los dieciocho años de observación, se ha dado comunicación con ningún ser que pretenda ser el espíritu de un ser humano fallecido. Las comunicaciones que se han escrito, o que hemos tenido la oportunidad de oír, tienen origen en un inmenso orden de supuestos seres que afirman venir de otros planetas para visitar este mundo y hacer aquí una parada para el estudio y la observación cuando van en la ruta de un universo a otro o de un planeta a otro. Estas comunicaciones además provenían de supuestos seres espirituales que afirmaban haber sido destinados a este planeta para realizar diversos tipos de tareas.

Sadler llega a admitir que no le ha sido posible encontrar la fuente psíquica, o inconsciente, de la información que se desvelaba. Aquel caso le resultaba desconcertante.

El doctor Sadler en sus últimos años
Dieciocho años de estudio y de meticulosa investigación no han podido dar cuenta del origen psíquico de los mensajes. Me encuentro en este momento donde me encontraba cuando empecé. El psicoanálisis, el hipnotismo, un detenido análisis comparativo, se muestran incapaces de demostrar que los mensajes escritos y orales de esta persona tienen origen en su propia mente. Mucho del material obtenido a través del sujeto es muy contrario a sus propia forma de pensar, a la manera en la que se ha educado y a su filosofía de vida. De hecho, de mucho de lo que hemos obtenido no hemos encontrado nada que exista que tenga la misma naturaleza. Su contenido filosófico es bastante nuevo, y no hemos podido encontrar la expresión humana de mucho de éste.

Es de notar la distancia científica con la que Sadler se refiere a este caso. Todavía en 1929, parecía seguir intentando encontrar una explicación verosímil al fenómeno.

A pesar de que me gustaría mucho informar de los detalles de este caso, no estoy en posición en este momento de hacerlo. Solo puedo decir que en todos estos años de observación toda la información que se nos ha comunicado de esta manera es coherente consigo misma. Aunque hay una considerable diferencia en la cualidad de las comunicaciones, esto parece tener su razón de ser en el grado de desarrollo del orden de los seres que realizan las comunicaciones. Su filosofía tiene coherencia. Es esencialmente cristiana y está, en general, totalmente en armonía con los hechos y verdades científicas conocidas en esta era. De hecho, el caso es tan poco común y tan extraordinario que de forma inmediata se coloca, de acuerdo con mi experiencia, en un clase aparte, una clase que se resiste a ser catalogado de origen auto-psíquico. Nuestras investigaciones continúan y, como he dado a entender, espero en un futuro próximo conseguir permiso y ofrecer una información más completa de los fenómenos vinculados con este interesante caso. - William Sadler

La promesa

Cómo hemos notado, Sadler estaba bajo una promesa que algún día él deseaba romper. Pero tanto él como la comisión de contacto (el grupo que recibió los primeros mensajes) recibirían una prohibición más explícita:

La razón principal para no revelar la identidad de la "persona de contacto" se debía a que los reveladores celestiales no querían que ningún ser humano —ningún nombre humano— estuviese nunca vinculado a The Urantia Book. Querían que la revelación perdurara por sus propios pronunciamientos y enseñanzas. Estaban empeñados en que las futuras generaciones recibieran el libro completamente libre de conexión con mortal alguno. No querían ningún San Pedro, San Pablo, Lutero, Calvino o Wesley. El libro ni siquiera lleva el pie de imprenta de quien lo imprimió.

Por otro lado, hay mucho relacionado con la aparición de los escritos de Urantia que ningún ser humano puede llegar a comprender por completo. Ninguno de nosotros sabe realmente cómo se llevó a cabo dicho fenómeno. Hay muchos cabos sueltos sobre cómo esta revelación llegó a aparecer en inglés escrito. Si cualquiera de nosotros relatara al otro lo que en realidad sabe sobre el procedimiento empleado durante todos los años de revelación, nadie quedaría satisfecho porque hay muchos puntos que no estan claros. – William Sadler

Así que nunca jamás sabremos quién fue la persona de contacto. Sin embargo, tenemos algunas pistas. Según lo que se pudo saber, el personaje era un hombre de negocios, corredor de la bolsa, y totalmente ajeno e indiferente a las enseñanzas de los documentos y a lo que le estaba ocurriendo. Era un típico hombre con otros intereses, mucho más mundanos, más "normales" y terrenales que la información que se recibía. Y al parecer con el tiempo, él se desvinculó totalmente del asunto una vez que todos los documentos fueron recibidos.
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Las razones de por qué se escogió a una persona que estaba en "otra onda" son simplemente fascinantes.

“Le ha sucedido algo a mi esposo”

Un verano, entre 1906 y 1911, dos parejas protagonizaron un importante encuentro. Sabemos que una de ellas eran los doctores William S. Sadler y Lena C. Sadler, su esposa, pero no sabemos la identidad de la otra pareja. Lo que sucedió iba a alterar por completo las vidas de estas cuatro personas, y tendría consecuencias que todavía, después de casi un siglo, no se comprenden del todo. Consecuencias que quizás duren varios siglos.

Es importante indicar que todas las personas que se vieron involucradas en las primeras y posteriores etapas del contacto eran seres humanos comunes, incluidos Sadler, a pesar de su reputación como psiquiatra y escritor, y su esposa Lena, que tendrían como cualquiera de nosotros sus virtudes y sus defectos. Nadie vinculado al movimiento urantiano goza de ningún estado espiritual privilegiado ni de ningún “poder especial”. Sabemos de cierto que en las primeras sesiones sólo estuvieron implicados Sadler y Lena, y el sujeto dormido y su esposa.

En el apéndice mencionado de The Mind at Mischief, Sadler indica que para 1929 ya había realizado unos 250 contactos. Sólo tenemos su testimonio respecto a los sucesos acontecidos antes del inicio del foro y al aumento de número de miembros de la comisión de contacto, era comienzos de los años veinte.

En primer lugar tenemos William S. Sadler, con 33 años, a su esposa Lena y un recién nacido Bill Sadler, viviendo en los alrededores del viejo Chicago, de manera temporal, en un piso amueblado y esperando a que su nueva residencia estuviera lista para mudarse. Los documentos que tenemos nos dicen que una noche, al final del verano, alguien llamó a la puerta de los Sadler. Se trataba de una señora que vivía en el piso de abajo y que sabía que ellos eran médicos. La señora preguntó: “¿Pueden venir abajo conmigo? Algo le ha ocurrido a mi marido. Se ha quedado dormido y respira de manera muy extraña. No puedo despertarlo”. Los Sadler se pusieron sus batas y sus zapatillas y siguieron a la angustiada mujer hasta su piso. En el dormitorio encontraron a un hombre de mediana edad tendido en la cama. Parecía dormido. Sadler rápidamente le tomó el pulso y se sorprendió al encontrarlo normal; sin embargo, el sueño de la persona parecía bastante profundo. El doctor intentó varias veces despertarlo sin conseguirlo, por lo que tuvieron que optar por desistir y esperar.

Y como hemos mencionado antes, este sujeto era un hombre de negocios, que durante el día no prestaba ningún interés al asunto que se estaba gestando en torno a él. Es más, despertaba lleno de energía y poseía una buena salud física y mentalmente era saludable.

Con el tiempo, estas circunstancias dieron origen a algunos “contactos” con algunas entidades que afirmaban ser “estudiantes visitantes” de otros planetas.

Al pasar el tiempo, se formó la comisión de contacto y el foro. Un grupo mayor de profesionales se interesó en examinar al sujeto y varias personas empezaron a interesarse en el asunto. Se estableció la regla de que ninguna comunicación se entregaría con un solo testigo en solitario. Siempre habría más de dos testigos y un estenógrafo para tomar notas.

Poco después, en una de las sesiones nocturnas con el sujeto, Sadler y Lena se toparon con una ser particularmente “electrizante” (llamada también “personalidad energizante”), que afirmaba ser de un remoto planeta. Este ser les suscitó un gran interés por sus comentarios. Cuando estaba a punto de irse, Sadler le desafió diciéndole: “¿Cómo puedes probar que eres quien dices ser?” Éste le respondió: “No puedo probarlo, pero tú no puedes probar lo contrario.” El ser entonces dejó atónitos a ambos doctores diciendo: “Sin embargo, acabo de recibir permiso para contestarte a cuarenta y seis de las cincuenta y dos preguntas que tienes en la mente.”

Lena dijo sorprendida, “Pero, ¿por qué, Will? Tú no tienes esas preguntas, ¿no es verdad?” Sadler se vio obligado a admitir: “Sí las tengo, Lena, y su número exacto es cincuenta y dos.” Aquel increíble ser, tal como había prometido, comenzó entonces a dar respuestas a aquellas cuarenta y seis preguntas. Entonces hizo una advertencia:

Si supieran con quiénes están en contacto no me harían preguntas tan triviales, sino preguntas cuyas respuestas fueran de un valor supremo para la raza humana.

Estos contactos esporádicos fueron algunas “pruebas” para que se preparara el escenario para lo que vendría a continuación. Se podría asemejar a las pruebas de audio que se realizan antes de la disertación de un discurso.

La comisión de contacto entonces se propuso hacer preguntas más profundas sobre diferentes temas importantes para el mundo.

Entre tanto, en esa época Sadler aún era escéptico sobre el asunto e intentaba generar una explicación. Antes de que tuvieran la oportunidad de entregar las preguntas, la comisión de contacto que intentaba dar una explicación sobre el fenómeno recibió un día una llamada de emergencia:

“¡Por favor, vengan rápido!”, dijo la esposa del sujeto anónimo.

“¿Qué sucede?”, preguntó Sadler. “¿Ha entrado en estado de sueño?”

“Está dormido, pero eso no es todo”, contestó. “¡Por favor, vengan aquí pronto!”

Los Sadler “se vistieron como bomberos voluntarios” y se apresuraron hasta la casa. Cuando llegaron, estaban sin respiración pero embargados por una gran curiosidad. La señora les condujo hasta un escritorio en el estudio. Cogió un voluminoso manuscrito y se lo entregó a Sadler.

“¿De dónde ha salido esto?”, preguntó el doctor.

“No lo sé”, dijo la consternada señora. “Mientras dormía, mi marido hizo unos extraños ruidos que me despertaron. Entonces, descubrí esto en su escritorio.”

“¿Se ha levantado de la cama?”, preguntó Sadler.

“No que yo sepa y no sé cómo se hubiera podido levantar de la cama sin que yo me diera cuenta. Además, está todavía dormido. No sé cómo ha podido hacerlo.”

Los Sadler comenzaron a examinar las casi 500 páginas del primer texto escrito a mano con letra muy ajustada. ¡El manuscrito parecía dar respuesta a las 181 preguntas que Sadler había recogido en el foro! Los Sadler, asombrados, fueron al dormitorio. El sujeto estaba en un sueño normal en ese momento y se despertó con facilidad.

“¿Sabe lo que ha estado haciendo durante el sueño?”, preguntó Sadler.

“No he estado haciendo nada”, contestó él.

“¡Pues claro que sí! ¿No ha escrito esto?”, le preguntó Sadler.

“No, no he escrito nada.”

Sadler telefoneó a su despacho y le pidió a una miembro de la comisión que le trajera inmediatamente un aparato que se usaba para comprobar la fatiga muscular. Pensó que si aquella persona había escrito realmente el documento aquella noche, su brazo mostraría muestras de agotamiento. Pero cuando llegó Christy y se le realizó aquella prueba, pudo comprobar que no había muestra alguna de agotamiento muscular. Con permiso del matrimonio, los Sadler se llevaron el manuscrito para pasarlo a máquina.

Desde ese entonces de manera periódica empezaron a “aparecer” varios manuscritos firmados por una Comisión de Seres que afirmaban provenir de Orvonton, (el Superuniverso). Después de las transcripciones y copias, los manuscritos desaparecían misteriosamente. Desde entonces, el sujeto dormido era cada vez más intrascendente, salvo que las transcripciones aparecían cerca de él.

Es necesario indicar que los acontecimientos habían tomado un inesperado giro. Sorprendentemente, lo sucedido difería por completo de las primeras sesiones orales con el paciente, cuando Lena C. Sadler tomaba sus notas y otros miembros de la comisión usaban taquigrafía para tomar apuntes.

Pero a pesar de que lo ocurrido desafiaba de nuevo la objetividad científica de Sadler, el doctor seguía decidido a encontrar una explicación verosímil a todo aquello. No obstante, se encontraba totalmente confundido y no era un hombre acostumbrado a sentirse de esa manera. Aquel caso no tenía características de escritura automática y su análisis resultaba ser más complejo de lo que inicialmente había creído.

Además del hecho de cómo se habían contestado a las preguntas del foro y el prodigioso contenido del manuscrito, había otras cuestiones. Sadler calculaba que una persona escribiendo ultra rápido hubiese tardado entre siete y ocho horas en redactar aquel documento. Pero no se podía olvidar del contenido del material, que era de tal profundidad y brillantez intelectual que Sadler tenía dudas que alguien tuviese la capacidad para generarlo con tanta celeridad. Además, la mentalidad y estilo de vida de aquel matrimonio estaba lejos de la profundidad del contenido de la información.

Los doctores también contemplaron la posibilidad de que alguien hubiese preparado aquello durante varias semanas o meses y de que todo fuese un engaño. Como científicos que eran, su siguiente paso fue llevar el manuscrito a expertos en grafología para comprobar si lo había escrito aquel hombre. Si esto era así, no había más remedio que concluir o que era producto de escritura automática inconsciente o se trataba de un texto escrito de forma deliberada, a pesar de lo que parecía ser el testimonio franco de aquel hombre y de su esposa.

Lo interesante es que dichos manuscritos estaban escritos en un inglés elegante y con ciertas expresiones casi en desuso. Aunque el Dr. Sadler se refiere a los mensajes escritos de la persona de contacto en The Mind at Mischief, los grafólogos habían determinado que la letra del texto no era la del sujeto humano ni la de nadie cercano a él.

Uno de los miembros de la comisión y del foro (compuesto por varios científicos) llamado Herman Schell mencionó que ellos incluso siguieron a esta persona a su trabajo tratando de “cazarlo” escribiendo el texto. Incluso  Harold Sherman escribió que la persona estaba dormida en la cama con su esposa al mismo tiempo que se le supone estaba escribiendo.  Entonces, no pueden explicar como aparecieron los escritos. Y vale la pena recordar que los conceptos en los manuscritos son tan elevados e inmensos hablando de temas religiosos, filosóficos, científicos, astronómicos, cosmológicos, biológicos, espirituales, describiendo las realidades de los mundos superiores junto a una extensa y coherente biografía de Jesús, etc; que un verdadero super genio tendría que haberlo hecho si fuese una obra humana. Es más, dichos conceptos rompían todos los esquemas conocidos. Como dijeron los miembros del foro: 'Se nos expusieron muchos conceptos, algunos extraños para nosotros."

¿Era necesario un sujeto humano?

Algunos investigadores han tratado de resolver la cuestión sobre si era necesario una "personalidad de contacto" o "sujeto humano", en vista de las conjeturas, tergiversaciones e historias que circularían en el futuro, sobre todo aquellas que han juzgado el caso tachándolo de espiritismo o una canalización. ¿No habría sido mejor que los Seres intermedios y los otros Reveladores simplemente hicieran "aparecer" desde un principio los escritos? Reconozco que durante mucho tiempo esta pregunta me acosó. Pero esto era por que no había meditado en las mismas declaraciones del Libro. La respuesta está indirectamente presentada en el Libro.

Sorprendentemente la respuesta está enterrada discretamente en los mismos documentos:

 (109:5.1)  A menudo, los Ajustadores supremos y autónomos son capaces de aportar factores de importancia espiritual a la mente humana cuando éstos fluyen libremente en los canales liberados, pero controlados, de la imaginación creativa. En esos momentos, y a veces durante el sueño, el Ajustador puede detener las corrientes mentales, frenar el flujo, y luego desviar la procesión de las ideas; todo esto está destinado a efectuar profundas transformaciones espirituales en las partes recónditas superiores de la superconciencia. Las fuerzas y las energías de la mente están así más plenamente ajustadas a la clave de los tonos de contacto del nivel espiritual del presente y del futuro.

En otra parte los Reveladores narran que el apóstol Pablo tenía un Ajustador auto actuante y éste fue al tercer mundo de estancia durante el sueño de apóstol.

(553.4) 48:6.23  Cuando el apóstol habló de ser «arrebatado hasta el tercer cielo», se refería a aquella experiencia en la cual su Ajustador se separó durante el sueño y en ese estado extraño se proyectó al tercero de los siete mundos de estancia. Algunos de vuestros sabios vieron la visión del cielo más grande, «el cielo de los cielos», del cual la experiencia séptuple de los mundos de estancia fue la primer parte; la segunda, Jerusem; la tercera, Edentia y sus satélites; la cuarta, Salvington y las esferas de instrucción que la rodean; la quinta, Uversa; la sexta, Havona; y la séptima, el Paraíso.

Y sobre algunas funciones de los Ajustadores se dice:

(1196.8) 109:2.6 En algún momento, durante el sueño humano, se ha separado temporalmente de la mente de encarcelamiento mortal para realizar alguna obra de enlace, contacto, reinscripción u otro servicio extrahumano asociado con la administración espiritual del mundo asignado.

Yo al igual que algunos investigadores nos hemos percatado que la cuestión del Sujeto humano anónimo era necesaria, ¡por el Ajustador que él poseía!  Y precisamente durante el sueño ocurrieron los primeros contactos.  Las criaturas celestiales no tienen Ajustador del Pensamiento, y por ende, necesitaban a un sujeto humano.

¿Por qué era esencial un Ajustador?

Los Ajustadores son el fragmento y presencia personal del propio Padre Universal a sus hijos humanos. Y a diferencia de otras revelaciones pasadas realizadas por seres espirituales a nivel individual, ésta sería dada por una comisión de Seres bajo las órdenes de la Alta Deidad. La presencia de un Ajustador del Pensamiento en el fondo representa un observador que es la máxima autoridad para vigilar las exposiciones de los Reveladores sometidos al Padre Universal. Es como un árbitro que vigila un partido de futbol.

El Ajustador incluso actuaría de Coordinador en algunos casos y garante observador de la comisión de seres que desde lo alto comenzarían a exponer. Pero tanto el sujeto humano y el mismo Ajustador en este caso tenían que tener unas características de combinación únicas:

 (110:5.7) El Ajustador del ser humano a través del cual se transmite esta comunicación disfruta de un campo de acción tan amplio debido principalmente a que este humano manifiesta una indiferencia casi completa por toda manifestación exterior de la presencia interior del Ajustador; es en verdad una suerte que permanezca de forma consciente completamente indiferente a todo el proceso. Posee uno de los Ajustadores más experimentados de su época y de su generación, y sin embargo el guardián del destino declara que su reacción pasiva y su falta de preocupación por los fenómenos asociados a la presencia en su mente de este polifacético Ajustador es una reacción rara y fortuita. Todo esto constituye una favorable coordinación de influencias, favorable tanto para el Ajustador en su esfera superior de acción como para el asociado humano desde el punto de vista de la salud, la eficacia y la tranquilidad. 

Esta es una de las pocas citas del Libro que hacen alusión al sujeto anónimo. Tal como hemos visto, este personaje era muy indiferente a las cuestiones espirituales y al caso que se gestaba en torno a él. Esta persona tenía poco contacto con su Ajustador, y a su vez aquel Ajustador era muy experimentado. Y esta indiferencia del sujeto humano fue esencial porque durante el sueño el Ajustador pudo emprender la tarea de coordinación para que los Reveladores actuaran bajo la observación y guía del mismo Padre Celestial para realizar sus presentaciones.

Esta "favorable coordinación de influencias" fue clave porque si el sujeto humano anónimo atendido por Sadler hubiese estado involucrado de lleno en el contenido de los mensajes, o hubiese adquirido mayor protagonismo,  la mente, las creencias  y el subconciente  de este hombre de negocios hubiese contaminado la revelación, tal como ocurrió en otros casos en el pasado. Es más, y como dicen los Reveladores, su salud y tranquilidad tanto psíquica como física habrían corrido peligro.

De hecho, varios místicos en el pasado al estar involucrados en procesos algo parecidos han sufrido desórdenes mentales. ¿Qué habría ocurrido si el sujeto anónimo hubiese adquirido la información sobre la inmensa cosmología del Libro? Se habría enloquecido. Y para los Reveladores estos factores especiales eran un alivio en beneficio de la  integridad de la Revelación,  y de la salud de la persona.

No olvidemos que una persona puede estar realizando cualquier actividad con su mente, como comiendo, trabajando,  durmiendo, etc; y su Ajustador funciona de forma independiente a esos procesos mentales (salvo que en el sueño hay condiciones más favorables que no interrumpen la mente consciente).

Existieron ocasiones en algunos milagros realizados por Jesús o alrededor de Jesús, en los que el Maestro no estaba consciente de lo que ocurría. Y el Ajustador de Jesús era el que daba la autorización expresando la voluntad del Padre. Y después la mente humana de Jesús percibía la voluntad del Ajustador y se sometía a ésta. Incluso en los Evangelios aparecen narradas estas curiosas situaciones.

Ahora bien, los Seres Intermedios son los enlaces con el reino material para la ejecución física de ciertos fenómenos (como la materialización física de los escritos). En el caso de los milagros de Jesús, fueron los intermedios los que "multiplicaron" los panes y produjeron el vino en Caná, debido a las órdenes del Ajustador de Jesús. Y ellos utilizaron una técnica de "abrogación" del tiempo y espacio, dándonos a nosotros la imagen de un acto instantáneo:

(1530.5) 137:4.13 Pero éste no fue en ningún sentido un milagro. No se había modificado, abrogado, ni trascendido ninguna ley de la naturaleza. No sucedió nada sino la abrogación del tiempo en asociación con la acumulación celestial de los elementos químicos que se requieren para la elaboración del vino. En Caná, en esta ocasión, los agentes del Creador hicieron vino tal como lo hacen mediante procesos naturales ordinarios, excepto que lo hicieron independientemente del tiempo y con la intervención de las agencias sobrehumanas en cuanto a acumular en el espacio los ingredientes químicos necesarios.

Para más información:
"Los operadores del tiempo"
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2013/01/los-senores-del-tiempo.html

Los intermerdios también pueden mover objetos físicos, tal como lo hicieron al desplazar la piedra del sepulcro de Jesús y liberar a los apóstoles en prisión. Y esta habilidad de funcionar como enlaces físicos y operar en el tiempo bajo la coordinación del Ajustador del sujeto humano (que también coordinaba a otras personalidades celestiales) provocaron la "la aparición" de los manuscritos que fueron el origen de los Documentos de Urantia.
 
(77:8.8) Las criaturas intermedias siempre se emplean para establecer contacto con los seres mortales de los mundos materiales, tales como los que se efectuaron con el sujeto a través del cual se transmitieron estas comunicaciones. Son un factor esencial en estas conexiones entre el nivel espiritual y el nivel material. 
 
(114:7.9) En muchos mundos, las criaturas intermedias secundarias mejor adaptadas son capaces de establecer diversos grados de contacto con los Ajustadores del Pensamiento de ciertos mortales favorablemente constituidos, penetrando hábilmente en la mente donde reside el Ajustador. (Estas revelaciones fueron materializadas en la lengua inglesa de Urantia debido precisamente a este tipo de combinación fortuita de ajustes cósmicos.)

(865.6)  Hoy día les corresponde desempeñar de forma inadvertida la tarea principal de asociado de enlace personal con aquellos hombres y mujeres que constituyen el cuerpo reservista del destino del planeta. La labor de este grupo secundario, competentemente secundada por miembros del cuerpo primario, produjo la coordinación de personalidades y circunstancias en Urantia que indujeron finalmente a los supervisores celestiales del planeta a iniciar aquellas peticiones que resultaron en el otorgamiento de los mandatos que hizo posible la serie de revelaciones de las cuales forma parte esta presentación. Pero conste que los seres intermedios no están implicados en las sórdidas acciones que acontecen bajo la designación general de «espiritismo». Actualmente en Urantia los seres intermedios, que son de reputación honorable sin excepción, no están relacionados con los fenómenos de la así llamada «videncia»; y no suelen permitir que los humanos presencien sus actividades físicas, que algunas veces les son necesarias, ni otros contactos con el mundo material, tal como son percibidos por los sentidos humanos.

Notamos como los seres intermerdios fueron claves al ser coordinados por el Ajustador del sujeto junto a las otras personalidades celestiales para el proceso de la Revelación de Urantia.

Resumen
En el pasado todas las otras revelaciones fueron entregadas por una sola personalidad celeste o por el ajustador del personaje humano envuelto. En muchas ocasiones se crearon revelaciones parciales que fueron distorsionadas por la actividad y creencias preestablecidas del propio individuo. Esto dio inicio a algunas religiones.

Con la llegada del siglo XX y el advenimiento de personas más científicas y escépticas se preparó el escenario para la búsqueda de un sujeto que tuviera casi ningún contacto con su Ajustador y además poseyera un estilo de vida e intereses diametralmente opuestos a las cuestiones que se revelarían. Además se localizó que cerca de éste sujeto precisamente vivían personas de formación científica, escéptica y que tenían conocimientos psiquiátricos, lo cual favorecía el que atendieran el caso inmediatamente.

Varias personalidades celestes superiores e incluso los seres intermedios deseaban presentar a la raza humana una nueva revelación que fuera más amplia, completa, compacta y mayormente aséptica, sin contaminación y con el punto de vista extenso de un consejo de seres y no la visión particular de una sola personalidad.

Y a principios del siglo XX estas personalidades celestiales recibieron los reportes que incluían a algunos estudiantes visitantes que habían hecho una breve parada en la Tierra y se encontraron fortuitamente con dicho sujeto que reunía unas condiciones especiales. Ellos hicieron algunas pruebas y elevaron el reporte a los superiores planetarios, los seres intermedios, etc; y esa petición llegó hasta las personalidades más altas del universo local y del superuniverso.

Tras la autorización de las altas autoridades del superuniverso y también bajo el mandato de Gabriel (mano derecha de Miguel) se inició la verificación de las condiciones planetarias acerca del lugar, la época y las circunstancias que involucraban a los médicos humanos que estarían cerca para recibir los documentos.

Además, el Ajustador del sujeto anónimo sería vital ya que actuaría como un garante y observador del Padre Universal para coordinar favorablemente a todos los presentadores de los documentos.

El objetivo de los reveladores era que la información llegase integra en lo que fuera posible, y la actitud analítica del foro de Sadler sería fundamental para que no hubiesen interferencias. Es más, habían ciertas reglas que impedían que los mensajes fuesen recepcionados por un solo testigo. Serían cuidadosos para la interferencia de creencias o ideas que pudiesen falsificar los mensajes. Y esto fue gracias al método científico y la gran disciplina para recibir los mensajes.

Los documentos tuvieron entonces la suma de todas estas condiciones únicas para una integridad general de transmisión al espacio tiempo humano:

1- La presencia de un sujeto humano indiferente al material que se recepcionaria bajo la coordinación de su Ajustador.

2- La solicitud y el permiso de seres celestiales que autorizaron los documentos bajo una comisión de seres y no una personalidad celestial individual. Colaborarían en la materialización al tiempo y espacio físico los seres intermedios bajo las órdenes de la comisión anterior.

3- La existencia de un grupo de personas con disposición científica cerca del sujeto anónimo para generar una especie de custodios humanos de los documentos sin interferencia ni contaminación emocional o de creencias pre-establecidas.

4- La circunstancias dadas en Estados Unidos, la próxima potencia mundial con la posibilidad de una futura expansión de la Revelación bajo el próximo idioma de intercambio mundial: la lengua inglesa.

Estas circunstancias hicieron posible que se tomara la decisión para introducir una Revelación epocal en la corriente del tiempo.