“Debemos tomar medidas drásticas ahora. Podemos arreglar esto. Podemos parar esta locura. Ahora y aquí mismo”, concluyó, interrumpido por las lágrimas y por los aplausos del resto de los concurrentes.
El discurso del comisionado filipino para el cambio climático pasará a la historia. Primero por la claridad de su pedido para que el mundo tome medidas contra el calentamiento global y como ha conmovido al mundo entero.
Nuestro planeta aún está en un proceso de transformación
(900.4) 81:1.2 Fueron los grandes cambios climáticos y geológicos en el norte de África y en la zona occidental de Asia los que pusieron fin a las emigraciones primitivas de los adanitas, impidiéndoles llegar a Europa por la expansión del Mediterráneo y modificando la dirección del caudal migratorio hacia el norte y el este hacia Turquestán. Alrededor de los tiempos en que se completaron estas elevaciones de tierra y los cambios climáticos con ellas asociados, alrededor del año 15.000 a. de J.C., la civilización se encontraba en un estado de detención mundial excepto por los fermentos culturales y las reservas biológicas de los anditas que aún estaban confinados por las montañas al este de Asia y hacia el occidente por los bosques en expansión en Europa.
(900.5) 81:1.3 La evolución climática está ahora a punto de conseguir lo que todos los demás esfuerzos no han podido conseguir, o sea, obligar al hombre eurasiático a abandonar la caza en favor de la empresa más avanzada del pastoreo y de la agricultura. La evolución puede ser lenta, pero es enormemente eficaz.
(906.8) 81:6.3 1. Circunstancias naturales. La naturaleza y grado de una civilización material está en buena medida determinada por los recursos naturales disponibles. El clima, las condiciones meteorológicas y numerosos aspectos físicos son factores en la evolución de la cultura.
Aunque la contaminación del hombre puede haber agravado el cambio climático, este es una realidad existente desde hace miles de años como un fenómeno cíclico decreciente. La aparente mayor destructividad actual es un problema causado por el aumento de la población y la menor capacidad de ciertos pueblos para resistir las tormentas climáticas, la construcción de viviendas en zonas costeras y peligrosas, etc. No hay nada que indique que el Cambio Climático tenga que detenerse de forma brusca. Es un proceso aún presente y en progreso.
La época verde del Sahara, conocida como el Período Húmedo Africano, probablemente abarcó el periodo que va desde hace 11.000 años hasta hace 5.000, y se cree que terminó abruptamente, pasando la región a ser un desierto en un lapso de entre uno y dos siglos.
Unos investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, y otras instituciones, han encontrado que este cambio climático brusco se produjo casi simultáneamente por todo el norte de África.