miércoles, 18 de diciembre de 2013

Gigantes en la tierra

(562.4) 49:2.20 La altura de los diversos tipos planetarios de mortales es variable, y el término medio en Nebadon se encuentra un poco por encima de los dos metros. Algunos de los mundos más grandes están poblados por seres que sólo tienen una altura de unos setenta y cinco centímetros. La estatura de los mortales varía entre ésta última, pasando por las alturas medias en los planetas de tamaño medio, hasta alrededor de los tres metros en las esferas habitadas más pequeñas. En Satania sólo hay una raza que tiene menos de un metro veinte de altura. 

El promedio de estatura en nuestro universo es de sobre los dos metros alcanzando en algunos casos hasta los tres metros.


Ahora bien, una de las razas evolutivas autóctonas de la tierra llamada la raza verde (hoy extinta) tenía características gigantes:


(724.8) 64:6.18 La raza verde se fraccionó en tres divisiones mayores: Las tribus del norte fueron vencidas, esclavizadas y absorbidas por las razas amarilla y azul. El grupo oriental se amalgamó con los pueblos de la India de aquellos tiempos, y aún subsisten algunos restos entre ellos. La nación meridional penetró en África, donde destruyeron a sus primos anaranjados casi tan inferiores como ellos.
(724.9) 64:6.19 En muchos aspectos, los dos grupos se enfrentaron de manera equitativa en esta lucha, puesto que cada uno poseía descendientes del tipo gigante: muchos de sus jefes medían entre dos metros cuarenta y dos metros setenta de altura. Estas familias gigantes del hombre verde estuvieron limitadas principalmente a esta nación meridional o egipcia.
Estos gigantes se establecieron en Egipto y también en la India y en África. Hoy la tribu de los Watusi alberga quizás los últimos vestigios deteriorados de esa raza.
Ahora bien, cuando el Séquito de los cien de Caligastia fué materializado en la Tierra posiblemente tenían la estura promedio de Nebadón (superior a los dos metros) ya que ellos procedían de diferentes planetas (en sus orígenes cuando fueron seres materiales antes de resucitar). No sabemos si mantenían esa altura al ser provistos de los cuerpos materiales para la Tierra, pero el contexto y declaraciones posteriores nos dan a entender que eran altos ya que fueron considerados dioses por las tribus primitivas. También a ellos les insertaron parte del material genético de las razas nativas (posiblemente alguna variante de la raza verde citada antes estaba incluida).
(856.6) 77:2.3 La era posrebelión en Urantia presenció muchos acontecimientos insólitos. Una gran civilización —la cultura de Dalamatia— se desmoronaba. «Había gigantes (noditas) en la tierra en aquellos días, y cuando estos hijos de los dioses se llegaron a las hijas de los hombres y les engendraron hijos, éstos fueron ‘los valientes de antaño', ‘los varones de renombre'». Aunque eran difícilmente «hijos de los dioses», el séquito y sus primeros descendientes fueron considerados como tales por los mortales evolucionarios de aquellos días distantes; incluso su estatura vino a ser magnificada por las versiones tradicionales. Éste, pues, es el origen del cuento folclórico casi universal de los dioses que descendieron a la tierra y ahí, con las hijas del hombre, engendraron una antigua raza de héroes. Esta leyenda se confundió más aún con las mezclas raciales de los adanitas quienes aparecieron posteriormente en el segundo jardín.
(857.1) 77:2.4 Ya que los cien miembros corpóreos del séquito del Príncipe llevaban plasma del germen de las cepas humanas andónicas, al practicar ellos la reproducción sexual, se esperaría naturalmente que su prole se parecería mucho a los hijos de otros progenitores andonitas. Pero cuando los sesenta rebeldes del séquito, los seguidores de Nod, de hecho se entablaron en la reproducción sexual, sus hijos resultaron muy superiores a los pueblos andonitas así como a los sangik en casi todos los aspectos. Esta superioridad inesperada caracterizó no sólo las cualidades físicas e intelectuales, sino también las capacidades espirituales.
(857.2) 77:2.5 Estos rasgos mutantes que aparecieron en la primera generación de noditas resultaron de ciertos cambios que se habían forjado en la configuración y los componentes químicos de los factores hereditarios del plasma del germen andónico. Estos cambios fueron ocasionados por la presencia de poderosos circuitos de mantenimiento vital del sistema de Satania en el cuerpo de los miembros del séquito. Estos circuitos vitales hicieron que los cromosomas del modelo especializado de Urantia se reorganizaran más al estilo de los modelos inherentes en la especialización estandardizada sataniana de la manifestacin de vida ordenada nebadónica. La técnica de esta metamorfosis del plasma del germen por acción de las corrientes vitales del sistema es parecida a aquellos procedimientos por los cuales los científicos de Urantia modifican el plasma del germen de las plantas y animales mediante los rayos X.
(857.3) 77:2.6 Así los pueblos noditas surgieron de ciertas modificaciones particulares e inesperadas que se produjeron en el plasma vital que fue transplantado por los cirujanos de Avalón del cuerpo de los contribuidores andonitas al de los miembros del séquito corpóreo.
Por lo tanto, los noditas claramente eran gigantes en relación a los otros pueblos ya que contenían el modelo nebadonico de altura superior a los 2 metros.  
Posteriormente llegó Adán y Eva que también tenían una estatura superior:

(580.6) 51:1.3 Los Hijos Materiales varían en altura de dos metros y medio a tres metros, y su cuerpo brilla con un halo de luz radiante de tonalidad violeta. 

Sus hijos llamados Adanitas también también deben haber tenido una altura mayor al hombre de sus días.

Por lo tanto, tenemos tres razas muy altas que aparecen en la humanidad:

1- Los hombres de la llamada y hoy extinta raza verde. Altura de 2.40 a 2.70 metros.

2- Los Noditas descendientes de los Cien de Caligastia. Altura superior a los 2.00 metros.

3- La raza violeta e hijos de Adán: Altura entre 2.00 y 3.00 metros.

Es interesante que el pueblo Andita (no confundir con Adanitas que era los hijos de Adán o raza violeta) mencionado en la entrada anterior como el gran pueblo que invadió el mundo (de una forma cultural) era una mezcla de la raza Nodita y Adanita, pero también de la raza verde:

(872.1) 78:4.3 Los anditas constituyeron la mejor y más completa cepa humana que apareció en Urantia desde los tiempos de los pueblos violetas de línea directa. Comprendían la mayoría de los tipos superiores de sobrevivientes de las razas adanita y nodita y, más tarde, algunas de las mejores cepas de los hombres amarillos, azules y verdes.

La raza Andita final y gigante era la mezcla entre los adanitas, noditas y verdes. Esto sin duda quedó grabado en los pueblos que recibieron a estos maestros que circunnavegaron el globo y enseñaron a las tribus con las que mestizaron.

Es interesante la traducción del Génesis:

Y había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos. Estos son los héroes de la antigüedad, hombres de renombre. - Gén. 6:4

La narrativa  dice que  había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después... Esto indica que la existencia de los gigantes era un proceso en "oleadas" tal como hemos analizado,  y que provenían de al menos tres fuentes diferentes que fueron apareciendo sucesivamente y que finalmente dieron forma a la raza andita. 

Los "hijos de Dios" significa en hebreo "los hijos de los dioses (elohim)" lo cual indica claramente que estos gigantes eran la prole de aquellos visitantes que fueron llamados dioses como lo fueron el Séquito de lo Cien materializados junto con Adán y Eva.

En entradas futuras publicaré la interesante historia de Thor y como los documentos nos narran un papel real en la historia, menos fantástico que la leyenda Nórdica, aunque vinculado efectivamente con las razas anditas.