En las siguientes entradas podemos encontrar las explicaciones al respecto:
1) Sobre el Diluvio
El héroe del cambio climático
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2013/11/el-heroe-del-cambio-climatico.html
Suma de dificultades
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2013/11/suma-de-dificultades.html
¿Bestias limpias?
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2013/10/bestias-limpias.html
2) Sobre Sodoma y Gomorra
Los pozos de Sodoma
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2013/10/los-pozos-de-sodoma.html
3) El ángel y los 185.000 asirios
Ezequias y el ángel
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2014/02/ezequias-y-el-angel.html
4) La violencia física y Dios
¿Es eficaz el castigo "divino"?
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2013/11/es-eficaz-el-castigo-divino.html
Modificar nuestra visión sobre el Padre Universal
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2013/10/modificar-nuestra-vision-sobre-el-padre.html
Lo incompatible de la violencia física con la voluntad divina
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2012/11/lo-incompatible-de-la-violencia-fisica.html
5) El verdadero "castigo"
El Juicio de Dios
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2013/03/el-juicio-de-dios.html
Harmagedón
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2012/12/harmagedon.html
Consideración sobre el Juicio Terminal Planetario
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2013/05/consideracion-sobre-el-juicio-terminal.html
Un "pronóstico" muy importante
http://estudiosdelasescrituras.blogspot.com/2014/01/un-pronostico-importante.html
CONCLUSIONES
Obtenemos un cuadro completo de sabiduría, una pizca de amplitud llamada mota, cuando comprendemos todas las partes. Las entradas citadas nos proporcionan información para reflexionar y obtener la verdad. Al respecto, podemos resumir:
Los personajes bíblicos efectivamente existieron junto a las catástrofes bíblicas referidas. No son mitos ni leyendas. Sin embargo, con los siglos los redactores del A.T le atribuyeron a Dios dichos acontecimientos con el fin de otorgar una lección moral a los judíos. Pero dichas "destrucciones" existieron, y en la mayoría de los casos fueron desastres naturales (de la misma forma como la destrucción de Pompeya fué atribuida a algunas deidades romanas).
El Padre Universal no necesita alterar ni "intervenir" directamente en la historia de forma sobrenatural para "hacer un borrón" de su creación. El ha establecido mecanismos mucho más eficientes para que los propios pecadores cosechen los amargos frutos del mal y terminen aniquilados por su salud, ellos mismos, otros enemigos o la misma muerte implacable para todos, con la diferencia de que los inicuos no resucitarán. La larga Edad Media atestiguó el surgimiento de tiranos y villanos horribles que no sufrieron ningún castigo divino, sino la propia aniquilación material cuando los hombres violan las leyes de Dios y la naturaleza.
Existe la posibilidad de que los desastres naturales o guerras mundiales o crisis sociales, provoquen situaciones de colapso global que provocarán la autodestrucción de los mismos malvados. También, estas acciones progresivas pueden considerarse el "Armagedón" que es un proceso de corrección planetaria.
Entender estos asuntos nos ayuda a tener una imagen verdadera de nuestro Padre Celestial, a servirle únicamente por Amor y no por un temor morboso al castigo o para obtener un beneficio egoísta de un premio. Logramos entender que nosotros mismos nos causamos nuestra propia ruina y aniquilación al violar las leyes divinas expresadas en la naturaleza (éstas ya existen como ejecutoras impersonales de la Deidad), y que al fundirnos con la maldad sepultamos nuestra posibilidad de resurrección al asociarnos con lo que no es real.
Esto hace que asumamos nuestra responsabilidad personal. También evita que seamos víctimas pasivas sin colaborar con Dios al propagar su voluntad en la Tierra. Ahora nos transformamos en la acción de Dios en la Tierra mediante sus Hijos Renacidos.
Obtenemos un cuadro completo de sabiduría, una pizca de amplitud llamada mota, cuando comprendemos todas las partes. Las entradas citadas nos proporcionan información para reflexionar y obtener la verdad. Al respecto, podemos resumir:
Los personajes bíblicos efectivamente existieron junto a las catástrofes bíblicas referidas. No son mitos ni leyendas. Sin embargo, con los siglos los redactores del A.T le atribuyeron a Dios dichos acontecimientos con el fin de otorgar una lección moral a los judíos. Pero dichas "destrucciones" existieron, y en la mayoría de los casos fueron desastres naturales (de la misma forma como la destrucción de Pompeya fué atribuida a algunas deidades romanas).
El Padre Universal no necesita alterar ni "intervenir" directamente en la historia de forma sobrenatural para "hacer un borrón" de su creación. El ha establecido mecanismos mucho más eficientes para que los propios pecadores cosechen los amargos frutos del mal y terminen aniquilados por su salud, ellos mismos, otros enemigos o la misma muerte implacable para todos, con la diferencia de que los inicuos no resucitarán. La larga Edad Media atestiguó el surgimiento de tiranos y villanos horribles que no sufrieron ningún castigo divino, sino la propia aniquilación material cuando los hombres violan las leyes de Dios y la naturaleza.
Existe la posibilidad de que los desastres naturales o guerras mundiales o crisis sociales, provoquen situaciones de colapso global que provocarán la autodestrucción de los mismos malvados. También, estas acciones progresivas pueden considerarse el "Armagedón" que es un proceso de corrección planetaria.
Entender estos asuntos nos ayuda a tener una imagen verdadera de nuestro Padre Celestial, a servirle únicamente por Amor y no por un temor morboso al castigo o para obtener un beneficio egoísta de un premio. Logramos entender que nosotros mismos nos causamos nuestra propia ruina y aniquilación al violar las leyes divinas expresadas en la naturaleza (éstas ya existen como ejecutoras impersonales de la Deidad), y que al fundirnos con la maldad sepultamos nuestra posibilidad de resurrección al asociarnos con lo que no es real.
Esto hace que asumamos nuestra responsabilidad personal. También evita que seamos víctimas pasivas sin colaborar con Dios al propagar su voluntad en la Tierra. Ahora nos transformamos en la acción de Dios en la Tierra mediante sus Hijos Renacidos.