"Pero cuando Miguel el arcángel tuvo una diferencia con el Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a llevar un juicio contra él en términos injuriosos, sino que dijo: “Que Jehová te reprenda”.
Estas enigmáticas palabras parecen hacer referencia a este pasaje del texto hebreo:
"Después de eso, Moisés el siervo de Jehová murió allí en la tierra de Moab, por orden de Jehová. Y él procedió a enterrarlo en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de Bet-peor, y nadie ha llegado a conocer su sepulcro hasta el día de hoy" - Deut. 34:5,6
Se ha interpretado que el Diablo quería utilizar el cuerpo de Moisés para fines idolatras al transformarlo en una reliquia sagrada y conducir a Israel a una apostasía. Debido a eso, su cuerpo fué enterrado en un lugar desconocido.
Al respecto, es interesante lo que declaran los Documentos de Urantia sobre la muerte de Moisés
(601.4) 53:1.2 Lucifer era un ser magnífico, una personalidad brillante; estaba junto a los Padres Altísimos de la constelación en la línea directa de la autoridad universal. A pesar de la transgresión de Lucifer, antes del autootorgamiento de Micael en Urantia, las inteligencias subordinadas evitaron faltarle al respeto y desdeñarlo. Aun el arcángel de Micael, al tiempo de la resurrección de Moisés, «no emitió juicio contra él, sino que simplemente dijo: ‘el Juez te reprenda'». El juicio en tales asuntos pertenece a los Ancianos de los Días, los gobernantes del superuniverso.
Llama la atención que los Documentos hablan de que el incidente estaba relacionado con la resurrección de Moisés. Luego leemos en otro documento:
(596.3) 52:5.5 En Urantia el
establecimiento de este «camino nuevo viviente» fue asunto de hecho así como
también de verdad. Por el aislamiento de Urantia en la rebelión de Lucifer se
había suspendido el procedimiento por el cual los mortales pueden pasar, cuando
mueren, directamente a las orillas de los mundos de estancia. Antes de los días
de Cristo Micael en Urantia todas las almas dormían hasta las resurrecciones
dispensionales o milenarias especiales. Aun Moisés no tuvo el permiso para ir
al otro lado hasta la ocasión de una resurrección especial, pues el Príncipe
Planetario caído, Caligastia, estaba en contra de dicha liberación. Pero desde
el día de Pentecostés, los mortales de Urantia nuevamente pueden proceder
directamente a las esferas morontiales.
Notamos como la disputa del "cuerpo de Moisés" tenía que ver realmente con su resurrección corporal en los mundos de estancia. Al parecer Moisés podía haber resucitado al tercer día, pero Caligastia en representación de Lucifer se opuso a esa resurrección que le correspondía a Moisés.
Finalmente Moisés fué resucitado en otra ocasión especial, y se nos informa que fué asignado al grupo de los 24 consejeros:
(513.5) 45:4.2 Estos veinticuatro consejeros se han reclutado de las ocho razas
de Urantia, y los últimos de este grupo fueron congregados al tiempo del
llamado de lista cuando la resurrección de Micael, mil novecientos años atrás.
(514.4) 45:4.14 Moisés, el emancipador de un resto de la sumergida raza violeta y el
instigador de la revitalización de la adoración del Padre Universal bajo el
nombre de «Dios de Israel».
Parece ser que Judas al hablar del "cuerpo de Moisés" se estaba refiriendo a la resurrección del cuerpo morontial de Moisés que le correspondía al tercer día, pero que Caligastía (el Diablo) objetó por que se centró en las faltas de Moisés. Al respecto es interesante un comentario de Michael Houdmann:
Diversas teorías se han expuesto respecto a de
qué se trataba esta lucha sobre el cuerpo de Moisés. Uno es que Satanás,
siempre el acusador del pueblo de Dios (Apocalipsis 12:10), puede haberse
resistido la resurrección de Moisés a la vida eterna por el pecado de Moisés en
Meriba (Deuteronomio 32:51) y su asesinato del egipcio (Éxodo 2:12).
Pareciera que Caligastia quería considerar a Moisés como una persona que estaba en una categoría inferior de espiritualidad y que no merecía ser resucitado al tercer día. Pero por otra parte, puede ser que Caligastia se estaba oponiendo a la resurrección grupal que se había decretado por la cuarentena contra Lucifer (Véase la nota final)#.
¿Pero a que se refiere el relato del texto hebreo que narra que el lugar del entierro del cuerpo Moisés no se encontró?
Los Documentos nos cuentan que el Arcángel de Micael (no el Arcángel Micael que sería un error de transcripción al lenguaje humano) fué el que dejó la disputa por la resurrección de Moisés en manos de los Jueces superiores. Pero es interesante que el Jefe de los Arcángeles pidió la disolución del cuerpo de Jesús, y quizás ya que Moisés no fué resucitado de inmediato, tal vez su cuerpo fue disuelto por orden del Arcángel:
(2022.5) 189:2.1 A las tres y diez, mientras el Jesús
resurgido fraternizaba con las personalidades morontiales reunidas de los siete
mundos de estancia, el jefe de los arcángeles —los ángeles de la
resurrección— se acercó a Gabriel y pidió el cuerpo mortal de Jesús. Dijo el
jefe de los arcángeles: «Se entiende que no participemos en la resurrección
morontial de la experiencia autootorgadora de Micael nuestro soberano; pero
quisiéramos que sus restos mortales fueran entregados a nuestra custodia para
su disolución inmediata. No tenemos la intención de utilizar nuestra técnica de
desmaterialización; simplemente queremos invocar el proceso del tiempo
acelerado.
(2024.1) 189:2.8 Los restos mortales de Jesús
sufrieron el mismo proceso natural de desintegración de los elementos que
caracteriza a todos los cuerpos humanos en la tierra, excepto que, en cuanto al
paso del tiempo, este modo natural de disolución fue grandemente acelerado,
hasta el punto en que se volvió casi instantáneo.
¿Habrá invocado éste arcángel el mismo proceso en torno a los restos físicos de Moisés?
(409.3) 37:3.6 Cuando este Hijo Paradisiaco ha completado el juicio de un reino
y son convocados los muertos (la llamada resurrección), es literalmente cierto
que los guardianes seráficos de las personalidades adormecidas responden a «la
voz del arcángel». Un arcángel asistente es quien pasa lista al terminar una
dispensación. Éste es el arcángel de la resurrección, a veces llamado «arcángel
de Micael».
(408.5) 37:3.2 Los
Arcángeles son uno de los pocos grupos de personalidades del universo local que
no están normalmente bajo la jurisdicción de Gabriel. No se involucran de
ninguna manera en la administración rutinaria del universo, estando dedicados a la tarea de la
supervivencia de las criaturas y la promoción de la carrera ascendente de los
mortales del tiempo y el espacio.
Parece ser que la historia de la resurrección de Moisés fué transmitida a algunos hombres y sufrió un leve distorsión ya que se habla del Arcángel como el mismo Miguel cuando en realidad era el Arcángel de Miguel, y se puede dar a entender que el Diablo disputaba sobre el cadáver de Moisés cuando en realidad disputaba sobre su cuerpo morontial y su resurrección. Luego ésto se mezcla con el Deuteronomio que en efecto relata una posible desintegración del cadáver de Moisés y parece que Judas finalmente está citando de un libro apócrifo que contenía esta
historia (Judas también cita del apócrifo de Enoc). Orígenes
(185–254 d.C.), un erudito cristiano y teólogo temprano, menciona el libro
"La Asunción de Moisés" como existente en su tiempo, conteniendo esta
misma historia de la disputa entre Miguel y el diablo sobre el cuerpo de
Moisés. Ese libro, hoy perdido, fue un libro judío griego, y Orígenes suponía
que ésta era la fuente de la historia en Judas.
Pero efectivamente la disputa sobre la resurrección de Moisés fué real. De la misma forma como la cristiandad confundió la desaparición del cuerpo de Jesús con una resurrección con su mismo cuerpo ejecutado, aquí la narrativa mezcla la desintegración o desaparición del cuerpo de Moisés con la diferencia o disputa entre Caligastia y el Arcángel con respecto al tiempo de su resurrección con su cuerpo glorioso.
# Nota: Reconozco la gran dificultad al analizar esta parte de los Documentos porque parece que hay una traducción deficiente al español. Puede dar la sensación de que Caligastia se oponía a la resurrección inmediata de Moisés, pero lo que parece cierto es que se oponía a la resurrección grupal que incluía a Moisés. La clave está en que los arcángeles se encargan de la lista en las resurrecciones grupales dispensacionales, y en que el manifiesto de Lucifer declaraba que la resurrección instantánea era un derecho automático. Para dilucidar este asunto consultaré con el profesor A.F. Sanchez-Escobar si el problema es nuevamente producto de una mala traducción al español.
# Nota: Reconozco la gran dificultad al analizar esta parte de los Documentos porque parece que hay una traducción deficiente al español. Puede dar la sensación de que Caligastia se oponía a la resurrección inmediata de Moisés, pero lo que parece cierto es que se oponía a la resurrección grupal que incluía a Moisés. La clave está en que los arcángeles se encargan de la lista en las resurrecciones grupales dispensacionales, y en que el manifiesto de Lucifer declaraba que la resurrección instantánea era un derecho automático. Para dilucidar este asunto consultaré con el profesor A.F. Sanchez-Escobar si el problema es nuevamente producto de una mala traducción al español.