En el arte egipcio o de la India hemos visto como se representa a Osiris y Krishna con esas tonalidades azuladas casi pálidas. Ahora bien, casi todos los pueblos de la Tierra han recibido cierta pizca de sangre adanita. De alguna forma en nuestra genética está aquel plasma adánico. El legado parcial de Adán se observa en la inteligencia humana y en una leve mejora de la fisonomía, además de la adquisición de un cuerpo que nos ayuda algo más en la apreciación de lo espiritual. Pero, ¿hay casos en que los rasgos adánicos externos puedan haber aparecido en algunos humanos?
En 1820 un huérfano francés llamado Martin Fugate se asentó en Troublesome Creek, en Kentucky, con su pelirroja novia estadounidense, la antigua Elizabeth Smith, cuya la piel era tan pálida como el laurel de la montaña.
Los Fugates tuvieron siete hijos, y se reportó que
cuatro eran de color azul. El clan comenzó a crecer. Posteriormente los Fugates se
casaron con otros Fugates. A veces se casaban primos hermanos. Y se casaban con
la gente que vivía más cerca de ellos, los Combses, Smiths, Ritchies, y Stacys.
Todos vivían en aislamiento del mundo, agrupados en cabañas de madera arriba y
abajo de los huecos, y por lo tanto era natural que un muchacho se casara con
la chica de al lado, incluso aunque tuviera el mismo apellido.
Martin y Elizabeth Fugate
y sus niños azules se multiplicaron en este tanque natural de aislamiento.
Un pariente la describió como "toda
azul" y otro llama a Luna (una de las niñas) "la mujer más azul que he visto
nunca". El padre de Luna, Levy Fugate, fue uno de los hijos de Zacarías
Fugate. Los anális científicos descartaron que se tratase de
enfermedades por ingesta de plata. Los niños azules aumentaron en esas familias
aisladas porque cuando ellos comenzaron a mezclarse con personas de otros
pueblos, los nuevos hijos aparecían sin la tonalidad azul. Parece ser que el
embotellamiento de ellos produjo que la reaparición del gen azulado perdurara en esas familias hasta que comenzaron a casarse con otros del exterior. Algunos investigadores creen que esta
familia era portadora del gen recesivo de una antigua raza que había visitado
nuestro planeta tierra miles de años atrás. Además, al parecer dicha
tonalidad tenía que ver con una variante genética que se relaciona con un cambio
en la oxigenación de la sangre. Se decía además que los azulados eran mucho más
saludables y fuertes.
Es interesante que los Cherokee hablaban de estas
personas de piel azul que vivían en el mundo antes de los Cherokee. También
según algunas referencias a los Tuareg del Sahara en los manuscritos de Tzaadi
Suvau, existe un vínculo entre estas personas y los Delvar Nar. A menudo se
refieren a ellos como "los hombres azules del desierto." Todas estas son referencias a las migraciones adanitas de las épocas antiguas.
Algunos han hablado de la raza extinta de los Moovianos Azules. Eran muy altos, de unos
2 metros con veinte. Tenían toda clase de poderes mentales. Algunos creen que a
partir de las generaciones de hoy, un nuevo grupo de personas va a nacer - la
gente azul, que será tolerante unos con otros, y traerán armonía espiritual y
lo sagrado de nuevo a la tierra. Esto preparará el camino para un renacimiento
de la Tierra.
¿Tendrá que ver que los pocos genes adánicos que
tenemos comenzarán un proceso de activación tornándose en nuestros genes
controladores?