domingo, 1 de junio de 2014

Rastreando a los Hijos Materiales

OSIRIS
(580.6) 51:1.3 Los Hijos Materiales varían en altura de dos metros y medio a tres metros, y su cuerpo brilla con un halo de luz radiante de tonalidad violeta. Aunque la sangre material circula por sus cuerpos materiales, también están sobrecargados de energía divina y saturados de luz celestial. Estos Hijos Materiales (los Adanes) e Hijas Materiales (las Evas) son iguales unos a los otros, difiriendo tan sólo en la naturaleza reproductora y en ciertas dotes químicas. Son iguales pero diferenciales, masculino y femenino —por lo tanto complementarios— y se diseñan para servir en casi todas las asignaciones en pareja.

(834.7) 74:6.5 Despedían los cuerpos de Adán y Eva una luz trémula, pero siempre vestían ropa en conformidad con la costumbre de sus asociados. Si bien usaban muy poca por el día, vestían una capa a partir del atardecer. Data de los días de Adán y Eva el origen de la aureola tradicional que rodea las cabezas de los supuestos hombres sagrados y dignos de alabanzas. Puesto que se opacaban en gran parte las emanaciones de luz de sus cuerpos debido a la ropa, no se distinguía sino el resplandor radiante en torno a su cabeza. Los descendientes de Adansón siempre retrataban de este modo su concepto de los individuos que se tenían por seres extraordinarios en cuanto al desarrollo espiritual.

Es interesante que según el Zohar judío, este declaraba que no debíamos imaginar que antes de las “túnicas de piel” hechas por Dios, Adán y Eva estaban completamente desnudos. Por el contrario, su atavío original, igual que el de Aarón en el tabernáculo, consistía de luz, en consonancia con la pureza de su paraíso terrenal. En hebreo, las palabras para luz y piel son homónimas; ambas se pronuncian ‘or pero se escriben diferente, luz con alef y piel con ayin. Esa semejanza lingüística permitió al Zohar remontarse: por haber pecado, Adán y Eva tuvieron que sufrir el que sus vestidos de luz celestial fueran reemplazados por “túnicas de piel”, las cuales simplemente protegían pero ya no iluminaban. Fuera del paraíso, ya no había consuelo ni seguridad ni sabiduría (Zohar II, 229a-b). La luz etérea, que alcanzaba a cubrir a todo lo humano, había mermado. Por lo tanto, la llamada "desnudez" de Adán se tradujo así por "error", ya que en realidad no era que "estaban desnudos" sino que "estaban con luz".

Estas impresionantes imágenes de como eran Adán y Eva sin duda quedaron grabadas en los pueblos primitivos. Estos seres que fundaron la raza violeta y actuaron como un matrimonio inspirador deben haber quedado en algunas inscripciones y estatuas. 

OSIRIS Y SU "TRANSPORTE SERÁFICO"
Ya hemos visto como los egipcios al ser descendientes de los anditas heredaron mucho vestigio de algunas tradiciones edénicas. Y  el matrimonio modelo antes mencionado de Osiris e Isis (que en mi opinión son Adán y Eva), nos lleva especialmente a la figura de Osiris.

Este dios es representado con una tonalidad azulada (a veces casi verdosa) que me recuerda mucho la figura del Adán planetario que nos visitó hace 37.000 años. Notamos como la cabeza de Osiris parece despedir una especie de luz que es representada en la primera figura de este post.

Los orígenes de las deidades egipcias se remontan hasta casi 19.000 años de antigüedad, lo cual es desechado por la historia oficial, como "cronología mítica". Lo interesante es que la cultura egipcia crea su representación de Adán en torno a este dios, evidentemente "distorsionando" algunos hechos.

Osiris es considerado un dios rey mítico, fundador de la nación egipcia, que enseñó a los hombres la civilización, las leyes, la agricultura y cómo adorar a los dioses. Esto cuadra con la misión planetaria de Adán. A Isis (su esposa y hermana) se le llama la "Fuerza fecundadora de la naturaleza", "Diosa de la maternidad y del nacimiento". Esto también cuadra con la Eva planetaria, que además era prácticamente la "gemela" de Adán.

También ciertas estatuas nos muestran a Osiris rodeado de lo que algunos llaman una versión alada de Isis. En mi opinión, esto me recuerda a los escudos de los transportes seráficos que trajeron a los Hijos Materiales.

También observamos a otras pinturas con imágenes de un Osiris gigante en proporción a los otros personajes, lo cual puede ser una referencia al tamaño impresionante del Adán planetario en relación a los nativos.

UN OSIRIS GIGANTE (VER PERSONA PEQUEÑA A LA IZQUIERDA)
(831.7) 74:3.10 Mas no lo permitieron las circunstancias. A causa de la experiencia del día anterior en que Adán había tratado con tanta inteligencia y tanta minuciosidad de la fauna de Urantia, juntamente con su magistral discurso inaugural y sus modales encantadores, se había granjeado los corazones de los moradores del Jardín y se había sobrepuesto a sus intelectos de tal modo que no sólo estaban incondicionalmente dispuestos a aceptar al Hijo y a la Hija recién llegados de Jerusem como gobernantes, sino que además estaba casi la mayoría dispuesta a postrarse ante ellos y rendirles culto como dioses.

(832.1) 74:4.1 Esa noche, la que siguió al sexto día, mientras Adán y Eva dormían, acontecían cosas raras en las inmediaciones del templo del Padre, en el sector central de Edén. Allí, bañados por los rayos de una luna suave, cientos de hombres y mujeres entusiastas y emocionados escucharon durante horas los apasionados argumentos de sus dirigentes. Éstos tenían buenas intenciones, pero no alcanzaron a comprender la sencillez del comportamiento fraternal y democrático de los nuevos gobernantes. Mucho antes de despuntar el alba, los nuevos administradores interinos de los asuntos mundiales llegaron a una conclusión casi unánime de que Adán y su consorte eran modestos y recatados en demasía. Decidieron que la Divinidad había descendido a la tierra en forma corporal, que Adán y Eva eran en realidad dioses, o bien, tanto se aproximaban a tal estado que ameritaban una adoración reverente.

(832.2) 74:4.2 Los extraordinarios sucesos de los seis primeros días de Adán y Eva en la tierra resultaron excesivos para las mentes no preparadas incluso de los mejores hombres del mundo; estaban confundidos; se dejaron llevar por la propuesta de trasladar a la noble pareja al templo del Padre a mediodía a fin de que, ante ellos, todos se inclinaran en respetuosa adoración y se postraran en humilde sumisión. Y esto, lo proyectaron todo los moradores del Jardín, con toda sinceridad.

En la mitología egipcia sobre Osiris encontramos mucha correspondencia en relación a Caligastia y a Adán. Caligastia visitaba frecuentemente a Adán y sus intrigas le hicieron perder la inmortalidad y finalmente perecer a una edad similar a la de Osiris (entre los 450 y 530 años). El dios egipcio del mal llamado Seth es el que causa la muerte de Osiris. Pero Osiris es resucitado y se transforma en una deidad con poder de juicio en "el más allá". Adán y Eva también son resucitados al tercer día de su muerte y en la capital del sistema de mundos adquirieron la responsabilidad de ser miembros de los 24 consejeros.

(851.2) 76:4.4 Adán y Eva y la primera generación de sus hijos no se valieron de la carne de animales para alimento. Subsistieron enteramente a base de «los frutos de los árboles». Después de la primera generación, todos los descendientes de Adán comenzaron a tomar de los productos lácteos, pero gran parte de ellos continuaron siguiendo un régimen no carnívoro. Tampoco era carnívora la mayoría de las tribus meridionales con las que se unieron posteriormente. Más adelante, la mayoría de estas tribus vegetarianas emigraron hacia el este y sobreviven actualmente, mezcladas en los pueblos de la India.

Es interesante que éstos viajeros de las tribus que convivieron con Adán llevaron muchas de las historias del Jardín y los animales en paz a la India. Y ciertamente podemos notar como Krishna y su esposa Radha son claramente una representación de Adán y Eva con su piel violeta y sus halos brillantes. La única diferencia es el color del pelo, lo cual debe ser una adaptación al pueblo de la India.