martes, 24 de junio de 2014

Repercusiones de la rebelión planetaria

La rebelión de la criatura espiritual conocida por nosotros como el Diablo y la falta de Adán y Eva en nuestro mundo, provocaron varias repercusiones que siguen trayendo consecuencias hasta el día de hoy.

Sin embargo, el paso de los siglos y la aparición de religiones evolutivas ha provocado que muchos de los conceptos se hayan malinterpretado. Gracias a la Revelación de los Documentos de Urantia, podemos comenzar a vislumbrar una mayor comprensión de los asuntos.

1) Imperfección, muerte y pecado

La rebelión de Caligastia y la interrupción del programa de mejoramiento biológico de las razas ha provocado los problemas genéticos actuales que se traducen en el predominio de las herencias imperfectas de las razas nativas por sobre los genes superiores adánicos. Esta es la causa de los desequilibrios en salud que tanto nos plagan y los desajustes mentales y afectivos que proporcionan una mayor tendencia a los vicios morales y hacia la pobreza intelectual auténtica.

Es un error de interpretación sugerir que las enfermedades y tendencias inferiores son la herencia de un supuesto Adán fracasado. Aún con Adán perdiendo el estatus de la vida indefinida, él no podría haber heredado la enfermedad y la imperfección a los hombres, ya que éstas condiciones no pertenecían a Adán. No se puede heredar algo que no se posee. Adán y Eva en realidad sufrieron la interrupción para haber seguido mejorando a la especie humana existente, lo que generó que dicha ayuda se diluyera en las características imperfectas y de afinidad a las enfermedades que ya tenían las razas nativas. Por lo tanto, Adán y Eva tampoco nos legaron la imperfección. Es más correcto decir que nos dejaron vulnerables y desprotegidos ante la imperfección.

Tampoco Adán y Eva nos legaron el pecado y la muerte. La muerte es preexistente incluso a la llegada de Adán y Eva. Los animales y seres vivientes tienen una desincronización con el entorno en el que viven, y su mecanismo material tiende a desgastarse dado a que las moléculas en el tiempo y el espacio continuamente están cambiando. 

Con respecto al pecado, éste realmente es un acto individual personal consciente y deliberado de rebelión contra Dios. El pecado no puede heredarse y el Padre Universal jamás cometería la injusticia de maldecir con el pecado a los hijos inocentes aunque los padres fuesen pecadores. Cada cual responde por sus actos.

Con el tiempo los conceptos de imperfección, muerte y pecado han sido mezclados por las religiones de los persas que no supieron entender la diferencia entre estas condiciones. Posteriormente los judíos y cristianos bajo la interpretación de Pablo dejaron las bases para el desarrollo de las teorías de expiación y redención de las iglesias modernas.

No es que los conceptos de pecado, imperfección y muerte no sean reales. El problema más bien es una falta de precisión con respecto a los mismos, y su verdadera interrelación con nosotros.

De alguna forma, la rebelión planetaria aceleró la confusión, lo que ha provocado la posibilidad de que la muerte aumente, al dejar desprovistos a los hombres de las herramientas para frenar la violencia, multiplicando las oportunidades para pecar, y al privar a los humanos de un soporte material que hubiese enfrentado de mejor forma a las enfermedades y aumentado su vida por varios siglos.

2) La Cuarentena Planetaria

Desde el fracaso de Adán y Eva las comunicaciones con los otros mundos han sido cortadas. También la manifestación más abierta de la realidad de las moradas celestiales y todo el programa de capacitación y ascensión universal, lo que habría cambiado nuestras visiones tan cortas sobre la vida, la muerte y el sentido de la existencia, incluyendo una visión ampliada de la vida extraterrestre en otros planetas. Actualmente no podemos ver a los seres celestiales ni tener un discernimiento de la ciudadanía cósmica. Pero hubo un tiempo en que no fue así.

En realidad antes de la caída de Adán y Eva la humanidad estaba perfilándose en esa visión ampliada. Y la existencia de todas las religiones y libros "sagrados" posteriores, algunas y algunos de las cuales han llegado hasta hoy, son el residuo distorsionado y abreviado de esas tradiciones en que el cielo y la tierra podían "conversar". 

La enseñanza del "cielo" después de la muerte y los "ángeles" son la versión "descafeinada" y "decolorada" del magnífico programa cósmico que funciona en la creación de una forma menos traumática para nosotros, que hemos sido privados de la óptica esencial para apreciar dicha perspectiva. 

Para nosotros ahora la vida después de la muerte es algo incierto y nebuloso, al igual que la existencia de la vida extraplanetaria. Y esto se debe a que nuestras comunicaciones no pueden ser contestadas. Nuestra cuarentena nos tiene aislados de la Cosmologia.

Solamente la aparición de las magníficas culturas del pasado son el testimonio de la realidad de las primeras generaciones de los descendientes directos de los dioses y los hijos de Adán y Eva, que fueron el núcleo de esas civilizaciones fascinantes y hoy consideradas misteriosas.

Actualmente la cuarentena sigue en curso y  los tiempos en que esos "contactos" fueron abiertos solo perduran en nosotros como historia sagrada y civilizaciones perdidas.

3) Las enseñanzas rebeldes

El Diablo y sus demonios no influyen en los hombres de una forma sobrenatural como en las películas de terror. En realidad la verdadera influencia de los rebeldes existe en la forma de las "enseñanzas de la libertad personal sin límites y los derechos de los grupos". Estas doctrinas que fueron enseñadas directamente por el séquito materializado del Príncipe Caligastia se han transmitido de generación en generación y han sido la base para la doctrina de la autodeterminación, nacionalismo y soberanías separatistas de los pueblos y países. En vez de disminuir en el salvaje las tendencias inherentes a la lucha y conflictos, éstas enseñanzas de alguna forma las han perpetuado durante toda la historia provocando hasta guerras mundiales.

La división, separatismo y la creación de grupos está en todas las esferas humanas, incluso hasta en las religiones y clubes deportivos.

A nivel individual la libertad también ha sido predicada como un derecho divorciado de las obligaciones y deberes sociales, y puesto que las tendencias naturales y salvajes armonizan con dicha búsqueda de las libertades y pasiones, estas ideologías han fomentado el pecado, divorcio, y desintegración familiar.

Sin embargo, Jesús de Nazaret sembró hace dos mil años un tipo de mensaje basado en el Amor que comenzará a dar frutos en los hombres y mujeres,  y comenzará a desplazar las enseñanzas rebeldes como ilusiones irreales en las próximas generaciones desencantadas con la siembra y cosecha de las doctrinas nefastas de Lucifer. 

La lucha contra los diablos y espíritus no es a un nivel físico, puesto que ellos están reducidos. Más bien, la verdadera batalla consiste en derribar esa ideología que unos pocos hombres han usado para gobernar a la humanidad.


4) Retraso mental


El misterioso aparato Antikythera
Actualmente creemos que estamos en la cúspide del pensamiento, pero realmente estamos en los albores. Incluso las generaciones de los adanitas que fundaron a las primeras civilizaciones eran mucho más inteligentes y creativos que los hombres promedio de hoy. El florecimiento de las artes en aquellos magnos pueblos nos da ese testimonio. Para los arquitectos modernos es un misterio como las pirámides fueron fabricadas. Pero no se utilizaron OVNIS ni métodos sobrenaturales para construirlas. Ciertas técnicas de ingeniería que hoy son desconocidas para los pueblos modernos fueron utilizadas por esas inteligentes mentes.

El retraso mental de nuestra civilización es evidente. Solo desde el siglo XIX la humanidad ha comenzado a salir de una era de oscuridad. Pero pese a todos los aparatos tecnológicos modernos en materia de comunicación, la gente no sabe como funcionan dichos aparatos, ni sabe repararlos. En cambio, todos los hombres de las generaciones adanitas eran verdaderos artesanos, artistas y creativos (tal como lo demuestra el misterioso aparato Antikythera que aunque no es comparable a un microchip moderno, era una avanzada calculadora mecánica de esas civilizaciones). Ellos fueron el impulso previo para esas fugaces civilizaciones como la Egipcia, Griega, etc. Si la sangre adanita hubiese estado en mayor proporción, el avance de esos pueblos hubiese sido sin interrupción y quizás hoy ya estaríamos en una Era de Luz y Vida, la especie humana convertida en una Civilización magnífica en un jardín terrestre, y explorando otros mundos y civilizaciones.