La mayoría de las profecías hebreas tuvieron un cumplimiento en su
respectiva época. Por ejemplo, miremos el contexto de Sofonías:
“Recójanse, sí, hagan el recogimiento,
oh nación que no palidece de vergüenza. Antes que [el] estatuto dé a luz
[algo], [antes que el] día haya pasado justamente como el tamo, antes que venga sobre ustedes la
cólera ardiente de Jehová, antes que venga sobre ustedes el día de la cólera de
Jehová, busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los
que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen
mansedumbre. Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová.
Porque, en lo que respecta a Gaza, [ciudad] abandonada es lo que
llegará a ser; y Asquelón ha de ser un yermo desolado. En lo que respecta a
Asdod, en pleno mediodía la expulsarán; y en lo que respecta a Eqrón, será
desarraigada.
“¡Ay de los que habitan la región
del mar, la nación de keretitas!
La palabra de Jehová está contra ustedes. Oh Canaán,
la tierra de los filisteos, a ti también ciertamente te destruiré, de modo
que no haya habitante. Y la región del mar tiene que llegar a ser
apacentaderos, [con] pozos para pastores y apriscos de piedra para ovejas.
Y tiene que llegar a ser una región para los restantes de la casa de Judá. Sobre ellos
se apacentarán. En las casas de Asquelón,
en el atardecer, se echarán estirados. Porque Jehová su Dios les dirigirá su
atención a ellos y ciertamente recogerá de vuelta a los cautivos de ellos.” –
Sofonías 2:1-7
Notamos como el "día de la cólera
de Jehová" ocurre sobre las citadas ciudades palestinas. En otras
referencias ocurre en juicios cumplidos sobre la Casa de
Israel. Prácticamente todas las profecías hebreas de una intervención
divina de juicio acontece en el pueblo de Israel y las naciones paganas
vecinas. Intentar darle un segundo o tercer cumplimiento puede ser algo
peligroso que conduzca a error (2 Tes. 2:1,2).
La profecía de Daniel y el futuro
Ahora bien, en el libro profético de Daniel se habla
sobre el futuro. La figura simbólica y dramatizada de que el Reino
"triturará a todos los reinos" (Daniel 2:44) en realidad simboliza la
conquista espiritual que el mensaje de la Paternidad de Dios y la hermandad
entre los hombres (El Reino que crece) logrará en la Tierra. No se refiere a
una manifestación violenta repentina y “llamativamente observable” (Lucas 17:20) del Reino
(tal como se analizó en el capítulo anterior). Lo podemos comprobar con
un análisis:
La misma visión de Daniel 2 sugiere un cumplimiento
espaciado desde la óptica de Dios. Cada parte de la imagen dura siglos. Por
ejemplo, notemos el lenguaje empleado en el capítulo 2. Observemos lo que se
dice del cuarto reino:
”Y en cuanto al cuarto reino, resultará ser fuerte como el hierro. Puesto que el hierro tritura y muele todo lo demás, así, como el hierro que destroza, triturará y destrozará aun a todos estos”. - Daniel 2:40
¿Nota usted que a simple vista se indica que el Imperio Romano aniquilaría a todos los demás reinos? Sin embargo, ahora sabemos que la destrucción y conquista que provocó el Imperio Romano fué un proceso largo y gradual que duró varios siglos. Nunca existió la situación en que el Imperio Romano derrocara súbitamente a todos los reinos circundantes.
Ahora observe la similitud del lenguaje empleado con el versículo 44:”Y en cuanto al cuarto reino, resultará ser fuerte como el hierro. Puesto que el hierro tritura y muele todo lo demás, así, como el hierro que destroza, triturará y destrozará aun a todos estos”. - Daniel 2:40
¿Nota usted que a simple vista se indica que el Imperio Romano aniquilaría a todos los demás reinos? Sin embargo, ahora sabemos que la destrucción y conquista que provocó el Imperio Romano fué un proceso largo y gradual que duró varios siglos. Nunca existió la situación en que el Imperio Romano derrocara súbitamente a todos los reinos circundantes.
”Y en los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos”
¿Es el Reino de Dios la antítesis en la forma de la auténtica conquista espiritual versus la conquista material de los reinos? En un capítulo anterior hemos analizado lo que es realmente el Reino de Dios según nos explicó Jesús.
Si el Imperio Romano mediante un
proceso gradual fué conquistando el mundo de su época, esto puede indicar
que el Reino de Dios efectúa una conquista gradual mediante la fuerza
espiritual en la humanidad. El Reino no viene a destruir literalmente las
estructuras materiales de la civilización. En realidad viene a destruir
el dominio humano en el sentido de colocar el dominio de Dios en el corazón de
los hombres. Es puesto en contraste con los otros reinos, y efectúa un
proceso incluso cuando los otros reinos están en pie. Al respecto, el
relato de Daniel 2 tiene algunos elementos que nos llaman la atención:
”Seguiste mirando hasta que una piedra fue cortada, no por manos, y dio contra la imagen en sus pies de hierro y de barro moldeado, y los trituró. En aquel tiempo el hierro, el barro moldeado, el cobre, la plata y el oro fueron, todos juntos, triturados, y llegaron a ser como el tamo de la era del verano, y el viento se los llevó, de modo que no se halló ningún rastro de ellos. Y en cuanto a la piedra que dio contra la imagen, llegó a ser una gran montaña y llenó toda la tierra”. - Daniel 2:34,35
¿Nota algo interesante? Se dice que todos los elementos de la imagen son aniquilados. Pero, ¿acaso ya no existen las potencias de Babilonia, Medopersia, Grecia y Roma? ¿Cómo pueden ser todos juntos triturados y llegan a ser como el tamo de la era del verano?
.
”Y en los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos; puesto que contemplaste que de la montaña una piedra fue cortada, no por manos, y [que] trituró el hierro, el cobre, el barro moldeado, la plata y el oro. El magnífico Dios mismo ha hecho saber al rey lo que ha de ocurrir después de esto. Y el sueño es confiable, y la interpretación de él es digna de confianza”. - Dan 2:44,45
Pueden existir explicaciones que intentan salvar la cuestión de por qué "el hierro, el cobre, el barro moldeado, la plata y el oro" son aniquilados cuando se supone que dichas partes de la imagen ya no existen como potencias. Aquí observamos la unidad visual del símbolo profético, y notamos que su significado trasciende al efecto visual automático de una destrucción inmediata. Eso es lo que el símbolo describe, pero por esa misma razón, puesto que es simbólica toda la unidad visual, la misma destrucción ¡también es simbólica!
La explicación a ésto es que el Reino de Dios es un proceso de dominación espiritual largo que incluso empieza a operar desde los días de Daniel, cuando Babilonia era la potencia dominante. Por esa razón la profecía dice con respecto a la imagen "en los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino". Si usted lee bien la profecía, "aquellos reyes" son las partes de la imagen de Daniel.
”Seguí contemplando en aquel tiempo debido al sonido de las palabras grandiosas que el cuerno estaba hablando; seguí contemplando hasta que la bestia fue muerta y su cuerpo fue destruido y fue dado al fuego ardiente"- Daniel 7: 11.
Podría tomarse como una destrucción literal, pero notamos que la descripción de dicha aniquilación también es parte del simbolismo ya que el "cuerpo" de la bestia es "destruido". Notemos ahora la explicación de la misma profecía:
"Y el reino y la gobernación y la grandeza de los reinos bajo todos los cielos fueron dados al pueblo que son los santos del Supremo. Su reino es un reino de duración indefinida, y todas las gobernaciones servirán y obedecerán aun a ellos" - Daniel 7:27.
Se nos muestra que la referida "destrucción" es un símbolo que significa que el poder y la autoridad sobre los reinos (que siguen existiendo como nota usted) es transferido a los "santos", los "hijos de Dios" que guiarán a la humanidad. Las gobernaciones humanas se rinden a ese nuevo tipo de soberanía y le obedecen a ellos.
Para este análisis es sumamente interesante el significado de "destrucción" y su connotación en torno a las profecías. Notemos el significado de "destrucción":
"sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con El, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado" - Romanos 6:6
¿Es la "destrucción de los hombres impíos" (2 Pedro 3:7) un símbolo de la anulación del poder de éstos e incluso de su redención?
En el antiguo Israel el fuego se utilizaba para la purificación ritual. “Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso” (Deuteronomio 4:24). Esto no significa que Dios sea el elemento fuego, pero este elemento es un símbolo apropiado del poder transformador de Dios sobre los hombres. Isaías pregunta, “¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor?” (Isaías 33:14). Y Juan declaró sobre la relación del Espíritu Santo y el fuego: "él os bautizará en Espíritu Santo y fuego" (Lucas 3:16,17). En Pentecostés se simbolizó esto por medio del relato de las lenguas de fuego en las cabezas.
Es evidente que este no es un fuego literal sino que es un símbolo del poder purificador y transformador. El fuego representa también un mecanismo de refinación utilizado para purgar al hombre. Sobre el tiempo del juicio y evaluación para los hombres se dice:
“La obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.” 1 Corintios 3.13
El contexto con claridad nos habla de materiales perecederos e imperecederos. Estas son las cualidades. Y hay cualidades que deben ser edificadas en Cristo. El fuego es un símbolo de transformación y purificación que pone al descubierto lo que somos.
14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.
Todo
partió en 1798 y 1799 con el arresto del Papa y la pérdida de los Estados
Pontificios. Los enormes territorios papales comenzaron a ser quitados de la
Iglesia en un largo proceso hasta que actualmente solo han quedado reducidos al
pequeño Vaticano. El descrédito de la religión y la apatía general quizás no
cause una destrucción instantánea como muchos imaginan, sino simplemente estaríamos
ya observando el cumplimiento de la profecía como una desaparición gradual que
llegará a un final en la forma de una Iglesia desacreditada y finalmente
extinta por el paso de los siglos tal como ocurrió con la Babilonia antigua.
”Seguiste mirando hasta que una piedra fue cortada, no por manos, y dio contra la imagen en sus pies de hierro y de barro moldeado, y los trituró. En aquel tiempo el hierro, el barro moldeado, el cobre, la plata y el oro fueron, todos juntos, triturados, y llegaron a ser como el tamo de la era del verano, y el viento se los llevó, de modo que no se halló ningún rastro de ellos. Y en cuanto a la piedra que dio contra la imagen, llegó a ser una gran montaña y llenó toda la tierra”. - Daniel 2:34,35
¿Nota algo interesante? Se dice que todos los elementos de la imagen son aniquilados. Pero, ¿acaso ya no existen las potencias de Babilonia, Medopersia, Grecia y Roma? ¿Cómo pueden ser todos juntos triturados y llegan a ser como el tamo de la era del verano?
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”Y en los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos; puesto que contemplaste que de la montaña una piedra fue cortada, no por manos, y [que] trituró el hierro, el cobre, el barro moldeado, la plata y el oro. El magnífico Dios mismo ha hecho saber al rey lo que ha de ocurrir después de esto. Y el sueño es confiable, y la interpretación de él es digna de confianza”. - Dan 2:44,45
Pueden existir explicaciones que intentan salvar la cuestión de por qué "el hierro, el cobre, el barro moldeado, la plata y el oro" son aniquilados cuando se supone que dichas partes de la imagen ya no existen como potencias. Aquí observamos la unidad visual del símbolo profético, y notamos que su significado trasciende al efecto visual automático de una destrucción inmediata. Eso es lo que el símbolo describe, pero por esa misma razón, puesto que es simbólica toda la unidad visual, la misma destrucción ¡también es simbólica!
La explicación a ésto es que el Reino de Dios es un proceso de dominación espiritual largo que incluso empieza a operar desde los días de Daniel, cuando Babilonia era la potencia dominante. Por esa razón la profecía dice con respecto a la imagen "en los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino". Si usted lee bien la profecía, "aquellos reyes" son las partes de la imagen de Daniel.
Esto significa que el Reino de
Dios comienza a operar gradualmente como influencia espiritual desde la época
misma del funcionamiento de aquellos reyes. El Reino de Dios es la dominación
espiritual basada con amor que existía como potencialidad en los hombres antes
que Jesús viniera a la Tierra, y que fué activada y empujada cuando Jesús vino
a nuestro mundo. Por eso ahora podemos entender plenamente lo que Jesús y Pablo
decían:
Mat 4:17: " Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado".
Aquí Jesús no dice que el reino será establecido, sino que se ha acercado como influencia a los hombres.
Lucas 17:21: " Miren!, el reino de Dios está en medio de ustedes”
Aquí Jesús declara que el reino ya existe.
Heb 12:28: "Por lo cual ya que recibimos un reino que es inconmovible, seamos agradecidos"
Pablo declara que ya reciben el reino en sus días.
Colosenses 1:13 “Él nos libró de la autoridad de la oscuridad y nos transfirió al reino del Hijo de su amor”
Los cristianos del siglo I ya podían ingresar al reino.
Mat 4:17: " Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado".
Aquí Jesús no dice que el reino será establecido, sino que se ha acercado como influencia a los hombres.
Lucas 17:21: " Miren!, el reino de Dios está en medio de ustedes”
Aquí Jesús declara que el reino ya existe.
Heb 12:28: "Por lo cual ya que recibimos un reino que es inconmovible, seamos agradecidos"
Pablo declara que ya reciben el reino en sus días.
Colosenses 1:13 “Él nos libró de la autoridad de la oscuridad y nos transfirió al reino del Hijo de su amor”
Los cristianos del siglo I ya podían ingresar al reino.
Efectivamente el relato de Daniel narra que la
piedra es cortada de una montaña, y posteriormente ésta piedra crece hasta
llegar a ser una gran montaña que llena toda la tierra. Esta imagen simbólica
del Reino es muy similar a dos ilustraciones de Jesús sobre el Reino en
términos de crecimiento: el grano de mostaza y la levadura escondida (Mateo
13:31-33).
Sabemos que para que la piedra se transforme en montaña o la semilla en árbol existe un largo proceso de crecimiento.
.
Sabemos que para que la piedra se transforme en montaña o la semilla en árbol existe un largo proceso de crecimiento.
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La
Piedra después de impactar a la estatua en los pies, no rebota al cielo sino
que se queda y el "viento" hace desaparecer los vestigios de la
estatua, tomando posesión gradual de toda la tierra. Esto es similar a cuando
el viento gradualmente se lleva la paja o rastrojo con el paso de lo días:
"y llegaron a ser como el tamo de la era del verano, y el viento
se los llevó, de modo que no se halló ningún rastro de ellos".
Una
de las razones por las que Daniel dice que en "los
días de aquellos reyes" incluyendo
a Babilonia es que justamente el profeta resalta la aparición de un nuevo concepto del Reino que
comienza a operar mientras estos reinos existen.
Recordemos
que fué Babilonia la que eliminó una manifestación nacional del reino israelita
en la Tierra cuando la misma Babilonia destruyó a los reyes judíos. Entonces
Daniel revela que la antítesis del
gobierno material y
visible de los caudillos humanos israelitas ahora emerge como esperanza ante
los desterrados, no como un ideal político y físico, sino como una
manifestación espiritual que comienza a operar en los días de
Nabucodonosor. Nunca olvidemos que el arreglo de una monarquía literal no
era lo que Dios quería para su pueblo (1 Samuel 8: 4-9).
La
nación de Israel era atípica de los pueblos ya que podía haber existido como un
pueblo con una visión espiritual elevada sobre lo que es realmente el Reino de
Dios, su esfera de influencia sobre los hombres basada en el amor. Pero
insistieron en desear una experiencia carnal. Esto les llevó a varias
tragedias nacionales, y a ver derrumbados sus sueños nacionales.
Es
precisamente en esos tiempos inmediatamente posteriores cuando Nabucodonosor es
humillado (en "los días de aquellos reyes") cuando el Reino de
Dios se manifiesta como lo que es realmente y no mediante un
restablecimiento material o legal de una básica monarquía.
Notemos
como todo el libro de Daniel destaca que el Reino de Dios ya domina sobre los otros reinos, principalmente
desde los días de Daniel en Babilonia (la cabeza de oro). Fué justamente cuando
los israelitas no tenían rey visible cuando es que tienen que volverse con el
corazón hacia el Rey Espiritual.
"y
de entre los hombres te arrojarán, y con las bestias del campo será tu habitación,
y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que
reconozcas que el Altísimo tiene el
dominio en el
reino de los hombres, y lo da a quien él quiere" - Daniel 4:32 .
"Y te echarán de entre los hombres, y con las bestias del campo
tu morada llegará a ser, y la vegetación es lo que te darán aun a ti a comer
tal como a toros; y con el rocío de los cielos tú mismo estarás mojándote, y
siete tiempos mismos pasarán sobre ti, hasta que sepas que el
Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad, y que a quien él quiere [darlo] lo da." - Daniel 4:25
"Mientras la palabra todavía estaba en la boca del
rey, hubo una voz que cayó de los cielos: “A ti se te dice, oh Nabucodonosor el
rey: ‘El reino mismo se ha ido de ti,y de la humanidad te echan, sí, y con las bestias
del campo tu morada será. Vegetación te darán aun a ti para comer tal como a
toros, y siete tiempos mismos pasarán sobre ti, hasta que sepas que el Altísimo es Gobernante en
el reino de la humanidad, y que a
quien él quiere [darlo] lo da’”. - Daniel 4:31,32
“Y al fin de los días yo,
Nabucodonosor, alcé a los cielos los ojos, y mi propio entendimiento empezó a
volverme; y bendije al Altísimo mismo, y a Aquel que vive hasta tiempo
indefinido alabé y glorifiqué, porque su
gobernación es una gobernación hasta tiempo indefinido, y su reino es para
generación tras generación".-
Daniel 4:34
”Ahora yo, Nabucodonosor, alabo y
ensalzo y glorifico al Rey de
los cielos, porque todas sus obras son
verdad y sus caminos son justicia, y porque a los que andan con orgullo él los
puede humillar.” - Daniel 4:37
La conclusión es poderosa. El Reino de Dios existe desde
tiempos inmemoriales y es manifestado de forma especial en la profecía
simbólica justo cuando los israelitas ya no ven a un humano carnal gobernando.
El auténtico concepto del Reino es más elevado que toda
forma de gobernación humana. Esta
filiación con Dios y los hombres (despreciada
por los Israelitas), la trae reforzada Jesús de Nazaret predicando que este Reino se ha acercado.
Lamentablemente muchos siguieron interpretando de forma
literal y física la afirmación del Reino, de esta verdadera expansión
espiritual. Y las religiones de los siglos posteriores volvieron a caer en el
simplismo judío y de vista carnal.
Ahora bien, es interesante que la profecía de Daniel utiliza un lenguaje simbólico de destrucción de las bestias políticas opositoras a Dios:
"Y el reino y la gobernación y la grandeza de los reinos bajo todos los cielos fueron dados al pueblo que son los santos del Supremo. Su reino es un reino de duración indefinida, y todas las gobernaciones servirán y obedecerán aun a ellos" - Daniel 7:27.
Se nos muestra que la referida "destrucción" es un símbolo que significa que el poder y la autoridad sobre los reinos (que siguen existiendo como nota usted) es transferido a los "santos", los "hijos de Dios" que guiarán a la humanidad. Las gobernaciones humanas se rinden a ese nuevo tipo de soberanía y le obedecen a ellos.
El significado de la expresión "destrucción"
Para este análisis es sumamente interesante el significado de "destrucción" y su connotación en torno a las profecías. Notemos el significado de "destrucción":
“Ruina, asolamiento; por
lo general, de cosas materiales o de seres vivos (2Re 21:3; Jer 18:7; Da 2:12,
14, 18), aunque también puede referirse a ruina espiritual. (1Co 3:17)
El verbo hebreo ʼa•vádh, que suele traducirse “destruir” (Le 23:30;
Sl 21:8, 10), significa básicamente “perder”
o “perecer” y corresponde al término griego a•pól•ly•mi. (Éx 10:7; 1Sa
9:20; Mr 3:6; 4:38; Lu 15:4.)
El verbo hebreo ja•rám
puede significar “dar por entero a la destrucción” o poner bajo proscripción
sagrada, es decir, apartar del uso ordinario o profano”. - Perspicacia
Cómo notamos, la Obra Perspicacia muestra que el termino está relacionado con arruinamiento. Con respecto a la variante de "dada por entero a la destrucción" es interesante este término:
“En sus tratos con la nación de Israel, Jehová Dios
decretó que ciertas cosas, personas e incluso ciudades enteras estuvieran bajo proscripción sagrada, de modo que
no podían recibir ningún uso común o profano. Koehler y Baumgartner
definen jé·rem como “cosa o persona dada por entero (a la
destrucción o uso sagrado, y, por lo tanto, excluida de uso profano)”, y la
forma causativa del verbo ja·rám, como “desterrar (por proscripción [...],
excluir de la sociedad y la vida, dar
por entero a la destrucción)”. (Lexicon in VeterisTestamenti Libros, Leiden, 1958, pág.
334.) Lo que se daba por entero en cierto sentido se convertía en “tabú” para los israelitas.
La proscripción sagrada no siempre
significaba destrucción. Algunos artículos, animales e incluso campos
podían darse por entero a Jehová, y así se convertían en objetos santos para
uso sagrado del sacerdocio o para el servicio del templo.” - Perspicacia
Otro diccionario de términos hebreos comenta:
Este vocablo bíblico
también se usa en el hebreo moderno donde la raíz denota «persecución
religiosa» o «conversión forzada».
«Corromper, pudrir,
arruinar, estropear, destruir». El término se usa principalmente en hebreo
bíblico, aunque tiene formas cognadas en algunas lenguas semíticas como arameo
y etiópico.
Cualquier cosa buena puede
«corromperse», «destruirse», «arruinarse» o «pudrirse», como el cinto de
Jeremías (Jer 13.7), una viña (Jer 12.10), ciudades (Gn 13.10) y un templo (Lm
2.6).
Cómo notamos, “destruir”
bien puede indicar algo que se “descompone”, se estropea, se desmorona y
comienza a desarmarse en partes. Y cuando profundizamos que una “cosa dada por
entero a la destrucción”, significa “excluida
o desterrada de la sociedad o vida” nos acercamos a la comprensión tras las
llamadas frases de “destrucción” bíblica.
Es interesante la aplicación de la expresión “destrucción”
en relación al libro de Jonás:
"Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida". - Jonás 3:4.
La palabra clave aquí es "destruida". Viene de la palabra hebrea "haphak", que significa "derribar, voltear, cambiar, ser convertido, arrepentir". Así que, como puede usted ver, la proclamación profética de Jonás es un juego de palabras: "Si Nínive no se convierte, en cuarenta días será volteada".
El hecho de que el rey y los ciudadanos de Nínive reconocieron este juego de palabras se ve en su decisión inmediata de arrepentirse y cambiar sus caminos (véase Jonás 3:6-10).
Considerado en el contexto del libro entero de Jonás, es claro que la profecía de Jonás era condicional. El rey sabía que era condicional, los ciudadanos sabían que era condicional, y Jonás mismo sabía que era condicional, así que huyó, con la esperanza de impedir que los habitantes de Nínive tuvieran la oportunidad de cumplir con las condiciones y de este modo evitaran un desastre nacional.
En un sentido profundo el juego de palabras y la misión para Jonás era anunciar y motivar la conversión de Nínive y no su destrucción.
"Dentro de cuarenta días, Nínive será convertida". - Jonás 3:4.
Y eso fué lo que ocurrió. Dios entra con su propósito positivo.
"sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos" - Jonás 3:8.
La lección que le enseña Jehová a Jonás es que la destrucción realmente era la conversión. Pero Jonás quería
observar un desastre nacional, y Jehová magistralmente le enseña mediante la
calabaza (Jonás 4). Dios
envió a Jonás a convertir a los ninivitas, a convertirlos en una
planta para beneficiar a otros. ¿Por qué entonces Dios habría de secarlos? Al
secar la planta Dios le recuerda a Jonás cual fué desde el principio su
verdadera misión: Salvarlos.
"Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida". - Jonás 3:4.
La palabra clave aquí es "destruida". Viene de la palabra hebrea "haphak", que significa "derribar, voltear, cambiar, ser convertido, arrepentir". Así que, como puede usted ver, la proclamación profética de Jonás es un juego de palabras: "Si Nínive no se convierte, en cuarenta días será volteada".
El hecho de que el rey y los ciudadanos de Nínive reconocieron este juego de palabras se ve en su decisión inmediata de arrepentirse y cambiar sus caminos (véase Jonás 3:6-10).
Considerado en el contexto del libro entero de Jonás, es claro que la profecía de Jonás era condicional. El rey sabía que era condicional, los ciudadanos sabían que era condicional, y Jonás mismo sabía que era condicional, así que huyó, con la esperanza de impedir que los habitantes de Nínive tuvieran la oportunidad de cumplir con las condiciones y de este modo evitaran un desastre nacional.
En un sentido profundo el juego de palabras y la misión para Jonás era anunciar y motivar la conversión de Nínive y no su destrucción.
"Dentro de cuarenta días, Nínive será convertida". - Jonás 3:4.
Y eso fué lo que ocurrió. Dios entra con su propósito positivo.
"sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos" - Jonás 3:8.
La lección que le enseña Jehová a Jonás es que la destrucción realmente era la conversión.
Encontramos un pasaje muy similar al de Jonás y
muy interesante en el Nuevo Testamento. Sobre el pecador inicuo en Corinto
se dice:
"Entreguen a tal hombre a Satanás para la destrucción de
la carne, a fin de que el
espíritu sea salvado" (1 Cor. 5:5).
El pasaje anterior fue utilizado lamentablemente de forma literal en la Edad Media para justificar la inquisición donde se daba muerte en la hoguera de tormento a los pecadores pensando que era un modo de salvar su alma.
Pero Pablo utilizaba una expresión ilustrativa en un contexto real en que la disciplina y admonición espiritual sobre el hombre lo motivaría finalmente al arrepentimiento. Este hombre era como un “poco de levadura” en “toda la masa”, es decir, “la carne” o elemento carnal dentro de la congregación; al disciplinar y corregir a este hombre incestuoso, la congregación, que es de inclinación espiritual, destruiría “la carne” que había en ella. (1Co 5:6, 7.)
El pasaje anterior fue utilizado lamentablemente de forma literal en la Edad Media para justificar la inquisición donde se daba muerte en la hoguera de tormento a los pecadores pensando que era un modo de salvar su alma.
Pero Pablo utilizaba una expresión ilustrativa en un contexto real en que la disciplina y admonición espiritual sobre el hombre lo motivaría finalmente al arrepentimiento. Este hombre era como un “poco de levadura” en “toda la masa”, es decir, “la carne” o elemento carnal dentro de la congregación; al disciplinar y corregir a este hombre incestuoso, la congregación, que es de inclinación espiritual, destruiría “la carne” que había en ella. (1Co 5:6, 7.)
En
ningún caso fue una destrucción literal porque no mucho tiempo después
todo indica que aquel pecador se había arrepentido y volvía a llevar una vida
limpia (2 Cor. 2:8-11). Por lo tanto, la "destrucción
de la carne" es un símbolo en que se
logra la redención de la persona.
"sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con El, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado" - Romanos 6:6
¿Es la "destrucción de los hombres impíos" (2 Pedro 3:7) un símbolo de la anulación del poder de éstos e incluso de su redención?
En el antiguo Israel el fuego se utilizaba para la purificación ritual. “Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso” (Deuteronomio 4:24). Esto no significa que Dios sea el elemento fuego, pero este elemento es un símbolo apropiado del poder transformador de Dios sobre los hombres. Isaías pregunta, “¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor?” (Isaías 33:14). Y Juan declaró sobre la relación del Espíritu Santo y el fuego: "él os bautizará en Espíritu Santo y fuego" (Lucas 3:16,17). En Pentecostés se simbolizó esto por medio del relato de las lenguas de fuego en las cabezas.
Es evidente que este no es un fuego literal sino que es un símbolo del poder purificador y transformador. El fuego representa también un mecanismo de refinación utilizado para purgar al hombre. Sobre el tiempo del juicio y evaluación para los hombres se dice:
“La obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.” 1 Corintios 3.13
El contexto con claridad nos habla de materiales perecederos e imperecederos. Estas son las cualidades. Y hay cualidades que deben ser edificadas en Cristo. El fuego es un símbolo de transformación y purificación que pone al descubierto lo que somos.
14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.
15 Si la obra de alguno se quemare, él
sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.
Esto es similar al texto anterior: "Entreguen a tal hombre a Satanás para la destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvado" (1 Cor. 5:5).
El fuego representa la confrontación y destrucción de nuestro sistema mental al que tanto nos aferramos. El fuego es una purificación que pondrá al descubierto lo que somos. Eso ocurrirá con la humanidad (2 Pedro 3:7).
Esto es similar al texto anterior: "Entreguen a tal hombre a Satanás para la destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvado" (1 Cor. 5:5).
El fuego representa la confrontación y destrucción de nuestro sistema mental al que tanto nos aferramos. El fuego es una purificación que pondrá al descubierto lo que somos. Eso ocurrirá con la humanidad (2 Pedro 3:7).
El fin de Egipto
En el caso de una profecía contra Egipto, el profeta Ezequiel nos muestra como el rey de Babilonia sería un instrumento de la supuesta ira Divina:
"Y ciertamente te abandonaré al desierto, a ti y a todos los peces de tus canales del Nilo. Sobre la superficie del campo caerás. No serás recogido ni juntado. A las bestias salvajes de la tierra y a las criaturas voladoras de los cielos ciertamente te daré como alimento" - Ezequiel 29:5
”’Por
lo tanto, esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “Mira, voy a traer
sobre ti una espada, y ciertamente cortaré de ti hombre terrestre y animal doméstico.
Y la tierra de Egipto tiene que llegar a ser un yermo desolado y un lugar
devastado; y tendrán que saber que yo soy Jehová, a causa de que él ha dicho:
‘A mí me pertenece el río Nilo, y yo mismo [lo] he hecho’. Por lo tanto,
aquí estoy contra ti y contra tus canales del Nilo, y ciertamente haré que la
tierra de Egipto sea lugares devastados, aridez, un yermo desolado, desde
Migdol a Siene y al límite de Etiopía”. – Ezequiel 29: 8-10
”Esto
es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: ‘Yo también ciertamente destruiré
los ídolos estercolizos y haré que los dioses que nada valen cesen de Nof, y ya
no resultará que haya un principal procedente de la tierra de Egipto; y de
veras pondré temor en la tierra de Egipto. Y ciertamente haré desolada a
Patrós y prenderé un fuego en Zoan y ejecutaré actos de juicio en No. Y
ciertamente derramaré mi cólera sobre Sin, la plaza fuerte de Egipto, y
cortaré la muchedumbre de No. Y ciertamente prenderé un fuego en Egipto”. –
Ezequiel 30:1-16
.La conquista de los egipcios por Nabucodonosor SI sucedio, la
cual fue dada el 26 de abril del año 571 a .C. Pero hay dificultades para comprobar una
destrucción de Egipto como la descrita, con muertes de peces y gran desolación.
Nabucodonosor nunca arrasó a Egipto con la fuerza de las imágenes descritas.
Nunca lo asoló con la descripción de Ezequiel. Sus ciudades e ídolos
nunca fueron destruidas. Un turista actual puede visitar las imágenes e ídolos
del Egipto antiguo. Egipto no sólo no se empobreció sino que posteriormente
alcanzó el mayor poder y riqueza de su historia bajo el gobierno de los
Tolomeos.
De hecho,
Alejandría se convirtió en la más grandiosa ciudad comercial e intelectual del
mundo Helenístico; era el centro comercial más importante del mundo
grecorromano y su fabulosa biblioteca fue el faro intelectual de la humanidad
durante siglos. Las monumentales estatuas egipcias no fueron destruidas sino
que continúan aún casi intactas y son visitadas a diario por cientos de
turistas que pueden apreciarlas en toda su magnificencia, gracias a la
protección y continuas restauraciones que les brinda el actual gobierno egipcio
a tan maravilloso legado cultural de la humanidad.
Es cierto
que de alguna forma la Proyección profética se cumplió, pero de una forma un
tanto diferente a lo que transmite literalmente el texto, en relación al
dramatismo expresado y aparente instantaneidad. No existió un "fin del
mundo" para Egipto. Esto nos hace reflexionar que efectivamente las
Profecías que al igual que películas parecen instantáneas, pero que en la práctica
se cumple en un periodo prolongado y espaciado, ya que Egipto efectivamente
perdió su esplendor y hoy es solo ruinas turísticas, pero por un proceso de
muchos siglos.
El mismo
parámetro para juzgar las Profecías y el dramatismo en torno a los ejemplos
anteriores nos recuerdan las imágenes del Apocalipsis y la cordura con la que
hemos de respetar la profecía, sin caer en alarmismos Apocalípticos tan propios
de las Iglesias fundamentalistas.
El fin de Babilonia la Grande
En su
primera mención en la Revelación de Juan, Babilonia aparece como parte del
mensaje de segundo ángel en capítulo 14:8 y dice así: "Y otro ángel le siguió,
diciendo:Ha caído, ha caído Babilonia, aquella grande ciudad, porque ella ha
dado á beber á todas las naciones del vino del furor de su fornicación.".
Lo primero que se nombra es su caída, y se repite en el 16:19. La caída de
Babilonia se nombra dos veces, antes de sugerirse que haya tal cosa como una
Babilonia. Se le describe de manera completa en los capítulos 17 y 18.
El
mensaje de Apocalipsis 18 es muy parecido al lamento de Jeremías sobre la
desolación de Babilonia (Jer. 50-51); en particular el incidente de la
piedra echada al mar (v. 21; Jer. 51: 63-64). Babilonia ciudad del Eufrates, la
ciudad maravilla del mundo antiguo, era la ciudad que había llevado cautivo al
pueblo de Dios.
Jeremías profetizó la destrucción de la Babilonia antigua: "He aquí que será la última de las naciones; desierto, sequedal y páramo... porque pecó contra Jehová". Haciendo eco a las palabras de Jeremías, Apocalipsis 14:8 proclama: "Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación". Y el profeta Isaías clamó:
“Y
Babilonia, la decoración de reinos, la hermosura del orgullo de los caldeos, tiene que llegar a ser como cuando Dios derribó a Sodoma y Gomorra. Nunca será habitada, ni residirá por
generación tras generación. Y allí el árabe no asentará su tienda, y no habrá
pastores que dejen que [sus rebaños] se echen allí”. - Isaías 13:19,20
Jeremías dice:
Jeremías profetizó la destrucción de la Babilonia antigua: "He aquí que será la última de las naciones; desierto, sequedal y páramo... porque pecó contra Jehová". Haciendo eco a las palabras de Jeremías, Apocalipsis 14:8 proclama: "Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación". Y el profeta Isaías clamó:
Jeremías dice:
'Y
será Babilonia para montones, morada de chacales, espanto y silbo, sin morador.
A una rugirán como leones; como cachorros de leones bramarán. En su calor los
pondré sus banquetes; y áreles que se embriaguen, para que se alegren, y
duerman eterno sueño, y no despierten, dice Jehová. Hacerlos he traer como
corderos al matadero, como carneros con cabritos. ¡Cómo fue presa Sesach, y fue
tomada la que era alabada por toda la tierra! ¡Cómo fue Babilonia por espanto
entre las gentes! ' - Jeremías 51: 37-41
La fuerza del lenguaje profético descrito indica que los Medos y los Persas bajo Ciro destruirían a Babilonia como Sodoma y Gomorra y que la ciudad quedaría en un monton de ruinas, desolada, desierta y sin habitantes. Es cierto que suelen mostrarse las ruinas desoladas de Babilonia en muchas publicaciones religiosas. Sin embargo, sabemos que Babilonia fué conquistada por los Medos, pero su destrucción fué gradual, su desaparición no fué instantánea, fué a largo plazo. Tanto los Medo-Persas, Alejandro Magno y muchos otros mantuvieron a Babilonia habitada pese a conquistar la Ciudad. Un estudiante de historia sabe que Babilonia fué gradualmente deshabitada tras muchos siglos. Algo similar ocurrió con Egipto y varias profecías en torno a su desolación.
Dado que el Libro de Apocalipsis tiene muchos elementos de las profecías hebreas es interesante el lenguaje empleado para describir la caída y destrucción de Babilonia la Grande. Si planteamos la tesis de que el Vaticano es Babilonia la Grande junto a las religiones organizacionales o estructurales, se podría afirmar que el suceso que fué la verdadera caída para el Vaticano fué la pérdida de su poder e influencia tras el arresto del Papa por Napoleón.
La fuerza del lenguaje profético descrito indica que los Medos y los Persas bajo Ciro destruirían a Babilonia como Sodoma y Gomorra y que la ciudad quedaría en un monton de ruinas, desolada, desierta y sin habitantes. Es cierto que suelen mostrarse las ruinas desoladas de Babilonia en muchas publicaciones religiosas. Sin embargo, sabemos que Babilonia fué conquistada por los Medos, pero su destrucción fué gradual, su desaparición no fué instantánea, fué a largo plazo. Tanto los Medo-Persas, Alejandro Magno y muchos otros mantuvieron a Babilonia habitada pese a conquistar la Ciudad. Un estudiante de historia sabe que Babilonia fué gradualmente deshabitada tras muchos siglos. Algo similar ocurrió con Egipto y varias profecías en torno a su desolación.
Dado que el Libro de Apocalipsis tiene muchos elementos de las profecías hebreas es interesante el lenguaje empleado para describir la caída y destrucción de Babilonia la Grande. Si planteamos la tesis de que el Vaticano es Babilonia la Grande junto a las religiones organizacionales o estructurales, se podría afirmar que el suceso que fué la verdadera caída para el Vaticano fué la pérdida de su poder e influencia tras el arresto del Papa por Napoleón.
Apocalipsis 17:1 y 12 al 14 señala un juicio y ataque hacia Babilonia. La
profecía es enigmática porque dice: “los diez cuernos que
viste significan diez reyes, que
todavía no han recibido un reino, pero
sí reciben autoridad como reyes por
una hora con la bestia
salvaje”. Ésta última frase es clave en el desciframiento del enigma: “pero sí reciben autoridad como reyes por una hora”. La profecía nos transmite la idea de que los diez cuernos no son en
sentido pleno reyes, pero se les confiere una autoridad como tal, para que durante
“una hora” liquiden a la ramera. La Biblia dice que aún “no han recibido un
reino”. Esto significa que no pueden ser potencias políticas actuales o reinos
ya existentes de forma previa.
Son más bien el poder judicial que existe como “cuernos” sobre las cabezas o
territorios de los gobiernos políticos. Estos cuernos son los tribunales que
han de castigar a Babilonia la Grande y la comienzan a devastar. Este proceso ya
ha comenzado a ocurrir hace algunos años con los juicios contra la institución
católica por los escándalos financieros y abusos de menores. En realidad ya
estamos inmersos en el proceso de destrucción (o desintegración) de Babilonia
la Grande.
La caída de la Babilonia
antigua no marcó su inmediata destrucción. La desolación de esa ciudad
fué gradual.
Hoy, Babilonia la Grande ya ha caído, y también su destrucción y desintegración es gradual. Ya está ocurriendo el ataque contra la Ramera religiosa, ya está siendo desnudada progresivamente y comienza a ser saqueada en un periodo relativamente corto de su existencia llamado "una hora". Pero sabemos que la expresión "hora" no es literal, sino que se refiere (desde la perspectiva de mil años) a un periodo extendido pero corto en proporción a una época larga.
Hoy, Babilonia la Grande ya ha caído, y también su destrucción y desintegración es gradual. Ya está ocurriendo el ataque contra la Ramera religiosa, ya está siendo desnudada progresivamente y comienza a ser saqueada en un periodo relativamente corto de su existencia llamado "una hora". Pero sabemos que la expresión "hora" no es literal, sino que se refiere (desde la perspectiva de mil años) a un periodo extendido pero corto en proporción a una época larga.
Cuando Jesús habló de que habrían terremotos, pestes y guerras que podrían
perturbarnos no se refería a que ocurrirían estos hechos de forma súbita, sino
más bien de una forma espaciada. De igual forma, todos los estudios nos indican
que la destrucción de Babilonia ya está aconteciendo, y su
desolación continuará por un tiempo más.
Conclusión
Se ha demostrado con evidencia interna bíblica
e histórica que muchas profecías han tenido un cumplimiento espaciado o
diluido. Las profecías se cumplen, pero no de la forma en la que el hombre las
desea. Jesús dijo que los hombres "no piensan como piensa Dios"
(Mateo 16:23). Debemos entender que los símbolos al igual que las parábolas
representan una especie de dramatización que ocurre en un breve lapso durante
la escena, pero en la realidad aplicada pueden pasar muchos años.
Las profecías se cumplen,
pero no como lo desean los hombres.
Cuando el Mesías llegó a Palestina en el siglo I, no cumplió las expectativas erradas en torno a destruir a los gentiles y establecer la Nueva Jerusalén en la Tierra. Han pasado 2000 años y aún no llega ese día. Lo más probable es que no hemos comprendido bien que para Dios un día es cómo mil años (Salmo 90:4), y los sucesos narrados como inmediatos y dinámicos en las profecías, bien pueden cumplirse de forma alargada en el espacio y tiempo diferente de los seres humanos. Así ha sido y así parece ser. Un ejemplo interesante y final que demuestra ésto aparece en el Génesis:
"Y he aquí que siete espigas estaban subiendo en una sola caña, gruesas y buenas. Y sucedía que siete espigas, delgadas y chamuscadas por el viento del este, estaban creciendo después de ellas. Y las espigas delgadas empezaron a tragarse a las siete espigas gruesas y llenas" - Génesis 41:5-7
En la visión profética la unidad visual del símbolo nos muestra una imágen dinámica de siete espigas creciendo (evidentemente con velocidad acelerada) y luego otras siete espigas feas comienzan a crecer, y éstas se comen a las buenas. Evidentemente el sueño muestra la imagen con rapidez y no con el tiempo real en que tardan las espigas en crecer, de lo contrario, Faraón habría estado dormido por varios meses, algo inverosímil.
Cuando el Mesías llegó a Palestina en el siglo I, no cumplió las expectativas erradas en torno a destruir a los gentiles y establecer la Nueva Jerusalén en la Tierra. Han pasado 2000 años y aún no llega ese día. Lo más probable es que no hemos comprendido bien que para Dios un día es cómo mil años (Salmo 90:4), y los sucesos narrados como inmediatos y dinámicos en las profecías, bien pueden cumplirse de forma alargada en el espacio y tiempo diferente de los seres humanos. Así ha sido y así parece ser. Un ejemplo interesante y final que demuestra ésto aparece en el Génesis:
"Y he aquí que siete espigas estaban subiendo en una sola caña, gruesas y buenas. Y sucedía que siete espigas, delgadas y chamuscadas por el viento del este, estaban creciendo después de ellas. Y las espigas delgadas empezaron a tragarse a las siete espigas gruesas y llenas" - Génesis 41:5-7
En la visión profética la unidad visual del símbolo nos muestra una imágen dinámica de siete espigas creciendo (evidentemente con velocidad acelerada) y luego otras siete espigas feas comienzan a crecer, y éstas se comen a las buenas. Evidentemente el sueño muestra la imagen con rapidez y no con el tiempo real en que tardan las espigas en crecer, de lo contrario, Faraón habría estado dormido por varios meses, algo inverosímil.
Sin embargo, en el cumplimiento real y efectivo de tal sueño no fué instantáneo como se veía en las imágenes dinámicas (que nos recuerdan una película). Pasaron siete años reales para su cumplimiento y otros siete para el desarrollo completo de la visión en la realidad.
Esto nos enseña que el tiempo profético no transcurre de la misma forma que en la realidad, en el cumplimiento en nuestro mundo que no es onírico y simbólico.
(Daniel 8:8 por ejemplo, habla de cuatro cuernos que brotan de un gran cuerno quebrado. Evidentemente la expansión de los cuatros reinos tras la caída de Alejandro tardó varios años en manifestarse).
Esta parece ser la forma correcta de interpretar las profecías, y esta forma de entender los asuntos está destinada a revolucionar la comprensión bíblica para las generaciones futuras. Estimado lector, tienes el privilegio de estar leyendo un material adelantado a ésta época y que será aceptado por los intérpretes religiosos del futuro.
Esta parece ser la forma correcta de interpretar las profecías, y esta forma de entender los asuntos está destinada a revolucionar la comprensión bíblica para las generaciones futuras. Estimado lector, tienes el privilegio de estar leyendo un material adelantado a ésta época y que será aceptado por los intérpretes religiosos del futuro.
Preguntas del capítulo: ¿Qué nos enseña la profecía de Daniel sobre el cumplimiento de la misma? ¿Qué significa la referida "destrucción" en las profecías? ¿Qué nos enseña la profecía de Egipto y Babilonia la Grande sobre el desarrollo del factor tiempo en el cumplimiento de las mismas?