”Y después de ti se levantará otro reino inferior a ti; y otro reino, uno tercero, de cobre, que gobernará sobre toda la tierra.
”Y en cuanto al cuarto reino, resultará ser fuerte como el hierro. Puesto que el hierro tritura y muele todo lo demás, así, como el hierro que destroza, triturará y destrozará aun a todos estos.
”Y como contemplaste que los pies y los dedos de los pies eran en parte de barro moldeado de un alfarero y en parte de hierro, el reino mismo resultará dividido, pero algo de la dureza del hierro resultará haber en él, puesto que contemplaste al hierro mezclado con barro húmedo. Y en cuanto a que los dedos de los pies sean en parte de hierro y en parte de barro moldeado, el reino en parte resultará fuerte y en parte resultará frágil. Como contemplaste hierro mezclado con barro húmedo, llegarán a estar mezclados con la prole de la humanidad; pero no resultará que se mantengan pegados, este a aquel, tal como el hierro no se mezcla con barro moldeado” – Dan. 2:39-43
Primero recordemos que el gran imperio Romano se dividió en dos partes (Occidente y Oriente). El imperio romano de Occidente cayó finalmente en el año 476 E.C. Luego se particionó en varios territorios pequeños, pero nunca éstos se llamaron "imperio romano" (incluso Britannia que estuvo por mil años en una senda propia), así que toda conexión con la antigua Roma se desvaneció.
Sin embargo, la parte Oriental de dicho Imperio mantuvo una continuidad que duró muchos más siglos. Finalmente dicho imperio finalizó para el año de 1453 cuando Constantinopla fue conquistada. Por lo tanto, desde un claro punto de vista de ininterrupción lineal, el poder romano estuvo asentado en la parte oriental y no en las Islas Británicas, las cuales perdieron una conexión directa con Roma.
A Constantino Paleólogo XI, se le recordaría como “el último emperador romano” de oriente. Sin embargo, antes de la caída de Constantinopla a manos de los Turcos, Constantino Paleólogo XI realizó una maniobra clave y casi secreta. El sabía que los turcos tarde o temprano tomarían la ciudad, así que llamó a un reino vecino para un arreglo importante.
Éste último emperador romano da a su sobrina (según algunos era su hija) al rey de Rusia Iván III.
Iván III al casarse con Sofía Paleólogo, sobrina del último emperador de Bizancio, asumió la tradición imperial y transmitió a su hijo el título de "Zar" (CESAR). Sin embargo, Iván IV fue el primero de los grandes príncipes rusos en hacerse llamar oficialmente «Zar de todas las Rusias».
Los Paleólogo fueron la primera familia imperial bizantina en utilizar un escudo de armas al modo occidental: usaron tanto el águila imperial bicéfala, y claramente éste emblema pasó a los rusos cuando éstos se unen gracias al matrimonio de Sofia e Iván.
Nota: Iván III desposó a Sofía Paleologue (también conocida bajo su nombre griego y ortodoxo original de Zoe), hija de Tomás Palaeologus, el déspota de Morea, que demandó el trono de Constantinopla como hermano de Constantino XI, anterior emperador de Bizancio. Frustrando las esperanzas del papa de unificar la fe, la princesa se convirtió a la ortodoxia. Debido a sus tradiciones de familia, despertó ideas imperiales en la mente de su esposo. Era tal su influencia que la etiqueta ceremoniosa de Constantinopla (junto con el águila doble imperial y su implicación) fue adoptada por la corte de Moscú.
En el reinado de Iván III el Sudebni, o código de la ley, fue compilado por el escribano Vladimir Gusev. Iván hizo lo posible para hacer de su capital una sucesora digna a Constantinopla, y con ese objeto invitó a muchos artistas y maestros extranjeros que radicaran en Moscú. El más conocido de estos era el italiano Ridolfo di Fioravante, apodado "Aristóteles" debido a su conocimiento extraordinario, y que construyó varias catedrales y palacios en el Kremlin. Este monumento extraordinario del arte moscovita sigue siendo un símbolo duradero de la fuerza y de la gloria de Iván III. -WIKIPEDIA
IVAN III SE ROMANIZA SE VUELVE "CRISTIANO" Y PROMETE CONTINUAR CON EL IMPERIO BIZANTINO, Y EL IMPERIO ROMANO DEL ORIENTE PASA A LA RUSIA IMPERIAL
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| Constantino XI |
EL ZAR viene e ser la continuación de los cesares de Roma y éstos continúan la expansión del imperio.
Sí esto es así (existiendo más prueba directa cultural y de descendencia que la débil conexión de las islas Británicas), Rusia realmente sería el opositor principal del pueblo de Dios (esto incluso cuadraría con la persecución de los JW y esta interpretación les ayudaría inclusive) . Rusia también sería el elemento de hierro que estaría incorporado como el metal sobreviviente romano en medio del llamado para algunos, Nuevo Orden Mundial.
El mapa muestra la recuperación territorial que logró el Imperio Bizantino o Romano de Oriente.
Después de la caída de Constantinopla en 1453, la Rusia moscovita queda como el único estado cristiano funcional en la frontera de Europa Oriental, adquiriendo así el derecho de reclamar la sucesión al legado del Imperio romano de Oriente.
Al principio del siglo XVI, el Estado ruso tomó como metas principales recuperar todos los territorios perdidos a consecuencia de la invasión mongolo-tártara y proteger la zona fronteriza meridional contra los ataques de los tártaros de Crimea (Las Guerras Ruso-De Crimea) y de algunos pueblos turcos. La Rusia Imperial comienza una gran expansión y sus territorios se mueven un poco más hacia oriente como el Imperio Ruso bajo los zares como continuadores del Imperio Bizantino o Romano de Oriente. A finales del siglo XIX, el imperio Ruso comprendía 22.900.000 km². Estos 22 millones de Kilómetros cuadrados superaron 5,9 millones de km2 del imperio Romano antiguo en toda su gloria. Podríamos decir que se desplazó hacia el Oriente.
Y así llegamos al siglo XX cuando el poder de los zares es transferido a la Unión Soviética, la cual se transforma en la Nación más grande de la Tierra. Incluso, tras la desintegración de la URSS, Rusia sigue siendo enorme.
Desde sus primeros días en el poder en el 2000, Putin, quien dejó la presidencia en el 2008 y tomó el puesto de primer ministro (y después para reasumir como presidente hace poco), decidió que las exportaciones de recursos naturales (gas) y energía en particular no solamente financiarían el renacimiento económico del país, sino que también contribuirían a restablecer la grandeza perdida de Rusia tras el colapso de la Unión Soviética.
El poder de Rusia sobre Europa quedó de manifiesto cuando en una ocasión ordenó el cierre del gas natural que era enviado a Ucrania, cortando en el proceso el suministro a toda Europa. Esto fue presentado por el Kremlin como una prolongada discusión comercial con Ucrania.
No obstante, cientos de miles de clientes de gas en los Balcanes y Europa oriental, tiritando, enviaron un inconfundible mensaje acerca de la dependencia del Viejo Continente a los suministros rusos; así como de la voluntad de Putin para esgrimir la energía como un arma política.
Claramente queda demostrado que Rusia es la continuadora fragmentada del antiguo Imperio Romano, manteniendo su rudeza en muchos ámbitos. Y Rusia con su alidada China puede lograr que sea una nación imparable. No obstante, ha tenido que convivir y disputar hasta cierto punto la soberanía global con el elemento barro. ¿Quiénes son?
Aunque durante la Edad Media el Imperio Germánico y el Imperio de Carlomagno (Rey de los francos) intentaron adjudicarse el título de Imperio Romano, la verdad es que sus pretensiones se basaron en una imitación, en vez de una prolongación real del Imperio Romano de Occidente que ya había desaparecido. En realidad dichos Imperios Occidentales surgen como un deseo de revivir las glorias del Imperio Romano de Occidente. Sin embargo, fueron fundados sobre dinastías nuevas, sacadas de los pueblos sobrevivientes y sin ninguna continuación de linaje efectiva con el verdadero Imperio Romano.
Es interesante que los francos finalmente evolucionaran en una serie de linajes propios que finalmente llevaron a los últimos reyes franceses que durante la Revolución Francesa fueron ejecutados. No sería extraño llamar con certeza que el “gobierno del pueblo”, el “gobierno de barro” nace tras la Revolución Francesa.
La democracia moderna efectivamente renace en éste periodo y los Estados Unidos lejos de ser herederos naturales del feudo de la monarquía británica, realmente son “hijos” de la Francia revolucionaria. El Imperio Británico tendría la misma relevancia histórica que tuvo el Imperio Español y otras dinastías que no son proféticas.
Sin embargo, para los efectos de la Profecía de Daniel 2, las democracias originadas en Francia y la mano férrea del comunismo duro originado y defendido en Rusia han sido los motores de los elementos barro y hierro en muchas naciones. Francia tuvo su apoyo continuador en Estados Unidos y Rusia su apoyo continuador en China.
Estados Unidos no sería la potencia heredera del Hierro, sino que esencialmente es la provocadora y promotora de los gobiernos de barro. Mientras que Rusia y China sería los elementos de hierro que conviven y hacen un “pacto” de mala calidad en este mundo políticamente dividido.
Es interesante, por lo tanto, que los reyes del norte y del sur de los otros capítulos de Daniel, sean realmente el mismo hierro (rey del norte) y barro (rey del sur) de la visión del capítulo 2.
