“Entonces Jesús le
preguntó: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión; porque muchos demonios habían
entrado en él. Y le rogaban que no les ordenara irse al abismo” – Lucas 8:30,31.
Aquí notamos como estas entidades tenían gran temor de Jesús, quién aún en forma humana tenía la autoridad para enviarlas "al abismo" en ese momento. Sobre este "abismo" comentaremos más adelante.
Aquí notamos como estas entidades tenían gran temor de Jesús, quién aún en forma humana tenía la autoridad para enviarlas "al abismo" en ese momento. Sobre este "abismo" comentaremos más adelante.
“Y gritaron, diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo?” – Mateo 8:29
Notamos como en los Evangelios se nota una actividad demoniaca masiva en
la superficie de la Tierra durante el ministerio de Cristo. Hasta Satanás tiene diálogos
con Jesús al principio de su actividad.
No obstante, ahora comenzamos a observar estas declaraciones de Jesús al término
de su ministerio público:
“Y volvieron los setenta
con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y Él
les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo
como un rayo”. – Lucas 10:17,18
“Respondió Jesús y dijo:
Esta voz no ha venido por causa mía, sino por causa de vosotros. Ahora es el juicio de
este mundo; ahora el príncipe de este mundo será
echado fuera. Y yo, si soy
levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.…” - Juan 12:30-32
Y durante la última Cena
Jesús declara:
“No hablaré mucho más con
vosotros, porque viene el príncipe de este mundo, y él no tiene dominio sobre
mí ” – Juan 14:30
“y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado”
– Juan 16:11.
Ahora bien, notemos la
declaración de Pablo en torno a la Resurrección de Jesús y como guarda relación
con los textos anteriores, especialmente Juan 12:30-32:
“Él anuló esa deuda que
nos era adversa, clavándola en la cruz. Dios despojó de su poder a los seres espirituales
que tienen potencia y autoridad, y por medio de Cristo los humilló públicamente
llevándolos como prisioneros en su desfile victorioso” – Colosenses 2:14, 15.
Ahora notemos como ésto se conecta con los ángeles en prisión y la predicación de juicio del Jesús resucitado:
“,habiendo sido muerto en la carne, pero hecho vivo en el espíritu. En esta [condición] también siguió su camino y predicó a los espíritus en prisión,” – 1 Pedro 3:19
Ahora notemos como ésto se conecta con los ángeles en prisión y la predicación de juicio del Jesús resucitado:
“,habiendo sido muerto en la carne, pero hecho vivo en el espíritu. En esta [condición] también siguió su camino y predicó a los espíritus en prisión,” – 1 Pedro 3:19
El pasaje de Pedro alude a que tras la resurrección con un cuerpo espiritual, éste envía un mensaje de sentencia a los espíritus que habían sido puestos en prisión. Los J.W concuerdan con esta deducción. Sin embargo, a menudo se deduce que ellos fueron puestos en prisión en la época del Diluvio a raíz de la expresión que aparece en el versículo 20 posterior a la coma:
“, que en un tiempo habían sido desobedientes cuando la paciencia de Dios estaba esperando en los días de Noé, mientras se construía el arca” – 1 Pedro 3:20
“, que en un tiempo habían sido desobedientes cuando la paciencia de Dios estaba esperando en los días de Noé, mientras se construía el arca” – 1 Pedro 3:20
Notamos, no obstante, que el texto no dice que fueron tomados prisioneros en la época diluvial, sino que actuaron con desobediencia en esa época o desde esa época...
"Ciertamente si Dios no se contuvo de castigar a los ángeles que pecaron, sino que, al echarlos en el Tártaro, los entregó a hoyos de densa oscuridad para que fueran reservados para juicio" - 2 Pedro 2:4
"Y a los ángeles que no guardaron su posición original, sino que abandonaron su propio y debido lugar de habitación, los ha reservado con cadenas sempiternas bajo densa oscuridad para el juicio del gran día" - Judas 6
Algunos grupos afirman que el "tártaro" y los "hoyos de densa oscuridad" donde están los demonios son más bien una condición simbólica espiritual y no un lugar literal. Es más, dicen que no es el abismo a donde (supuestamente en el futuro) Satanás será arrojado (Rev. 20:1-3).
Sin embargo, notaremos que realmente son la misma cosa o prisión. Y efectivamente es una prisión literal.
"Y vi a un ángel que descendía del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente original, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años. Y lo arrojó al abismo, y [lo] cerró y [lo] selló sobre él, para que no extraviara más a las naciones hasta que se terminaran los mil años" - Rev. 20:1-3
Notamos que el encarcelamiento va de la mano con ser arrojado al abismo. Y un "abismo" es algo similar a un "hoyo". Judas añade las "cadenas". Y aquí notamos al ángel que encadena a Satanás.
Es interesante que Revelación 20 presenta al parecer una acción futura de Satanás y lo muestra actuando solo. En contraste con Revelación 12:7-9 donde aparece acompañado de sus ángeles y en un evento pasado. Observemos:
"Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años, Satanás será soltado de su prisión" - Rev. 20:7
"Y estalló guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron con el dragón, y el dragón y sus ángeles combatieron, pero este no prevaleció, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. De modo que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada; fue arrojado abajo a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados abajo con él" - Rev. 12:7-9
Ahora bien analicemos el asunto del "tártaro".
"En la Ilíada, del poeta Homero, la palabra tár·ta·ros denota una prisión. Los que estaban confinados allí no eran almas humanas, sino los dioses menores —espíritus— a saber: Crono y los demás Titanes que se habían rebelado contra Zeus (Júpiter). Era la prisión que habían establecido los dioses míticos para los espíritus a quienes habían echado de las regiones celestiales. En la mitología, tár·ta·ros era la más baja de las regiones inferiores y un lugar de oscuridad. Por lo tanto, en la mitología griega pagana se decía que tár·ta·ros era un lugar donde encerrar, no a almas humanas, sino a espíritus titánicos, y un lugar de oscuridad y rebajamiento" - Comentario de la Traducción del Nuevo Mundo.
Pedro sabía de esta expresión griega y la utilizó sabiendo que los oyentes perfectamente la entenderían como un lugar literal y no con un entendimiento diferente.
Homeric Dictionary declara: "es un profundo abismo
usado como una mazmorra de sufrimiento y una prisión para los titanes".
El abismo, el tártaro y los hoyos de oscuridad aluden a ese mismo lugar o lugares que sirven de prisiones. Notemos la fuerza del lenguaje:
"Y a los ángeles que no guardaron su posición original, sino que abandonaron su propio y debido lugar de habitación, los ha reservado con cadenas sempiternas bajo densa oscuridad para el juicio del gran día" - Judas 6
“Entonces Jesús le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión; porque muchos demonios habían entrado en él. Y le rogaban que no les ordenara irse al abismo” – Lucas 8:30,31.
La expresión "cadenas sempiternas" nos indica una inmovilidad a diferencia del gran contraste de libertad de acción al poseer al pobre hombre en dónde una cantidad abundante de demonios entraban libremente en el.
El que esta expresión se refiera a algo simbólico también significaría que el acto de abandonar su lugar de habitación también es simbólico. No hay ninguna prueba que indique que exista forzosamente una explicación simbólica (un estado mental) a lo que narra Pedro y Judas.
Es muy interesante que Pablo afirma que los rebeldes están en “lugares celestiales”, desde donde ejercen una gobernación como fuerzas espirituales inicuas:
"porque tenemos una lucha (...) contra las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales" - Efesios 6:12
¿En los lugares celestiales? Al momento de escribir Efesios Pablo revela que las fuerzas espirituales malvadas no están en la superficie de la tierra vagando libres, sino "en los lugares celestiales".
Los hoyos de densa oscuridad serían unos lugares celestiales en dónde los ángeles rebeldes de la época diluvial fueron llevados tras la resurrección de Jesús.
Sin embargo, es bueno precisar lo siguiente:
- La mayoría de los demonios son arrestados tras la resurrección.
- Durante la época apostólica quedan menos demonios que gradualmente son detenidos.
- Satanás queda libre aún.
Parece que realmente comenzaron a ser "arrojados a la Tierra" cuando estalló la rebelión hace miles de años y aquella expulsión continuó hasta los días de Jesús.
Luego ha iniciado un proceso de detención gradual de los rebeldes.
¿Qué se puede decir de todas afirmaciones de exorcismos que ha realizado el Vaticano desde la Edad Media? Una investigación imparcial demuestra que Jesús nunca utilizó largos rituales ni escenificaciones para expulsar a los demonios, ni tampoco lo hicieron sus apóstoles. Según algunos autores, el poder de expulsar demonios termina en la Era apostólica al igual que otros dones milagrosos.
Los cientos de exorcismos que reclama el Vaticano parece más bien una manipulación de personas con enfermedades mentales para justificar la existencia de un Clero poderoso ante el laicado... Es más, las palabras encriptadas parecen más bien invocaciones paganas que una acción cristiana.
¿Cómo explicar entonces los miles de problemas en la actualidad y tanta brutalidad en el mundo?
La siguiente entrada lo analizará.